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domingo, 27 abril, 2025

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Cultivo del tomate

El cultivo del tomate requiere de un manejo racional de los factores climáticos si se desea obtener buenos resultados ya que todos ellos se encuentran estrechamente relacionados y la actuación sobre uno de estos incide sobre el resto. De hecho, los comercializadores de semillas dicen que no venden semillas sino genética, ya que la respuesta de una variedad determinada es muy distinta según las condiciones en las que se desarrolle su cultivo.

Por lo tanto, para el cultivo del tomate tenemos que tener en cuenta todos los factores. A continuación exponemos algunos datos, pero debemos de saber que hablamos de niveles óptimos para obtener los máximos resultados. Esto sólo es posible mediante invernaderos dotados con gran tecnología en los que se controla el nivel de fertilización y clima. Para cultivos fuera de este contexto, simplemente datos orientativos para detectar cual o cuales pueden ser los causantes de alguna deficiencia de cultivo.

Tipos de tomate

Basta con pasear por un mercado o la sección de frutas y hortaliza de cualquier supermercado, para darse cuenta de la gran cantidad de tipos de tomate que podemos encontrar.

Hay tomates para ensalada. Suelen ser de tamaño mediano a grande, muy aromáticos de sabor agridulce, jugosos, sabrosos y de pulpa carnosa.

Los hay con nombre asociado a una región, como por ejemplo el tomate valenciano. Son muy carnosos y apreciados por el consumidor por su sabor.

Novedades recientes como los tomates Kumato, de color verde oscuro… casi negros y con un aspecto brillante y muy elegante. Este tomate esconde en su interior un buen aroma y exquisito sabor.

El popular tomate pera, de intenso sabor y aroma, muy utilizados de forma tradicional en la elaboración de conservas, salsas, purés y gazpachos. Tienen forma oval alargada y redondeada en las puntas.

El tomate en rama se ha popularizado mucho en esta última década. Es de tamaño medio a pequeño, de piel fina y color rojo vivo. Al estar presentado en la rama en forma de ramillete permite que se conserve mucho más tiempo.

Los tomates cherry de pequeño tamaño y últimamente en una diversidad de colores que van desde el rojo intenso al amarillo, pasando por toda una gama de naranjas. Tienen un sabor muy dulce y equilibrado, aportando toques de color y forma en ensaladas y cócteles.

Y todo esto como ejemplos, porque los hay tipo canario, raf, muchamiel… en definitiva, tipos de tomate para todos los gustos.

Temperatura

El tomate es menos exigente que la berenjena y el pimiento, siendo su temperatura óptima de desarrollo entre 20 y 30ºC durante el día y entre 1 y 17ºC durante la noche.

Temperaturas más altas afectan a su fructificación y desarrollo del sistema radicular. Temperaturas inferiores a 12-15ºC también ocasionan problemas en el desarrollo de la planta.

Para una fecundación adecuada, las temperaturas deberían estar entre los 12ºC y 25ºC. Del mismo modo, para una maduración ideal, las temperaturas deberían estar comprendidas entre los 10ºC y 30ºC.

Consejos para cultivar tomates

Humedad

La humedad relativa óptima para el cultivo del tomate oscila entre un 60% y un 80%. Más altas favorecen el desarrollo de enfermedades aéreas, el agrietamiento del fruto y dificultan la fecundación. Inferiores también afectan a la fecundación ya que también dificultan la fijación del polen al estigma de la flor.

Luminosidad

Unos valores bajos de luminosidad inciden de forma negativa sobre los procesos de la floración, fecundación, así como el desarrollo vegetativo de la planta. La tomatera crece muy débil, con entrenudos muy largos y hojas extremadamente grandes y tiernas. Las plagas y enfermedades serán muy frecuentes en estas circunstancias.

Terreno

La tomatera no es muy exigente en cuanto a suelos, sobre todo si están bien drenados. Pero prefiere sueltos de textura silíceo-arcillosa y ricos en materia orgánica.

El pH debe de ser ligeramente ácido y es la especie cultivada en invernadero que mejor tolera las condiciones de salinidad tanto del suelo como del agua de riego.

Tomatera

Marco de plantación de la tomatera

El marco de plantación de la tomatera depende notablemente del porte de la planta y de la variedad comercial cultivada.

El más consensuado es de metro y medio entre líneas y medio metro entre plantas. Si la variedad es de porte medio podemos aumentar la densidad de cultivo a 2 plantas por metro cuadrado (1 metro entre líneas por 0,5 metros entre plantas).

En cultivos intensivos en invernadero con tomateras tutoradas mediante sistemas de perchas, las líneas deben ser ‘pareadas’, dejando pasillos amplios de aproximadamente 1,3 metros y una distancia entre líneas conjuntas de unos 70 cm.

Poda de formación de la tomatera

Existen variedades de tomate determinadas e indeterminadas. Las primeras dejan de crecer a cierta altura, mientras que las segundas lo hacen, como su definición indica, de forma indeterminada.

En el caso de las variedades de tomatera indeterminadas es imprescindible una poda de formación para establecer la estructura principal de la planta.

Esta comienza a los 15-20 días del trasplante con la aparición de los primeros tallos laterales, que serán eliminados, al igual que las hojas más viejas, mejorando así la aireación del cuello y facilitando la realización del aporcado.

Con esta técnica se determinará el número de tallos a dejar por cada planta. Normalmente se dejan uno o dos tallos (brazos), aunque en tomates de tipo Cherry suelen dejarse tres y hasta cuatro tallos.

Aporcado y rehundido

Tras la poda de formación, se suele aplicar la técnica del aporcado con el fin de favorecer la formación de un mayor número de raíces alrededor de la base del tallo.

Esta técnica consiste en cubrir la parte inferior de la planta con la tierra de alrededor del surco.

La técnica del rehundido es una variante del aporcado y se lleva a cabo doblando la planta, tras haber sido ligeramente rascado cierta altura del tallo, hasta que entre en contacto con la tierra gran parte de la base del tallo de la misma, cubriéndola ligeramente con tierra, dejando fuera la yema terminal y un par de hojas. Así la planta re-enraíza en la zona en contacto con el suelo.

Tutorado de la tomatera

Para mantener la planta erguida y evitar que las hojas y sobre todo los frutos toquen el suelo, es imprescindible el tutorado.

Este mejora la aireación general de la planta y favorece el aprovechamiento de la luz y la realización de trabajos de limpieza, tratamientos, recolección, etc., repercutiendo directamente en la producción final, calidad del fruto y control de las enfermedades.

Este puede ser mediante cañas, colocando una por planta y formando cada dos líneas una especie de barraca. Es recomendable colocar cañas trasversales para darle más robustez a la estructura ya que el peso final de la planta es muy elevado.

Las plantas de tomate se irán sujetando a la estructura mediante rafia, teniendo la precaución de dejar muy holgadas las ataduras ya que de no ser así, al poco tiempo estrangularán a la planta.

Otra técnica, en especial en invernadero, es la de colocar un hilo de polipropileno (rafia) sujeto de una parte a la zona basal de la planta y del otro a un alambre situado a determinada altura por encima de la planta, normalmente a 1,8 ó 2,5 metros sobre el suelo.

Conforme crece la planta se va liando o sujetando al hilo tutor mediante anillas, hasta que la planta alcance el alambre.

Determinados tipos de plantas de tomate desarrollan plantas muy largas, por lo que a partir de la llegada de estas a la parte superior de la estructura tenemos tres opciones:

  • Bajar la planta descolgando el hilo
  • Dejar que la planta crezca cayendo por propia gravedad
  • Dejar que esta vaya creciendo horizontalmente sobre la estructura superior

Destallado o deshijado

La planta de tomate tiende a brotar por todas sus yemas. Por ello se hace imprescindible la eliminación de brotes axilares para mejorar el desarrollo del tallo principal.

El deshijado debe realizarse con la mayor frecuencia posible para evitar la realización de heridas graves y que pierda fuerza el tallo estructural principal.

Estos cortes deben ser limpios para evitar la posible entrada de enfermedades. En épocas de riesgo es aconsejable realizar tras un deshijado un tratamiento fitosanitario con algún fungicida-bactericida cicatrizante, como pueden ser los derivados del cobre.

Deshojado

Se realiza básicamente sobre las hojas viejas y/o enfermas para facilitar la aireación, mejorar el color de los frutos, etc.

Sobre todo en variedades de tomate tipo racimo, es recomendable el despunte de inflorescencias y aclareo de frutos. Con esta técnica se consigue homogeneizar y aumentar el tamaño de los frutos restantes, así como su calidad.

Podemos realizar el aclareo sobre los racimos, dejando un número de frutos determinado y eliminando los frutos inmaduros, dañados, de calibre no deseado y mal posicionados.

planta de tomate

Fertirrigación

Es el sistema de riego y abonado más eficiente, no sólo de ahorro de agua y nutrientes, sino que evita que la planta sufra estrés hídrico y vegete muchísimo mejor.

El método generalizado es mediante riego por goteo y la frecuencia de riego y nivel de fertilización irá en función del estado fenólogico de la planta así como del ambiente en que ésta se desarrolla (tipo de suelo, condiciones climáticas, calidad del agua de riego, etc.).

Dar información de frecuencia es arriesgado ya que todo depende de la tensión del agua en el suelo, tipo de suelo (capacidad de campo, porcentaje de saturación), evapotranspiración del cultivo, eficacia de riego (uniformidad de caudal de los goteros), calidad del agua de riego (a peor calidad, mayores son los volúmenes de agua, ya que es necesario desplazar el frente de sales del bulbo de humedad), etc.

En cultivos hidropónicos el riego está totalmente automatizado, existiendo distintos sistemas para determinar las necesidades de riego del cultivo durante todo su ciclo.

