Gerbera híbrida

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Flores de Gerbera híbrida

La Gerbera híbrida es una popular planta ornamental que podemos disfrutar como planta de interior en maceta o en la modalidad de flores frescas formando parte de arreglos florales.

Durante estos últimos años, la Gerbera híbrida en maceta también se ha ido abriendo camino comercialmente en el mundo ornamental como planta de temporada, aunque para ello, han tenido que entrar en escenas nuevas variedades de porte más pequeño, compacto y de floración abundante.

La Gerbera híbrida es una planta muy apropiada para macetas. Su tamaño y sus abundantes y atractivas flores, la hacen ideal para decorar pequeños espacios del hogar y oficinas como salones, despachos, etc.

Flores de Gerbera híbrida

Descripción de la Gerbera híbrida

La Gerbera híbrida (Gerbera hybrida) pertenece a la familia de las Asteráceas – Compuestas. Sus orígenes los debemos situar en África del Sur, concretamente en Transvaal, una antigua provincia de Sudáfrica que en la actualidad ya no existe. Quizás por su procedencia también se la conoce popularmente como la Margarita africana o Margarita del Transvaal.

Pero en este post hacemos referencia a la Gerbera híbrida por ser la más comercial en el mercado ornamental. Sus principales grupos de variedades de cultivo comercial proceden de hibridaciones con las especies, también del sur de África, de Gerbera jamesonii y Gerbera viridifolia. Por lo tanto, la Gerbera híbrida podríamos afirmar que a día de hoy se trata más bien de una “planta de laboratorio”.

Su nombre (Gerbera) va ligado al médico alemán Trangott Gerber, quien la coleccionó junto a otras muchas plantas, sobre todo en la península danesa de Jutlandia. Pero su nombre científico fue dado por el coleccionador de plantas Jameson, quien la descubrió en Transvaal.

Se trata de una planta herbácea, vivaz y de crecimiento en forma de roseta. Es una planta que bien cuidada puede vivir durante varios años. Como planta puedes superar ligeramente el medio metro de altura.

Su sistema radicular es pivotante si procede de semilla y fasciculado cuando lo es por reproducción asexual. Aun así, vía semilla, en la medida que se va desarrollando se va convirtiendo en fasciculada. Con el tiempo, su sistema radicular queda compuesto por varias raíces gruesas de las que parten numerosas raicillas.

Las hojas tienen forma de rosetas, algo alargadas y ligeramente hendidas en los bordes. Su longitud se sitúa alrededor de los cuarenta centímetros y de la base del pecíolo de algunas de ellas se emiten los brotes florales, desarrollando unos pedúnculos largos que terminan en una inflorescencia en modalidad de capítulo. Este pedúnculo varía en grosor y longitud según la variedad y condiciones de cultivo.

Sus flores, como mencionamos en modalidad de inflorescencia en capítulo floral, agrupan en sí a un montón de ellas. Estas se sitúan separadas por sexo: desde el exterior hacia el interior, mediante varias filas concéntricas de flores femeninas liguladas, limitando normalmente con una fila de flores hermafroditas no funcionales y, ya colocadas en el centro el resto de las flores masculinas. También según la variedad, estas flores liguladas son de forma y espesor variables y de amplia gama de colores. En cuanto a su tamaño, las estándar se sitúan sobre los siete centímetros de diámetro, aunque dado su gran juego varietal las encontramos desde minis de apenas cuatro centímetros hasta las maxi de tamaños muy superiores a los estándar.

Una vez fecundadas, se crea el fruto que contiene una sola semilla. Técnicamente es un aquenio, con forma acostillada de color marrón más o menos oscuro. Este presenta un vilano (apéndice de pelos o filamentos que corona el fruto) en el extremo posterior que en plena naturaleza le facilita su diseminación.

