29.3 C
España
martes, 29 abril, 2025

PUBLICIDAD

Inicio Blog Página 2

Día Mundial de los Humedales

El 2 de febrero, Día Mundial de los Humedales.

El 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, declarado como tal por la Convención de Ramsar o la Convención Internacional para la Conservación de Humedales, como también se le conoce por ser la ciudad donde fue firmada en 1971, en Irán. Entró en vigor en 1975 y actualmente cuenta con más de 100 países que comparten su preocupación y su interés en este tema.

Durante esta Convención Ramsar, se define de forma más ajustada los humedales, ya que, por sus particularidades, hasta la fecha no había un consenso globalizado.

Así, se establece una definición más amplia de los humedales que busca integrar a ecosistemas de agua dulce, ecosistemas marinos y costeros, todos los lagos y ríos, acuíferos subterráneos, pantanos y marismas, pastizales húmedos, turberas, oasis, estuarios, deltas y bajos de marea, manglares y otras zonas costeras y arrecifes de coral, y todos los humedales artificiales, como estanques piscícolas, arrozales, embalses y salinas. Como vemos, el mundo de los humedales es complejo, a la vez que apasionante.

Desgraciadamente, prácticamente todos ellos se encuentran en peligro por la degradación constante a que están sometidos. Desde el año 1970, en todo el mundo se ha perdido el 35% de los humedales, pasando a ser el ecosistema más amenazado de los existentes, desapareciendo, como ejemplo, tres veces más rápido que los bosques.

¿Qué son los humedales?

Una definición base puede ser que los humedales son zonas de tierra que se inundan, ya sea de forma permanente o durante un ciclo estacional, creando así un ecosistema híbrido entre acuático y terrestre.

Estos, por lo general, suelen tener escasa profundidad, con la consecuente alteración del régimen del suelo. La vegetación está adaptada a estas condiciones, reemplazando en estos casos a las especies terrestres normales. También y dadas sus peculiaridades del entorno, hacen que la fauna presente sea normalmente endémica y netamente diferenciada de las zonas adyacentes; grandes familias de aves y reptiles están únicamente adaptadas a entornos de este tipo de ecosistema.

Ecosistemas híbridos.

Tal y como vemos, los humedales son ecositemas terrestres y acuáticos, por eso, también se les conoce como ecosistemas híbridos.

A través de ellos se proporciona agua, alimentos y distintas formas de transporte. También ofrecen zonas de esparcimiento donde poder pasear, contemplar la llegada de aves de paso, visitar y aprender acerca de la flora y fauna de estos ecosistemas en los centros de observatorio de aves.

Humedales en España.

España es el tercer país del mundo en la lista Ramsar por número de zonas húmedas, que en la actualidad cuenta con 76.

También es uno de los países con mayor diversidad de tipos ecológicos de humedales de la Unión Europea. Un ejemplo de ellos son los de Parque Nacional de Doñana, Tablas de Daimiel, Laguna de Fuente Piedra, Laguna de Medina, Laguna de Zóñar, Marismas del Odiel, Salinas del Cabo de Gata, Laguna de la Vega, Lagunas de Villafáfila, L’ Albufera de Valencia, Pantano del Hondo, Salinas de la Mata-Torrevieja, Salinas de Santa Pola, Prat de Cabanes-Torreblanca, Aiguamolls de l’Emporda, Delta del Ebro, Laguna de Manjavacas, Lagunas de Alcázar de San Juan, Laguna del Prado, Embalse de Orellana, Complejo de las playas, dunas y lagunas de Corrubedo, Laguna y arenal de Valdoviño, Ría de Mundaka-Guernica, Salinas de Ibiza y Formentera, Salada de Chiprana, Laguna de Gallocanta, Albufera de Adra, Mar Menor, Marismas de Santoña, Marjal de Pego-Oliva, Laguna de Laguardia, Laguna de Pitillas, Colas del embalse de Ullibarri, Salinas de Añana, Laguna de la Nava de Fuentes, Bahía de Cádiz, Lago de Banyoles, etc.

Los beneficios que aportan los humedales.

Entre los beneficios que nos aportan los humedales en sus distintas funciones está su eficacia como sumideros de carbono, por que retienen los gases de efecto invernadero tan perjudiciales y responsables del calentamiento global.

También nos abastecen de agua dulce, alimento, y distintas materias primas, siendo el hábitat de gran cantidad de especies de animales, como son los insectos, peces, anfibios, reptiles, y mamíferos, por lo que protegen y sostienen la vida silvestre.

Algunos humedales tienen un alto porcentaje de especies endémicas, por lo que su protección aún se hace más urgente, para que no se extingan. De hecho, las aves migratorias también encuentran en algunos de estos ecosistemas alimento, descanso y lugar de apareamiento.

Otra de sus funciones es la de protección en mayor o menor medida de las inundaciones, ya que son una barrera natural frente a huracanes, maremotos y tormentas. En este mismo marco, contribuyen a almacenar el agua de lluvia, recargando los acuíferos y mejorando la calidad del agua y eliminación de contaminantes.

Estos son solo algunos de los múltiples beneficios que nos aportan los humedales sanos. Pero no debemos olvidar, es más, destacamos su importancia como interés turístico, al tiempo que educan y sensibilizan sobre su cuidado.

Con todo esto, vemos la importancia de mantener los humedales sanos, por lo que es importante que, en aquellos que se encuentran degradados, la actuación de empresas especializadas en la restauración del paisaje.

Lemas del día mundial de los humedales.

Como sucede con el resto de días internacionales, a cada año se le asigna un lema. Este es el que vertebra las acciones a seguir desde su celebración hasta la entrada del siguiente día mundial. A continuación, exponemos los lemas del día mundial de los humedales:

  • 2025: Proteger y restaurar los humedales para nuestro futuro común.
  • 2024: Los humedales y el bienestar humano.
  • 2023: Es hora de restaurar los humedales.
  • 2022: Acción en favor de los humedales para las personas y la naturaleza.
  • 2021: Inseparables: el agua, los humedales y vida.
  • 2020: Los humedales y la biodiversidad.
  • 2019: Los humedales y el cambio climático.
  • 2018: Humedales para un futuro urbano sostenible.
  • 2017: Humedales para la reducción del riesgo de desastres.
  • 2016: Humedales para nuestro futuro: Medio de vida sostenible.
  • 2015: Humedales para nuestro futuro.
  • 2014: Humedales y agricultura.
  • 2013: Los humedales cuidan el agua.
  • 2012: Turismo en humedales.
  • 2011: Bosques para el agua y los humedales.
  • 2010: Cuidar los humedales – Una respuesta al cambio climático.
  • 2009: Aguas arriba, aguas abajo: Los humedales nos conectan a todos.
  • 2008: Humedales saludables, personas saludables.
  • 2007: ¿Pescado para mañana?.
  • 2006: Medios de vida en peligro.
  • 2005: Hay riqueza en la diversidad de los humedales – No la pierdas.
  • 2004: De las montañas al mar – Los humedales trabajan para nosotros.
  • 2003: Sin humedales – no hay agua.
  • 2002: Humedales: agua, vida y cultura.
  • 2001: Un mundo de humedales – Un mundo por descubrir.
  • 2000: Celebrando nuestros humedales de importancia internacional.
  • 1999: Gente y humedales: el vínculo vital.
  • 1998: Agua para los humedales y humedales para el agua.
  • 1997: El primer Día Mundial de los Humedales.

Cistus albidus

Si paseamos por muchas zonas de la cuenca mediterránea durante los meses de febrero a junio podremos ver por el monte pequeños arbustos silvestres (Cistus albidus) con flores de color rosado o púrpura con aspecto de papel de seda. Flores de aspecto delicado en las que en muchas ocasiones también veremos algún que otro insecto alimentándose de su néctar y/o polen. Estos parecen estar tan a gusto en ellas que son fáciles de fotografiar.

El Cistus albidus es una planta silvestre pero también muy cultivada tanto para la reforestación como para su uso en jardinería de carácter mediterráneo, sobre todo en Xerojardinería, donde la gestión del agua enfocada a su ahorro o menor necesidad en el jardín, es una de las mejores opciones.

Flor de Cistus albidus

Jara blanca o estepa blanca.

Jara blanca o estepa blanca son dos de los nombres más populares con las que se conoce al Cistus albidus (nombre científico), aunque también y según zonas se le llama estepa, jaguarzo blanco, jarastepa, rosajo, etc. Esta planta silvestre crece formando matorrales que corresponden a la etapa regresiva de los encinares y otros bosques mediterráneos. Es muy popular encontrarlos en las regiones próximas al mar o zonas de clima seco, con poco frío en invierno y muy caluroso en verano. Puede vegetar en altitudes comprendidas entre los 1.400 metros y el nivel del mar.

El Cistus albidus es una especie fanerógama perteneciente a la familia Cistaceae. Nativa de la cuenca del Mediterráneo, sobre todo en España, crece en terrenos ricos en cal, con clima cálido y seco. En su crecimiento es una mata o arbusto que puede crecer hasta el metro y medio y de forma muy densa aunque no es muy ramoso.

La distribución general del Cistus albidus es en el Mediterráneo Occidental, desde Portugal y Marruecos hasta el Norte y Centro de Italia y Argelia. Abunda en el Sur de la Península Ibérica, Valle del Ebro, litoral Mediterráneo y Baleares.

Flor de Cistus albidus

El color de planta es verde grisáceo. Sus hojas son alargadas y estrechas, sin peciolo y están abundantemente impregnadas de una sustancia pegajosa, el ládano, resina fuertemente olorosa, que les da un aspecto brillante y se adhiere fácilmente a las manos y ropa. Técnicamente son todas muy similares, sésiles, ovado-oblongas, elípticas u oval-lanceoladas, con el margen ligeramente revoluto, con pelos estrellados muy densos por ambas caras. Su tamaño oscila entre los 5 y 10 centímetros de longitud y son opuestas con tres nervios muy marcados y de color blanquecino.

El Cistus albidus florece y fructifica entre los meses de febrero a junio. Sus flores tienen unos 5 centímetros de diámetro de color rosado o púrpura y son solitarias o en grupos, de tres o cuatro en las terminaciones de sus ramas.

Desde el punto de vista de la cosecha de sus semillas, dado su amplio período de floración, es difícil lograr una adecuada cosecha, por lo que es recomendable estudiar la fenología de las zonas donde se pretende recolectar.

Su fruto se muestra en cápsula ovoidea, enteramente pelosa, sedosa, de 7 a 13 milímetros, inserta en el cáliz, que se abre en cinco valvas que contiene un gran número de semillas. Estas semillas de 1 a 1,5 milímetros poseen cubierta seminal sublisas en sus caras pero con las aristas engrosadas y dentadas, de color marrón amarillentas.

Plantas de Cistus albidus

Cultivo de Cistus albidus.

El cultivo de Cistus albidus en vivero es relativamente reciente y su destino fundamental es la jardinería (Xerojardinería) y la restauración forestal en áreas críticas, con fuertes limitaciones al establecimiento de otras especies. El Cistus albidus en la restauración del paisaje es una planta muy a tener en cuenta.

Desde el punto de vista de la cosecha de sus semillas ya hemos adelantado que dado su amplio período de floración es difícil lograr una adecuada cosecha, por lo que debemos estar muy atento al estado de cada planta para decidir el momento idóneo de la recogida de sus frutos, realizando tantos pases como necesitemos hasta obtener la cantidad de semilla deseada.

La recolección se realiza mediante el procedimiento de ordeño. Y la extracción de la semilla se realiza mediante trillado, cribado y aventado, con un rendimiento aproximado del 23.6%. En esta familia hay que tener muy en cuenta la luz de las cribas a usar, debido al pequeño tamaño de estas semillas.

Una vez limpias, las semillas de Cistus albidus deben almacenarse en un sitio frío y con ambiente seco. Para la siembra de sus semillas conviene tener presentes algunos de los tratamientos pregerminativos.

La siembra de las semillas de Cistus albidus se puede realizar en semilleros con un sustrato de cultivo adecuado, muy poroso y que no retenga en exceso la humedad. En el mercado se pueden comprar sustratos para semilleros especiales para este tipo de plantas. Una vez esparcidas las semillas estas se cubren ligeramente. Su germinación es epígea. Las plántulas alcanzan nada más germinar unos 3 o 4 centímetros con dos cotiledones largos y oblongos, con dos hojas primordiales con el limbo elíptico, con bordes enteros, pubescentes y de color verde claro.

Una vez tienen un par de hojas verdaderas, ya pueden repicarse en maceta en el caso de no realizarse siembra directa. Lo normal es repicarlas en bandejas de alvéolos forestales de 200 a 300 centímetros cúbicos, obteniéndose un tamaño final de planta de unos 10 a 20 centímetros de altura, momento en que se encuentran aptas para su uso en reforestación o plantación en jardines. En este último caso también hay viveros que las trasplantan a contenedores, donde las pinzan para conseguir plantas más ramificadas y más vistosas ornamentalmente.

Semilla de Cistus albidus

Tratamientos pregerminativos del Cistus albidus.

Los tratamientos pregerminativos del Cistus albidus son prácticamente iguales a los utilizados en toda la especie Cistus sp. De entrada se pueden sembrar directamente con un porcentaje de germinación aceptable.

Dentro de los tratamientos pregerminativos del Cistus albidus recomendados se encuentra un tratamiento a 20ºC durante 21 días y lavado con agua tibia 24 horas. Otra recomendación es la siembra directa a 5ºC como máximo, tardando en germinar en tal caso de 7-30 días.

Existe bibliografía en la que se recomienda un tratamiento de calor a 100ºC durante 5 min, consiguiendo un nivel de germinación del 65%.

