El tomate en España y en el mundo es una de las hortalizas más importantes. Decimos hortalizas porque su fruto se recolecta de una planta hortícola (planta de tomate), aunque muchos lo definen como fruta. Lo cierto es que procede de una planta hortícola y por ello la definición de hortaliza.
El tomate en España y en el mundo es la hortaliza más difundida en todo el mundo y la de mayor valor económico. Su demanda crece constantemente y como consecuencia directa de ello su zona y superficie cultivo.
Pero su crecimiento en estos últimos años no corresponde proporcionalmente a la relación de superficie de cultivo – toneladas de tomate, sino que se ha ido incrementando la producción por unidad de cultivo como consecuencia de mejoras varietales y técnicas de cultivo.
El tomate en fresco se consume principalmente en ensaladas, cocido o frito. En mucha menor cantidad como encurtido.
En España, se cultiva tomate en prácticamente toda ella, aunque a nivel importante destacan las comunidades de Andalucía, Región de Murcia, Valenciana y Catalunya en fresco, Canarias y Extremadura en tomate para industria.
En Andalucía se concentra su producción en las provincias de Almería, Granada y Málaga. En la región de Murcia en las ciudades de Águilas y Mazarrón. En la Comunidad Valenciana en las provincias de Alicante y Valencia. En Catalunya en Barcelona. Y como decimos en Extremadura, tanto en Cáceres como en Badajoz, pero con variedades de tomate con destino a la industria conservera y concentrados (salsas).
A nivel mundial, el país productor más destacado de tomate es China, seguido por orden de importancia de Estados Unidos, Turquía, India, Italia, Egipto, España, Brasil, Rep. Islámica de Irán, México, Grecia, Rusia, Chile, Portugal, Ucrania, Uzbekistán, Marruecos, Nigeria, Francia, Túnez, Argelia, Japón, Argentina…
La producción de tomate para fresco en España tiene como destino tanto de interior como para el resto de Europa.
Últimamente han entrado en escena las especialidades, entendiendo como tales los tipos de tomates como por ejemplo el perla, ramillete, cherri, etc. diversificando su consumo e incrementando su precio.
Tomates de larga vida
Todos vemos que desde hace unos años, los tomates duran y duran y duran sin apenas manifestar muestras de podedumbre. La respuesta está en la genética.
Durante la década de los ’90, una empresa obtentora de nuevas variedades de tomate de Israel, mientras su competencia trabajaba en aumentar la productividad de las tomateras, hacerla más resistentes a las plagas o enfermedades, etc. esta trabajaba en conseguir variedades para que sus tomates estuviesen más tiempo en estado comestible.
Todos decían que no era ese el camino adecuado pero cuando pusieron la primera variedad en el mercado… llamada Daniela, todos le dieron la razón.
Esta, y las demás variedades de tomates de larga vida que han venido después, tienen incorporado un gen de otra planta que le proporciona una durabilidad que según variedades se sitúa entre las 3 y 6 semanas principalmente.
El éxito de esta novedad varietal reside en que los plazos en todos los eslabones de la cadena del tomate ya no son tan rígidos: el agricultor no está obligado a recolectar forzosamente todos los días, el transporte puede llegar a mercados más lejanos, las tiendas no tienen tantas mermas, el consumidor puede distanciar sus compras… eso sí, los tomates a partir de ahora… fuera de la nevera… que los veamos y sepamos que los tenemos, que dentro se nos olvidan.