Flores de Gerbera híbrida

Flores de Gerbera híbrida

Las flores de Gerbera son muy populares en el comercio de la flor cortada. Son bellas, las hay de múltiples colores, de diferentes tamaños y son ideales para componer bouquets y composiciones florales y además poseen una larga vida en jarrón. Pero también lo es en el mercado de la planta ornamental de interior, en el que últimamente gana popularidad esta planta.

Como flor ornamental los colores más demandados son el rosa y fucsia, el rojo, el amarillo, el blanco y el naranja. El resto de colores fantasía se reparten una cuota entre todos no superior al 10%.

Por su forma, se reparten el mercado casi a partes iguales entre las flores dobles, las semidobles y las sencillas.

Otro aspecto en las flores de Gerbera es que pueden o no, según variedades, tener el centro negro o verde. La demanda depende de modas entre una opción u otra.

En flor cortada, la variedad ante el consumidor sólo se identifica mediante el aspecto de sus flores. En cambio, el viverista productor, la identifica también por su tamaño, productividad y resistencia a determinadas enfermedades.

A la hora de establecer una clasificación varietal, desde el punto de vista de su aspecto final… las flores de gerbera pueden ser simples, semidobles y dobles, según el número, disposición y tamaño de las coronas de flores liguladas. Por otra parte se emplea el término corazón negro o verde, según sea el color de la parte central de la inflorescencia. Y por último está el diámetro del capítulo (conocido como flor) en que se establecen denominaciones como estándar, maxi, mini o midi.

Para su cultivo como planta en maceta se comercializan en macetas de unos 12 centímetros de diámetro. Las podemos encontrar en el mercado durante todo el año, si bien su oferta principal se centra durante los meses de marzo a junio.

Al tratarse de una planta híbrida, no cesa la aparición de nuevas variedades en el mercado y con ellas plantas compactas, de floración abundante y en su conjunto componiendo un impresionante catálogo de colores.

Flores de Gerbera híbrida

Cuidados de la Gerbera

Si tenemos presente los cuidados de la Gerbera, en especial cuando la poseemos como planta en maceta, disfrutaremos de sus bellas flores durante muchos meses.

En cuanto a qué cuidados de la Gerbera híbrida debemos prestar más atención, si bien la respuesta es compleja, la verdad es que con sólo un poco de atención los resultados serán muy satisfactorios.

Debemos de saber que la Gerbera híbrida cultivada en maceta ha estado, salvo excepciones, siempre en invernadero, por lo que evitaremos exponerla al sol directamente. Eso no quiere decir que no necesite buena iluminación, todo lo contrario ya que es fundamental para que florezca correctamente y los colores de sus flores sean vivos e intensos. Por lo tanto, entre los cuidados de la Gerbera híbrida está el ubicarla lo más cerca posible de una ventana, sobre todo en invierno (en el hemisferio norte) donde los días son más cortos. Pero ojo, evitemos el sol intenso y directo sobre ella para evitar posibles quemaduras en sus hojas y someterla a un estrés hídrico.

Durante la primavera y el verano, la mayor luminosidad… acompañada de altas temperaturas, favorece su crecimiento vegetativo. Su temperatura ideal es de 17 a 24ºC acompañada de una humedad relativa ligeramente elevada.

El riego debe de ser moderado, frecuente pero no en exceso, para evitar momentos de encharcamientos o de sequía ya que la Gerbera híbrida responde muy mal al estrés hídrico. No debemos regar nunca por encima de sus flores.

De forma periódica debemos abonar con un fertilizante equilibrado pero rico en potasa. Este favorecerá la emisión de flores y mantendrá la planta más resistente ante posibles enfermedades. También elegiremos fertilizantes que contengan microelementos para evitar posibles carencias, en especial la de hierro que se caracteriza por el amarilleamiento de sus hojas.