También se aconseja la escarificación mecánica con papel de lija e inmersión en agua caliente a 90ºC y dejar enfriar durante 24 horas, obtienendo germinaciones próximas al 45% en el primer caso y al 40% en el segundo (García et al., 1998).

Planta de Cistus albidus

Cistus albidus en el jardín

Desde el punto de vista ornamental, el Cistus albidus en el jardín es utilizado en jardines mediterráneos y en xerojardinería. Como planta, tolera bien el suelo calizo y el clima cálido y seco. Por lo tanto, su exposición debe de ser a pleno sol y en zonas donde las especies que le acompañen tampoco necesiten mucho riego para evitar incompatibilidades de cultivo.

Su principal valor ornamental reside es sus flores de color rosado o púrpura que aparecen en las terminaciones de sus ramas en solitario o en grupos de tres o cuatro. Son flores melíferas y muy productoras de polen por lo que atraerán a numerosos insectos, enriqueciendo la diversidad de la fauna en el jardín.

La rusticidad del Cistus albidus es muy alta y no suele tener problemas de plagas y enfermedades. En cuanto a su abonado, el aplicado como mantenimiento general es más que suficiente. No necesita podas especiales.

Flor de Cistus albidus

Curiosidades del Cistus albidus

Sobre el Cistus albidus existen numerosas curiosidades. A continuación enumeramos algunas de ellas.

  • Aunque hoy en día es poco usado, del Cistus albidus se extraía el ládano y se tomaba en jarabes para la tos.
  • Como linimento se usa diluido al 5-10% en alcohol.
  • Antiguamente, sus hojas se utilizaron como sustituto del tabaco.
  • También ha sido usada durante mucho tiempo e incluso aún hoy día como alivio al dolor de estómago. Se tomaba tanto en infusión como poniendo la planta sobre el mismo abdomen.
  • Sus semillas son comestibles.
  • Como planta melífera es muy visitada por las abejas y otros muchos insectos por el abundante polen que producen.
  • También se han utilizado las hojas como estropajo ya que no solo limpiaban sino que se le atribuye cualidades en la conservación de los recipientes.
  • Sobre sus raíces nace una pequeña planta parásita de flores llamativas llamada Cytinus ruber (también conocida como Hipocistide carmesi), una especie de planta parásita perteneciente a la familia Cytinaceae.

Con respecto a su etimología, el nombre de ‘estepa’ se le otorga porque los hispanos romanos la llamaron ‘Stippa’, dicción que la evolución fonética del latín al castellano originó ‘Estepa’, en aljamiado se le llamó ‘Istabba’. Así se produjo la evolución… Stippa – Istabba – Stepa – Estepa.

Su nombre genérico de Cistus deriva del griego ‘kisthós’ latinizado ‘cisthos’, que una vez latinizado se convierte en ‘cisthos’. Algunos autores lo relacionan con la palabra griega ‘Kiste’ que significa caja o cesta, por la forma de sus frutos. Albidus le viene dado por la vellosidad blanquecina que recubre sus hojas y como consecuencia hace referencia al color de esta mata. El nombre popular de ‘Jara’, viene del término árabe ‘Xara’ que significa ‘matorral’.

En cuanto a sus usos en medicina se documenta que las partes utilizadas son sus hojas y pétalos. En sus flores se encuentran principios activos como flavonoides y taninos catéquicos, mientras que en sus hojas se han encontrado dos nuevas prodelfinidinas que se suman a las trece proantocianidinas ya conocidas.

Sus preparados se usan para infusiones estomacales para la indigestión, acidez gástrica, inapetencia… mezclada con hojas de eucalipto, limón, cabellera de maíz e higos secos para los constipados y afecciones bronquiales. También para el lavado de llagas, úlceras y heridas ya que parece ser es un buen cicatrizante. Sus hojas frescas hay quien las utiliza para frotar y limpiar sus dientes, y con la planta realiza vahos para aliviar la tos.

Pérgolas hexagonales de madera

Las pérgolas hexagonales de madera es una variante elegante dentro de los diferentes estilos que pueden realizarse en pérgolas de jardín.

Las pérgolas de madera, como tal, son una tendencia creciente en diseño de exteriores, y no es difícil entender por qué. Estas estructuras no solo añaden un toque de elegancia, sino que también mejoran la funcionalidad de cualquier espacio al aire libre.

Como avanzamos, entre los diferentes estilos disponibles, las pérgolas hexagonales destacan por su diseño distintivo y versatilidad. A continuación, explicamos algunos de los beneficios que aportan las pérgolas hexagonales de madera en una terraza, patio o jardín.

El diseño elegante y sofisticado de las pérgolas hexagonales de madera.

La forma hexagonal de estas pérgolas, aporta un diseño único y llamativo que las convierten en el centro de atención de cualquier espacio.

A diferencia de las estructuras rectangulares tradicionales, una pérgola hexagonal destaca por su armonía geométrica, lo que la hace ideal para crear un rincón especial en el jardín, terraza o patio.

El espacio multifuncional de una pérgola hexagonal de madera.

Una pérgola hexagonal puede adaptarse a diversos usos, transformándose en un espacio versátil según las necesidades.

Desde una funcionalidad como zona de reuniones familiares, es perfecta para comidas al aire libre o celebraciones.

Como rincón de relajación, crea un espacio para colocar hamacas, cojines o una pequeña fuente. Y también, genera un lugar para actividades, como para practicar el yoga, la lectura o simplemente disfrutar de la naturaleza.

Por otra parte, gracias a su forma hexagonal, esta pérgola se integra perfectamente y su diseño permite optimizar el espacio disponible, ofreciendo una distribución más equilibrada y cómoda.

Sabemos que todos estos factores pueden ser común a todas las pérgolas, pero en este caso, al ser de un material noble como es la madera, y un estilo hexagonal, fuera del tradicional, añaden un valor añadido al espacio creado.

Estructura de una pérgola hexagonal de madera para un jardín

Protección de las pérgolas hexagonales de madera contra los elementos medioambientales.

Las pérgolas hexagonales de madera proporcionan sombra y protección frente al sol, creando un más ambiente fresco y cómodo. Además, al añadir accesorios como toldos o cubiertas impermeables, también pueden ofrecer refugio contra la lluvia, permitiéndote disfrutar del espacio al aire libre en cualquier clima.

También, si se opta por una pérgola de madera hexagonal, se está eligiendo un material sostenible y ecológico que combina perfectamente con el entorno natural. La madera siempre aporta calidez y un toque orgánico que mejora la conexión con la naturaleza. Destacar que es importante saber la procedencia de esta madera, que debe ser de bosques gestionados de forma sostenible.

Cómo mejora una pérgola hexagonal de madera, la estética del hogar y jardín.

Una pérgola hexagonal no solo es funcional, sino que también añade un toque de sofisticación y belleza. Con su estructura llamativa y posibilidad de personalización, puede complementar cualquier estilo arquitectónico y mejorar significativamente la apariencia de tu hogar.

Derivado de ello, su instalación no es solo una inversión en calidad de vida, sino también en el valor de la propiedad. Este tipo de estructura se percibe como un elemento de lujo que aumenta el atractivo y la funcionalidad del espacio exterior, algo muy valorado por posibles compradores.

Además, ofrecen un sinfín de posibilidades de personalización. Se puede elegir, hablando con el fabricante o instalador de este tipo de pérgolas, diferentes tipos de madera, acabados y colores para adaptarlas al estilo personal de propietario. Además, pueden ser decoradas con plantas trepadoras, luces colgantes, cortinas o muebles exteriores, creando un espacio único en cada caso.

Como vemos, instalar una pérgola hexagonal en un ático, patio o jardín, es una decisión que combina estilo, funcionalidad y durabilidad. No solo transforma cualquier espacio al aire libre en un área especial, sino que también ofrece múltiples beneficios prácticos y estéticos.

Pérgolas de madera

El Diccionario de la Real Academia Española define el término Pérgola como armazón para sostener una planta y en su segunda acepción como jardín que tienen algunas casas sobre la techumbre. Esta palabra proviene del italiano pergola, y esta, del latín pergŭla, balcón.

Este tipo de estructuras son utilizadas desde muy antiguo, encontrando información de su uso ya en la época de los griegos y los romanos, civilizaciones que las utilizaban con el fin de crear una zona con sombra en casas y jardines públicos.

Así, las pérgolas son entendidas como estructuras, normalmente prefabricadas y construidas normalmente de madera. Estas están compuestas por unas columnas que sostienen la estructura principal, otorgando altura, dimensión de superficie a cubrir y robustez. Y sobre ellas descansan otras vigas, llamadas también durmientes, que tienen como objetivo el dar sombra, ya sean por ellas mismas, sostener una cama de cañizo o servir de soporte de plantas, casi siempre del tipo trepadora.

Pérgolas de madera en áticos

Materiales para fabricación de una pérgola.

A la hora de abordar la fabricación o construcción de una pérgola se pueden recurrir a diversos materiales. Aluminio, acero, material de plástico rígido, PVC, etc., siendo la madera uno de los que más aceptación tiene.

En el caso de una pérgola de madera, hay que tener presente que su ubicación va a ser en exteriores, por lo que debe ser construida con materiales resistentes y que aguanten perfectamente las condiciones de lluvia, viento, nieve, sol, etc. En definitiva, todas aquellas asociadas a la meteorología. Por otra parte, también debe tener presente su robustez para que aguante durante mucho tiempo sin moverse en un determinado sitio.

Aunque hay pérgolas desmontables, lo normal es que las pérgolas de madera estén fijadas firmemente al suelo para evitar que una racha de viento pueda desplazarla y ocasionar cualquier tipo de daño.

Para este tipo de estructuras, se ha de optar por maderas muy resistentes que han sido tratadas para este fin. Maderas de especies de árboles cuyas características lleven intrínseca su dureza, que tengan un tratamiento de autoclave para eliminar parásitos que puedan atacarla y estén cubiertas con barnices o tinturas que las proteja de las inclemencias del tiempo.

Tipos de madera para pérgolas.

En el mercado y desde un punto de vista de su fabricación, las pérgolas de madera pueden estar fabricadas mediante:

Madera serrada. Es el tipo de madera menos recomendable porque las estructuras fabricadas con este material no son seguras, ya que sus pilares no pueden soportar mucho peso. Y menos utilizada como base estructural de una pérgola porque de tener algún problema oculto en alguna de sus piezas y que no pueda ser detectado, el resultado puede ser desastroso.

Madera laminada. Es el tipo de madera más aconsejable. Se trata de tablones seleccionados y encolados, en los que se conoce su verdadera resistencia y por ende, se puede calcular su verdadera resistencia estructural.

Pérgolas de madera en terrazas

Fabricantes de pérgolas de madera.

Es muy importante saber que existen muchos fabricantes de pérgolas de madera y que no todos ellos mantienen el mismo nivel de calidad en sus fabricados.

Por una parte, los hay que las fabrican en sus talleres casi de forma artesanal, eligiendo adecuadamente los tipos de madera a emplear y manteniendo unas líneas empresariales como profesionales en esta materia. Sus pérgolas son, en su mayoría, hechas bajo pedido y adaptadas al lugar y condiciones donde se van a instalar. También suelen dar un servicio de montaje.

Por otra parte, están las fabricadas en serie, bajo diferentes referencias estándar. Esto no las hace necesariamente peores, sino que es otra opción. Se suelen vender en supermercados y centros comerciales de bricolaje, además de on-line. Están pensadas para ser montadas por uno mismo.

Y las hay muy económicas, sin una procedencia bien definida, cuya calidad puede ser al menos sospechosa. Todo es cuestión de elección.

Plantas para pérgolas.

Las pérgolas de madera no únicamente adornan y decoran nuestros jardines, áticos y terrazas, sino que permiten generar zonas de ambiente hasta considerarse por extensión en una habitación más del hogar.

Sobre ellas pueden crecer un amplio grupo de plantas trepadoras, permitiendo en conjunto crear espacios con microclimas especiales, sobre todo durante los meses más calurosos del año: sombra y humedad como sinónimos de bienestar.

Entre las trepadoras de hoja caduca que pueden utilizarse en pérgolas se encuentran especies como: Ampelopsis veitchii, Bignonia capensis, Bignonia capreolata, Bignonia grandiflora, Bignonia jasminoides, Bignonia tweediana, Campsis grandiflora, Campsis radicans, Campsis x tagliabuana, Jasminum nudiflorum, Lonicera caprifolium, Lonicera fragrantissima, Lonicera japonica, Parthenocissus quinquefolia, Parthenocissus tricuspidata, Rosa banksiae, Solanum wendlandii, Thunbergia grandiflora, Vitis coignetiae, Vitis vinífera, Wisteria floribunda, Wisteria sinensis, etc.

Y entre las trepadoras de hoja perenne que pueden utilizarse en pérgolas se encuentran especies como: Allamanda cathartica, Bougainvillea spp, Hedera canariensis ‘Gloire de Marengo’, Hedera colchica, Hedera helix, Jasminum azoricum, Jasminum fruticans, Jasminum grandiflorum, Jasminum humile, Jasminum mesnyi, Jasminum officinale, Jasminum sambac, Lonicera periclymenum, Mandevilla laxa, Pandorea jasminoides, Passiflora caerulea, Passiflora edulis, Passiflora quadrangularis, Plumbago auriculata, Solanum jasminoides, Trachelospermum jasminoides

Pérgolas de madera prefabricadas.

Como se ha avanzado, se pueden encontrar las pérgolas de madera prefabricadas, principalmente en centros de bricolaje… y realizadas a medida por empresas especializadas. En este último caso no resultan tan impersonales, como sucede en la mayoría de los casos de prefabricadas, en las que casi todas suelen tener un estilo muy similar.

