El ciclamen más conocido como planta ornamental en el Cyclamen persicum. Pero además de él, también existe en el comercio el Cyclamen hederifolium, una especie orientada a la jardinería con valor ornamental que, entre sus virtudes, tiene el comportarse como planta cubresuelos para sotobosques, una floración otoñal e invernal, y flores perfumadas.
El ciclamen, ciclamino, artánita o pan de puerco.
El ciclamen, ciclamino, artánita o pan de puerco, son nombres populares usados según zonas para referirse al Cyclamen hederifolium, especie perteneciente a la familia de las primuláceas, y es originaria de zonas rocosas del Mediterráneo, viviendo normalmente en los bosques, matorrales y zonas rocosas en ámbitos de clima mediterráneo, pudiéndose encontrar desde el sur de Francia hasta Turquía, incluidas las islas del Mar Egeo.
Curiosamente, en sus orígenes no se encontraba en la península ibérica. Actualmente y gracias a la globalización de la jardinería, ya se encuentra en zonas de España y Portugal, así como en países del norte en Europa e islas noroccidentales del Pacífico.
Descripción del Cyclamen hederifolium.
El Cyclamen hederifolium es una planta vivaz de pequeño tamaño que en su vegetación no suele superar los 15 centímetros de altura. Estas cuentan con un tubérculo que, según la edad, puede llegar a los 10 centímetros de diámetro.
De él, como órgano de reserva, nacen sus raíces por su parte superior y lados, siendo fibrosas y fuertemente cogidas al terreno.
Es una planta que crece durante el invierno y tiene su reposo vegetativo durante la época más calurosa del año. Como curiosidad y uno de los aspectos que le difieren del Cyclamen persicum, es que sus flores son las primeras en nacer, antes que sus hojas.
Estas hojas tienen contorno y coloración variables según genotipo. Brotan de la parte superior del tubérculo y son normalmente de color verde claro, con cierto tinte rojizo en los bordes, de aspecto angulosas y generalmente dentados.
Florece a comienzos de otoño. Las flores constan de un pedúnculo bastante largo para el tamaño de la planta. Este tiene una longitud de 15 a 30 centímetros, creando una masa floral con aspecto suspendida sobre su vegetación. Estas flores son olorosas y colgantes, con el aspecto típico de los cyclamens y pueden ser de diversos colores según la variedad, yendo del color blanco a otros tonos rosado, con mayor o menor intensidad, llegando a colores violáceos, expresando en ocasiones pétalos veteados.
Una vez fecundadas, se crea el fruto, con forma de cápsula esférica, sostenida por el pedúnculo, que se enrolla sobre sí mismo en modo de espiral helicoidal, que termina sobre el suelo y en ocasiones, incluso enterrándose en él.
Cuando estos frutos maduran, se abren y liberan las semillas, entrando entonces el proceso de la mirmecocoria, un tipo de dispersión de semillas en el que las hormigas juegan un papel importante, ya que las transportan, las dispersadas y las entierran en sus nidos subterráneos, en los cuales germinarán.
Venta y cuidados del Cyclamen hederifolium.
El Cyclamen hederifolium es utilizado principalmente en jardinería, ya sea para adornar los sotobosques o los lugares sombreados del jardín.
Se comercializan en pequeñas macetas ya desarrollados o directamente sus tubérculos en bolsas. Su plantación es muy fácil, ya que consiste en plantarlos de forma aleatoria, bastante juntos entre ellos, en el terreno, procurando no enterrar totalmente su tubérculo. Destacar que cuando se venden en maceta durante el verano, estas plantas se presentan sin hojas.
El lugar, como hemos avanzado, es en zonas sombrías del jardín, ya sea sobre superficies planas, como entre los espacios de las rocas si las hay.
Se debe evitar el exceso de humedad durante el descanso estival para evitar enfermedades radiculares y de sus tubérculos. Prefiere suelos moderadamente fértiles, siendo los algo ricos en materia orgánica los más adecuados, siempre y cuando cuenten con un buen drenaje.