Las raíces son unos de los órganos del árbol o planta que más escapa a la atención de todos, quizás debido a que prácticamente la totalidad de él se encuentra oculto bajo el suelo. En el caso de las raíces de los Ficus benjamina, no sólo no pasan desapercibidas, sino que juegan parte de su estética.
En sí, las raíces poseen una gran importancia y no sólo en cuanto al tamaño, recordemos que viene a tener en circunstancias normales, el equivalente al ocupado por la parte aérea (ramas), sino porque es el encargado de tomar del suelo el agua y los elementos nutritivos en bruto, necesarias para el correcto desarrollo de la planta.
Como descripción, podemos decir que las raíces son el eje de la planta que crece en sentido inverso al tallo y que algunos de sus rasgos más característicos son la incapacidad de producir hojas y flores, y por lo general carece del color verde.
En el caso de las raíces de los Ficus benjamina debemos hacer unas observaciones importantes.
Raíces fasciculadas
Por una parte, al reproducirse por esqueje a nivel viverístico, las raíces de los Ficus benjamina son fasciculadas y no pivotantes como lo serían si su reproducción hubiese sido por semilla. Estas fasciculadas están constituidas por tres o más raíces importantes, que profundizan oblicuamente en el suelo de las que nacen las raíces secundarias.
Raíces adventicias
El Ficus benjamina además, suele emitir con mucha facilidad, raíces llamadas adventicias (raíces emitidas por las ramas a diferentes alturas).
Estas, primero les permite ayudarse en la sujeción con otras plantas o paredes para su desarrollo en altura, y después, cuando algunas de ellas llegan a tocar el suelo, enraízan y engruesan para servir de apoyo a la masa foliar. Llegado este momento, pueden definirse también como raíces columnares por su semejanza con las columnas.
Por lo tanto, es normal e incluso bueno, observar que nuestros Ficus benjamina, con la edad, vayan emitiendo pequeñas raíces desde el tronco e incluso ramas principales, que se dirijan hacia el suelo e incluso penetren en él. Estas con el tiempo engrosarán y contribuirán a una mayor estabilidad de la planta ante fuertes vientos.
Una de las dudas que siempre surgen son si las raíces de los Ficus benjamina pueden dañar estructuras de edificios, piscinas, calles, etc. La respuesta es que en el caso de esta especie, no es de las más agresivas dentro de los Ficus. Si la planta se poda y controla su desarrollo… pueden pasar años hasta que puedan llegar a realizar algún tipo de daños. Aun así, la elección de su plantación es siempre primordial y aunque cuando se plante al exterior, el ficus es pequeño… recordemos que se trata de un árbol.