Así, las pérgolas de madera transforman espacios abiertos en agradables estancias. Además de proteger del sol y de la lluvia, también representan un motivo de gran valor decorativo y estético.

Las pérgolas de madera pueden construirse en jardines, terrazas, áticos e incluso en patios de luces de edificios si las dimensiones y condiciones del vecindario lo permiten. Estas pueden contemplar diferentes estilos: pérgola mediterránea, pérgola de diseño, clásica, estilo rústico, etc.

Referente al tipo de madera utilizada para la construcción de la pérgola, existen diferentes clases. Pino, teca,… incluso imitaciones mediante la aplicación de diferentes tintes, hasta lograr efectos antiguos como los tipos de grietas naturales que posee un tipo concreto de madera.

Estas maderas pueden estar tratadas en autoclave y/o con productos especiales que las harán más resistentes al sol, asegurándole una mayor vida útil. Una simple laca o barniz se deterioraría rápidamente si la pérgola se encuentra en un lugar que recibe mucho sol.

Ipomoea batatas o boniato

La Ipomoea batatas, conocida popularmente como batata, boniato, camote o patata dulce, es una planta que ha conquistado tanto el paladar como el jardín. Originaria de las regiones tropicales de América, este versátil tubérculo no solo nos deleita con su sabor dulce y sus propiedades nutritivas, sino que también se ha convertido en una opción ornamental muy apreciada por su exuberante follaje y su fácil cultivo.

En este artículo, vamos a explorar a fondo la Ipomoea batatas, desde su descripción botánica hasta sus usos en la cocina, el huerto y el jardín, incluyendo consejos para su cultivo y una selección de las variedades más destacadas.

Descripción botánica de la Ipomoea batatas.

La Ipomoea batatas pertenece a la familia Convolvulaceae, la misma familia de las campanillas. Se trata de una planta herbácea perenne, aunque en climas templados se cultiva como anual.

Sus tallos, largos y flexibles, pueden ser rastreros o trepadores, alcanzando hasta 4 metros de longitud.

Las hojas, dispuestas de forma alterna a lo largo del tallo, presentan una gran variedad de formas y colores según la variedad, desde el clásico verde hasta tonos púrpura o dorados.

Respecto a sus flores, en forma de embudo, son similares a las campanillas y suelen ser de color lila o rosado, aunque también existen variedades con flores blancas.

El fruto es una cápsula que contiene varias semillas, pero la propagación de la planta se realiza principalmente mediante esquejes o raíces tuberosas. Estas raíces, engrosadas y comestibles, son la principal razón de su cultivo.

El cultivo del boniato en el bricohuerto.

Cultivar batatas en el bricohuerto es una experiencia gratificante. A continuación, exponemos algunos puntos de interés para su cultivo.

La batata prefiere suelos ligeros, bien drenados y ricos en materia orgánica, con un pH ideal ligeramente ácido (5.5-6.5).

Como planta tropical, la Ipomoea batatas necesita temperaturas cálidas, en una horquilla comprendida entre los 20 y 30°C. Es importante saber que no tolera las heladas.

Para su plantación, partiremos de esquejes o las raíces tuberosas después de que haya pasado el riesgo de heladas, dejando espacio suficiente entre plantas, que bastará entre 30 a 40 centímetros.

Sobre el riego, se debe mantener el suelo húmedo al principio, pero evitando el encharcamiento. Durante las semanas previas a la cosecha es recomendable reducir su riego. Como abonado, hay que enriquecer el suelo con compost o estiércol, y durante el crecimiento, aplica fertilizantes ricos en fósforo y potasio.

Variedades hortícolas de boniato.

Estas variedades se cultivan como plantas hortícolas principalmente por sus raíces comestibles, que se consumen como hortalizas. Se caracterizan por su sabor dulce y su alto contenido en nutrientes, especialmente en vitamina A y fibra.

Algunas de las variedades hortícolas más populares son:

  • Beauregard‘: De piel y pulpa anaranjadas, es una de las variedades más cultivadas a nivel mundial. Se caracteriza por su alto rendimiento y su sabor dulce.
  • Hernández‘: Con piel rojiza y pulpa anaranjada intensa, es muy apreciada por su sabor dulce y su textura cremosa.
  • Jewel‘: De piel cobriza y pulpa amarilla anaranjada, es una variedad versátil que se utiliza tanto para consumo fresco como para la elaboración de productos procesados.
  • California‘: De piel rojiza y forma alargada, es una variedad muy productiva y de sabor suave.
  • Eland‘: Originaria de África, es una variedad de piel blanca y pulpa cremosa, muy apreciada por su sabor delicado.
  • ‘Lisa de Tucumán’: De origen argentino, se caracteriza por su piel lisa y su pulpa blanca, de sabor dulce y textura suave.

El uso de la batata en el jardín como planta ornamental.

Las variedades ornamentales de Ipomoea batatas son un recurso muy valioso en jardinería.

Su follaje colorido y su rápido crecimiento las convierten en una excelente opción para cubrir suelos, crear macizos y borduras, o decorar cestas colgantes.

Variedades ornamentales de Ipomoea batatas.

Algunas de las variedades ornamentales más populares son:

  • Blackie‘: De hojas de color púrpura oscuro, casi negro, ofrece un contraste espectacular en jardines y macetas.
  • Margarita‘: Sus hojas de color verde lima brillante aportan luminosidad a cualquier espacio.
  • Sweet Caroline Purple‘: De hojas profundamente lobuladas y color púrpura intenso, es ideal para cestas colgantes.
  • Tricolor‘: Con hojas que combinan verde, blanco y rosado, aporta frescura y dinamismo a los diseños.
  • Ace of Spades‘: Con hojas de color púrpura oscuro y forma de corazón, es una variedad muy popular por su elegancia.
  • Illusion Emerald Lace‘: De hojas verdes lima con bordes dentados, aporta un toque de sofisticación a los jardines.

Es importante tener en cuenta que algunas variedades hortícolas, como la ‘Beauregard‘, también pueden utilizarse con fines ornamentales, ya que su follaje es atractivo.

Los cuidados de la Ipomoea batatas.

La Ipomoea batatas prefiere una ubicación a pleno sol con 6 a 8 horas diarias, si bien es capaz de tolerar algo de sombra.

Respecto a la temperatura, es sensible a las heladas, y por ello, en climas fríos es cultivada como anual. Sobre su riego, lo requiere moderado, evitando el encharcamiento.

No requiere podas regulares, pero se puede recortar los tallos para controlar su crecimiento. Y sobre sus plagas y enfermedades, puede verse afectada por plagas como gusanos de alambre, mosca blanca, pulgones y minadores de hojas. Entre las enfermedades, destacan la podredumbre blanda y el oídio.

Curiosidades de la batata.

Entre las curiosidades de la batata, aunque se la conoce como «patata dulce», no está emparentada con la patata común (Solanum tuberosum).

El nombre «batata» proviene del taíno, la lengua de los indígenas del Caribe. Y como planta, es una fuente importante de vitamina A, especialmente las variedades de pulpa anaranjada.

Como podemos ver, la Ipomoea batatas o boniato, según la denominemos si la cultivamos como planta hortícola u ornamental, nos permite grandes posibilidades, ya sea en el huerto o en el jardín.

El compost para jardín

El Compost está considerado como un tesoro para el suelo, el cual es cada vez mejor percibido como un espacio vivo y, por lo tanto, a tratarlo como tal.

Es sabido que el uso descontrolado de fertilizantes químicos puede tener efectos negativos en el medioambiente. El compost, en cambio, se presenta como una alternativa ecológica y sostenible, imitando los procesos naturales de descomposición y reciclaje de la materia orgánica. No solo es un excelente abono, sino que también contribuye a la salud general del suelo y al manejo responsable de residuos orgánicos.

¿Qué es el compost?

El compost es el resultado de la descomposición controlada de materiales orgánicos, como restos de comida, podas, hojas secas, entre otros.

Este proceso, llevado a cabo por microorganismos (bacterias y hongos) así como pequeños animales, como las lombrices, por ejemplo, estos residuos son transformados en un material oscuro, rico en nutrientes y con una estructura que mejora las propiedades del suelo.

Tipos de compost.

Existen principalmente dos tipos de compostaje: compostaje aeróbico y el compostaje anaeróbico.

El compostaje aeróbico es el método más común. Requiere la presencia de oxígeno para que los microorganismos realicen la descomposición, y se caracteriza por un proceso más rápido y con menos olores desagradables si se maneja correctamente.

En cambio, el método del compostaje anaeróbico, también conocido bajo la palabra Bokashi, se realiza en ausencia de oxígeno. Es menos común a nivel doméstico y puede generar olores más fuertes si no se controla adecuadamente. Sin embargo, tiene la ventaja de conservar mejor ciertos nutrientes.

Compostador doméstico

Los mecanismos de acción del compost.

En cuanto a los mecanismos de acción del compost en la mejora del suelo y sustratos, este actúa en el suelo y sustratos a través de diversos mecanismos.

Uno de ellos es su aporte de nutrientes. El compost es una fuente rica en macro y micronutrientes esenciales para las plantas, como nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro, entre otros. Estos nutrientes se liberan lentamente, proporcionando una nutrición sostenida a las plantas.

También la mejora de la estructura del suelo, mediante la mejora, la porosidad y la capacidad de retención de agua del suelo, lo que favorece el desarrollo de las raíces y la aireación. Por ejemplo, en suelos arcillosos, ayuda a descompactarlos, mientras que, en suelos arenosos, mejora su capacidad de retención de humedad.

En el ámbito del aumento de la actividad biológica, introduce una gran cantidad de microorganismos beneficiosos en el suelo, que contribuyen a la descomposición de la materia orgánica, al ciclo de los nutrientes y a la supresión de enfermedades.

Otro mecanismo es su participación en el incremento de la Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC), lo que significa que mejora su capacidad para retener nutrientes y ponerlos a disposición de las plantas.

Y la supresión de enfermedades, porque algunos microorganismos presentes en el compost actúan como antagonistas de patógenos del suelo, ayudando a prevenir enfermedades en las plantas.

El proceso de compostaje casero.

Para obtener un buen compost, se necesita un compostador o un espacio adecuado. En este sentido, algunas recomendaciones son:

  • El compostador. Este puede ser un recipiente de plástico, madera o incluso una pila al aire libre. Es importante que tenga buena aireación y un sistema de drenaje.
  • La mezcla. Se recomienda mezclar materiales «verdes» (ricos en nitrógeno, como restos de frutas y verduras, césped recién cortado) con materiales «marrones» (ricos en carbono, como hojas secas, ramas, papel, cartón). Una proporción adecuada es aproximadamente 1:1.
  • El proceso. El proceso de compostaje aeróbico dura entre 3 y 6 meses, dependiendo de las condiciones ambientales y la composición de la mezcla. Es importante voltear la mezcla regularmente para asegurar una buena aireación.
  • Y la maduración. Una vez que el compost tiene un aspecto oscuro y un olor a tierra húmeda, se considera maduro. Se puede tamizar para separar las partículas más gruesas, que pueden volver al compostador.

En todo este contexto, es muy recomendable el evitar compostar carne, pescado, productos lácteos y aceites, ya que pueden generar malos olores y atraer plagas. También el mantener la humedad adecuada en la pila de compost, como una esponja exprimida, además de trocear los materiales grandes para acelerar el proceso de descomposición.

Así, si optamos por la elaboración o uso de compost, tendremos un aliado para un gestionar el jardín de forma más sostenible.

La enmienda orgánica en jardinería

La enmienda orgánica en jardinería es fundamental para el éxito de cualquier proyecto, ya sea a pequeña o gran escala. A veces nos centramos mucho en los fertilizantes, pero nos olvidamos de lo más importante: la base, el suelo. Y ahí es donde la enmienda orgánica marca la diferencia.

No se trata simplemente de ‘abonar‘. La enmienda orgánica va mucho más allá. Es como transformar la propia estructura del suelo, mejorarlo desde dentro.

La enmienda orgánica para mejorar el suelo.

Por ejemplo, si pensamos en una tierra arcillosa, pesada, que se encharca con facilidad, la enmienda orgánica ayuda a que se suelte, a que drene mejor, a que el aire circule entre las partículas.

Y al contrario, si tenemos una tierra arenosa, que se seca enseguida, la enmienda le da esa capacidad de retener la humedad que le falta. Es como un regulador natural, que adapta el suelo a las necesidades de las plantas.

La enmienda orgánica como fertilización.

Y desde el punto de la nutrición, la enmienda orgánica aporta nutrientes, pero de una forma mucho más equilibrada y sostenible que los abonos químicos.

Es como una dieta sana y variada, que proporciona energía constante, en lugar de un subidón rápido que luego deja a la planta sin fuerzas. Y lo mejor es que, a medida que la materia orgánica se va descomponiendo, va liberando esos nutrientes poco a poco, justo cuando la planta los necesita. Es un sistema mucho más eficiente y respetuoso con el medioambiente.

La enmienda orgánica para mejorar la vida del suelo.

Pero hay algo aún más importante: la vida en el suelo. Los microorganismos, esos pequeños seres que viven en la tierra, son fundamentales para que todo funcione correctamente. Y la materia orgánica les proporciona un hogar y alimento, creando un ecosistema equilibrado.

Estos microorganismos nos ayudan a descomponer la materia orgánica, a fijar el nitrógeno del aire, a solubilizar nutrientes… Un trabajo en equipo perfecto. Y claro, un suelo rico en materia orgánica también retiene mejor el agua, lo que significa menos riegos y un ahorro importante, sobre todo en zonas secas. Además, protege el suelo de la erosión, un problema que a veces pasamos por alto.