En cuanto al nivel de nutrición, debemos tener en cuenta la relación nitrógeno-potasio a lo largo de todo el ciclo de cultivo. Como base tenemos las siguientes relaciones:

  • Desde el trasplante hasta la floración 1/1.
  • Durante el período de recolección de 1/2 e incluso 1/3.

Para incidir en el potasio lo podemos emplear en forma de nitrato potásico, sulfato potásico, fosfato monopotásico…

Como es sabido, el fósforo juega un papel relevante en las etapas de enraizamiento y floración, ya que incide sobre la formación de raíces y el tamaño de las flores. En épocas frías del año hay que aumentar su aporte, así como de magnesio, para evitar fuertes carencias por el enfriamiento del suelo.

Otro macro elemento fundamental es el calcio. Su carencia provoca la necrosis apical, técnicamente conocida como blossom end rot.

Y entre los microelementos, debemos prestar especial atención al hierro ya que juega un papel primordial en la coloración de los frutos. Otros microelemento importantes son el manganeso, zinc, boro y molibdeno.

Teniendo en cuenta la relación de nutrientes antes mencionada, existen en el mercado complejos solubles con microelementos que nos facilitarán la tarea de crear equilibrios nutricionales determinados. La dosis variará según la calidad del agua, el suelo y el estado de desarrollo de la planta.

Si por el contrario deseamos partir de abonos simples solubles, ya que son más baratos, para abaratar costes, los más recurridos son:

  • Sólidos solubles: nitrato cálcico, nitrato potásico, nitrato amónico, fosfato monopotásico, fosfato monoamónico, sulfato potásico, sulfato magnésico…
  • Líquidos: ácido fosfórico, ácido nítrico…

Nunca perdamos de vista la nutrición con los microelementos ya que resultan vitales para una adecuada nutrición. Si estos se aportan de forma quelatada mucho mejor ya que serán mejor asimilados por las plantas.

La carencia más habitual en el tomate es la clorosis férrica, sobre todo si se cultiva en suelos calizos. Esta carencia acorta el ciclo vital de las plantas, los rendimientos disminuyen y los frutos son de peor calidad.

El producto más adecuado para su control es el quelato férrico. Este debe de aplicarse a bajas dosis y distribuido a lo largo del cultivo.

En el mercado encontramos numerosos correctores de carencias, tanto de macro como de micronutrientes, aplicables vía foliar o riego por goteo, aminoácidos de uso preventivo y curativo, etc. que en su conjunto ayudan a las plantas en momentos críticos de su desarrollo o bajo condiciones ambientales desfavorables.

Pero también encontramos otros productos como son los ácidos húmicos y fúlvicos, correctores salinos, etc. que mejoran las condiciones del suelo y facilitan la asimilación de los nutrientes existentes en la planta. De hecho, las sustancias húmicas complejan la mayoría de los metales presentes en el suelo, aumentando su disponibilidad en las plantas, y los aminoácidos también juegan un papel importante en la captación de nutrientes.

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Los bulbos son como semillas gordas

Los Tulipanes, los Jacintos, las Clivias, los Lirios, las Dalias, los Gladiolos… son plantas bulbosas que en épocas concretas del año pueden decorar nuestro jardín. Pero también lo son las Patatas o las Cebollas con las que nos alimentamos.

Tillandsias

Bajo el nombre genérico de Tillandsias se conocen una serie de plantas ornamentales con unas peculiaridades en cuanto a su cultivo. Muestra de ello son los nombres comunes de clavel del aire o Flor del aire por ejemplo con el que se refieren a ellas.

En realidad, Tillandsia es el nombre del género de estas plantas, pertenecientes a la familia de las Bromeliáceas. Este género agrupa a unas 500 especies, todas ellas nativas del continente americano, exactamente de la Sudamérica tropical, Chile, Argentina (zona de los Andes) y del sur de Estados Unidos. Las podemos encontrar en desiertos, bosques y montañas de estas regiones.

El género Tillandsia lo acuñó Carlos Linneo en 1738, en honor al médico y botánico finlandés Dr. Elias Tillandz. Existen más de 500 especies de Tillandsia, todas ellas nativas del continente americano, exactamente de la Sudamérica tropical, Chile, Argentina (zona de los Andes) y del sur de Estados Unidos. Así las podemos encontrar en diversos hábitats como los desiertos, bosques y montañas de estas regiones.

Las Tillandsias, según la especie pueden ser suculentas o semisuculentas, tienen la peculiaridad de obtener su alimento mediante unas escamas en sus hojas que retienen el agua de lluvia y del ambiente, además de los elementos nutritivos que esta contiene. Estas escamas son en realidad células adaptadas llamadas tricomas.

Por ello no les hacen falta las raíces. De hecho no tienen, si en cambio una especie de «ganchos» con los que se fijan a cualquier soporte vegetal o mineral.

La floración de las Tillandsias, según la especie en concreto, puede ser muy breve o prolongarse a lo largo de muchos meses. Algunas de estas flores son perfumadas, como en el caso de la Tillandsia duratii.

Otra de las peculiaridades es que ciertas especies como la Tillandsia bulbosa, Tillandsia caput-medusae o Tillandsia seleriana son mirmecófilas, es decir, que viven en simbiosis con ciertos insectos, en este caso con las hormigas.

Las Tillandsias son epifitas, creciendo en la naturaleza normalmente sobre otras plantas, generalmente en árboles, sin llegar a ser parásitos. También las hay litofitas que por lo tanto crecen sobre rocas, techos, líneas de teléfono, etc. Muy pocas especies crecen directamente en la tierra.

Este género se puede dividir básicamente entre Tillandsias verdes y Tillandsias grises.

Las Tillandsias verdes requieren por lo general un clima templado y lluvioso, creciendo normalmente en la sombra, ya sea en la tierra o sobre árboles en el sotobosque.

En cambio, las Tillandsias grises son casi todas las especies simpatizantes de las áreas sub-húmedas o sub-áridas con alta humedad del aire. En su conjunto prefieren el sol, por lo cual se encuentran en las zonas altas del bosque o en rocas.

Especies de Tillandsia

Entre las especies de Tillandsia más populares se encuentran:

  • Tillandsia acosta-solisii
  • Tillandsia aequatorialis
  • Tillandsia aeranthos (conocida popularmente como clavel del aire)
  • Tillandsia araujei (popularmente conocida como planta aérea de Sao Paulo)
  • Tillandsia arequitae (conocida popularmente como clavel del aire del Arequita)
  • Tillandsia baileyi Rose
  • Tillandsia balbisiana Schult
  • Tillandsia bartramii
  • Tillandsia brenneri
  • Tillandsia bulbosa Hook.
  • Tillandsia capillaris
  • Tillandsia caput-medusae (conocida popularmente como planta pulpo)
  • Tillandsia cernua
  • Tillandsia circinnata
  • Tillandsia cucullata
  • Tillandsia cyanea
  • Tillandsia duratii
  • Tillandsia dyeriana
  • Tillandsia excelsa
  • Tillandsia fasciculata
  • Tillandsia festucoides Brongn
  • Tillandsia flabellata
  • Tillandsia flexuosa
  • Tillandsia geissei
  • Tillandsia insignis
  • Tillandsia ionantha
  • Tillandsia juncea
  • Tillandsia landbeckii
  • Tillandsia lindenii Regel
  • Tillandsia lineatispica
  • Tillandsia maxima
  • Tillandsia meridionalis
  • Tillandsia montana
  • Tillandsia paucifolia Baker
  • Tillandsia pruinosa
  • Tillandsia recurvata
  • Tillandsia setacea
  • Tillandsia streptophylla
  • Tillandsia stricta
  • Tillandsia tectorum
  • Tillandsia tenuifolia
  • Tillandsia usneoides (conocida popularmente como musgo español)
  • Tillandsia utriculata
  • Tillandsia variabilis Schltdl
  • Tillandsia xeropgraphica Rohw

Estas plantas permiten realizar numerosas composiciones ornamentales jugando con diferentes especies de Tillandsia. Estas exóticas composiciones se realizan normalmente sobre troncos o trozos de corteza, corcho virgen de alcornoque, etc. Las composiciones suelen realizarse con diferentes adhesivos, entre los que se incluye la silicona caliente.

El naranjo

El naranjo es un árbol de porte pequeño y hoja perenne, muy sensible a las bajas temperaturas, requiere mucha luz y agua para la maduración de los frutos llamados naranjas. Sus flores son blancas y muy aromáticas.

El naranjo, tanto dulce como amargo, pertenece a la familia de las Rutáceas y su nombre científico es el Citrus sinensis.

En plantaciones comerciales de naranjos, los árboles suelen ser de porte reducido, con un solo tronco del que salen tres ramificaciones principales desde una altura entre 50 y 80cm.

Las hojas del naranjo son de limbo grande, alas pequeñas y espinas no muy acusadas. En el Hemisferio Norte, sobre el mes de marzo y coincidiendo con el incremento de las temperaturas comienza la brotación y la floración.

Sus flores, también llamadas ‘azahar’ son ampliamente conocidas por su agradable aroma y se presentan solas o agrupadas con o sin hojas.

El fruto del naranjo es una baya técnicamente denominada hesperidio. Su interior está dividido en aproximadamente diez pequeños huecos unidos entre sí llamados gajos y en cuyo interior crecen las semillas y los sacos de zumo que contienen los ácidos orgánicos y azúcares.

