Séraphine Louis (1864-1942) representa un caso único en la historia de la pintura. Completamente autodidacta, Séraphine empezó a pintar a los 42 años de edad porque «escuchaba una voz que se lo pedía». Como a la antigua usanza, se hacía ella misma las pinturas a base de mezclar tierras, pigmentos y toda clase de productos de los que guardó siempre un celoso secreto. Huérfana desde los siete años, se crió con su hermana. Trabajó limpiando en casas de la burguesía y empezó a pintar flores, plantas y árboles de una forma absolutamente personal. Séraphine no parece que reciba influencias de otros pintores, sino que se muestra como única en su género.
Séraphine Louis en 1920
Su obra se dio a conocer gracias a que sus primeros cuadros, bodegones de pequeño tamaño, caen por casualidad en las manos de un coleccionista alemán Wilhelm Uhde, amigo de Braque y de Picasso, en la casa donde va a limpiar.
Desgraciadamente Séraphine que lleva una vida sumida en la miseria, cae poco a poco en la locura, y es internada por «psicósis crónica» en el hospital psiquiátrico de Clemont donde continúa pintando.
Muere el 11 diciembre de 1942 con 78 años de edad en el hospital de Villers-sous-Erquery bajo las duras condiciones de los asilos en Francia bajo la ocupación nazi, siendo enterrada en una fosa común.
De Séraphine Louis, existen entre 70 a 80 cuadros dispersos entre el museo de Maillol, el museo de arte naïf en Niza y el museo de arte de Senlis.
SERAPHINE LOUIS – Le Bouquet de feuilles – 1929-1930 © Adagp, Paris 2008 Collection Dina Vierny
SERAPHINE LOUIS – Fleurs et fruits, 1920 © Adagp, Paris 2008 Collection Dina Vierny
SERAPHINE LOUIS – Feuilles (1928.1929) 1920 © Adagp, Paris 2008 Collection Dina Vierny