Existen más de 3.000 especies descritas del género Drosophilas, también conocidas como moscas del vinagre. De todas ellas, parece ser que tan sólo dos son potencialmente dañinas para los cultivos. Una de ellas es la Drosophila suzukii, conocida como la mosca asiática.
Drosophila suzukii, la mosca asiática, que como su nombre indica es de origen asiático, está poniendo en peligro los cultivos de varios países europeos. Entre sus preferencias están las cerezas y los frutos rojos, pero cualquier fruta es apta para anidar sus huevos.
La Drosophila suzukii o mosca asiática, fue detectada por primera vez en España en otoño de 2008, exactamente en la localidad tarraconense de Rasquera. Desde entonces, este insecto a ampliado su zona de presencia año tras año, a razón de casi 1.500 kilómetros anuales. De hecho, su expansión se orienta hacia el norte de Europa donde ya ha atravesado los Alpes. Varias localidades francesas e italianas sufren ya también sus efectos.
Para su colonización, está jugando un papel importante el factor humano como consecuencia del transporte de frutas afectadas mediante las cadenas de comercio.
Pero no solamente Europa sufre las consecuencias del ataque de Drosophila suzukii, la mosca asiática, sino que paralelamente también en EEUU está presente, en concreto por toda la costa oeste, desde California hasta Canadá… e incluso en la costa Este en la zona de Florida.
La Drosophila suzukii fue descrita por primera vez en Japón y su principal característica es que las hembras ponen sus huevos en fruta sana.
La forma de realizar su puesta en la fruta es similar a la de la Ceratitis capitata o mosca de la fruta. Lo hace mediante un órgano ovopositor muy largo y serrado que les permite penetrar la piel de los frutos. Al eclosionar sus huevos, las larvas estropean el futo atacado.
La fruta preferida por la Drosophila suzukii es la cereza, aunque una vez que termina la temporada de este fruto, este insecto traslada sus puestas a otros cultivos.
Su control se realiza mediante sistemas de trampas para monitorizar su población y estado de la misma, para llegado el momento oportuno realizar los tratamientos fitosanitarios que optimicen sus resultados.
Otra técnica es la de someter los frutos a una temperatura inferior a 3°C para matar huevos y larvas sin que la calidad se vea comprometida.
Entre los principales cultivos amenazados económicamente por la Drosophila suzukii están las cerezas, las fresas y las ciruelas. Curiosamente, los frutos preferidos son los llamados frutos rojos como las cerezas, las fresas, los arándanos, las frambuesas, el mirtilo, las moras… y parece ser como consecuencia de que su piel es fina y su pulpa carnosa.