El fruto se puede dividir en tres zonas, la más externa es el exocarpo o flavedo que está formado por una epidermis y que presenta pequeñas vesículas que contienen aceites esenciales, usados en colonias, aromatizantes, etc. También contienen cloroplastos, por lo que los frutos inmaduros son verdes. Con la maduración se pierde clorofila dejando a la vista otros pigmentos coloreados, principalmente los carotenoides que son los responsables del color anaranjado del fruto y que además aumentan en contenido durante la maduración.

La siguiente capa es el mesocarpo o albedo de aspecto esponjoso y de color blanco. Y por último se encuentra el endocarpo o pulpa que es donde se encuentran los sacos de zumo y las semillas.

Como especie subtropical no tolera las heladas, y cuando estas se producen quedan dañados tanto las flores y los frutos, como la vegetación. Por debajo de los 3-5ºC bajo cero, la planta muere.

A nivel de cultivo, el naranjo requiere importantes cantidades de agua y cuando no las proporcionan las precipitaciones, los riegos se hacen necesarios. Necesita luz para los procesos de floración fructificación, que se producen principalmente en la parte exterior de la copa y faldas del árbol. El naranjo es muy sensible al viento y a la salinidad, con preferencia por suelos arenosos o franco-arenosos, profundos y sin caliza.

Las naranjas

Las naranjas son el fruto del naranjo. Frescas son bajas en calorías y fuente de fibra, potasio, vitamina C y folato. Ayudan a prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. La naranja, junto con el plátano y la manzana, es uno de los frutos más consumidos en el mundo.

La naranja es un fruto cítrico redondo de color naranja y consumido mayoritariamente en invierno en el hemisferio norte, aunque como consecuencia de la globalización (gracias a países productores como Argentina, Brasil, Estados Unidos, España, etc.) ya se consume durante todo el año. El color de su “carne” es generalmente naranja, excepto en las variedades de pulpa roja.

Su pulpa interior es también anaranjada y está formada por pequeñas bolsitas llenas de zumo llamadas gajos. En su interior también crecen las semillas y en su zumo, se concentran los ácidos orgánicos y azúcares. De ella también se extraen aceites esenciales muy utilizados en perfumería y cosmética.

La naranja se consume tanto en fresco como su zumo exprimido. Vía industria podemos encontrar también la naranja envasada como conserva o en botellas o brick en el caso de su zumo. Otras variantes para el consumo de la naranja es en compotas, mermeladas, para consumo como fruta deshidratada, etc.

El consumo medio mundial es de 12 kg por persona y año, aunque esta cifra varía según los países. Los países desarrollados tienen una media de 28 kg/persona y año, mientras que los países en vías de desarrollo son de 6 kg/persona y año. La cifra más alta de consumo es en Estados Unidos alcanzando los 60 kg, mientras que en Europa Occidental es de 40 kg. Estas cifras contrastan con el consumo en los anteriormente Países del Este, 5 kg por persona.

Existen una gran cantidad de variedades de naranjas que se diferencian entre sí por la forma, el tamaño, el color de la pulpa (naranja o rojo), por el sabor dado que hay naranjas más dulces o más ácidas, por la época de maduración, y por la existencia o no de semillas.

En el hemisferio norte, la época de recolección va desde principios de octubre hasta mediados de junio en función de las variedades. La maduración interna y externa de las naranjas se rige por mecanismos diferentes por lo que muchas veces un fruto que alcanza la maduración para ser comercializado, todavía su color no es el apto para entrar en el mercado. En estos casos, los frutos se someten a un proceso de desverdización provocando la coloración del fruto mediante tratamientos con etileno en cámaras especiales.

La conservación de las naranjas en cámaras frigoríficas a una temperatura ligeramente superior a su punto de congelación, prolonga el periodo de buenas condiciones organolépticas del fruto y reduce el ataque de hongos.

Tipos de naranja

Si hablamos de tipos de naranja podríamos establecer tres principales, con un mayor o menor número de variedades dentro de ellos: navel, blancas y sanguinas. También, dentro del grupo de cítricos naranjas hay dos especies: el naranjo dulce y el naranjo amargo. Como los frutos del naranjo amargo no tienen mucha importancia comercial sólo nos centraremos en el naranjo dulce.

Así, los tipos de naranja son la Navel que se caracteriza por su ombligo y su consumo en fresco. Las Blancas que carecen de ombligo y son muy utilizadas en la industria del zumo. Y el tipo Sanguinas, que se distinguen fácilmente del resto por su característica coloración rojiza tanto en pulpa como en corteza.

Naranja del tipo Navel

Es una de las mejores frutas de mesa dentro de este grupo de cítricos. Como fruto de industria no se usa en la transformación para zumo ya que da menor cantidad y el cual además al poco tiempo desarrolla sabor amargo debido a un compuesto que se encuentra en muy pequeña cantidad llamado limonina, y que sólo se desprende cuando se exprime la naranja.

Cuando destacamos su ombligo como característica, es porque tiene una especie de pequeño fruto rudimentario que queda incluido en el fruto principal por su zona opuesta a la unión del fruto con las hojas.

Las naranjas Navel son de madurez precoz, sin semillas de gran tamaño, corteza con facilidad de pelado, de color naranja intenso, sabor dulce y agradable.

Se cultiva en países como España, Marruecos, Turquía, Sudáfrica, California, Australia, Uruguay, Argentina… y entre las variedades más importantes están Navelina, Washington Navel, Newhall, Navelate y Lane late por ejemplo.

Naranja del tipo Blancas

Su nombre proviene de cuando se utilizaba en sus comienzos para diferenciarlas de las variedades Navel o de las de Sangre. Se caracterizan por la carencia de ombligo en sus frutos, una acidez inferior a la de otros grupos de variedades y la ausencia de sabor amargo en su zumo.

Dentro de este grupo son muy utilizadas en la industria del zumo. En cuanto a las variedades más destacadas se encuentran la Salustiana y Valencia Late. Los mayores productores de este tipo de naranjas son Argentina, Australia, California, Florida, Marruecos, Uruguay, etc.

Naranja del tipo Sanguinas

Originarias de China, su fruto es de tamaño mediano a pequeño, con forma alargada o redondeada según la variedad, de corteza fina y elevado contenido en zumo. Se les llama Sanguinas porque sus frutos poseen el carácter distintivo del color rojo en la pulpa, zumo y corteza, debido a unos pigmentos llamados antocianos. Para que esto ocurra (enronquezca fuertemente) se deben dar bajas temperaturas nocturnas y esperar a que el fruto adquiera este tono rojizo hasta otoño o invierno del Hemisferio Norte.

El sabor de estas naranjas recuerda al de las frambuesas o cerezas, rasgo más acusado en las variedades de pulpa con una coloración más intensa. Destacan las variedades Doble fina, Entrefina, Maltaise Sanguine, Moro, Sanguinelli, Tarocco, Tomango, Washington Sanguina, etc.

Las naranjas de esta variedad no son aptas para la industria dado que los pigmentos suelen proporcionar un color oscuro al zumo. Sin embargo en Italia se produce un zumo de naranjas sanguinas atractivo y refrescante que recuerda al zumo del tomate.

El cuidado de los Abetos de Navidad

El cuidado de los Abetos de Navidad es una de las cuestiones que más preocupa a sus propietarios, ya sea porque pretenden mantenerlos año tras año o bien desean plantarlos tras estas fiestas en el jardín o directamente en el bosque.

El cuidado de los Abetos de Navidad sólo es efectivo si partimos de un abeto perfectamente enraizado en su contenedor. Recordemos que hay empresas que los cultivan sólo para utilizarlos en estas fiestas, los arrancan a raíz desnuda, podándolas drásticamente sin posibilidad de enraizado.

Por lo tanto, lo primero, asegurarnos en el momento de la compra de que adquirimos un Abeto de Navidad perfectamente enraizado en su contenedor.

Bajo este concepto, se comercializan distintas variedades e incluso especies, todas ellas de porte piramidal. Entre las diferentes especies disponibles se encuentra el Abeto Abies nordmanniana, también llamado Abeto del Cáucaso, Pinus nordmanniana Steven, Abeto de Normandía…, pertenece a la familia de las Pináceas y siendo uno de los abetos más utilizados y populares como árbol de Navidad.

El cuidado de los Abetos de Navidad

Estos abetos han sido cultivados especialmente para la Navidad. Al haber sido sacados de su hábitat natural, partimos de que tienen dificultades para sobrevivir, si bien al haberse aclimatado en el vivero, si lo cuidamos debidamente, sus posibilidades de crecer y desarrollarse están prácticamente garantizadas.

En cuanto a la temperatura, estos Abetos son plantas de exterior y necesitan temperaturas frescas para desarrollarse bien, por lo que debemos mantenerlos el menor tiempo posible en el interior del hogar. Durante este tiempo debemos situarlos en un lugar alejado de las fuentes de calor, como radiadores, estufas o chimeneas. Siempre debemos elegir para él el lugar más fresco posible.

Respecto al riego, como dentro de la casa las temperaturas son altas, necesita un riego más frecuente que si estuviera situado en el exterior. Lo ideal es regarlo cada dos o tres días, aportando una cantidad suficiente de agua como para que no sólo la capa superficial de la tierra se moje, sino que ésta llegue a todas las raíces.

El cuidado de los Abetos de Navidad

Hay que tener cuidado de no regar en exceso para que el agua no ensucie el suelo. Lo mejor es regar un poco, esperar que la tierra absorba bien el agua y luego volver a regar un poco más, para que se empape poco a poco y las raíces se humedezcan bien.

Si optamos por poner un plato para la recogida del agua sobrante, es importante retirarla, ya que la acumulación de esta en la base puede dañar las raíces.

Podemos añadir un fertilizante al agua de riego. En tal caso, que sea un abono equilibrado y a la dosis de mantenimiento recomendada por el fabricante.