Tipos de enmienda orgánica.

En cuanto a los tipos de enmiendas, tenemos varias opciones.

Hay quien considera que el compost es el rey. Es lo más completo que hay, mejora la estructura del suelo, aporta nutrientes, activa la vida microbiana… Y lo mejor es que lo podemos hacer nosotros mismos en casa, aprovechando los restos de la cocina y del jardín. ¡Reciclaje puro y duro!

Para las macetas y los huertos pequeños, el humus de lombriz o vermicompost es una maravilla. Es un concentrado de nutrientes y microorganismos beneficiosos.

Y el estiércol, pues muy bueno también, pero ojo, hay que tener cuidado de que esté bien compostado para que no huela mal ni queme las plantas.

Y no nos olvidemos del mantillo, que es como una capa protectora que se pone sobre la tierra. Protege de la sequía, evita que salgan muchas malas hierbas y, al descomponerse, también aporta materia orgánica al suelo.

Como vemos, la enmienda orgánica es un pilar fundamental para cualquier jardinero o profesional del sector. Es la base para tener un suelo sano y, por lo tanto, plantas sanas y productivas. Y además, es una forma de trabajar de manera más sostenible y respetuosa con el medioambiente. Creo que vale la pena tenerlo muy en cuenta.

Agave americana

El Agave americana es una planta utilizada en jardinería en España, si bien, por su rusticidad la podemos encontrar de forma silvestre en campos y barrancos en zonas de clima mediterráneo. De hecho, hay comunidades autónomas de España que la incluyen en sus catálogos de plantas invasoras.

Esta planta se ha globalizado, tanto por su uso en jardinería como para la producción de fibras para cordelería. Su fácil cultivo le ha permitido que se haya extendido fácilmente por zonas templadas y áridas de todo el mundo. Fue introducida en Europa a través de España en el siglo XVI, primero como planta ornamental y después como planta textil.

Hoja de Agave americana

La pitera o pita.

Su nombre científico es Agave americana, aunque se le conoce popularmente con nombres como pitera, pita, alcivara, cardón, acibara, sisal, abecedaria, azabara, maguey, mague,… pertenece a la familia de Asparagaceae, antes Agavaceae, y es una planta originaria de México y el sur de Estados Unidos. De ahí se ha extendido y naturalizado en muchas regiones del mundo de clima cálido como por ejemplo en Sudamérica, toda la cuenca mediterránea, zonas de Asia, India, Australia, etc.

Podemos describir al Agave americana como un arbusto perenne, acaule espinoso, que alcanza una altura de hasta dos metros, si bien, su escapo floral puede alcanzar hasta 12 metros. Este tallo floral lo emite a principios de primavera y se va desarrollando hasta florecer en verano.

Sus hojas crecen en roseta basal abrazando el tallo, son carnosas, con el margen espinoso y un agudo espolón en el extremo apical. La especie base tiene sus hojas de color gris-azulado, aunque según la variedad esta puede tener bandas a lo largo de sus hojas de color amarillo o blanco y en sus diferentes tonos. El tamaño de sus hojas puede ser entre uno a dos metros de largo por unos 20 centímetros de ancho aproximadamente. Respecto a sus espinas, estas crecen a lo largo del borde de sus hojas con un tamaño alrededor de unos dos centímetros y el apical, mucho más pronunciada que puede superar los cinco centímetros de longitud además de ser bastante más gruesa.

Su floración es espectacular y como hemos avanzado lo hace una sola vez coincidiendo con el final de su ciclo vegetativo (este fenómeno se conoce como monocarpismo). Lo hace produciendo una inflorescencia terminal basada en un tallo de unos ocho o diez metros de altura y una anchura superior a los diez centímetros de diámetro. Hacia el final de este tallo floral emite unas pequeñas ramas en forma de panícula abierta terminadas en grupos de flores bisexuales de color amarillo-verdoso. Cada una de estas flores es de unos 5 a 10 centímetros y como curiosidad suelen ser polinizadas por murciélagos. El fruto final es una cápsula trígona y alargada.

Destacar que el Agave americana emite a lo largo de su vida un gran número de hijuelos o retoños desde sus raíces superficiales.

Los cuidados de Agave americana en el jardín.

El Agave americana se llega a comportar como planta invasora, de forma que puede colonizar muchos hábitats diferentes como acantilados, bosques del litoral o del interior, campos de cultivo y zonas alteradas, sobre todo en terrenos pedregosos y algo áridos bajo un clima templado. Por lo tanto estamos ante una planta muy rústica y resistente.

Esta cualidad es importante para ser utilizada ornamentalmente en jardines públicos y privados de carácter mediterráneo e inclusive en xerojardinería. Para su uso como planta ornamental se debe dar importancia a su ubicación de cara a controlar sus dimensiones ya que coloniza el espacio fácilmente mediante la emisión de rizomas. Y relacionado con su ubicación, también es importante que no se encuentre en zonas de paso para evitar heridas causadas por sus puntiagudas hojas.

Su exposición debe ser muy soleada y aireado para prevenir problemas de enfermedades.

El suelo debe estar bien drenado y aunque tolera la sequía no quiere decir que se desarrolle mejor con la humedad necesaria. Por lo tanto, prácticamente no habrá que regarla más allá de los riegos normales del jardín o las lluvias que se puedan dar cuando esté plantada directamente en el jardín. En el caso de plantarlas en maceta se regará distanciando los rigos lo más posible.

Para su abonado, lo realizaremos desde primavera a otoño con un fertilizante especial para plantas cactáceas que son bajos en nitrógeno.

No requiere poda y si se tiene que cortar algunas de sus hojas, se realiza fácilmente con cuchilla ya que con otros utensilios pueden aparecer problemas por ser muy ricas en fibras.

Agave americana

El cultivo del Agave americana.

El cultivo del Agave americana se realiza en viveros especializados y normalmente todo su cultivo se realiza en contenedor. Su destino principal es como planta ornamental y se cultivan varias variedades, siendo las más destacadas aquellas que aportan variaciones de color en sus hojas. También tiene se contempla el Agave americana com planta para la restauración paisajística.

Su multiplicación se realiza por división de mata mediante sus retoños basales que crecen alrededor de la planta madre. El método de semilla no es tan común y de realizarlos se sembrarían a principios de primavera cunado las temperaturas se sitúan sobre los 20ºC para que germinen correctamente.

Como avanzamos, el método más rápido y seguro de multiplicar el Agave americana es cortando con cuchilla los pequeños retoños que crecen a ras de suelo proveniente de la planta madre. Una vez cortados, los dejaremos secar un día para que cicatrice correctamente la zona de corte.

Al día siguiente se puede plantar en una maceta de unos 12 a 14 centímetros con un sustrato del tipo plantación al que se le añadirá un 20 a 30% de arena de rio lavada para favorecer su aireación. Estas plantitas enraizarán rápidamente y entre 60 a 90 días ya se podrán plantar directamente en el jardín.

Si se desea que adquieran más tamaño es cuestión de tiempo. Para ello se trasplantarán a un contenedor mayor con un sustrato similar al comentado. El riego será periódico procurando que la humedad del sustrato sea excesiva. Para el abonado se realizarán cada 12 o 20 días con un fertilizante tipo 18-12-24 más microelementos a la dosis de 1 gramo por litro de agua.

En cuanto a plagas, el Agave americana no suele tener amenazas importantes, salvo el picudo negro (Scyphophorus acupunctatus) que desde hace unos años está causando verdaderos estragos. Para su control se realizarán tratamientos con insecticidas recomendados.

Durante el cultivo en macetas o contenedores de gran tamaño, suene comenzara aparecer pequeños retoños, los cuales se cortarán y entrarán a formar parte de su multiplicación como plantas madres temporales.

Agave americana

Variedades de Agave americana.

Existen varias variedades de Agave americana que se comercializan como plantas ornamentales, siendo todas ellas las que presentan dos coloraciones en sus hojas. Entre las variedades más populares se encuentran:

  • Agave americana ‘Mediopicta’. También llamada Agave variegado, de hoja ancha con banda blanca cremosa en el centro de esta.
  • Agave americana ‘Variegata’. Esta posee los bordes de color blanco cremoso.
  • Agave americana ‘Marginata’. Sus hojas poseen bordes anchos de color amarillo.

Usos del Agave americana.

Los usos actuales de esta planta son básicamente ornamentales, si bien también se han venido utilizando en proyectos de restauración paisajísticos, demás de en agricultura como plantas para delimitar lindes o fijación de taludes lindantes a barrancos por ejemplo.

Este último caso ha hecho que crezcan de forma asilvestrada en taludes y sitios incultos de la región mediterránea. En España se encuentra el Agave americana se encuentra asilvestrada, así como en otros países mediterráneos, desde el siglo XVI. Desde entonces constituye a menudo un rasgo típico del paisaje mediterráneo.

Ornamentalmente se utilizar para adornar jardines rocosos, laderas, taludes, o bien en grandes macetas para adornar entradas, parques, etc. Por su tamaño son muy adecuadas para las zonas más silvestres del jardín.

Curiosidades del Agave americana.

Entre las curiosidades de esta planta se encuentran:

  • Florece una sola vez tras diez o doce años y tras ella la planta muere.
  • Una de sus virtudes es ser una planta muy resistente a la sequía.
  • El Agave americana ha sido incluido en el Catalogo Español de Especies Exóticas Invasoras.
  • En México se produce de ella, con el jugo azucarado que se obtiene de cortar los escapos jóvenes, una bebida fermentada llamada pulque.
  • Como recurso textil, de sus hojas se extrae una fibra que se usa para fabricar hilos, cuerdas y sogas.
  • Sus flores suelen ser polinizadas por murciélagos.
  • Las saponinas de las hojas se usaban para lavar la ropa negra de luto porque el jabón normal dejaba círculos blanquecinos. Las saponinas son glucósidos de esteroides o de triterpenoides, llamadas así por sus propiedades semejantes a las del jabón.

¿Es venenosa el Agave americana?

El jugo de sus hojas puede producir ceguera en contacto con los ojos. También puede producir irritación en la piel a su contacto, por lo que para su manipulación se aconseja utilizar guantes y manga larga, sobre todo cuando se cortan sus hojas ya que la irritación la produce su savia.

Agave americana

El picudo negro o Scyphophorus acupunctatus.

Hay una pregunta muy común en estos últimos años en España y es ¿Por qué se mueren las pitas en la Costa Mediterránea? La respuesta es por culpa del picudo negro o Scyphophorus acupunctatus.

Convertido en parte del ecosistema de regiones mediterráneas como Almería, Huelva, Cádiz, Málaga, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona,… vemos como merman los ejemplares de Agave americana, siendo devastadas por el picudo negro (Scyphophorus acupunctatus), un pequeño escarabajo que proviene de América y ataca tanto a esta planta como a otras diferentes especies de agaves, así como a la yucca.

Este escarabajo se desplaza rápidamente y deposita sus larvas en el interior del tallo del Agave americana. Cuando eclosionan los huevos, sus larvas se alimentan de la planta hasta llegar a ser adultos, provocando daños irreparables en la planta que junto con la acción de diferentes bacterias, termina por provocar la putrefacción de la planta.

Ficus ornamentales

Bajo la denominación de ficus se encuentran un amplio número de especies ornamentales cultivadas en España, tanto como plantas de interior como de exterior. Decoran interiores de salones, locales comerciales, restaurantes,… al igual que las podemos ver en modalidad de arbusto o árbol en parques y jardines ya sean públicos como privados.

En jardinería es fácil encontrarlos por todo el arco mediterráneo si bien, en aquellos lugares que cada ciertos años son sometidos a fuertes heladas, sufren graves daños que incluso en algunas ocasiones puede llegan hasta su muerte. También es cierto que son rápidamente repuestos y gracias a su vigor en crecimiento vuelven a ocupar su puesto ornamental.

Frutos de Ficus carica

Especies de Ficus spp.

La familia Moraceae acoge a más de 60 géneros como por ejemplo el Cecropia sp., Morus sp., etc. y entre ellos también el Ficus spp.

El género Ficus sp. posee a su vez más de 1.000 especies y todas ellas se caracterizan por la forma cerrada en tipo de “higo” en que se encuentra sus inflorescencias. Un fruto característico también llamado sicono, que en realidad no es un sólo fruto sino una infrutescencia formada por muchos frutitos que se encuentra en un receptáculo carnoso. Otro aspecto curioso de esta especie es la presencia de savia más o menos lechosa llamada látex.

Todas las especies del género Ficus spp son originarias de las zonas tropicales y subtropicales de Europa, Asia, África y el Pacífico.

También es cierto que algunas especies en concreto, en la actualidad distan mucho de su aspecto original como consecuencia de su mejora genética. Cada año, siguen apareciendo en el mercado variedades que aportan aspectos ornamentales distintos a los de sus progenitores, ayudando a incrementar la oferta varietal hasta niveles impensables hasta hace unas pocas décadas. Este aspecto junto a su gran adaptabilidad en los hogares y jardines, además de su facilidad de cultivo, está consiguiendo que este género se sitúe en uno de los primeros lugares de venta a nivel europeo.

En Europa, una de las especies más populares es la higuera (Ficus carica) y en el caso de mercado ornamental, hasta hace bien poco lo era el Ficus elastica o Ficus del caucho. Con el tiempo ha sido desplazado por el Ficus benjamina que tiene com aspecto destacable que es una de las plantas más purificadoras de aire.

Desde el punto de vista ornamental, son muchos los ficus cultivados tanto como planta de interior como para la jardinería. Su valor ornamental reside principalmente en sus hojas y las formas que adoptan en su desarrollo.