En cuanto a las plagas y enfermedades de la Gerbera híbrida, una vez en el hogar no nos deben preocupar en exceso ya que suelen comercializarse en perfecto estado sanitario. También, al estar dentro de casa, no suelen infectarse de plagas del exterior por lo que suelen pasar todo su ciclo de vida sin problemas. En el caso de aparecer alguna podrá ser la araña roja o el pulgón en sus flores… un tratamiento con un formulado de triple acción de los que se comercializan para este fin es suficiente. En cambio, si la disfrutamos como flores frescas, los cuidados de la Gerbera se limitan al cambio de agua cada dos días, recortar en ese momento un centímetro de la base del tallo y añadir al agua del jarrón un conservante para mejorar la calidad del agua.

Flores de Gerbera híbrida

Cultivo de la Gerbera híbrida

A nivel profesional, un factor importante en el cultivo de la Gerbera híbrida es el sustrato. Este debe de ser ligero, profundo y aireado que posibilite un desarrollo sin limitaciones del sistema radicular de la planta. Es una planta muy sensible tanto a la asfixia radicular, como la infección de determinados hongos que afectan al cuello del tallo y su sistema radicular. Su pH debe de ser neutro o ligeramente ácido.

La temperatura, tanto del suelo como del ambiente, influye en la velocidad de la floración y en la longitud del pedúnculo. De la misma forma, los excesos y desequilibrios pueden llegar a crear estrés hídrico y como consecuencia la muerte de la planta.

Las temperaturas más adecuadas para el cultivo de la Gerbera híbrida son de unos 25ºC durante el día y 20ºC por la noche. Por su tipo de follaje, la Gerbera requiere una humedad relativa más bien alta, del orden del 75%. Pero una humedad de este tipo debe de ir acompañada de una adecuada ventilación, sobre todo durante los meses de invierno para evitar problemas de enfermedades como Botrytis cinerea.

La luz también es importante. Una falta de luz reducirá la emisión de brotes laterales y con ello un menor número de nuevas flores. De igual forma, esta escasez de luz afectará a la calidad de los tallos florales que serán largos y débiles, además de tener flores de menos intensidad de color.

Si plantamos las Gerberas híbridas en macetas, estas deben de ser bastante altas para que la planta encuentre un suelo profundo para desarrollar su sistema radicular como ya hemos dicho. Si lo hacemos directamente en el suelo prepararemos mesetas de cultivo.

La plantación se recomienda a finales de mayo, comenzando a florecer a los tres meses. Durante la plantación, el cuello de la planta no debe enterrarse para evitar la incidencia de enfermedades.

Como la Gerbera híbrida es muy sensible a cualquier manipulación mecánica ya que puede provocar la rotura del sistema radicular, durante el primer desbotonado se realizará con cuidado y una vez que los pedúnculos tengan más de 15 centímetros de largo. Al principio, la eliminación de las malas hierbas se realizará de forma manual. A partir de los tres o cuatro meses, las labores culturales más usuales ya pueden ser menos cuidadosas ya que el sistema radicular de la Gerbera estará mejor implantado.

Junto con las labores de recolección y preparación de la flor, el deshojado es una operación que influye en el comportamiento del cultivo notablemente. Este consiste en eliminar todas aquellas hojas envejecidas o partes de la planta que impiden una correcta iluminación y ventilación y que son foco de parásitos y enfermedades.

Se aconseja comenzarlo al año aproximado de cultivo y a partir de ahí cada dos o tres meses. Con el deshojado, evitaremos que las hojas rocen con los botones florales y puedan provocar deformaciones en las flores y torceduras en los pedúnculos.

La Gerbera híbrida suele tener un período de reposo vegetativo coincidiendo con la estación invernal en el hemisferio norte. Sólo a nivel profesional, se intenta cambiar este reposo de estación para conseguir mejores precios en la venta de esta flor.

En cuanto al abonado, el nitrogenado bien equilibrado es fundamental para el buen desarrollo de esta planta en sus primeras fases de crecimiento. Más adelante la nutrición nitrogenada influye en la duración de las flores. La aplicación en tierras franco-arenosas, de abonos complejos tipo 2:1:1 a plantas jóvenes da buenos resultados.