En el cuidado de los Abetos de Navidad también está el rociarlo con agua fresca para compensar la falta de humedad del ambiente. Eso sí, en la medida de lo posible para no estropear los adornos navideños.

Con respecto a ellos, en el momento de su colocación, hay que tener cuidado de no dañarlo, sobre todo las yemas que se encuentran en los extremos de las ramas.

Si se coloca un adorno en el ápice, hay que respetar la yema de la guía, ya que ésta es importantísima para los Abetos. Si este pierde su guía, su crecimiento se desvirtuará, el árbol perderá su forma piramidal, tendiendo hacia una forma aparasolada y acelerando su envejecimiento.

Una vez finalizada las fiestas navideñas, lo sacaremos al exterior lo antes posible ya que es el mejor ambiente para su desarrollo.

abetos de Navidad

Variedades de abetos de Navidad

Llegada la Navidad, la colocación en el hogar (además de centros comerciales, plazas en los pueblos, etc.) de un pequeño pino o abeto es uno de los actos más significativos. Sin embargo, no es suficiente su presencia, sino que es necesario llenarlo de adornos de todo tipo, como esferas de cristal, figuras diversas colgantes, el popular espumillón e incluso la iluminación.

El árbol de navidad viene representado por coníferas, pero de forma industrial… ¿qué variedades de abetos de Navidad podemos encontrar?. Pues básicamente hay dos géneros dentro de la familia de las pináceas que copan el grueso de la oferta.

La principal es la especie Picea y su máximo exponente es la Picea abies (P. excelsa), conífera de forma cónica con corteza de color rojo – marrón, con agujas cuadrangulares de color verde oscuro de hasta una longitud de 2,5 centímetros. Produce conos femeninos de forma cilíndrica de color verde inicial y marrón en su madurez.

Otra variedad de este género utilizada como árbol de navidad es la Picea pungens ‘Glauca hoopsii’.

Dentro de la misma familia de las Pináceas pero en el género Abies, se encuentran especies como el Abies alba de porte prácticamente columnar de follaje de color verde oscuro con el envés plateado; El Abies koreana de porte cónico con hojas verde oscuro lucientes con envés plateado, produciendo aun en estado joven, conos cilíndricos de color azul violáceos de hasta 7 centímetros de longitud; El Abies nordmanniana de porte cónico y follaje denso, lúcido de color verde intenso en la parte superior y blanco opaco en su envés; y Abies pinsapo ‘Glauca’ de porte cónico muy compacto con agujas cortas y muy rígidas de un color azulado.

Plantación de los Abetos tras la Navidad

Finalizada la Navidad, quienes tienen un Abeto natural se plantean qué hacer con él. En el jardín, en el bosque, a un contenedor mayor… son opciones, aunque todas deben de partir de la base que el Abeto que adquirimos en su momento estaba perfectamente enraizado. Si no es así, no perdamos el tiempo porque lo más seguro es que ya esté perdiendo la hoja y muera durante las próximas semanas.

A la hora de la plantación de los Abetos tras la Navidad, debemos de tener en cuenta la climatología y zona de donde nos encontramos. No es una buena idea plantar un Abeto en un bosque cálido y fuera de su contexto general, ni en un jardín con similares características.

Si procede y deseamos plantarlo en el jardín, lo primero es sacarlo de casa lo antes posible… nada más terminar la Navidad. Recordemos que es una planta de exterior y no aguanta bien los interiores de la casa y menos con falta de luz y con calefacción. Le quitaremos con cuidado todos sus adornos.

Seguidamente elegiremos el lugar más adecuado y pensando en futuro ya que por una parte vivirá allí el resto de su vida y por otra adquirirá grandes dimensiones. Procuraremos que además, el lugar sea soleado y tenga una capa de tierra generosa.

Una vez elegido el lugar, excavaremos un hoyo que dependiendo del tamaño de la maceta, irá desde 0,50 a 1 metro de ancho por 0,50 a 0,70 metros de profundidad.

Una vez excavado, colocaremos en el fondo del hoyo una capa de tierra volcánica o grava como material de drenaje, para evitar encharcamientos que puedan provocar la pudrición de las raíces. Seguidamente llenaremos el hoyo con agua para crear un gran ‘bulbo húmedo’ inicial para facilitar, con los riegos sucesivos, una distribución correcta de la humedad en el terreno.

En ocasiones, la tierra del jardín no es lo suficientemente buena. Para mejorarla, mezclaremos a la tierra que hemos extraído y destinada a rellenar del hoyo con un Sustrato Universal o Sustrato de plantación de la forma más homogénea posible. El porcentaje de la mezcla irá del 20 al 60% en función de la calidad de la tierra del jardín.

Después extraeremos el Abeto del contenedor sin dañar sus raíces. Recordemos que como se trata de una conífera, no hay que dar nunca cortes ni en las raíces ni en el follaje durante su plantación. Si está complicada la extracción, un truco interesante es sumergir el contenedor en agua durante unos minutos.

Ya sin maceta introduciremos el cepellón en el hoyo evitando el no enterrarlo demasiado. Como referencia, su parte superior no debe estar a más de 5 ó 6 centímetros por debajo del nivel del suelo. Rellenaremos el hoyo con la mezcla enriquecida con el sustrato antes preparado y apisonaremos ligeramente con el pie, sin dañar el cepellón.

Durante este proceso, si el Abeto es grande o la zona está expuesta al viento, debemos instalar uno o varios tutores para evitar el zarandeo del Abeto hasta que este arraigue correctamente en su nuevo espacio.

También es recomendable formar un alcorque alrededor del hoyo para facilitar su riego. Regaremos inmediatamente y de forma abundante para completar el asentamiento del terreno.

En la plantación de los Abetos tras la Navidad a una maceta mayor, elegiremos una de tamaño ligeramente más grande y el sustrato adecuado será el mismo que hemos mencionado antes.

Para plantarlo en el bosque, lo más indicado es donarlo a los departamentos forestales o de parques y jardines de la ciudad. Ellos no sólo lo plantarán sino sabrán cual es el mejor momento, lugar y cuidados tras su plantación.

Normativas para el huerto urbano

Las normativas para el huerto urbano son similares a las que existen para tener plantas ornamentales en la terraza o balcones. A ellas debemos de añadir las referentes a la sanidad vegetal ya que terminarán formando parte de deliciosos platos gastronómicos.

Tipos de podas en el rosal

Poda en rosales arbustivos y de copa

Por lo general, la poda durante el reposo vegetativo del rosal se realiza en zonas geográficas como España desde finales de diciembre a mediados de febrero. La intensidad de esta poda dependerá de los propósitos que se persigan: si la poda es enérgica el número de flores es más limitado pero de mejor calidad… y si por el contrario es más ‘suave’, el número será mayor pero de menor tamaño. Paralelamente, se trabajará esta poda para dar a la planta de rosal una forma ornamental más adecuada a nuestros propósitos.

Básicamente se pueden realizarse varios tipos de poda dependiendo de la modalidad de rosal de que se trate. Los hay arbustivos de tallo bajo, de copa o llorones, trepadores y sarmentosos. Por lo tanto, la poda de formación varía según el tipo de rosal y el fin ornamental que se persiga.

Poda en rosales arbustivos

En el caso de los de los rosales de tipo arbustivos. Ya sean de porte arbustivos bajo o de tallo alto, se podan muy poco durante el primer o segundo año, con objeto de observar y tutelar su desarrollo, ala vez de permitir el afianzamiento del rosal en el terreno.

Como norma general, durante estos dos primeros años se deben dejar sólo tres o cuatro ramas formando el esqueleto estructural del rosal, únicamente podando durante el primer año aquellas ramas muy ahiladas, eliminando algo del follaje central si es muy denso, así como las flores ya pasadas; éstas deberán retirarse a lo largo de toda la floración junto con la denominada poda en verde.

Debemos de tener en cuenta que este tipo de rosal, sus flores sólo nacen de los tallos que se hayan producido en el año. Y con respecto a los tallos que broten por debajo del punto injertado deben ser eliminados ya que restan fuerza al rosal y además son de la variedad del porta injertos y no de la variedad comercial que deseamos disfrutar.

Poda en rosales de copa

La poda en los rosales de copa tiene como objetivo el de mantener su ‘forma de arbolito’ con copa redondeada. Los tres primeros años se mantendrá una poda muy corta dejando solamente dos brotes como base estructural, aumentando uno más cada año siguiente. También se deben de eliminar aquellas ramas que desequilibren la copa estéticamente.

Como en los rosales arbustivos, emiten tallos en la base y tronco que corresponden al porta injertos y que deben ser eliminados nada más asomen las yemas.

Poda en rosales trepadores y sarmentosos

Por lo general, la poda durante el reposo vegetativo del rosal se realiza en zonas geográficas como España desde finales de diciembre a mediados de febrero.

La intensidad de esta poda dependerá de los propósitos que se persigan: si la poda es enérgica el número de flores es más limitado pero de mejor calidad… y si por el contrario es más ’suave’, el número será mayor pero de menor tamaño. Paralelamente, se trabajará esta poda para dar a la planta de rosal una forma ornamental más adecuada a nuestros propósitos.

Poda en rosales trepadores

En el caso de los rosales trepadores, solamente se podan cuando las ramas se presentan muy entrelazadas, además de aquellas que ya se encuentren secas o que invadan zonas indeseadas. En general es conveniente dejar que se desarrollen libremente ya que esto forma parte de la ‘estética libre’ de este tipo de rosal.

Poda en rosales sarmentosos

La poda en los rosales sarmentosos sí requieren que sea muy cuidada. Las flores salen únicamente de las ramas del mismo año y que proceden de ramas que ya tienen dos años. Por ello se evitará podar las ramas durante el primer año.