Ficus benjamina podados

Especies de ficus más populares para el sector ornamental.

Entre las especies más interesantes de ficus desde el punto de vista ornamental se encuentran:

  • Ficus benjamina. Llamado ficus matapalo y árbol benjamín, según fuentes consultadas su nombre al parecer hace alusión a una especie de resina obtenida de esta planta. Con el tiempo llega a ser un árbol de hoja perenne de corteza gris y lisa, con sus ramas de cierto aspecto colgante. Puede alcanzar en cultivo poco más de 10 metros. Es cultivado principalmente como planta de interior.
  • Ficus carica. Conocida como higuera común. Su nombre alude a Caria, región de Asia Menor donde las higueras fueron muy cultivadas. Es un árbol de hoja caduca que supera fácilmente los 10 metros de altura y que en ocasiones desarrolla ramificaciones desde el suelo a modo de arbusto, con la corteza lisa de color gris. Aunque nativo del este de la zona mediterránea hasta el oeste de Asia, actualmente se cultiva principalmente como árbol frutal y por lo tanto por sus frutos.
  • Ficus elastica. Sus nombres populares son el árbol del caucho o árbol gomero. La palabra elástica se le da en alusión al látex que produce, de donde se obtenía una sustancia elástica parecida al caucho. Es un árbol de hoja caduca que supera los 12 metros de altura, si bien se conocen ejemplares en su lugar de origen que alcanzan los 60 metros. De sistema radicular algo superficial y muy extendido, emite raíces aéreas si la humedad ambiental lo permite. Es uno de los ficus más populares utilizados como planta de interior. Entre los cultivares más populares están el Ficus elastica ‘Decora’, Ficus elastica ‘Doescheri’, Ficus elastica ‘Rubra’ y Ficus elastica ‘Robusta’.
  • Ficus lyrata – Ficus pandurata. Higuera de hojas de violín. Árbol de hoja perenne puede superar los 10 metros de altura. La corteza de su tronco es grisácea algo fisurada y entre sus valores ornamentales se encuentran sus grandes hojas panduriformes con forma de violín, de hasta 45 por 30 centímetros. Es nativa del oeste de África tropical y es una planta muy utilizada como planta de interior.
  • Ficus cyathistipula. Es conocida como higuera africana. Es un árbol de pequeño tamaño que se sitúa alrededor de los cinco metros de altura con fuertes ramificaciones. Sus hojas crecen dispuestas en espiral.
  • Ficus benghalensis. Su nombre alude a la provincia de Bengala (India). Árbol de hoja perenne que alcanza gran envergadura pudiendo alcanzar los 20 metros de altura. Emite raíces aéreas en climas templados y húmedos. Es nativo de la India, Pakistán y Bangladesh. Como curiosidad es un árbol sagrado en la India, facilitando a sus habitantes nativos madera y fibras. Sus hojas también sirven de alimento a los elefantes.
  • Ficus altissima. También es conocido como el falso Banyán. Un árbol de hoja perenne que alcanza sobre los 8 metros de altura en zonas como España, mientras que en su lugar de origen sobrepasa los 20 metros creando una copa muy extendida. Es un ficus nativo de India, China y sudeste de Asia.
  • Ficus religiosa. Conocido popularmente como higuera de las pagodas o higuera sagrada, de ahí el nombre de su especie (religiosus-a-um = sagrado, religioso). Según el clima se comporta como árbol de hoja caduca o perenne. En zonas como España sitúa su altura sobre los 8 metros. Nativo de países como Pakistán, India (donde es un árbol sagrado), China, Taiwan y Thailandia. Es nativo de Thailandia a Sumatra, Java y Borneo.
  • Ficus pumila. También se le conoce como ficus trepador. Es un pequeño arbusto de porte trepador que se sujeta a otras plantas, rocas, paredes, etc. por medio de sus raíces adventicias. Es nativo de Vietnam, China y Japón. En el mudo ornamental se comercializan diversas variedades como por ejemplo Ficus pumila ‘Minima’, Ficus pumila ‘Sunny’ o Ficus pumila ‘Variegata’.
  • Ficus deltoidea. El nombre de su especie hace alusión (deltoideus-a-um = con forma triangular) a la letra griega delta. Es un arbusto de hoja perenne que alcanza una altura alrededor de los tres metros. Es un ficus nativo de Thailandia a Sumatra, Java y Borneo.
  • Ficus rubiginosa. También llamado higuera de Port Jackson. El nombre de su especie hace alusión (del latín rubiginosus-a-um) al color (herrumbroso, oxidado) del tomento del envés de las hojas. Árbol de hoja perenne y altura alrededor de los 12 metros. Este ficus es nativo de Australia. Ornamentalmente están las variedades ‘Variegata’ y la ‘Australis’, conocida en el comercio como Ficus australis.
  • Ficus macrophylla. Comúnmente conocido como Banyán australiano o la higuera de Bahía Moreto. Árbol de hoja perenne muy corpulento que alcanza alturas superiores a los 20 metros. Es nativo de Australia y se caracteriza entre otros aspectos por la emisión de numerosas raíces aéreas que con el tiempo van formando columnas de apoyo a sus ramas.
  • Ficus microcarpa. Conocido como laurel de Indias, su nombre oficial botánico es Ficus microcarpa, que significa de hoja pequeña, si bien también comparte diferentes nombres técnicos como son el Ficus nitida y Ficus retusa. Es de hoja perenne y alcanza alturas superiores a los 20 metros. Esta especie de ficus es nativa desde el sur y sureste de Asia a través de Malasia, Melanesia, el Pacífico y Australia.
  • Ficus sagittata. Su nombre proviene del latín (sagittatus-a-um) haciendo alusión a la forma de flecha de sus hojas. De hoja perenne es de porte rastrero o semitrepadora. Es un ficus nativo del Himalaya, sur de China, sureste de Asia hasta Filipinas y Timor.
  • Ficus aspera. Conocida como la higuera abigarrada. Se trata de un arbusto o pequeño árbol que no suele superar los cuatro metros de altura. Es nativo de las islas Nuevas Hébridas.
  • Ficus binnendijkii. Más conocido como Ficus Ali y algo menos como Higuera de hoja estrecha. Su nombre es en honor del botánico Simon Binnendijk. Pequeño árbol de hoja perenne puede alcanzar los 7 metros. Emite numerosas raíces aéreas y es un tipo de ficus muy apreciado como planta de interior. Es nativo del sureste de Asia hasta Filipinas.
  • Ficus sycomorus. Conocido simplemente como Sicomoro es un árbol que según la climatología puede mostrarse como de hoja caduca o perenne. Si la climatología le es favorable puede alcanzar alturas de hasta 12 metros. Es un ficus nativo de la Península Arábiga y este de África tropical.
  • Ficus natalensis. Conocido como higuera de Natal, por su procedencia de la provincia sudafricana de Natal. Pequeño árbol de hoja perenne que alcanza alturas de poco más de 5 metros. Es un ficus nativo de Sudáfrica y África tropical.
  • Ficus auriculata. También llamado higuera del Himalay e higuera de Roxburgh. Es un pequeño árbol de hoja perenne que suele estar ramificado desde la base mostrándose como arbusto. Es nativo del Himalaya, sur de China, Tailandia y Vietnam que puede alcanzar los 8 metros de altura.
  • Ficus afzelii. Su nombre proviene en honor del botánico Adam Afzelius, quien lo recolectó en la zona de Sierra Leona. Es un ficus nativo de África tropical. Es un árbol de hoja perenne que puede alcanzar una altura de hasta los 10 metros.
  • Ficus drupacea. También llamado ficus mysorensis, ficus payapa o higuera de Mysore. Es un árbol de hoja perenne que en España puede alcanzar en jardines hasta los 7 metros de altura. Es un ficus nativo desde el sureste de Asia hasta Filipinas.

Ficus benjamina en la ciudad

Entre otras especies de ficus que podemos encontrar en España se encuentran:

  • Ficus stricta
  • Ficus buxifolia
  • Ficus triangularis
  • Ficus celebensis
  • Ficus radicans
  • Ficus lutea
  • Ficus virens
  • Ficus superba
  • Ficus wildemaniana
  • Ficus obscura
  • Ficus palmeri
  • Ficus salicifolia
  • Ficus baileyana
  • Ficus kirkii
  • Ficus petiolaris
  • Ficus erecta
  • Ficus pertusa
  • Ficus watkinsiana

Ficus robusta con tutor

El cultivo de ficus en España.

El cultivo de cultivo de ficus en España, en sus diferentes especies más comerciales, lo podemos analizar bajo tres conceptos: árbol frutal, planta de jardinería y planta ornamental de interior.

Como árbol frutal, su producción de material vegetal se realiza en viveros especializados de planta joven y básicamente hablamos de la higuera (Ficus carica). Algunas de las variedades de higos comercializadas en España son la Kadota, Turkey, Celeste, Sari Lob, Colar, Goina, Ñoral, Pellejo de toro o Pellejo duro, Albacor, Calabacita, Cuello Dama, Napolitana Blanca, Napolitana Negra, Lampaga, Negra Cabezuela, Col de Dame Blanco, Moscatel negra, Picholetera, Banane, De Rey, Nazaret, San Antonio o Conadria.

Como planta de jardinería, su uso más popular es como árbol urbano ya sea en parques y jardines o en árboles de alineación para calles y avenidas. Su producción suele ser en viveros de plantas ornamentales ubicados en provincias del arco mediterráneo.

En cuanto a los ficus cultivados como planta ornamental de interior, los viveros, aunque como en el caso anterior pueden estar en zonas bañadas por el Mediterráneo, las principales provincias productoras son Almería, Málaga y Granada. En este caso, la especie más popular es el Ficus benjamina.

Los Bonsáis

Los bonsáis son un arte milenario en miniatura. Su introducción en Europa se dio de forma gradual a mediados del siglo XIX, alcanzando un notable auge popular tras la exhibición de tres ejemplares en la Exposición Universal de París en 1900. Sin embargo, la historia de este arte se remonta mucho más atrás.

Saber que, La palabra «bonsái» proviene del japonés: «bon» (bandeja) y «sai» (cultivar). Literalmente significa «cultivado en bandeja«.

El origen de los bonsáis.

Aunque comúnmente se asocia con Japón, los orígenes del bonsái se encuentran en China hace más de 2000 años. Durante la dinastía Tang (siglos VII-X), se practicaba el penjing, que consistía en cultivar árboles en miniatura en bandejas, estos eran considerados símbolos de estatus y se asociaban con el taoísmo, representando la armonía entre el hombre y la naturaleza.

Siglos después, el arte del bonsái fue adoptado y refinado en Japón, donde se fusionó con la filosofía zen. El budismo zen enfatizaba la contemplación, la paciencia y la armonía con la naturaleza, valores que se reflejaron en el cultivo del bonsái. Se convirtió en una práctica arraigada en la aristocracia y los monasterios budistas, evolucionando hacia las formas y estilos que conocemos hoy.

La filosofía y significado de los bonsáis.

En sus orígenes, el bonsái trascendía lo puramente ornamental. Representaba una conexión espiritual con la naturaleza, un microcosmos que reflejaba el mundo natural en miniatura. De hecho, los monjes taoístas veían en el bonsái un símbolo de eternidad, un puente entre lo terrenal y lo divino.

En Occidente, si bien se aprecia la belleza estética del bonsái, a menudo se pierde su profunda carga simbólica. Es importante recordar que el bonsái no es simplemente una planta en maceta, sino una expresión artística que requiere paciencia, dedicación y un profundo entendimiento de la naturaleza.

Técnicas de cultivo del bonsái.

El bonsái se crea mediante una combinación de técnicas de cultivo que restringen el crecimiento del árbol y le dan forma. Estas son:

  • El trasplante, que se realiza periódicamente para renovar el sustrato, podar las raíces y controlar el tamaño del sistema radicular.
  • La poda se lleva a cabo para dar forma al árbol, eliminar ramas muertas o enfermas y controlar el crecimiento.
  • El alambrado en el que se utilizan alambres de cobre o aluminio para guiar el crecimiento de las ramas y darles la forma deseada.
  • El pinzado, que consiste en la eliminación de brotes nuevos para controlar el crecimiento y favorecer la ramificación.
  • Y la defoliación, que consiste en la eliminación parcial o total de las hojas para reducir su tamaño y estimular la brotación de nuevas hojas más pequeñas.

Los diferentes estilos de bonsái.

Como podemos apreciar cuando los vemos en conjunto, existen numerosos estilos de bonsái, cada uno con sus propias características.

Entre los más populares están:

  • Chokkan (Formal vertical). De tronco recto y vertical con ramas simétricas.
  • Moyogi (Informal vertical). De tronco con curvas suaves y ramas asimétricas.
  • Shakan (Inclinado). Con tronco inclinado, simulando un árbol azotado por el viento.
  • Fukinagashi (Barrido por el viento). De tronco y ramas inclinadas en una misma dirección, como si fueran moldeados por el viento.
  • Kengai (Cascada). Su tronco se extiende hacia abajo, como una cascada.
  • Han-Kengai (Semicascada). Es similar al Kengai, pero sin llegar a sobrepasar la base de la maceta.
  • Bunjin (Literati). De estilo elegante y minimalista, con un tronco delgado y sinuoso.
  • Ishitsuki (Sobre roca). El árbol crece sobre una roca, integrándose con ella.
  • Yose-ue (Bosque). Con plantación de varios árboles juntos, simulando un bosque.

Especies más populares para formar bonsáis.

Casi cualquier especie arbórea o arbustiva puede cultivarse como bonsái, aunque algunas son más populares que otras debido a sus características.

