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Las Proteas

Flores de Proteas para flor cortada

Las Proteas son plantas muy antiguas, hasta el extremo de que se encuentran dentro del hemisferio sur en tres continentes (Sudáfrica, Australia y América del Sur.), implicando que ya estaban presentes antes de su separación física, conviviendo con los dinosaurios.

El nombre de Proteas.

Sobre el nombre de la palabra Protea, por una parte, se encuentra su origen proveniente de la mitología griega. Según esta, proviene del Dios Proteus, hijo de Poseidon, Dios de los mares y que tiene el poder de cambiar de forma y apariencia, al igual que las Proteas tienen una gran diversidad tanto en formas como en colores.

Por otra parte, está que en Sudáfrica las llaman ‘Suikerbossie’, variante de ‘sugarbush’ que quiere decir ‘bosque de azúcar’. Y que fue por primera descrita por Carl Linneus en 1753 con el nombre de Leucodendron repens por su cierto porte rastrero. Más tarde, fue Carl Thunberg quien le cambio su nombre por el nuevo ‘Protea mellifera‘, por su sabida vinculación en la producción de miel.

Grupo de las Proteas.

Las Proteas son un grupo distinguido y cautivador dentro del reino vegetal. Pertenecientes a la familia Proteaceae, estas plantas se han ganado un lugar especial en el corazón de los amantes de la flora debido a su asombrosa variedad de formas, colores y adaptaciones únicas que las distinguen en el mundo de la botánica.

Originarias principalmente del sur de África, las Proteas han conquistado una gran diversidad de hábitats, desde las regiones montañosas hasta las costas arenosas, demostrando su capacidad para sobrevivir en condiciones ambientales desafiantes.

Cómo son las Proteas.

Al referirnos a un género, con cantidad de especies y muchas más variedades y genotipos por selección o por evolución, es entendible que a la hora de describir cómo son las Proteas, se haga de forma muy genérica y por lo tanto, perdiendo rigor ante una especie concreta.

En general, las Proteas son arbustos o pequeños árboles perennes, generalmente de crecimiento lento. Su forma y tamaño varían según la especie y las condiciones de crecimiento, pero en general, tienden a ser plantas leñosas con tallos ramificados.

En cuanto a las raíces de las Proteas, a menudo tienen sistemas radiculares profundos y extensos que les permiten acceder a la humedad y los nutrientes en suelos pobres. Esta adaptación es esencial para sobrevivir en hábitats con condiciones adversas.

Con respecto a sus hojas, son de forma variable, aunque suelen ser alargadas y lanceoladas. Suelen poseer un revestimiento cuticular ceroso, lo que les confiere un aspecto brillante y contribuye a la reducción de la pérdida de agua. Algunas especies tienen hojas que presentan bordes dentados o espinas en los márgenes para protegerse de animales herbívoros que se encuentran en su hábitat.

Sus flores son sus protagonistas, su principal y destacado valor ornamental. Estas se agrupan en cabezas florales densas y vistosas, que pueden variar en forma y tamaño. Cada cabeza floral está compuesta por numerosas flores individuales, cada una con su propio perianto colorido y estructura anatómica particular.

Por lo tanto, estamos hablando de inflorescencias, que pueden tener una amplia gama de formas, desde cilíndricas y compactas hasta plumosas y abiertas. Estas inflorescencias contienen un gran número de flores, como decimos, lo que contribuye a su apariencia llamativa y exótica.

Una vez fecundadas, las flores de las Proteas desarrollan frutos leñosos que contienen una o dos semillas. Estos frutos suelen permanecer en la planta durante un tiempo antes de liberar las semillas.

Respecto a la fecundación de sus flores, hay que destacar que estas, en su hábitat natural, a menudo tienen relaciones de polinización especializadas con aves y pequeños mamíferos. Sus flores están adaptadas para atraer a estos polinizadores específicos, contribuyendo así a la diversidad de interacciones en sus ecosistemas.

En conjunto, como hemos avanzado, el género Protea engloba una amplia variedad de especies, genotipos y variedades, cada una con sus propias características únicas en cuestiones de tamaño, forma de hojas, colores de flores y adaptaciones específicas. Esta diversidad es parte de lo que hace que las Proteas sean un grupo botánico tan fascinante y de gran interés tanto para los botánicos como para los entusiastas de la naturaleza.

Interés comercial de las Proteas en el mundo de la flor cortada.

Con respecto al interés comercial de las Proteas en el mundo de la flor cortada, ya hemos adelantado algunos de sus factores. A continuación, exploramos sobre ellos.

Así, lo es por su exoticidad, originalidad y poco comunes, confiriéndoles un atractivo especial en los mercados internacionales de flores, ya que ofrecen una alternativa única a las flores más comunes y populares.

También está la variedad de sus formas y colores, desde cabezas florales plumosas hasta estructuras más compactas y cilíndricas. Esta variedad permite a los floristas y diseñadores crear arreglos y composiciones únicas y llamativas.

La durabilidad de sus flores (inflorescencias) es un factor a destacar ya que poseen una vida útil relativamente larga como flores cortadas. Su estructura leñosa y su capacidad para resistir condiciones adversas les permiten mantenerse frescas durante períodos más prolongados en comparación con algunas otras flores ornamentales.

Su demanda para ocasiones especiales, sobre todo por su singularidad y belleza, las hacen protagonistas en arreglos florales para ocasiones especiales como bodas, eventos corporativos y decoración de alto nivel. Esto aumenta su valor comercial, ya que están asociadas con momentos memorables y elegantes.