Sin embargo, es importante el saber que estas ramas se producen a partir de la mitad superior del tallo, con lo cual, si deseamos que las flores se produzcan a baja altura, tendremos que podar los tallos a la mitad de su longitud desde el primer año, repitiendo la operación al año siguiente y así, a los dos años obtendremos flores desde baja altura.

A partir de aquí, actuar recortando únicamente las puntas cada año hasta los cuatro años, en que es conveniente el podar desde la base de los tallos que soportan las ramas floríferas y de esta forma, permitir la renovación del rosal.

Consejos sobre la poda del rosal

Entre los consejos de la poda del rosal están el que puede ser realizada en dos épocas del año claramente distintas en función de la técnica empleada y objetivos perseguidos: la poda durante su ‘reposo vegetativo’ y la poda ‘en verde’.

Cuando hablamos de la poda del rosal, normalmente se entiende como la realizada durante su reposo invernal y vegetativo… cuando la planta se encuentra sin hojas. Es la poda más severa y se aprovecha para rejuvenecer y reestructurar a la planta. Esta se realiza en zonas geográficas como España entre los meses de finales de diciembre a mediados de febrero normalmente, y consiste en eliminar prácticamente todas sus ramas dejando sólo aquellas imprescindibles y en su justa longitud.

En cambio, la denominada poda ‘en verde’ del rosal consiste en pequeñas podas de ramas y tallos florales realizados durante el resto del año, persiguiendo principalmente la limpieza (flores ya marchitas, ramas dañadas por el viento, etc.) y formación de mantenimiento del rosal (ramas excesivamente largas, desarrollando en zonas no deseadas…).

En todos lo casos, es muy importante que los cortes deben de realizarse con tijeras en buen estado para que estos sean limpios y no ‘machaquen el tallo en su zona de corte’. De no ser así, a parte de una pésima estética, la cicatrización no será rápida y correcta favoreciendo el riesgo de enfermedades innecesariamente.

Otro aspecto a tener muy en cuenta es el lugar concreto del corte durante la poda del rosal. Este debe de tener en cuenta dos aspectos. uno el realizarse sobre un centímetro sobre la última yema a respetar. Así, tras la brotación su estética será mejor ya que se evitan los trozos de tallo sobresalientes sin sentido. Y otro, el que la última yema respetada de cada rama esté orientada hacia la zona donde deseemo que se desarrolle el rosal. Por ejemplo, si al podar el rosal dejamos que todas las últimas yemas respetadas estén orientadas hacia el interior de la planta… crearemos un entramado de ramas antiestético condensadas en el interior del rosal.

Los setos, paredes en el jardín

Los setos en el jardín están compuestos por plantas en alineación que actúan como ‘paredes‘, limitan los espacios y ayudan a crear lugares más íntimos, además nos aíslan del viento e incluso del ruido.

Frutas directas del jardín

Los frutales son árboles que nos proveen de frutas como alimento, incluidos los que producen frutos secos.

Podemos tenerlos en el huerto, en el jardín de forma tradicional o como árboles ejemplares como por ejemplo los olivos centenarios, los algarrobos, el granado o las parras.

Hidromulch para hidrosiembras

La hidrosiembra también llamada hidromanta es la técnica de restauración del paisaje consistente en la proyección sobre el suelo de una mezcla homogénea de semillas, mulches, estabilizadores de suelos, fertilizantes u otros elementos, desde una cuba móvil con bomba de presión y boquillas de distribución. Las hidrosiembras son un método eficiente para la implantación de las especies vegetales en los terrenos a restaurar.

Los éxitos de las hidrosiembras residen en el acierto de todos los elementos que intervienen en ellas. Como ejemplo está la mezcla adecuada de semillas autóctonas, especialmente seleccionadas para las condiciones edafo-climáticas de la zona a restaurar; la elección de los aditivos adecuados y necesarios para la germinación como abonos organo-minerales, ácidos húmicos, etc; y su correcto posterior tapado con mulch de celulosa, fibras o la combinación de éstos con turba u otros sustratos orgánicos.

Con respecto a todos los elementos que intervienen en las hidrosiembras destacamos:

  • Los Mulches.- Son materiales generalmente orgánicos que mejoran las características del suelo. Extendidos sobre el suelo aumentan su capacidad de campo, ejercen un efecto tampón sobre su temperatura, mejoran su microbiología y disminuyen la erosión. Es el denominado ‘efecto mulch sobre el suelo’.
  • Los estabilizadores.- Son sustancias que en solución acuosa con otros materiales, aplicadas sobre el suelo penetran en él y al desecarse, adhiere la mezcla entre las partículas terrosas dándole consistencia y permeabilidad.
  • Los hidroretenedores.- Son substancias que consiguen aumentar la capacidad de retención de agua del suelo.
  • Los ácidos húmicos y fúlvicos.- Que estimulan la acción del sistema radicular.
  • Tierra franca u otros sustratos.- Aportan mejoras al terreno base existente.
  • Envejecedores naturales de las rocas.- Están destinados a minimizar los impactos visuales de los taludes en roca. El envejecimiento natural de las rocas se produce con ocasión de una serie de efectos físico-químicos (agua, viento, temperatura, luz, oxidación, microorganismos, etc.) que con el tiempo se manifiesta generalmente por tonalidades pardo-negruzcas. Por ello, un corte reciente de un terreno rocoso se manifiesta por coloraciones pálidas o claras, que son convenientes disimular en el paisaje, máxime cuando son de gran impacto y de muy difícil integración por otros sistemas. Estos envejecedores naturales de rocas en base a colorantes simulan las tonalidades pardo-negruzcas de las rocas naturales.

El hidromulch, hydromulch,  hidro-mulch o hydromulching, es un compuesto a base de numerosas fibras vegetales, que al ser proyectadas por la hidrosembradora, junto con el estabilizante y demás aditivos, actúa finalmente como una capa fibrosa que mantiene sólidas las semillas en contacto con el suelo.

El hidromulch ofrece una mayor cobertura del suelo que los mulches convencionales, haciéndolo más efectivo frente a los efectos erosivos del viento y la lluvia, manteniendo las semillas en contacto con el suelo y limitando la lixiviación de otros aditivos.

hidrosiembra

Este producto ha sido desarrollado por Bonterra Ibérica SL, empresa especialista en el control de la erosión, en colaboración con los principales fabricantes de hidrosiembradoras. Es fácilmente biodegradable y asimilado por las plantas sin dejar ningún residuo, garantiza la máxima productividad, interactúa fácil y rápidamente con otros aditivos y requiere la adición de menos mezcla de agua.

Entre las principales áreas sobre las cuales se ha diseñado el hidromulch o hidro-mulch se encuentran la protección del sustrato del suelo durante el periodo de crecimiento de la vegetación, la protección de semillas y mejora de la germinación y su fácil aplicación con aumento de productividad.

Una vez aplicado el hydromulch sobre el terreno actúa sobre la protección del sustrato del suelo durante el periodo de crecimiento de la vegetación, ofreciendo una excelente protección “temporal” de la superficie, frente a los efectos erosivos del viento y la lluvia. Este efecto se mantiene hasta que la vegetación crece, siendo ésta posteriormente, la que proporciona tal protección al suelo. También sobre la protección de semillas y mejora de la germinación, manteniendo las semillas en contacto con el suelo, limita la lixiviación de otros aditivos y los mantiene cerca de las semillas. Y es capaz de moderar los picos de temperatura, actuando sobre las semillas como un “invernadero en miniatura”. Además, durante los períodos de estrés hídrico, este producto redistribuye el agua recogida por las plántulas con el fin de reducir dicho estrés en la vegetación.

Hidrosiembra

Hay versiones de hidromulch en color. En tal caso a su vez actúa como un marcador que sirve para estandarizar su aplicación ya sea en el control de las concentraciones introducidas como visualización de las zonas tratadas.

Normalmente, el hidromulch se comercializa en forma de un manojo de fibras de madera larga, ya sea de color o no, extraída de la parte carnosa de la madera. En su proceso de fabricación recibe un tratamiento térmico para su deshidratación, eliminando al mismo tiempo gérmenes patógenos y hongos.

Entre las modalidades de venta del hidromulch para hidrosiembras está el de balas de 300 litros, en palets con 32 unidades.

Las dosis recomendadas varían entre los 175 y 230 gramos por metro cuadrado como valores medios.

Un hidromulch de calidad especialmente desarrollado para su aplicación en hidrosiembras, ofrece con garantías una mayor cobertura del suelo con respecto a otros mulches convencionales, haciéndolo más efectivo frente a los efectos erosivos del viento y la lluvia, manteniendo mejor las semillas en contacto con el suelo y limitando la lixiviación de otros aditivos.

Así, un hidromulch para hidrosiembras debe de ser fácilmente biodegradable, asimilable por la vegetación sin dejar ningún residuo, garantizar la máxima productividad, interactuar de forma fácil y rápida con otros aditivos y requerir la adición de menos mezcla de agua, entre otras virtudes.

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Plantas de temporada, las más alegres del jardín

En el jardín encontramos año tras año a los árboles y arbustos. Pero también a las pequeñas plantas de flor en panterres o borduras que a diferencia de ellos, son cambiadas varias veces a lo largo del año: son las llamadas… plantas de temporada.

Hortalizas de hojas, raíces, flores y frutos

Las hortalizas son un conjunto de plantas cultivadas generalmente en huertas y que se consumen como alimento, ya sea de forma cruda o preparada culinariamente.