Entre las más usuales, están los arcesAcer spp. por su atractivo follaje otoñal de algunas de sus especies, los pinos – Pinus spp. por su rusticidad y variedad de estilos, los olmosUlmus spp. por su resistencia y facilidad de cultivo, los juníperosJuniperus spp. por su follaje perenne y su adaptabilidad, los ficusFicus spp. especialmente indicada para principiantes por su resistencia y rápido crecimiento, y los olivosOlea sp. por su aspecto mediterráneo y su longevidad.

Hemos nombrado los géneros y debemos saber que no todas las especies vinculadas a ellos, son aptas para su uso como bonsái, ya sea por sus características botánicas como por su interés ornamental.

Los cuidados del bonsái.

Los cuidados de un bonsái varían según la especie, pero en general incluyen todos aquellos propios de cualquier planta.

Pero de forma general, se puede establecer que, el riego debe ser regular y evitando el encharcamiento, que el abonado sea periódico con abonos específicos para bonsái, su ubicación adecuada a la especie con la suficiente luz solar, realizarles un trasplante periódico según la especie y la edad del árbol, que la poda y pinzado sean regulares para mantener la forma y controlar el crecimiento, y en el caso de la protección contra plagas y enfermedades, se priorice la vigilancia y tratamientos preventivos.

Las herramientas y accesorios para bonsáis.

Cuando utilizamos la expresión ‘el mundo del bonsái’ es porque verdaderamente lo es. Y como ejemplo de ello, existe todo un mercado de productos específicos para ellos, como por ejemplos sustratos para bonsáis o herramientas específicas para el cuidado del bonsái.

Así, hay tijeras de poda de diferentes tipos, para cortar ramas, raíces y hojas; alicates de alambrar para colocar y retirar el alambre; rastrillos de raíz para desenredar las raíces durante el trasplante, macetas y tarrinas para bonsáis de diferentes formas y tamaños, específicas para bonsái; y en el caso de los sustratos para bonsáis con mezclas específicas que aseguran un buen drenaje y desarrollo de cultivo.

Como vemos, el mundo del bonsái también abarca un aspecto comercial, que incluye la venta de árboles, herramientas, accesorios, sustratos y la impartición de talleres y cursos.

Por todo ello, el bonsái es mucho más que una planta en miniatura. Es un arte milenario que combina técnicas de cultivo con una profunda conexión con la naturaleza. Requiere paciencia, dedicación y un continuo aprendizaje.

Comparativa entre diferentes tipos de estiércol

En el mundo de la jardinería y la agricultura ecológica, los abonos orgánicos, entre los que se encuentran los estiércoles, juegan un papel fundamental para nutrir las plantas y mejorar la salud del suelo.

Existen diversas opciones disponibles, cada una con sus propias características, ventajas y desventajas. En este artículo, compararemos los diferentes tipos de estiércol y abonos orgánicos comunes, para ayudarte a elegir la mejor opción para tu jardín.

El estiércol de gallinaza.

El estiércol de gallinaza son básicamente excrementos de gallinas, ricos en nitrógeno, fósforo, potasio y micronutrientes. Entre sus ventajas están su alto contenido de nutrientes, especialmente nitrógeno, de rápida liberación una vez compostado.

Su aplicación mejora la estructura del suelo, la retención de agua y la actividad microbiana, y es apto para la mayoría de cultivos, especialmente los que demandan nitrógeno, como por ejemplo las hortalizas de hoja verde de tipo lechugas, endivias, etc.

Respecto a sus desventajas, es un estiércol que debe compostarse antes de su uso para evitar quemaduras en las plantas y malos olores. Puede ser ácido, lo que puede no ser ideal para suelos calcáreos y la concentración de nutrientes y materia orgánica puede ser variable según la alimentación y el sistema de cría de las gallinas.

El estiércol de vaca.

El estiércol de vaca procede de los excrementos de ganado vacuno, rico en materia orgánica y nutrientes, pero en menor concentración que la gallinaza.

Sus cualidades ventajosas son que mejora la estructura del suelo y su capacidad de retención de agua, aporta nutrientes de liberación más lenta y gradual, y es menos propenso a quemar las plantas que, por ejemplo, el de la gallinaza.

En el campo de sus desventajas, posee una menor concentración de nutrientes en comparación con la gallinaza, puede contener semillas de malas hierbas si no está bien compostado y su olor es más fuerte que otros estiércoles.

El estiércol de caballo.

El estiércol de caballo es fruto de los excrementos de caballos, siendo rico en materia orgánica y fibra.

En el capítulo de sus ventajas, está que mejora la aireación y el drenaje del suelo, especialmente en suelos arcillosos. Y también aporta calor al suelo durante su descomposición, lo que puede ser beneficioso en climas fríos.

En sus desventajas están el menor contenido de nutrientes en comparación con otros estiércoles, puede contener semillas de malas hierbas y requiere un buen compostaje para evitar olores y la proliferación de moscas.

El estiércol de oveja.

Como su nombre indica, el estiércol de oveja es el fruto de los excrementos de ovejas, rico en nutrientes, especialmente potasio.

Sus ventajas son una mayor concentración de nutrientes que el estiércol de vaca o caballo. Posee una buena fuente de potasio, importante para la floración y fructificación.

Como desventajas, puede ser más seco y difícil de manejar que otros estiércoles y requiere un buen compostaje para evitar olores y la proliferación de moscas.

El humus de lombriz.

El humus de lombriz no es un estiércol, es el resultado de los excrementos de lombrices de tierra y es un abono orgánico de alta calidad.

Posee ventajas como su riqueza en nutrientes disponibles para las plantas, su participación en la mejora la estructura del suelo, la retención de agua y la actividad microbiana. No quema las plantas y no tiene mal olor.

Sus desventajas se centran en que, generalmente es más caro que otros abonos orgánicos, y aporta menor cantidad de materia orgánica en comparación con los estiércoles.

El compost vegetal.

El compost vegetal tampoco es un estiércol propiamente dicho. Es una enmienda orgánica y el resultado de la descomposición de restos vegetales como hojas, ramas, restos de cocina y poda, etc.

Sus ventajas se centran en la mejora de la estructura del suelo, la retención de agua y la actividad microbiana. Es una buena opción como reciclaje de residuos orgánicos y proporciona un aporte equilibrado de nutrientes, aunque en menor concentración que algunos estiércoles.

Como desventajas, su composición y calidad varían según los materiales utilizados y requiere tiempo y espacio para su elaboración.

Tabla comparativa entre diferentes estiércoles y abonos orgánicos






Tabla Comparativa Abonos Orgánicos


Abono Orgánico Nitrógeno Fósforo Potasio Materia Orgánica Ventajas Principales Desventajas Principales
Gallinaza Alto Medio Medio Medio Rápida liberación de nutrientes, mejora la estructura del suelo Requiere compostaje, puede ser ácido
Vaca Medio Bajo Bajo Alto Mejora la estructura del suelo, liberación gradual de nutrientes Menor concentración de nutrientes, puede contener semillas de malas hierbas
Caballo Bajo Bajo Bajo Alto Mejora la aireación y el drenaje Bajo contenido de nutrientes, puede contener semillas de malas hierbas
Oveja Medio Medio Alto Medio Mayor concentración de potasio Puede ser seco y difícil de manejar
Humus de Lombriz Medio Medio Medio Bajo Nutrientes disponibles, mejora la estructura del suelo, sin olor Más caro
Compost Vegetal Bajo Bajo Bajo Alto Mejora la estructura del suelo, reciclaje de residuos Composición variable, requiere tiempo y espacio


Basándonos en esta información y comparativa, la elección del mejor abono orgánico dependerá de las necesidades específicas de tu jardín y tus cultivos.

El estiércol de gallinaza es una excelente opción para aportar una gran cantidad de nutrientes, especialmente nitrógeno, pero requiere compostaje previo. El estiércol de vaca es una buena opción para mejorar la estructura del suelo y aportar nutrientes de forma gradual. El humus de lombriz es un abono de alta calidad, ideal para plantas exigentes. Y el compost vegetal es una opción sostenible y económica para mejorar la salud del suelo.

Recuerda siempre compostar adecuadamente los estiércoles para evitar problemas de olores, patógenos y quemaduras en las plantas. Observa las necesidades de tus plantas y elige el estiércol que mejor se adapte a ellas.

El Abies nordmanniana como abeto de Navidad

El Abies nordmanniana, conocido como abeto de Nordmann, abeto de Nordmandía o abeto del Cáucaso, es una de las especies de abeto más apreciadas para su uso como árbol de Navidad, debido a su durabilidad, resistencia a la caída de agujas y aspecto elegante.

Características del abeto de Nordmandía.

Este abeto es una especie originaria de las montañas del Cáucaso y las montañas del norte de Turquía. Su capacidad de crecimiento en climas templados y su resistencia lo han convertido en una opción preferida para su uso como árbol de Navidad.

Además de su utilización como árbol de Navidad, también es utilizado en jardinería pública en parques y jardines, así como jardinería privada en sus propios jardines. Esto permite que, una de las opciones que existe, es la plantación del Abies nordmanniana en el jardín. En este caso, es conveniente conocer el tamaño real del árbol que alcanzará en unos años.

El Abeto de Nordmann desarrolla raíces profundas, aunque en plantaciones controladas (por ejemplo, en contenedores) su crecimiento radicular es más limitado. Esto le permite crecer bien en suelos bien drenados y asegura su estabilidad.

Es un árbol de porte piramidal, con un tronco recto que puede alcanzar hasta 60 metros de altura en su hábitat natural, aunque en cultivo comercial se suele mantener entre 1.5 y 3 metros para facilitar su uso decorativo.

Sus ramas crecen en verticilos anuales, formando niveles horizontales con apariencia escalonada. Esto genera una estructura simétrica y densa, ideal para la decoración navideña y muy bella en el jardín.

Respecto a sus hojas, son rectas, notablemente más suaves y flexibles, de color verde oscuro brillante en la parte superior y dos bandas blancas por el interior, siendo un rasgo característico de la especie.

Y sus piñas, tienen una forma cilíndrica, que cuando están inmaduras, son de un color verde o morado, y se tornan marrones al madurar.

El abeto de Nordmandía en España.

El Abeto de Nordmann se cultiva en España, principalmente en regiones del norte con climas frescos y suelos ricos en nutrientes, en las que se simulan las condiciones montañosas de su hábitat original. Concretando, en Cataluña (especialmente en Girona), algunas áreas de Galicia y la Sierra de Guadarrama en Madrid.

Su cultivo se puede desarrollar en estas zonas, tanto en campo o en viveros, estando plantados en contenedor durante todo su ciclo, todo depende de la técnica de cultivo elegida por el viverista.

Esta conífera es elegida actualmente como el abeto de Navidad por excelencia por sus cualidades en:

  • Aspecto y forma. Porque tiene una forma cónica muy simétrica y compacta, que lo hace atractivo visualmente. Las ramas están dispuestas en forma de capas horizontales, que le dan una estructura escalonada ideal para soportar decoraciones navideñas.
  • Sus hojas, llamadas agujas. Estas son largas y de color verde oscuro con un brillo particular en la parte superior y dos bandas blanquecinas en la parte inferior. Estas agujas son suaves al tacto, lo que lo hace seguro y fácil de manipular. Además, se adhieren muy bien a las ramas y caen lentamente, una gran ventaja para los consumidores que desean que el árbol se mantenga fresco durante toda la temporada navideña.
  • Su altura. Este abeto puede alcanzar entre 1.5 y 3 metros en los viveros de Navidad. En su entorno natural puede crecer hasta 60 metros, pero en cultivo controlado, los árboles de Navidad se comercializan cuando alcanzan la altura ideal para interiores.
  • Sus raíces. El abeto de Nordmann tiene un sistema radicular moderadamente profundo y extenso, lo que facilita su cultivo en suelo abierto del jardín y en macetas de gran tamaño, aunque los árboles en maceta tienen una vida limitada en interiores debido a la escasa humedad. Aun así, si una vez pasada la Navidad, se sacan al exterior, pueden permanecer en contenedor durante varios años, pudiéndose trasplantar si se ve necesario.

Valores de cultivo y comerciales del abeto de Nordmann.

Siguiendo con ello, a continuación, profundizamos en los valores de cultivo y comerciales del abeto de Nordmann.

Como hemos adelantado, está su resistencia a la caída de agujas, manteniéndolas durante mucho tiempo, incluso en ambientes secos, lo que lo hace atractivo para consumidores que buscan un árbol duradero.

Otro factor es su facilidad de cultivo en viveros, ya que es relativamente fácil de cultivar en viveros con técnicas adecuadas de riego y fertilización. Además, su crecimiento moderado permite un buen control de formación. También su aspecto estético de alta calidad, ya que su forma simétrica, junto con el color verde oscuro y brillante de sus agujas, hace que sea una elección premium para los clientes que buscan un árbol que se destaque.

Destacar también su valor ambiental por ser una opción ecológica, ya que su cultivo contribuye a la captura de dióxido de carbono y la producción de oxígeno, apoyando la sostenibilidad. Después de las fiestas, muchos municipios ofrecen servicios de compostaje o replantación, lo cual añade valor desde una perspectiva medioambiental.

Consejos para elegir el Abeto de Nordmann en un centro de jardinería.

Entre los consejos para elegir el abeto de Nordmandía en un centro de jardinería, centro comercial, floristería y demás puntos de venta, se encuentra el de su aspecto y frescura. Siempre se debe elegir ejemplares con ramas flexibles y agujas brillantes, que son indicadores de frescura. Las ramas deben recuperarse al doblarlas ligeramente, y las agujas no deben desprenderse fácilmente al pasar la mano sobre ellas.

