En el mundo de las plantas ornamentales, el color es un lenguaje universal. Cada tonalidad nos transmite sensaciones, y pocas son tan buscadas y apreciadas como el azul. Este color, asociado a la calma, la profundidad y la confianza, es una rareza en el reino vegetal, un aspecto genético que la naturaleza concede con moderación.
Por eso, cuando el azul se manifiesta en una especie donde era inédito, asistimos a un verdadero hito. Este es el caso del Cyclamen persicum Dragon F1, la serie que por primera vez introduce el azul en la paleta de uno de los protagonistas indiscutibles del jardín de otoño e invierno.
Esta novedad en variedades de ciclamen, se suma a la ya presentada Cyclamen Illusia, una variedad que redefine la estética de esta popular planta de otoño e invierno por la forma y orientación de sus flores.
El Cyclamen persicum es una planta que no necesita presentación. Su elegante floración y sus hojas marmoleadas en forma de corazón son un clásico en nuestros hogares y jardines durante los meses fríos. Acostumbrados a su gama de blancos, rosas, rojos y púrpuras, la llegada de un ciclamen azul no es solo una novedad; es una revolución que amplía sus horizontes expresivos y nos invita a experimentar nuevas emociones a través de una planta familiar.
El valor ornamental de un color inesperado en ciclamen.
El interés del Cyclamen Dragon de color azul radica en su capacidad para evocar la serenidad. Sus flores, que se presentan en una gama de tonalidades dentro de la denominada «Colección Azul», desde un azul más claro a otro más intenso, aportan una nota de frescura y tranquilidad que contrasta maravillosamente con la energía de los colores tradicionales.
No se trata de un azul eléctrico o artificial, sino de matices sutiles que recuerdan a un cielo de invierno o a las aguas profundas.
Esta novedad cromática se presenta en una planta de ciclamen tipo mini, de crecimiento compacto y redondeado. Los peciolos y pedúnculos florales son cortos y robustos, sosteniendo las flores con firmeza por encima del follaje. Esta estructura permite que el color sea el protagonista absoluto, creando una estampa visualmente equilibrada y sumamente elegante.
La experiencia de tener esta planta es, por tanto, una invitación a la pausa y a la contemplación. Colocar un Cyclamen Dragon de color azul en un rincón de lectura o en un espacio de trabajo puede transformar sutilmente el ambiente, aportando un punto de calma visual que muy pocas plantas de interior logran transmitir con tanta eficacia.
Integración del Cyclamen de color azul en el diseño de jardines y espacios interiores.
La versatilidad del ciclamen se ve potenciada con la llegada de este nuevo color. Para el paisajista o el aficionado a la jardinería (bricojardinería), el Cyclamen Dragon abre la puerta a combinaciones cromáticas sofisticadas y originales.
En el jardín, y siempre en zonas de clima suave, es una opción excelente para crear puntos focales en macizos y borduras. Imagínelo combinado con plantas de follaje plateado, como la Cineraria maritima (Jacobaea maritima), o junto a flores de color blanco para crear un esquema de color fresco y luminoso.
Su formato mini lo hace especialmente adecuado para el cultivo en macetas y jardineras en patios y terrazas, donde se puede apreciar de cerca la singularidad de sus flores.
En el interiorismo, se convierte en una pieza clave. Un pequeño grupo en una jardinera de diseño puede servir como centro de mesa vivo o como un toque de color en proyectos de biophilic design, donde se busca una conexión refinada con la naturaleza.
Su capacidad para florecer durante el otoño, el invierno y principios de la primavera garantiza un espectáculo prolongado. Pasados los calores estivales, durante los cuales la planta entra en reposo, su tubérculo volverá a brotar, renovando el ciclo.
Recomendaciones de Cultivo del Cyclamen Dragon de flores azules.
Detrás de este logro cromático se encuentra el trabajo de mejora genética de la empresa Schoneveld Breeding. Aunque su color es extraordinario, sus necesidades son las que ya conocemos del Cyclamen persicum, perteneciente a la familia de las Primuláceas.
Requiere un emplazamiento fresco, con abundante luz indirecta, y un sustrato muy poroso que garantice un drenaje perfecto para proteger su tubérculo. El riego debe ser moderado y cuidadoso, preferiblemente por la parte inferior del tiesto o directamente sobre la tierra, evitando mojar el follaje y, sobre todo, el centro de la planta. Para un conocimiento más detallado de sus cuidados, recomendamos consultar nuestro artículo de referencia sobre el Cyclamen persicum.
Cultivo profesional del Cyclamen Dragon.
La aparición del Cyclamen Dragon F1 es una noticia de gran calado para toda la cadena de valor del sector ornamental. Para el viverista, representa una oportunidad de diversificar su oferta con un producto de alto impacto. La serie, que comercializa la empresa de planteles de Cyclamen híbrido Vivergal para los productores de España y Portugal, presenta un ciclo de cultivo eficiente. En vivero, el clico de cultivo es de 23 y 27 semanas. Su formato mini, ideal para macetas de 9 a 10,5 cm, y su crecimiento compacto permiten una alta densidad de plantación, de 24 a 34 plantas por metro cuadrado, optimizando la superficie de producción.
Para el canal de distribución, como centros de jardinería, floristerías y grandes superficies, el atractivo es innegable. Ser el primer ciclamen de flores azules del mercado garantiza un poder de atracción visual inmediato en el punto de venta.
Destaca de forma natural sobre los colores convencionales, estimulando la compra por impulso y posicionando al establecimiento como un referente en novedades. Además, su excelente vida útil postventa asegura la satisfacción del consumidor, que adquiere una planta no solo bella y única, sino también resistente y de fácil mantenimiento.