Las hay de las que aprovechamos principalmente sus hojas como es el caso de las acelgas, las endivisa, las espinacas, las lechugas…, sus flores como las alcachofas, las alcaparras, los bróculis, las coles…, sus raícescomo los boniatos, las cebollas, los nabos, las patatas, los rabanitos, las remolachas de mesa, las zanahorias… y sus frutos como en el caso de las berenjenas, los calabacines, las calabazas, las fresas, los guisantes, las habas, las judías, el maíz dulce, los melones, los pepinos, los pimientos, las sandías, los tomates, etc.

Conocemos como término hortaliza tanto a las verduras como a las legumbres verdes, como ejemplo las habas y los guisantes, pero excluimos de él a todas las frutas y a los cereales. Ojo, este término es bastante arbitrario, ya que por ejemplo a los tomates y pimientos se consideran hortalizas y no frutas, a pesar de que la parte que nos comemos es un fruto.

Las hortalizas por lo general contienen una gran cantidad de agua, tienen hidratos de carbono, fibra y son una fuente de gran cantidad de vitaminas y minerales, perteneciendo al grupo de alimentos reguladores en la rueda de los alimentos, al igual que las frutas.

Es muy recomendable el consumirlas con bastante frecuencia al día con un objetivo claramente ligado a la sanidad y bienestar social.

Kalanchoe blossfeldiana

El Kalanchoe blossfeldiana es una de las plantas ornamentales más populares dentro de su género. Normalmente es comercializada como una pequeña planta de interior de flor que se presenta en multitud de colores, además de variedades de flores simples o dobles. Una planta ideal para decorar pequeños espacios de nuestro hogar.

Control de la Tuta absoluta en tomateras

Con la llegada de las buenas temperaturas, en España, el control de la Tuta absoluta en tomateras en el huerto urbano es una obligación. Además, esta plaga llega siempre acompañada de otras plagas como son los pulgones, las cochinillas, la araña roja, la mosca blanca, las orugas, las babosas y los caracoles.

Es muy importante el comenzar de forma rápida e incluso preventiva con el control de la Tuta absoluta en tomateras. Esta plaga tiene un ciclo de tan sólo unos 25 días, su fecundidad está en un promedio de unos 250 huevos por hembra y la fertilidad de estos huevos ronda el 100%.

Descuidar el control de la Tuta absoluta en tomateras en sus primeras generaciones implica tener altos grados de infección durante el verano y más difícil de controlar.

El cultivo del tomate puede estar en un huerto urbano ecológico o no. Si lo es, los productos a utilizar deben de ser por supuesto ecológicos también. En tal caso, comenzaremos con la colocación de trampas con difusor de feromona. Estos tienen normalmente una duración de unos 60 días y realizan capturas masivas de los machos de Tuta.

El método de puesta de trampas con feromonas para el control de la Tutta absoluta en tomates consiste en:

  • Distribuir entre las líneas de tomateras, un tipo de pequeñas palancanas o jofainas con agua.
  • Flotando en ella, un corcho que evite el contacto de la feromona con el agua.
  • Colocar sobre el corcho o recipiente aislante del agua la feromona.
  • Con la feromona el macho sea atraído y caerá en ella.

Este método de tratamiento contra la Tutta absoluta no es una solución definitiva pero sirve para bajar nivel de población.

Con este método, reduciremos los apareamientos y su vez, nos indicará la cantidad de población y riesgo de infección del insecto. Si este sube razonablemente, procederemos a realizar tratamientos foliares con una frecuencia más o menos semanal. Los tratamientos fitosanitarios también deben de realizarse con productos ecológicos y un ejemplo de ellos son los productos a base de extracto de Neem con citronela… o productos de Bacilus turigensis.

Si queremos suplementar la eficacia del tratamiento contra la Tutta absoluta, podemos realizar tratamientos semanales, es decir cada 7 días, alternando dos opciones para impedir resistencias.

Una opción sería aplicar un insecticida con materia activa Indoxacarb conjuntamente con Bacillus thuringiensis.

La segunda opción aplicar un insecticida con materia activa Abamectina conjuntamente con Bacillus thuringiensis.

El Bacillus thuringiensis (o Bt) es una bacteria Gram positiva que habita en el suelo, y que se utiliza comúnmente como una alternativa biológica al pesticida.

Ambas opciones deben de ser acompañadas por un mojante para favorecer la adherencia del producto a las hojas y frutos de tomateras. Debemos mojar bien todos los tallos, ramas, hojas y frutos.

En cuanto al plazo de seguridad es de 1 día para la primera opción y de 3 días en la segunda.

Hay quien además, lo combina con un punto de luz en cada trampa por la noche que se enciende al atardecer. Este método atrae a las hembras para que estas caigan en el recipiente también, no tiene una eficacia elevada pero también ayuda a bajar la población bastante.

También podemos apoyar el control de la Tuta absoluta en tomateras mediante la colocación estratégica de pegatinas cromáticas. Y también como medida de apoyo, eliminar los frutos afectados, al igual que otras zonas de la planta (hojas y tallos) para evitar reinfecciones.

Biorrollos

Los Biorrollos para revegetación y control de la erosión, son estructuras cilíndricas compuestas de una bolsa de red de coco o de polipropileno multifilamento de gran resistencia a la acción del agua, rellena de fibra de coco u otros materiales biodegradables, muy compactos, con unas dimensiones que rondan los 30, 40 ó 50 centímetros de diámetro y unos 3 ó 6 metros de longitud.

Los Biorrollos están especialmente indicados para ser empleados como fajinas en la protección de orillas de cauces y restauración de taludes. Sobre todo en aquellos espacios sometidos a una erosión alta o muy alta, con velocidad del flujo de agua mayor de 1,5 m/s o de 2,5 m/s y pendientes mayores de 1/3 o 1/2, proveyendo además, una zona de refugio para mamíferos e invertebrados y el embellecimiento inmediato de la obra tras su instalación.

Biorrollo esparto

Sobre ellos, se plantan las especies de plantas acuáticas adecuadas la zona de su implantación. Estas, juegan un papel fundamental en los resultados de la restauración ya que intervienen de forma directa gracias a su sistema radicular muy desarrollado.

Entre las especies más utilizadas en los biorrollos para revegetación, aunque en cada situación se debe de analizar cuáles son las más indicadas, se encuentran la Carex riparia, Iris pseudoacorus, Juncus acutus, Juncus effusus, Juncus inflexus, Lythrum salicaria, Phragmites australis, Scirpus holochoenus, Scirpus lacustris, Typha dominguensis, Typha latifolia

Para optimizar la eficacia en la restauración mediante la implantación de Biorollos, estos deben ser cultivados preferiblemente en viveros especializados con aquellas plantas adecuadas a cada proyecto en particular, con el fin de dotarlas del máximo vigor.

Más información sobre biorrollos vegetados en www.controlerosion.es

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Fertilizantes y las materias primas

En el mercado encontramos un amplio catálogo de productos fertilizantes compuesto por formulados especialmente elaborados para plantas de flor, plantas verdes, orquídeas, cactus, césped,… e incluso para corregir una determinada carencia, potenciar un estado fenológico de la planta como por ejemplo el engorde del fruto o preparar la floración para el cuaje, etc. También encontramos productos similares fabricados por diferentes empresas y presentados en diferentes formatos.

Bonsáis, árboles en macetas pequeñas

Son árboles y no están plantados en el jardín sino en pequeñas macetas. Tienen forma de grandes árboles pero son muy pequeños… son los Bonsáis.

Sedum acre

El Sedum acre es una hierba perenne suculenta perteneciente a la familia de las Crasuláceas. Crece en su hábitat en grietas de rocas, muros y laderas pedregosas, siendo utilizada también como planta en jardinería.

El Sedum acre se le conoce con distintos nombres comunes como Uña de gato, Panpajarito o Pimienta de muro, Pan de cuco, Racimillo, Telefío, Jaspalache, Racimo de lobo, Siempreviva picante, Siempreviva menor…

Originaria de Europa… espontánea de la península ibérica, es una pequeña hierba perenne suculenta, carnosa, de porte tapizante que alcanza unos 5 a 10 cm de altura. Posee tallos rastreros en la base, siendo en cambio erectos o ascendentes en la porción superior. Sus finas raicillas penetran fácilmente en las grietas pequeñas.

Como decimos, sus pequeñas hojas son carnosas y muy numerosas, sésiles y erectas. Estas tienen su cara superior casi aplanada, con la inferior dispuesta en forma de carena.

Tiene su floración durante primavera y verano. Sus flores son de forma estrellada de color amarillo brillante. Poseen cinco sépalos y pétalos que se agrupan en corimbos terminales.

Una vez fecundadas producen frutos que es un conjunto de folículos.

El Sedum acre tiene su hábitat laderas y zonas rocosas cercanas de la costa. Es fácil encontrarla también incrustada en muros viejos. Comparte hábitats con otras plantas capaces de crecer en grietas de rocas o sobre tejados como Sedum sediforme, Sedum album…

Como todas las especies de su género, está muy bien adaptada a la sequía, debido a la capacidad de almacenar agua en sus hojas, lo que hace que sea muy usada en la vegetación de muros y cubiertas.

El Sedum acre es también una planta ornamental que se usa en jardinería como planta tapizante y de rocalla. Se cultiva normalmente en los jardines de las regiones con temperaturas templadas, especialmente en el hemisferio norte.

Cultivo del Sedum acre

Entre sus usos una vez cultivada, el destinado como planta de restauración paisajística, y jardinería para uso en rocallas o planta cubre suelos o tapizante.

El Sedum acre lo vemos crecer en sustratos pobres y secos, con preferencia por los suelos calcícolas, prefiriendo estos a los demasiado fértiles. Con ello no se quiere decir que vegete mal en sustratos más ricos, pero sí las plantas cultivadas en ellos tendrán una peor respuesta una vez en el terreno definitivo.