Es importante poner en valor su presentación en maceta o enraizado. Para centros de jardinería, es ideal contar con ejemplares en macetas grandes o en sacos de arpillera que faciliten su transporte. Asegúrate de que los árboles en maceta estén bien hidratados, ya que la sequedad puede afectar la vitalidad y resistencia de las agujas en interiores.

Y solicitar información sobre su mantenimiento. Ellos no informarán más extensamente sobre la importancia de mantener el árbol hidratado una vez en casa, evitar las fuentes de calor directo para prolongar su frescura, etc.

Consejos mantener el Abeto de Nordmann en casa.

Una vez en casa, podemos haber comprado el abeto de Nordmandía en base a tres opciones. Una es comprado el abeto solo en copa, sin raíces. En tal caso, lo plantaremos en una maceta y sabremos que una vez pasada la Navidad, debemos llevarlo a una zona de recogida para su tratamiento correcto de compostaje.

Si ha sido cultivado en campo y enmacetado en el vivero y ha enraizado, este puede tener posibilidades de sobrevivir tras las festividades. Su éxito será prácticamente total si su cultivo se ha realizado totalmente en contenedor durante todo su ciclo.

En estos dos casos, lo ubicaremos en aquél espacio más adecuado para su disfrute ornamental, a la vez que esté protegido de fuentes de calor como, por ejemplo, los radiadores o flujos directos del aire acondicionado.

Se le quita las cintas o mallas de embolsado para abetos, para que recupere su forma natural y regaremos. A partir de aquí, estaremos atentos a que el sustrato siempre tenga la humedad suficiente.

Lo adornaremos al gusto con los objetos propios de la Navidad, evitando sobrecargarlo y de exceso de peso, para que sus ramas no arqueen y no adquieran malformaciones.

Una vez finalizado el periodo festivo, convienen tenerlo al exterior hasta las próximas Navidades. Debe estar a pleno sol y durante este tiempo, lo regaremos con frecuencia, para que su sustrato se mantenga siempre húmedo.

Se debe fertilizar con un abono equilibrado rico en macro nutrientes y oligoelementos. Si puede ser en fertirrigación, a pequeñas dosis y en casa riego mejor.

Si su crecimiento se desproporciona con respecto a la maceta o contenedor, se debe trasplantar a una ligeramente mayor, con un sustrato de plantación o sustrato para plantas de exterior, por ejemplo, añadiéndole un porcentaje de tierra de campo con arcilla. El porcentaje puede ser del orden del 15 al 25%, como cifra orientativa.

No es propenso a sufrir plagas ni enfermedades, aunque pueden aparecer, sobre todo, no se ubica bien, riega y fertiliza adecuadamente.

Viendo todas estas cualidades del Abies nordmanniana, se entiende como dentro de toda la oferta de abetos de Navidad naturales, este sea uno de los preferidos por las empresas que los cultivan y por quienes lo consumen como adorno navideño.

Sedum sexangulare

El Sedum sexangulare, conocido comúnmente como sedum amarillo o uña de gato (nombre compartido con otras especies del género), es una planta herbácea perenne perteneciente a la familia Crassulaceae que destaca por su rusticidad, bajo mantenimiento y gran versatilidad en el diseño de jardines sostenibles.

Su capacidad para prosperar en condiciones adversas, su valor ornamental y sus beneficios ecológicos la convierten en una opción ideal para una amplia gama de aplicaciones paisajísticas, desde rocallas hasta cubiertas vegetales.

Adaptabilidad y estética del Sedum sexangulare.

El nombre Sedum proviene del latín «sedere» (sentarse), aludiendo a la forma en que algunas especies se adhieren a las rocas. Esta adaptación a entornos áridos se traduce en una excelente tolerancia a la sequía gracias a la capacidad de sus hojas carnosas para almacenar agua.

Esta planta forma densas matas de color verde intenso que adquieren tonalidades cobrizas en otoño, ofreciendo un atractivo visual durante todo el año.

En verano, la planta se cubre de pequeñas flores amarillas (inflorescencias) en forma de estrella, creando un manto dorado que atrae a polinizadores como abejas y otros insectos beneficiosos. Esta floración, aunque no requiere de un período de invernación, se ve favorecida por las bajas temperaturas invernales, que incrementan el número y la calidad de las flores.

Aplicaciones del Sedum sexangulare en jardinería y paisajismo.

La versatilidad de Sedum sexangulare la convierte en una planta ideal para diversos usos en jardinería y paisajismo:

Su uso como planta tapizante en rocallas y en borduras es muy interesante: Su bajo porte, de 5 a 15 centímetros, y su hábito de crecimiento rastrero, la hacen perfecta para cubrir superficies rocosas, creando un efecto visual atractivo y natural. En borduras, define caminos y delimita espacios con una textura suave y un color vibrante.

Para cubiertas ajardinadas (extensivas e intensivas), su resistencia a la sequía y su capacidad para prosperar en sustratos delgados la convierten en una opción ideal para cubiertas vegetales, tanto extensivas (bajo mantenimiento) como intensivas (con mayor profundidad de sustrato y posibilidades de diseño). Contribuye al aislamiento térmico y acústico de los edificios, reduce el escurrimiento de aguas pluviales y favorece la biodiversidad urbana.

En jardines verticales y fachadas vegetadas, aporta un valor estético único a muros y fachadas, creando un efecto visual impactante. Además, contribuye al aislamiento térmico y acústico, mejora la calidad del aire y reduce el efecto isla de calor en entornos urbanos.

Dentro del mundo de la xerojardinería, su alta tolerancia a la sequía la convierte en una planta ideal para jardines de bajo consumo hídrico, reduciendo la necesidad de riego y contribuyendo a la conservación del agua.

También se combina a la perfección con otras suculentas, crasas y plantas de bajo requerimiento hídrico, permitiendo crear composiciones paisajísticas diversas y atractivas.

Su hábitat natural y adaptabilidad.

El Sedum sexangulare es originario de Europa central y oriental, donde crece de forma espontánea en grietas de rocas, muros, laderas y zonas rocosas cercanas a la costa.

Esta distribución natural explica su gran adaptabilidad a diferentes condiciones climáticas, incluyendo climas secos y soleados. Aunque no es autóctona en todas las regiones de España, se ha naturalizado en algunas zonas, demostrando su capacidad de adaptación al clima mediterráneo.

Cultivo y propagación del Sedum sexangulare.

El cultivo del Sedum sexangulare es sencillo, lo que la convierte en una opción accesible para jardineros de todos los niveles.

Requiere un sustrato bien drenado, preferiblemente arenoso o pedregoso. El exceso de humedad puede provocar la pudrición de las raíces.

Para su plantación, prefiere pleno sol para un óptimo desarrollo y floración. Tolera la semisombra, pero la floración puede ser menos abundante.

El riego debe ser moderado, especialmente durante el establecimiento. Una vez establecida, tolera bien la sequía.

Se multiplica fácilmente por esquejes de tallo, por división de mata o incluso por hoja. Los esquejes enraízan con facilidad en contacto con la tierra húmeda. Su facilidad de propagación a veces la convierte en una planta considerada invasora en ciertos contextos.

Y sobre su mantenimiento es prácticamente nulo una vez establecida. Se puede realizar una poda ligera después de la floración para mantener un aspecto compacto.

Por todo ello, el Sedum sexangulare es una planta versátil y de bajo mantenimiento que ofrece múltiples beneficios para la jardinería sostenible y el paisajismo. Su adaptabilidad, su valor ornamental y sus beneficios ecológicos la convierten en una opción ideal para una amplia gama de aplicaciones, desde pequeñas rocallas hasta grandes cubiertas vegetales.

Su fácil propagación y cultivo la hacen accesible para todo tipo de jardineros, contribuyendo a la creación de espacios verdes más sostenibles y resilientes.

Estiércol de gallinaza para jardinería

El estiércol de gallinaza para jardinería es un abono natural considerado, por muchos, poseedor de superpoderes.

Si te gusta la bricojardinería y el bricohuerto, seguro que buscas trucos para que tus plantas estén sanas y exuberantes. Pues bien, hoy vamos a centrarnos en un abono natural con superpoderes: el estiércol de gallinaza. Este potente fertilizante orgánico es un aliado perfecto para mejorar la fertilidad de tu jardín y la calidad de la tierra.

¿Qué es exactamente el estiércol de gallinaza?

El estiércol de gallinaza, básicamente, son los excrementos de las gallinas. Pero ojo, no todos los excrementos de ave son iguales.

Este tipo de estiércoles varía según el tipo de ave. Por ejemplo, los patos hacen excrementos más líquidos que las gallinas. Y tampoco es lo mismo el estiércol de gallina ponedora que el de pollo de engorde (la llamada pollinaza), que suele tener menos nutrientes y más humedad.

Ni hablar del guano de aves marinas, que es otro mundo. El guano, aunque rico en nutrientes, viene de aves que comen pescado y tiene una cierta concentración de sales, así que hay que usarlo con cuidado.

Propiedades del estiércol de gallinaza.

El estiércol de gallinaza es un cóctel de nutrientes esenciales para el desarrollo de tus plantas. Algunos ejemplos son:

  • Nitrógeno (N). Es el «constructor» de las plantas. Les ayuda a crecer, a tener hojas verdes y a producir proteínas.
  • Fósforo (P). Se puede definir como el «energizante». Imprescindible para el desarrollo de las raíces, la floración, la fructificación y el transporte de energía dentro de la planta.
  • Potasio (K). Es el «regulador». Ayuda a las plantas a controlar el agua, a hacer la fotosíntesis, a resistir enfermedades y a que los frutos sean de buena calidad.
  • Y además, un montón de «vitaminas» y «minerales» para las plantas, como los oligoelementos de calcio, magnesio, azufre, hierro, zinc y manganeso.

Pero los beneficios del estiércol de gallinaza no se quedan solo en los nutrientes. También mejora la tierra de tu jardín. Aportan más materia orgánica, que es como darle «fibra» a la tierra, mejorando su estructura, su capacidad para retener agua y nutrientes, y la aireación. Aumenta y mejora los microorganismos, ya que el estiércol de gallinaza favorece el desarrollo de los microorganismos beneficiosos que viven en la tierra. Estos descomponen la materia orgánica, liberan nutrientes y hacen que la tierra sea más fértil. Y equilibran el pH, lo que ayuda a que la tierra no sea ni muy ácida ni muy alcalina, lo que es importante para que las plantas absorban bien los nutrientes.

Importancia de compostar el estiércol de gallinaza antes de usarlo.

Nunca uses el estiércol de gallinaza recién obtenido de la gallina porque podrías quemar tus plantas.

Lo ideal es compostarlo. Compostar es como «cocinar» el estiércol para que se transforme y sea más beneficioso. Durante el compostaje se reducen los malos olores, se matan ciertos insectos no deseados y semillas de malas hierbas, y se estabiliza el nitrógeno para que no se pierda.

Para compostar, simplemente haz una pila con el estiércol, asegúrate de que esté aireada y húmeda (como una esponja escurrida), dale la vuelta de vez en cuando y déjala madurar unos meses. Los resultados se verán con un estiércol de aspecto mucho más atractivo.

Cómo usar el estiércol de gallinaza compostado en tu jardín.

Como hemos avanzado, el estiércol de gallinaza no se debe utilizar directamente del producido por estas aves, y las demás.

Una vez compostado, hay varias opciones para su uso en el jardín o bricohuerto. Una de ellas es mezclarlo con la tierra, incorporándolo antes de plantar, entre 20 y 30 centímetros de profundidad.

Otra es utilizarlo como acolchado o mulching. Consiste en poner una capa de este estiércol sobre la tierra alrededor de las plantas. Esto las protege del sol, evita que salgan malas hierbas y les da nutrientes poco a poco.

Y el llamado coloquialmente «té de compost«. Consiste en diluir el estiércol de gallinaza o un compost en agua y regar con ello. Es como un abono líquido muy nutritivo.

Entre los consejos importantes a la hora de utilizar el estiércol de gallinaza y recapitulando, no uses estiércol fresco directamente sobre las plantas, no te excedas con la cantidad y guarda el estiércol que no utilices en el momento en un lugar seco y aireado.

Un último apunte y que hay que tener en cuenta. Hay diferentes tipos de estiércol de gallinaza según cómo se crían las gallinas. El de gallinas camperas o ecológicas suele ser más rico en materia orgánica. Y si quieres ser un profesional, puedes analizar el estiércol para saber exactamente qué nutrientes tiene. Además, puedes combinarlo con otros abonos orgánicos, como compost vegetal o humus de lombriz, para crear mezclas aún más completas.

Con esta información, seguro que el estiércol de gallinaza se convierte en tu mejor aliado para tener un jardín espectacular.

El alga Kappaphycus alvarezii como especie invasora

Aunque es originaria del Indo-Pacífico, el alga Kappaphycus alvarezii como especie invasora está afectando a regiones como Hawái, el Caribe y algunas zonas de África y Asia.

Para comprender mejor este hecho, los extractos del alga roja Kappaphycus alvarezii, son utilizados como materia prima en la formulación de productos con diferentes usos industriales, además de la fabricación de productos bioestimulantes agrícolas no microbianos. Entre sus aplicaciones industriales, gracias a su alto contenido de carragenanos, polisacáridos con propiedades espesantes, gelificantes y estabilizantes, se utiliza como materia prima en la industria alimentaria, cosmética, farmacéutica y, cada vez más, en la agricultura como bioestimulante agrícola.

Impacto del alga Kappaphycus alvarezii como alga invasora.

Así, el alga Kappaphycus alvarezii está considerada como una especie invasora en algunas regiones donde ha sido introducida para su cultivo.

