En ocasiones tenemos que tener cuidado con no pincharnos con algunas plantas que poseen espinas. Las espinas en las plantas están llenas de curiosidades y matizaciones ya que cumplen diferentes funciones y no siempre se trata del mismo órgano vegetativo.
Esquemáticamente, las espinas en las plantas pueden ser o elementos de protección o estrategias de supervivencia en condiciones extremas. En los dos casos las podemos definir como partes de algunas plantas, de forma acicular, cortas, lignificadas y no clorofilianas.
En el primer caso mencionado, espinas como elementos de protección, podemos decir que suelen ser apéndices epidérmicos como por ejemplo los aguijones de las rosas o en otros caso, simplemente tallos modificados.
En el segundo, espinas como estrategias de supervivencia en condiciones extremas, ya nos referimos concretamente a las espinas como verdaderas hojas modificadas. Estas las vemos en las crasuláceas y las cactáceas, que son las más populares de las plantas espinosas.