Aunque puede desarrollarse bien en semisombra, lo ideal es cultivarlo a pleno sol, con un riego escaso que fortalezca su sistema radicular.

Como utilizaremos un sustrato con poca retención de agua, los riegos mencionados como escasos se compensarán con una mayor frecuencia. Un estancamiento de agua conlleva una podredumbre de sus raíces y muerte de la planta.

Su multiplicación puede ser mediante semilla, realizando la siembra en primavera. Pero es mucho más eficaz la multiplicación por esqueje, principalmente por su rapidez de cultivo.

El cultivo del Sedum acre puede hacerse en pequeñas macetas de unos 10 a 12 centímetros de diámetro, aunque si se cultivan en cantidad, es mejor hacerlo en bandejas de alvéolos e incluso en bandejas forestales.

Esta planta está muy bien adaptada a la sequía, debido a la capacidad de almacenar agua en sus hojas, lo que hace que sea muy usada en la vegetación de muros y cubiertas.

El Sedum acre también es una planta ornamental que se usa en jardinería como planta tapizante y de rocalla.

 

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Lantana camara

La Lantana camara es una de las plantas de jardín mediterráneo más floríferas y que lo hacen durante un gran periodo de tiempo. Pertenece a la familia Verbenáceas y su nombre científico es como decimos la Lantana camara, aunque también se le conoce popularmente con una gran cantidad de nombres como ‘camará’, simplemente ‘lantana’, ‘bandera española’, ‘ou i tomaca’, ‘confite’, ‘frutillo’, ‘flor de duende’, ‘flor de sangre’, ‘tres colores’, ‘yerba de cristo’, ‘cariaquito’…

El origen de la Lantana camara es América tropical, pudiéndose encontrar en países como Brasil, Uruguay y nordeste de Argentina. Quizás por ello, se desarrolla tan bien en zonas de clima mediterráneo durante todo el año y con no tanta rapidez en zonas más frías. Es interesante el saber que en zonas muy cálidas puede hacerse infectante e invasora.

La Lantana camara tiene un porte arbustivo muy ramificado y algo oloroso. Su crecimiento es muy rápido y alcanza fácilmente alturas superiores al metro, llegando incluso a superar los dos.

Las hojas de la Lantana camara son caducifolias, simples, opuestas, pecioladas, de borde algo dentado y de aspecto ásperas y rugosas en el haz, con un cierto olor muy característico.

Es muy apreciado en zonas templadas por su prolongada floración multicolor. Su floración es muy espectacular, comenzando en España a principios de primavera y prolongándose hasta bien entrado el otoño. Sus flores jóvenes en la variedad más tradicional son amarillas anaranjadas, tornándose rojizas cuando maduran. La corola es tubulosa y se agrupan en inflorescencia capituliforme.

Lantana camara

El fruto de la Lantana camara es en forma de drupa esférica, de color verde intenso que se torna negro brillante en su madurez. Tiene unos 5 milímetros de diámetro y su fructificación se centra con mayor intensidad durante las estaciones de verano y otoño.

Últimamente han aparecido en el mercado nuevas variedades con nombres comerciales puestos por las empresas de genética que las han obtenido. Así podemos encontrar variedades de color predominante blancas, amarillas, azules, rojo intenso, etc. Todas estas flores mantienen su tendencia a variar su tonalidad en función de la ‘edad de sus flores’.

La reproducción de la Lantana camara puede realizarse fácilmente por semillas o esquejes durante los meses primaverales a nivel doméstico y durante todo el año en viveros profesionales.

Variedades de Lantana camara

En Europa, sobre todo en el arco mediterráneo, la Lantana se ha popularizado enormemente como planta arbustiva de jardín de flor. Dentro de este género existen multitud de especies como son la Lantana aculeata, Lantana alba Mill, Lantana armata, Lantana bamara, Lantana camara, Lantana depressa, Lantana glutinosa, Lantana involucrata, Lantana montevidensis, Lantana moritziana, Lantana sellowiana, Lantana trifolia, Lantana urticifolia

De todas ellas, la Lantana montevidensis y la Lantana camara son las más populares en nuestros jardines. En el caso de la Lantana camara, es originaria de América tropical y pertenece a la familia de las Verbenáceas y como decimos es muy apreciada en zonas templadas por su prolongada floración multicolor. Su espectacular floración comienza en España a principios de primavera y se prolonga hasta bien entrado el otoño.

La Lantana camara ha experimentado un incremento importante de variedades durante estos últimos años. Inicialmente, las variedades de Lantana camara más tradicionales eran bicolores amarillas – anaranjadas, tornándose más o menos rojizas cuando maduraban y de ahí lo de ‘banderita española‘, uno de sus nombres populares más extendidos.

Últimamente han aparecido en el mercado nuevas variedades de Lantana camara con nombres comerciales puestos por las empresas de genética que las han obtenido. Así podemos encontrar variedades de color predominante blancas, amarillas, azules, rojo intenso, etc. y bicolores armoniosos entre estos mismos colores. Todas estas flores mantienen su tendencia a variar su tonalidad en función de la ‘edad de sus flores’.

Estas variedades de Lantana camara, en su mayoría se encuentran protegidas por su obtentor y se comercializan sus esquejes con un coste añadido asociado como royalty. También hay que saber que todas estas variedades de Lantana camara no sólo se distinguen en el color de sus flores sino también en la velocidad de crecimiento de la planta, intensidad de floración, la producción de fruto o no, la vellosidad de sus ramas, ligeras variaciones en la forma de sus hojas, etc.

Poda de la Lantana camara

La Lantana camara se ha convertido en una especie muy popular en los jardines de clima cálido por su rusticidad y espectacular floración, además de prolongada en el tiempo.

La poda de la Lantana camara se puede realizar bajo dos esquemas muy distintos: la poda de formación y mantenimiento, y la poda de rejuvenecimiento.

Poda de formación y mantenimiento de la Lantana camara

La poda de formación y mantenimiento se puede realizar a lo largo de todo el año cuando se considere necesario para mantener la planta dentro de las dimensiones y formas deseadas en cada caso. En realidad podemos decir que se puede llegar a comportar como un seto.

Esta poda consiste en recortar con tijeras aquellas ramas que sean necesarias y en el momento en el que lo precise. La Lantana camara brotará inmediatamente y se compactará aun más su masa foliar.

Poda de rejuvenecimiento de la Lantana camara

La poda de rejuvenecimiento se le realiza una vez al año y durante el reposo vegetativo invernal. La Lantana camara pierde sus hojas durante el invierno en el hemisferio norte. Es entonces cuando se procede a realizar una poda muy fuerte rebajándola notablemente.

Las herramientas de poda deben de ser más fuertes (tijeras profesionales y sierras) ya que en ocasiones se han creado ramas muy gruesas.

El nivel de la poda en este caso será bastante bajo. Así, dejaremos a la planta en condiciones de que durante todo el año siguiente (hasta la nueva poda de rejuvenecimiento), crezca sin alcanzar grandes dimensiones. Recordemos que la Lantana camara en condiciones favorables es una planta invasora.

Adenium obesum

Científicamente se llama Adenium obesum, pertenece a la familia Apocináceas y se le conoce de forma popular como Adenio, Sabi Star, Kudo, Rosa del desierto o Adeno. Su nombre parece venir de Adén, que podría designar la región del Golfo del mismo nombre que da la entrada al Mar Rojo.

Originario del este y sur tropical y subtropical de África y Arabia, está presente de forma natural en países como Sudán, Yemen, Socotra, Namibia, Zimbabwe y Sudáfrica por ejemplo.

Descripción del Adenium obesum

En su estado natural, el Adenium obesum es un arbusto o pequeño árbol que alcanza de uno a tres metros de altura, aunque como planta ornamental se comercializa en forma de pequeño arbusto en maceta, ramificada y compacta, con aspecto de planta muy exótica y con bellas flores.

Flores de Adenium obesum

Una de las atractivas características de esta planta es el caudex, engrosamiento de la base de su tronco y que funciona como almacenador de agua. El caudex, también conocido como lignotubérculo, es un término botánico que describe una forma de la morfología del tallo, en el que aparece como un alargamiento o engrosamiento esferoide, frecuentemente leñoso.

Ornamentalmente, esta peculiar tendencia de engrosar su tallo principal, le da un cierto aspecto de bonsái. Por otra parte, esta condición le sirve para realizar reservas de agua por lo que puede resistir muy bien los períodos de sequía.

Las hojas del Adenium obesum están dispuestas en espiral, son simples, enteras y ovaladas con una apreciable textura coriácea que miden de 5 a 15 centímetros de longitud y con un ancho de 4 a 8 centímetros, según el estado de desarrollo de la planta. Son semipersistentes ya que se suelen caer en períodos de sequía como medida de defensa ante esta circunstancia. En esos momentos se dice que la planta se encuentra en reposo vegetativo.

Si se producen cortes en sus ramas u hojas suele segregar una sustancia de aspecto lechoso (su savia) que puede ser irritante para la piel.

Las flores del Adenium obesum son tubulares con una longitud de 2 a 5 centímetros. Estas poseen cinco pétalos que en su conjunto le dan un tamaño de entre 4 a 6 centímetros de diámetro, semejante a los géneros Plumeria y Nerium. Son de color rosa claro con un borde más oscuro y florecen principalmente en verano, aunque como planta en maceta puede mantener períodos de floración mucho más largos.

Sus semillas se pueden utilizar para su reproducción sembrándolas durante los meses de primavera y verano.

Subespecies de Adenium obesum

Según en el área geográfica en la que nos encontremos podemos encontrar diferentes subespecies de Adenium obesum, aunque algunas y según los expertos, llegan a ser consideradas especies propias.