El pH recomendado debe estar alrededor de 5,5 ó 6 y se recomienda un equilibrio NPK del tipo 1-0,5-1,3 antes de la floración y 1-0,4-1,6 durante la floración.

Por último, el riego de la Gerbera híbrida se recomienda que sea con agua de buena calidad y directamente sobre el suelo.

Es importante evitar el estrés hídrico después de la plantación ya que las raíces no son capaces de extenderse y de explorar el suelo. Para evitarlo se potenciarán los riegos aunque en menos cantidad, se humidificará el ambiente y se sombreará la zona de cultivo. Una vez bien enraizadas, los riegos serán menos intensos y más distanciados en el tiempo.

Flores de Gerbera híbrida

Multiplicación de la Gerbera híbrida

La reproducción de la Gerbera híbrida queda relegada básicamente a los genetistas para la obtención de nuevas variedades y a cultivadores que la cultivan tanto para su venta como flor cortada o para su venta como planta en maceta. A nivel de aficionado no suele ser una práctica habitual ya que el método más práctico es mediante la siembra y esta requiere de determinados conocimientos y medios técnicos para obtener unos mínimos de éxito.

Entre las diferentes opciones para la reproducción de la Gerbera se encuentran las de propagación por semilla, vegetativa e in vitro.

La multiplicación de la Gerbera híbrida por semilla está orientada básicamente de cara a la mejora de esta planta, aunque es el sistema más común para la producción de variedades de Gerberas híbridas para su venta como planta en maceta.

La fecundación de sus flores es complicada dado que el pistilo madura antes que los estambres. Para ello, el retrocruzamiento es indispensable. Desde la polinización hasta la maduración de la semilla transcurren de cuatro a ocho semanas según la variedad. Por cada capítulo (flor) se obtienen entre 40 a 100 semillas y su poder germinativo se reduce notablemente según pasan los meses.

Otro método de reproducción de la Gerbera híbrida es el vegetativo. Es el método más sencillo, aunque comercialmente no se emplea por su baja tasa de propagación. Para ello se arranca la planta adulta y se poda tanto su raíz como parte de sus hojas. La parte central seleccionada se trocea longitudinalmente con cuidado y se coloca… una vez desinfectadas, sobre un sustrato en condiciones de control de clima con una temperatura de unos 25ºC y una humedad relativa del 80%. En condiciones normales enraízan a los 20 días, consiguiendo entre cinco y diez plantas por cada planta madre.

El sistema más rápido de reproducción de la Gerbera es mediante la técnica in vitro. Para ello se parte de meristemos que se cultivan primero en tubos de ensayo y una vez que emiten el callo con multitud de brotes, estos se seccionan de forma individualizada, pasando a frascos de cultivo de mayor tamaño y de ahí a bandejas de alvéolos en túneles con control de clima para su aclimatación. Una vez obtenidas las plántulas, son comercializadas a los viveros productores.

Plagas de la Gerbera híbrida

Tratar el tema de las plagas de la Gerbera híbrida, es importante hacerlo desde el punto de vista viverístico o cuando tenemos esta planta en maceta, ya que en ramos florales nunca nos vamos a encontrar con estos problemas. Entre las plagas de la Gerbera híbrida más populares tenemos:

  • El Minador de hojas (Liriomyza trifolii).- Su larva excava galerías en el parénquima de la hoja creando unas líneas blancas características en sus hojas. Se controla con insecticidas sistémicos.
  • El Trips (Frankliniella occidentalis).- Este insecto vive sobre todo en los botones florales y en las hojas jóvenes, creando deformaciones en ellas. Se controla con insecticidas sistémicos.
  • La Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum).- Sus larvas y adultos se alimentan de las hojas y segregan una melaza sobre la que se desarrolla un moho que provoca manchas sobre éstas que afecta a su valor ornamental. Se controla con insecticidas sistémicos.
  • La Araña roja (Tetranychus urticae).- Provoca pequeños puntos blancos localizados en toda la superficie foliar. Esta plaga se desarrolla en el envés velloso de las hojas de la Gerbera. Se controla con acaricidas específicos.
  • Otros Ácaros (Polyphagotarsonemus latus, Tarsonemus pallidus…).- Similar a la Araña roja pero se centran además en las partes internas de la planta, ocasionando deformaciones de las lígulas, torsiones de la flor y reducción de su desarrollo perimetral. Y en las hojas, deformaciones de los bordes del limbo, plegamiento hacia el haz o el envés de la superficie foliar y el engrosamiento del limbo con tacto quebradizo. Se controla con acaricidas específicos.
  • Las Orugas (Spodoptera sp., Heliothis sp., Antographa gamma, Chrysodeixis chalcites).- Las larvas de todas ellas son muy voraces, capaces de ocasionar daños importantes en la parte aérea de la planta. Afectan principalmente a las hojas y en el caso de fuertes infecciones pueden provocar daños importantes en las flores al devorarlas. Se controla con insecticidas sistémicos.
  • Los Nematodos (Meloidogyne).- Provocan nudosidades en las raíces, disminuyendo el aporte nutricional a la planta y provocando la muerte de la misma. Se controla eliminando las plantas afectadas y evitando la contaminación.

Flores de Gerbera híbrida

Enfermedades de la Gerbera híbrida

En cuanto a las enfermedades de la Gerbera híbrida, estamos igual que en el caso anterior. Así, entre las enfermedades de la Gerbera híbrida más populares tenemos:

  • El Verticilium dahliae.- Se manifiesta mediante un marchitamiento de la planta, acompañado de un amarillamiento progresivo de las hojas y decoloración de nervios. La planta termina secándose. Es una enfermedad vascular propia de épocas invernales, que afecta provocando la obstrucción de los nervios de las hojas que, al no ser alimentados, se secan. No existe tratamiento curativo pero se pueden eliminar aquellas hojas afectadas.
  • La Rhizoctonia solani.- Causa daños a plantas jóvenes y adultas en situaciones de estrés. Sus síntomas son clorosis en las hojas y posterior envejecimiento y desecación de las mismas. Control con tratamientos preventivos con fungicidas y limpieza de restos de hojas afectadas.
  • El Oídio (Erysiphae cichoracearum).- Cuando aparece, las hojas se cubren completamente con micelio blanco y conidias, dando a la superficie de la hoja una apariencia pulverulenta. Las hojas gravemente infectadas se ponen amarillas y mueren. Se controla con una buena aireación y empleo de fungicidas específicos.
  • La Podredumbre gris (Botrytis cinerea).- Causa podredumbre de las plántulas y marchitamiento de hojas, flores y podredumbre de la corona. Se controla con una buena aireación, aumento de la temperatura y empleo de fungicidas específicos.
  • La Sclerotinia sclerotiorum.- Produce una podredumbre blanda característica en la base de las hojas y en el cuello de las plantas. Se distingue por un abundante micelio algodonoso, sobre el que aparecen posteriormente nódulos negros que corresponden a los esclerocios. Se controla con una buena aireación, aumento de la temperatura, evitando los excesos de humedad en el cuello de ésta y el empleo de fungicidas específicos.
  • Virosis.- Son varios los virus que afectan a la Gerbera, entre ellos el “rattle” del tabaco o Tobacco rattle tobravirus (TRV), el virus de la enfermedad bronceada del tomate o tomato spotted wilt tospovirus (TSWV), etc. No existe control sobre ellos, por lo que hay que evitar contaminaciones (lo trasmiten los trips, pulgones y mosca blanca) y eliminar lo antes posible aquellas plantas que muestren síntomas de infección.

