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Chlorophytum comosum

Planta chlorophytum comosum

El Chlorophytum comosum es una planta polivalente muy utilizada como planta de interior por la facilidad de su cultivo, la elegancia de sus hojas, su porte y aspecto en general, al que se le suma sus estolones como medio de reproducción que dejan la sensación visual de pequeñas plantas ‘flotando’ en el aire.

Pero también es utilizada como planta de exterior para decorar espacios de semisombra e incluso pueden, plantadas a mayor densidad, actuar como plantas cubresuelos creando verdaderas masas de hojas alargadas, elegantes y variegadas de gran impacto ornamental.

Cintas

Con el nombre de cintas es conocida esta planta, aunque también con otros como ‘malamadre’, clorofitum’ o ‘lazo de amor’. Como anécdota, el nombre de ‘malamadre’ hace referencia a que haciendo alusión a sus estolones da el aspecto que ‘aleja a sus hijos’ de ella. Pero como para gustos los colores, su otro nombre popular (‘lazo de amor’) ofrece una interpretación totalmente opuesta ya que aunque se alejan siguen manteniendo el contacto y vínculo con ella.

Su nombre científico es Chlorophytum comosum, pertenece a la familia Liliaceae y es originaria de las regiones costeras y húmedas de Sudáfrica.

Se trata de una planta herbácea de hoja perenne de crecimiento en roseta de cuya base emite numerosos y largos estolones con abundantes hijos o retoños, lo que hace muy fácil su reproducción. En su conjunto crea pequeñas masas globosas que según la variedad puede adquirir alturas superiores a los 50 centímetros.

Su tallo es en forma de acaule (tallo tan corto que no supera el nivel de la tierra). De este parten tanto gruesas raíces tuberosas como adventicias, tanto bajo tierra como aéreas.

En sus hojas reside su principal valor ornamental. Son de aspecto encintado con borde entero, muy alargadas de 20 a 40 centímetros de longitud y de 2 a 5 de ancho, con porte pendular de color verde y blanco, colores que se distribuyen en bandas a lo largo de la hoja. Según la variedad puede verde con banda blanca central o viceversa.

El Chlorophytum comosum produce numerosos estolones de los que surgen tanto sus hijuelos como sus diminutas flores. Estos hijuelos, en contacto con la tierra enraízan y dan lugar a nuevas plantas.

Sus diminutas flores son de color blanco y hermafroditas (con presencia de órganos reproductivos macho y hembra). Son actinomorfas (de simetría radial) con un ovario súpero formado por tres carpelos soldados con un solo estigma y seis estambres. Una vez fecundadas produce un fruto en forma de cápsula.

Chlorophytum comosum en jardinería

El Chlorophytum comosum es utilizada como planta ornamental en jardinería de zonas cálidas y básicamente en dos áreas. Una como planta colgante muy apta para ubicarse en porches, bajo pérgolas, patios, terrazas, etc. y como planta cubresuelos en zonas umbrías e incluso a la sombra de los árboles.

También es cierto que, debido a su rápida propagación mediante estolones, en algunas zonas es considerada como invasiva, pero siempre fácilmente controlable.

A pesar de su aspecto delicado, es bastante rústica por lo que su cultivo al exterior es bastante fácil siempre y cuando esté ubicada a media sombra y sin que esté expuesta de forma directa al sol. Es una planta que es tolerante tanto a cierto grado de sequía como también a heladas siempre y cuando no baje la temperatura por debajo de los -2ºC.

En cuanto al suelo, los prefiere fértiles y bien drenados.

Cuidados el Chlorophytum comosum como planta de interior

La cinta (Chlorophytum comosum) es una planta ornamental que vuelve a estar de moda por su porte colgante, facilidad de reproducir y cuidar, y la elegancia de sus largas y muy luminosas hojas. Es una planta ideal para decorar cuartos de baño o cocinas ya que adoran la humedad y soportan una luminosidad baja, aunque van mejor en interiores luminosos.

Es una planta de bajo mantenimiento y que podríamos decir que cuanto menos estemos sobre ella mejor, siempre y cuanto tenga sus cuidados básicos bien atendidos. Su ubicación ya la hemos avanzado: en interiores luminosos sin la incidencia del sol directo.

Su riego será moderado que puede ir de un par de veces a la semana en primavera o verano a cada diez días en invierno, evitando siempre no encharcar su sustrato. Es más, es conveniente si nos hemos excedido en el riego, limitarlos de forma que sometamos a la planta a un periodo de sequía para que mejore su sistema radicular. Siempre conviene que la humedad del sustrato no sea excesiva pero sí constante.

Su abonado será mediante fertilizantes especiales para planta de follaje, con un equilibrio NPK más microelementos a las dosis más bajas y aplicadas en cada riego.