También podemos destacar su vinculación con el aumento de la conciencia ambiental. En un mundo donde la sostenibilidad y la conservación son temas importantes, las Proteas pueden tener una ventaja comercial debido a su capacidad para crecer en suelos pobres y condiciones menos favorables, lo que podría ser considerado como una elección más ecológica por parte de los consumidores.

El cultivo de las Proteas en el mundo.

Las Proteas como flor cortada ornamental son muy apreciadas por muchos floristas, por el valor exótico y de distinción que dan a sus composiciones florales, a la vez su gran durabilidad… más de 15 días.

Para este propósito, el cultivo de las Proteas en el mundo es una realidad, viajando sus flores en avión hasta los países de consumo.

Entre los países más destacados en su cultivo se encuentran:

El cuidado de las Proteas como flor cortada.

Las Proteas como flor cortada, poseen una gran vida en el jarrón y sus cuidados son muy similares al resto de flores frescas. A continuación, enumeramos algunos de estos consejos para mantener durante más tiempo aún estas flores en condiciones en el jarrón.

Lo primero es asegurarnos de que cuando las compremos, sus tallos estén cortados en un ángulo diagonal y que el corte sea limpio. Esto ayuda a aumentar la superficie de absorción de agua y mejora la toma de nutrientes conservantes en caso de tenerlos disueltos en el agua.

A la hora de colocar las flores de Proteas en un jarrón, el agua debe estar limpia y fresca. Hay que cambiar esta agua cada dos días para evitar la acumulación de bacterias y prolongar la vida de estas flores.

También hay que retirar cualquier hoja que quede bajo el nivel del agua en el jarrón. Las hojas sumergidas pueden descomponerse y contaminar el agua, lo que afectará la longevidad de las flores.

Hay que asegurase de que el jarrón esté siempre limpio y libre de residuos antes de colocar las flores de Proteas en él. Los residuos y las bacterias pueden afectar la calidad del agua y acelerar el marchitamiento de las flores.

El jarrón debe colocarse en un lugar fresco y alejado de la luz solar directa, corrientes de aire y fuentes de calor. Las Proteas prefieren condiciones frescas y estables para mantenerse frescas por más tiempo.

Si vemos que los extremos de los tallos se vuelven descoloridos o secos, hay que recortar un poco los tallos bajo agua para permitir una mejor absorción de agua.

Y si se puede, aportar algún conservante de flores porque ayudan a prolongar la vida de las flores de Proteas. En este caso, es importante seguir las instrucciones del producto para su uso adecuado.

Un factor importante y no es muy conocido, es el evitar el colocar cerca del jarrón frutas y verduras. Estas, si están especialmente maduras, liberan etileno, un compuesto químico orgánico, que puede acelerar el proceso de envejecimiento de las flores.

Cultivo y cuidados de las Proteas.

Entre los aspectos que deben tenerse en cuenta a la hora del cultivo de las Proteas, en primer lugar, está el elegir las especies o variedades que se va a cultivar. Es importante tener en cuenta las condiciones climáticas y de suelo del área de cultivo, para seleccionar aquellas especies que se adapten mejor a ella.

Hay Proteas originarias de climas mediterráneos y otras áreas con inviernos frescos y veranos secos. Estas requieren una buena exposición solar y protección contra vientos fuertes. Hay que asegurarse que la ubicación tenga un buen drenaje y no sea propenso a encharcamientos.

Este suelo debe ser bien drenado y ligeramente ácido a neutro (pH alrededor de 5.5 a 7). Las Proteas son conocidas por su capacidad para crecer en suelos pobres en nutrientes, pero un suelo bien enmendado con materia orgánica puede mejorar el crecimiento y la salud de las plantas.

Para su propagación, se puede hacer partiendo de semillas o esquejes, dependiendo de la especie. La propagación por esquejes suele ser la más común y exitosa. Los esquejes deben ser tomados de madera madura y tratados con hormonas de enraizamiento antes de ser plantados.

Estas plántulas se plantan en primavera u otoño, cuando las temperaturas sean moderadas. No es conveniente plantarlas demasiado profundas y hay que regar bien después de la plantación.

Como hemos dicho, las Proteas son resistentes a la sequía una vez establecidas, pero durante el primer año de crecimiento, necesitarán riego regular para desarrollar raíces fuertes.

Sobre su nutrición, aunque pueden crecer en suelos pobres en nutrientes, una fertilización moderada puede ser beneficiosa, especialmente en suelos empobrecidos. La utilización de un fertilizante de liberación lenta puede ser una buena opción, en el caso de no poder fertirrigar.

Respecto a la poda, deben ser ligeras después de la floración para dar forma a la planta y eliminar las flores marchitas. No es necesario podar en exceso, ya que las Proteas tienden a tener un crecimiento natural y elegante.

Respecto a posibles plagas y enfermedades en Proteas, mientras mantengamos el terreno húmedo y no encharcado, así como las plantas bien fertilizadas, es casi seguro que no tendrán problemas de asfixia radicular o la aparición de la temida Phytophthora, el enemigo de origen fúngico más importante de las Proteas.

Curiosidades de las Proteas.

Al margen de ser una planta, también está Proteas como nombre de la mascota oficial de los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004, celebrados en la ciudad de Atenas en septiembre de 2004.

La Proteas repens fue durante 200 años la flor nacional de Sudáfrica. En 1976 fue sustituida por la Protea cyneriodes con el motivo de que, esta especie en concreto, produce la flor más grande dentro de género de las Proteas.

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