Fisiopatías de la Gerbera híbrida

Entendemos por fisiopatías, problemas que manifiestan las plantas en su desarrollo normal, causados principalmente por condiciones de clima y nutrición desfavorables, nunca siendo provocados por plagas o enfermedades. Desde este concepto, si hablamos de las fisiopatías de la Gerbera híbrida, lo haremos desde el punto de vista viverístico o cuando tenemos esta planta en maceta, ya que en los ramos florales de Gerbera híbrida nunca nos vamos a encontrar con estos problemas.

Entre las fisiopatías de la Gerbera híbrida más populares tenemos:

  • La caída rápida de los pétalos.- Esto se atribuye a causas genéticas o climáticas, aunque también influenciado por una deficiente fertilización en potasa. Por lo tanto, se pueden paliar esta fisiopatía con tratamientos foliares con nitrato potásico al 1,5%.
  • Las Clorosis.- Estas se muestran como el amarillamiento internerval de las hojas, e incluso de forma invertido. Son varias las causas que pueden provocarlas. Una puede ser cuando se riega con bajas temperaturas y otra cuando existen carencias de algún microelemento. El más habitual es la carencia de hierro y para ello se aconseja realizar aplicaciones foliares de quelato de hierro.
  • Hojas de gran tamaño y alargadas.- Normalmente es consecuencia directa por una falta de luz o una densidad de cultivo excesivamente alta. Si es una planta ornamental que tenemos en casa, debemos ponerla lo más cerca posible de la ventana para que tenga la máxima luz posible.
  • Poca floración y de mala calidad.- Casi seguro que es debido a un exceso de abonado nitrogenado. Se controla ajustando los equilibrios nutricionales a favor del fósforo y sobre todo la potasa.
  • Bordes de las hojas secos.- Pueden ser producto de dos problemas. Uno es que la planta esté situada en una zona con corrientes excesivas de viento. Y otra por un exceso de abonado que se manifiesta con quemaduras en el perímetro foliar.

Flores de Gerbera híbrida

Recolección de flores de Gerbera híbrida

Aparentemente, la recolección de flores de Gerbera parece ser una tarea sencilla, cuando en realidad es muy delicada y que requiere de una manipulación con una serie de precauciones a tener muy en cuenta. Recordemos que si recolectamos la flor muy pronto o tarde tendrá su incidencia en jarrón, y si la cortamos mal… afectará negativamente en la planta.

La recolección debe de realizarse a primeras horas de la mañana, cuando la planta se encuentre lo más turgente posible.

El capítulo de la inflorescencia, lo que denominamos popularmente como flor, debe presentar dos filas de flores masculinas abiertas, lo que se pone de manifiesto por la presencia de las anteras.

El momento del arranque de la flor indicado es en el que la flor ha alcanzado su desarrollo máximo, tanto de diámetro de la inflorescencia como de longitud y rigidez del pedúnculo.

La forma de recolección de flores de Gerbera híbrida es sujetando la base del pedúnculo y arrancándolo mediante un movimiento de torsión, de tal forma que se desprenda el callo de inserción del pedúnculo y sin que se produzca su rotura, no debiendo quedar ningún resto sobre la planta.

En cuanto a los rendimientos obtenidos a lo largo del cultivo varían según las variedades, pero la media se puede situar en unas 18 flores de Gerbera híbrida por planta durante el primer año, 25 flores en el segundo y 24 flores por planta en el tercero.

Flores de Gerbera híbrida

Salvapantallas de flores de Gerbera rosa

Flores de Gerbera rosa. Así titulamos este fondo de pantalla o Wallpapers en el que se muestra esta bella inflorescencia de Gerbera de color rosa.

Sí, decimos flores porque en realidad es una inflorescencia en capítulo. Como ya hemos adelantado en este post, este está formado, desde el exterior hacia el interior por varias filas concéntricas de flores femeninas liguladas, seguidamente una fila de flores hermafroditas no funcionales y, colocándose en el centro, las flores masculinas. Por lo tanto no hablamos de una sola flor sino de cientos de ellas agrupadas en un solo protagonista floral.

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