Algunas de las especies de Adenium obesum más populares son:

  • Adenium obesum subsp. Boehmianum en Namibia y Angola.
  • Adenium obesum subsp. Obesum en Arabia.
  • Adenium obesum subsp. Oleifolium en Sudáfrica y Botsuana.
  • Adenium obesum subsp. Socotranum en Socotora.
  • Adenium obesum subsp. Somalense en el Este de África.
  • Adenium obesum subsp. Swazicum en el Este de Sudáfrica.

Plantas de Adenium obesum

El cultivo del Adenium obesum en vivero

La vida del Adenium obesum en el vivero tiene muy poco que ver con la del Adenium obesum en su hábitat natural en África y Arabia, donde la escasez de agua forma parte de su día a día, a la vez que los ejemplares crecen de forma dispersa por estos territorios.

Pero el que una planta sea capaz de vivir en condiciones extremas, al igual que pasa con los cactus, no significa que en mejores condiciones no se desarrolle mucho mejor. Y el Adenium obesum es un claro ejemplo de ello.

El cultivo del Adenium obesum en vivero, al contrario de lo que ocurre en la naturaleza, se cultivan en miles de unidades, todas las plantas agrupadas, de una forma programada y en diferentes partidas para poder disponer de plantas comerciales a lo largo de todo en año.

El cultivo parte de esquejes apicales o interdonales, enraizados en bandejas multialveolares o macetas de pequeño tamaño que no superan los 10 centímetros de diámetro. El sustrato elegido para esta fase de cultivo es un sustrato turboso, aireado con perlita y con un pH sobre 6,5 y ligeramente fertilizado. El proceso consiste en el llenado de las bandejas de alvéolos con este sustrato humedecido, el cortado de los esquejes de las plantas madres, con una longitud sobre los 4 a 8 centímetros de diámetro, y su plantación enterrando la parte inferior del esqueje unos dos centímetros en el sustrato.

Las bandejas con los esquejes se sitúan en el suelo o mesas de cultivo en un invernadero con luz tamizada, una temperatura alrededor de los 22ºC y una humedad relativa muy alta al principio, que irá disminuyendo según enraícen los esquejes.

A nivel profesional, estos invernaderos de enraizamiento están perfectamente equipados tecnológicamente con calefacción, mallas se sombreo y sistemas de microaspersión.

Una vez enraizados los esquejes y aclimatados, con un sistema radicular pequeño pero bien desarrollado, se trasplantan a una maceta mayor. El tipo de maceta irá en función del tamaño comercial que se pretende realizar, normalmente y de forma más popular, entre los 14 y 18 centímetros de diámetro. El sustrato de plantación es menos turboso con mezclas de otros materiales que lo aligeren y le proporcionen una buena aireación y eviten su encharcamiento.

La zona de exposición de cultivo debe de ser muy soleada y su riego periódico, sin llegar al exceso ya que es una planta que le gusta alternar una ligera sequedad entre riego y riego. Lo normal es recurrir al riego localizado y aprovechar cada riego para aportar el fertilizante en pequeñas dosis pero de forma frecuente, con un equilibrio 18-12-24 más microlementos.

En estas condiciones tan perfectas, el Adenium obesum vegeta a su máxima capacidad mientras que técnicos e ingenieros profesionales, controlan su desarrollo en perfectas condiciones de sanidad vegetal. Según se desee su formación, durante el cultivo se somete a uno o más pinzados para conseguir plantas más brotadas, compactas y de aspecto arbustivo.

Cuando el Adenium obesum alcanza su tamaño comercial, se selecciona por calidades y se carga en carrys y estos en camiones isotérmicos para distribuirlos por sus mercados naturales, como por ejemplo las floristerías, centros de jardinería (gardens centers), y demás tiendas especializadas.

Semillero de Adenium obesum

Los cuidados del Adenium obesum

Para el cultivo del Adenium obesum en el hogar o el jardín, es importante conocer ciertos aspectos sobre él como por ejemplo su origen tropical y subtropical, que vegeta con temperaturas más bien altas, en un ambiente con posibles sequías durante ciertos periodos del año y que en su estado natural puede alcanzar varios metros de altura.

Su venta en el ámbito ornamental es en forma de pequeño arbusto en maceta, como planta ramificada y compacta, de aspecto exótico y con bellas flores. En este formato, lo normal es disfrutarlo como planta ornamental de interior y sólo en climas más bien cálidos y sin riesgo de heladas, como planta de exterior en el jardín. Las temperaturas óptimas para su crecimiento están por encima de los 25⁰C. Inferiores a los 15⁰C pueden provocar daños irreversibles en la planta como por ejemplo la caída del follaje y pudriciones de raíces.

Su exposición debe ser lo más soleada posible. En lugares poco iluminados perderá todas sus hojas y puede morir. Dentro de casa debe estar lo más cercano posible a las ventanas y alejado de las corrientes persistentes de aire. Sus riegos deben ser espaciados entre sí para que el sustrato quede algo seco de vez en cuando con el fin de que sus raíces crezcan sanas y fuertes. Recordemos que esta planta cuenta con su característico engrosamiento de la base de su tronco llamado caudex y que funciona como almacenador de agua. Mucha humedad provocará la aparición de hongos que pudrirán sus raíces, caída de hojas y flores.

El abonado puede ser del tipo recomendado para plantas de exterior de flor, aplicando las dosis más bajas recomendadas por el fabricante y distanciados unos 15 ó 20 días entre abonado y abonado.

Como el Adenium obesum es un arbusto o pequeño árbol en su estado natural, tendremos que ir podándolo cada cuatro o seis meses para seguir manteniéndolo con un aspecto compacto. Si por el contrario lo plantamos en el jardín, elegiremos una zona muy soleada y lo podemos dejar crecer de forma más natural. Lo plantaremos alejado uno o dos metros de otras plantas ya que con el tiempo adquirirá la envergadura característica de su especie. Por lo tanto, tengamos este aspecto en cuenta a la hora de elegir la zona de su plantación.

La Rosa del Desierto prefiere terrenos frescos, fértiles y bien drenados que no se encharquen. Como ya hemos adelantado, requiere altas temperaturas y saber que por debajo de los 15 grados centígrados puede comenzar a resentirse. Si el terreno o el sustrato es muy arcilloso podemos mejorarlo mezclándolo con arena de río y algo de grava para aumentar su capacidad porosa.

Al exterior y como cuidados del Adenium obesum está también el abonado. Se recomienda que sea relativamente moderado, a lo largo del período de crecimiento (primavera, verano y mitad de otoño) y en este caso con un tipo comercial especial para ‘plantas crasas o cactáceas’.

Plagas de Adenium obesum

En cuanto a plagas, pueden aparecer pulgones o ácaros que debemos controlar con insecticidas. Enfermedades no suele tener y en este capítulo, el principal enemigo de esta planta es el exceso de humedad que provocará la pudrición de sus raíces y sí favorecerá la aparición de hongos.

Cómo reproducir la Rosa del Desierto

Ya hemos explicado como reproducir la Rosa del Desierto o Adenium obesum a nivel profesional. A nivel de aficionado el método también puede ser fácil si se realiza manteniendo un mínimo de cuidados.

Podemos optar tanto su reproducción por esquejes como por semillas.

Reproducción de la Rosa del Desierto por semillas

Lo primero es adquirir las semillas y esto no suele ser fácil porque no se vende habitualmente. Si nos florece la planta y sus flores se fecundan dan sus frutos en forma de vaina que contienen las semillas.

Estas vainas, cuando maduran completamente, tienden a abrirse y dispersar las semillas, momento ideal para recolectarlas ya que indica su punto de maduración óptimo y por lo tanto que están listas para germinar.

Estas semillas las sembraremos durante la primavera o el verano en bandejas con un sustrato especial para plantas de interior, mejorada su aireación con la mezcla de arena de río en un 15 a 20%. Una vez distribuidas las semillas las cubriremos ligeramente con el mismo sustrato y regaremos, manteniendo una humedad constante hasta su germinación.

Flores de Adenium obesum

Mantendremos también una temperatura ambiental para su mejor germinación alrededor de los 25⁰C. Temperaturas algo más bajas provocarán una germinación más lenta e irregular.

Cuando comiencen a germinar las semillas reduciremos la frecuencia de riegos y cuando cada plántula tenga de 6 a 8 hojas verdaderas estarán listas para el trasplante a una maceta mayor. El sustrato de plantación debe ser más rico en nutrientes pero manteniendo su capacidad de porosidad para evitar que se encharque con facilidad. Una vez enraizadas las plántulas en las nuevas macetas ya podemos ubicarlas a pleno sol.

Adenium obesum

Reproducción de la Rosa del Desierto por esquejes

El momento ideal para su reproducción es durante los meses cálidos del año (mediados de primavera a finales de verano). Cortaremos los esquejes de las plantas más sanas, tomando trozos de sus ramas siete a doce centímetros de longitud.

Estos esquejes los sumergiremos o untaremos por la zona del corte con una hormona de enraizamiento para favorecer la emisión de raíces. Seguidamente pondremos nuestro esqueje en una maceta o bandeja de alvéolo con un sustrato arenoso y con buen drenaje. Enterraremos ligeramente la zona de corte y los mantendremos protegidos del sol directo y corrientes de aire que los puedan deshidratar. Si mantenemos el sustrato húmedo y el ambiente protegido con una humedad ambiente elevada, en poco más de 25 días, emitirán estos esquejes nuevas raíces y con ello obtendremos nuevas plantas.

Conforme se fortalezcan podremos trasplantarlas a unas macetas mayores e incluso plantarlas directamente al jardín.

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