Debemos evitar las condiciones de ambiente muy seco ya que las hojas se estrechan y se arrugan e incluso se llega a marchitar sus puntas. Esta situación que se puede dar fácilmente en pleno verano, la podemos corregir rociando agua mediante un pulverizador. Pero no nos alarmemos, si ante esa falta de agua o humedad se afea, la planta se reanima al volverla a regar periódicamente porque sus raíces tuberosas son capaces de almacenar agua y rehidratar paulatinamente su masa foliar. De hecho, gracias a su grueso sistema radicular y su capacidad de almacenar agua en él, le permite sobreponerse a cortos periodos de sequía.

Su temperatura ideal de crecimiento se mueve en una horquilla entre los 18 y 25ºC, si bien puede tolerar hasta los -2ºC y máximas de 30ºC.

Plagas, enfermedades y fisiopatías del Chlorophytum comosum

El Chlorophytum comosum es una planta muy rústica, por lo que apenas sufre el ataque de plagas o enfermedades, siendo en la mayoría de casos que muestre un deterioro en su aspecto ornamental, como consecuencia de un mal cultivo.

En el caso de plagas, las cintas se ven afectadas sobre todo por la cochinilla y los pulgones, plagas que podemos solucionar rápidamente con un insecticida. En época calurosa sus hojas tienden a verse sin brillo o grises y la causa puede ser que están afectadas por la araña roja.

Con respecto a las fisiopatías que afectan a su aspecto ornamental pueden ser del tipo:

Cultivo del Chlorophytum comosum

El cultivo del Chlorophytum comosum se realiza en viveros especializados y el método utilizado es mediante plántulas enraizadas procedentes de plantas madres seleccionadas ya sean propias o procedente de viveros especializados en la especialidad de plantas jóvenes.

Estas plántulas son plantadas en macetas o tarrinas de 12, 14 o más centímetros de diámetro con un sustrato turboso, con buen drenaje, con pH sobre 6,5 y ligeramente fertilizado. Una vez son plantadas se les riega y se depositan maceta a maceta en un ambiente bien luminoso sin la incidencia del sol directo.

La época de plantación en viveros es durante todo el año ya que como planta de interior tiene una venta distribuida durante todo él, si bien será en primavera, seguida del otoño, las épocas de mayor venta.

Sobre el mes de plantación se le comenzarán a aplicar abonos en fertirrigación con equilibrios del tipo 1-08-1,2 más oligoelementos. Cuando las plantas comiencen a mostrar que necesitan más espacio para desarrollarse correctamente se procederá a su espaciado. En este caso, el Chlorophytum comosum permite como planta colgante que es, ubicarlas en partes aéreas y distribuidas por el vivero, dejando las mesas o suelo disponibles para el cultivo de otras especies.

Cuando adquieren el tamaño comercial, son vendidas, sabiendo que hay viveros que aprovechan sus estolones para seguir la reproducción de esta planta.

Variedades de Chlorophytum comosum

Aunque popularmente se les denomine Cintas a estas plantas, actualmente existen diversas variedades de Chlorophytum comosum en las que longitud y distribución de los colores verdes y blancos de sus hojas difieren y marcan las diferencias.

Entre las variedades de Chlorophytum comosum más conocidas están:

Otras variedades de Chlorophytum comosum son:

Multiplicación del Chlorophytum comosum

La multiplicación del Chlorophytum comosum a nivel de aficionado es muy sencillo y si se hace bien, con garantía de éxito.

Lo primero es disponer de la llamada “planta madre” de la que extraeremos sus hijuelos, sitiuados en los extremos de sus estolones. Como va a ser una reproducción asexual, las características de las plantas obtenidas serán idénticas a las de su progenitor, por lo que si queremos una variedad determinada debemos recurrir a la planta de origen.

La mejor época para realizar el esquejado es durante la época cálida del año. Y en cuanto al estado del esqueje es cuando este, esté bien desarrollado e incluso comience con la emisión de sus pequeñas raicillas adventicias.

Si queremos asegurar al 100% el enraizado del esqueje de Chlorophytum comosum es muy fácil. Basta llenar una o tantas macetitas como esquejes tengamos colgando de la planta madre, llenarlas con un sustrato del tipo para plantas de interior o sustrato universal, regarlas y acercarlas para plantar en ellas esas plantitas sin separarlas de sus estolones conectados con la planta madre.

Tras dos o tres semanas apreciaremos ya han enraizado y han acelerado su velocidad de desarrollo. Si es así, a partir de la cuarta semana cortaremos el estolón y ya tendremos una nueva planta de Chlorophytum comosum sana y vigorosa. A partir de ahí, después de tres o cuatro semanas más ya la podemos trasplantar a una maceta mayor o directamente en el jardín bajo las premisas de cuidados antes mencionados.

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