En muchas ocasiones coinciden en un mismo jardín un gran número de plantas de diferentes especies y seguro que también originarias de áreas geográficas muy distintas. Proceden de zonas muy lluviosas con terrenos ácidos como las Hortensias y las Azaleas, de zonas desérticas como los Cactus, de zonas pantanosas como el Papiro o los Nenúfares, de clima Mediterráneo como el Romero o el Tomillo, etc.
Y en el jardín solemos tener un sólo tipo de tierra, sabiendo que a todas no les va a ir bien. Por ello, una solución es ver los diferentes tipos de tierras que hay en los centros de jardinería y comprar para añadir a la que tenemos y así mejorarla en función de la planta que va a estar en ese lugar en concreto.
La solución es mucho más cómoda cuando se trata de plantas en macetas. En tal caso, a la hora de transplantarlas a otras macetas o jardineras, sólo tenemos que elegir la tierra más adecuada como por ejemplo ‘substrato para plantas de interior‘, ‘substratos para plantas acidófilas‘, ‘substrato para plantas bonsais‘, ‘substrato para cactus‘, etc.