Debido a su rápido crecimiento, alta tasa de reproducción asexual por fragmentación y capacidad de adaptación a diferentes condiciones ambientales, puede desplazar a las especies nativas, alterar los ecosistemas costeros y afectar negativamente a la biodiversidad.

Su impacto como alga invasora se puede establecer en determinados ámbitos, entre ellos y como ejemplo, la competencia por recursos porque forma densas masas que compiten con otras especies de algas y organismos marinos por luz, nutrientes y espacio.

También por la alteración del hábitat, ya que las grandes acumulaciones de biomasa pueden modificar las características físicas del hábitat, como la corriente, la luz y la sedimentación, afectando a las comunidades bentónicas.

E impacto en la biodiversidad, porque el desplazamiento de especies nativas puede reducir la diversidad biológica y alterar las redes tróficas.

Ejemplos de invasión de la Kappaphycus alvarezii.

En cuanto a ejemplos de invasión, la Kappaphycus alvarezii ha mostrado este comportamiento en regiones como Hawái, el Caribe y algunas zonas de África y Asia, donde se ha escapado de los cultivos y se ha establecido en ambientes naturales.

Para prevenir su propagación como especie invasora, se implementan medidas de control en los cultivos, como el monitoreo constante, la eliminación de fragmentos y el diseño de sistemas de cultivo que minimicen el riesgo de escape.

Descripción morfológica de Kappaphycus alvarezii.

A diferencia de las plantas terrestres, las algas no tienen raíces, tallos ni hojas verdaderas. En su lugar, presentan una estructura llamada talo. Este es carnoso y erecto, con ramificaciones irregulares y cilíndricas, variando su color entre verde amarillento, marrón rojizo y rojo oscuro, dependiendo de las condiciones ambientales, la edad y presencia de pigmentos fotosintéticos.

Sus ramificaciones se dividen en dos o más ramas a partir de un punto. Son cilíndricas o ligeramente aplanadas y pueden crecer rápidamente formando densas masas que cubren grandes áreas en los cultivos marinos.

Como hemos avanzado, esta alga es originaria del Indo-Pacífico, pero se cultiva extensamente en regiones tropicales y subtropicales, como el Sudeste Asiático (Filipinas, Indonesia), África (Tanzania) y América Latina (Brasil). Su cultivo se realiza en sistemas de acuicultura marina, aprovechando su rápido crecimiento y alta productividad.

Cuál es el mejor sustrato para tus plantas

Al elegir el sustrato adecuado para tus plantas, no solo estás seleccionando una base para su crecimiento, sino que también determinas la calidad de su entorno de desarrollo.

Pero, ¿cómo saber cuál es el sustrato ideal para sus necesidades? Para una respuesta adecuada, debemos considerar los factores esenciales para hacer la mejor elección y cuidar de tus plantas de manera óptima.

La retención de agua y aireación de un sustrato.

Para mantener a tus plantas sanas, el sustrato debe retener suficiente humedad sin encharcarse. La humedad ayuda a que las raíces no se deshidraten, pero también necesitan aire para no «asfixiarse».

Sustratos como la turba o la fibra de coco son buenos para retener el agua, mientras que la perlita y la arena ayudan a mejorar el drenaje, ideal para plantas que prefieren condiciones más secas.

Por poner un ejemplo, si tienes suculentas o cactus, busca sustratos con buen drenaje. Para plantas tropicales, opta por uno que retenga mejor la humedad.

Estabilidad estructural del sustrato y su resistencia a la compactación.

Con el tiempo, algunos sustratos pueden compactarse y perder su esponjosidad, lo cual impide que el aire llegue correctamente a las raíces.

Un buen sustrato mantiene su estructura y permite que las raíces se desarrollen sin restricciones. Componentes como la vermiculita, la corteza de pino, restos vegetales compostados y la fibra de coco, por ejemplo, ayudan a mantener esa estructura, especialmente en plantas de interior o cultivos a largo plazo.

Un consejo al respecto, para plantas de maceta que estarán mucho tiempo en el mismo recipiente, elige sustratos con componentes estructurales y fibrosos estables. En este contexto, el binomio macetas y sustratos, tienen cierta interacción, porque por ejemplo, macetas o contenedores muy altos, simplemente por el peso de la columna de sustrato, tienden a apelmazarse en su parte inferior más rápidamente.

Los nutrientes disponibles en un sustrato.

Muchos aficionados a la bricojardinería y bricohuerto, esperan que el sustrato incluya un suministro inicial de nutrientes. Algunos sustratos vienen enriquecidos con fertilizantes de liberación lenta o con materia orgánica que aporta nutrientes esenciales durante las primeras etapas de crecimiento.

Como consejo, si plantas hortalizas u ornamentales, elige un sustrato con nutrientes añadidos o planifica una fertilización adicional mantenida en el tiempo.

Fijarse en el pH adecuado del sustrato.

El pH del sustrato afecta la capacidad de la planta para absorber nutrientes. La mayoría de las plantas prefieren un pH entre 5.5 y 6.5, mientras otras, llamadas plantas acidófilas, como las hortensias y los rododendros, requieren un pH más bajo, entre 4 y 5, por ejemplo.

Algunos sustratos tienen cal añadida para ajustar el pH, lo cual es importante si contienen turba rubia, que es naturalmente ácida.

Un consejo al respecto, consulta la etiqueta del sustrato para conocer su pH. Las plantas ácidas, como los arándanos o las azaleas, así como las plantas antes mencionadas, prefieren un pH bajo, mientras que la mayoría de las hortalizas necesitan un pH más neutro.

Sustratos libres de semillas, plagas y enfermedades.

Un sustrato de calidad debe estar libre de semillas de malas hierbas, plagas y enfermedades, que podrían afectar a tus plantas. La mayoría de los sustratos comerciales de confianza pasan por procesos de desinfección, además de suministrarse de materias primas de buena calidad, para garantizar su limpieza.

Como consejo, opta por marcas reconocidas que garanticen que sus productos están libres de semillas de malas hierbas, plagas y enfermedades.

La sostenibilidad y el origen de los materiales de los sustratos.

Cada vez más, las personas buscan sustratos de cultivo más sostenibles, como aquellos que no utilizan turba de zonas protegidas o incluyen materiales reciclados y renovables. La fibra de coco o de restos de podas tratados y compostados, por ejemplo, son una excelente alternativa ecológica a la turba.

Un buen consejo es buscar en las etiquetas la información que certifiquen el origen sostenible del sustrato y leer sobre los materiales que contiene para tomar una decisión más respetuosa con el medio ambiente.

El mejor sustrato para tus plantas.

Podemos afirmar que no hay un sustrato perfecto para todas las plantas. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre retención de agua, buena aireación, estabilidad estructural, nutrientes disponibles y un pH adecuado para cada una de ellas.

Asegúrate también de cuidar bien el sustrato durante el cultivo, ya que su manejo puede influir mucho en su efectividad.

Con la elección y el cuidado adecuados, tus plantas tendrán el mejor punto de partida para crecer fuertes y saludables.

Consejos para realizar una poda de invierno eficaz y segura

La llegada del invierno es la época perfecta para planificar la poda invernal, la última de la temporada de reposo vegetativo antes de la primavera. Especialmente en años como este, en los que el invierno meteorológico se adelanta al calendario, es importante tener en cuenta qué hacer y, sobre todo, qué no hacer a la hora de podar para mantener un jardín sano.

Por qué podar en invierno.

La llamada poda de invierno tiene como objetivo mejorar la formación o crecimiento de los árboles, facilitando que las ramas obtengan suficiente oxígeno y luz, sin hacerse excesiva sombra. Así se garantiza un crecimiento equilibrado, con ramas estables que aseguren el correcto desarrollo de la planta. En el caso de los frutales, a estas ventajas comunes a todas las especies, se une el aumento de la producción de fruta durante la primavera y el verano.

Diferencias entre la poda de otoño y la de invierno.

En función de si vives en una zona cálida o fría y de las especies que pueblen tu jardín, la temporada de poda puede comprender desde inicios de octubre a finales de febrero, pero en términos generales, hay podas más propias del otoño y otras, más aconsejables en invierno.

El otoño es el momento para eliminar las ramas secas de los árboles para que la planta centre sus esfuerzos en mantener sus partes sanas durante el frío invierno. También es recomendable podar en esta estación los árboles ornamentales que ya han cambiado el color de sus hojas o las han perdido, pero no antes de ello, ya que en esa época la savia se está trasladando de la copa a las raíces.

Poda para dar forma al árbol

En invierno, sin embargo, los árboles están en parada vegetativa, lo que implica que todos aquellos de hoja caduca muestran claramente su estructura desnuda y permiten identificar más fácilmente las ramas a podar.

Qué especies se podan en invierno.

Arbustos.

El invierno es el momento ideal para podar los rosales maduros, pero es importante hacerlo cuando cesen las heladas y las noches dejen de ser tan frías. Ocurre lo mismo con las plantas trepadoras y los arbustos de hoja caduca o que florecen en verano y otoño. Si tienes un arbusto que florece a inicios de la primavera y no lo has podado antes, espera a que termine su floración.

Tengamos siempre presente que hay plantas como la hortensia (Hydrangea spp) y la Forsythia spp que, no solo florecen finalizando el invierno o muy precoz en primavera, sino que precisamente durante su aparente parada vegetativa, están formando sus yemas florales. Por ello hay que podarlas en otoño y después de su floración para su formación y saneamiento, porque si las podamos en invierno, comprometeremos seriamente su espectacular floración.

Árboles.

El invierno es la temporada perfecta para podar los árboles que acusan los cortes, como el nogal, el chopo, el abedul o el arce. Estas especies tienden a perder más savia o resina, pero en este momento del año estos nutrientes son menos abundantes en las ramas debido a la parada vegetativa.

La mayoría de los frutales encuentran en invierno su fecha ideal de poda, aunque como en otras especies es importante hacerlo hacia el final de la estación. Dependiendo de la zona donde vivas y de si hay o no heladas, será a finales de enero o más probablemente, en febrero e incluso marzo. Es importante que no haya empezado a brotar. En esta época se podan frutales de baya y pepita, como el manzano o el peral, el kiwi, olivo, el membrillo o cítricos como el naranjo y el limonero.

Poda con tijera de mano

El frutal más tempranero en la poda de invierno es el avellano y los más tardíos son la higuera y los que dan fruta de hueso. En este tipo de árboles que por lo general tienen un crecimiento más rápido, es posible descargar sus ramas a medida que se cosecha, lo que facilitará ir moderando su tamaño. Sin embargo, en el final del invierno también aceptan una poda que permita eliminar chupones y ramas improductivas y que las productivas reciban una adecuada insolación en primavera y verano. Los frutales de hueso se benefician además de las podas en verde, que permiten modular su producción.

Consultar el calendario de floración de los árboles frutales es muy recomendable, sobre todo si tenemos algunos plantados en el jardín o huerto urbano. Así, por ejemplo, sabremos que el almendro es el primero en florecer y, por tanto, el primero en podar nada más pierda sus hojas completamente.

Con respecto a este calendario de floración de frutales, para su correcta interpretación, tenemos que saber que siempre hablaremos de una horquilla en su periodo de floración, porque en una misma especie frutal puede variar semanas, dependiendo de la variedad y microclima reinante en su zona. En estos árboles de hoja caduca, para su floración, intervienen las llamadas «horas frío» (HF) de reposo invernal. Son una cantidad de horas en el que el árbol ha estado por debajo de una temperatura de 7 °C. Por ejemplo, mientras que el almendro necesita entre 100 y 500 horas frío, el cerezo y el peral son de 500 a 1.500.

Maquinaria y herramientas necesarias para la poda de invierno.

Además de no respetar las fechas adecuadas, uno de los errores típicos durante la poda es utilizar herramientas inadecuadas o en mal estado y ocasionar daños en arbustos y árboles.

Muchas de las especies comunes en los jardines domésticos pueden podarse con tijeras de poda de mano, que en función del grosor de las ramas o tallos a cortar serán de una mano o de dos.

Sierra automática de mano

Las ramas de árboles maduros necesitan una motosierra de poda que garantice un corte limpio. Las motosierras de poda más eficientes y respetuosas con el medioambiente son las máquinas a batería. Husqvarna es la marca líder en el desarrollo de maquinaria de bosque y jardín y pionera en la adaptación de la tecnología a batería a este tipo de herramientas. Desde 1969 trabaja en optimización de las motosierras para reducir el esfuerzo de jardineros aficionados y profesionales.

Por eso, las motosierras a batería Husqvarna son más ligeras y equilibradas, fáciles de usar, producen menos vibraciones y ruido, que las de otras marcas, algo que no solamente agradece el jardinero sino sus vecinos. Al estar alimentadas por baterías de litio, no emiten gases contaminantes, evitan manipular combustibles tóxicos y contaminantes, necesitan menos mantenimiento y son más eficientes y duraderas.

Si necesitas podar frutales, la mejor opción son las motosierras de poda telescópica de Husqvarna. Permiten trabajar cómodamente desde el suelo y cortar ramas de forma sencilla en árboles de hasta 4 metros de altura. Con el kit Podadora 120iTK4-P, que incluye batería y cargador, estarás equipado para completar cualquier operación de poda sin esfuerzo.

Poda de ramas altas

Cómo prepararse para la poda.

La poda es una operación sensible para la salud de tu jardín y es necesario estar bien preparado. ¿Cómo?

Calendarizar.

Organiza tus fechas disponibles para podar en función del calendario recomendable para cada especie. Recuerda que es aconsejable podar en días fríos y secos, sin nieblas.

Puesta a punto de maquinaria y herramientas.

Antes de planificar los días de poda, revisa el estado de tus herramientas y máquinas, especialmente de los equipos de corte de las motosierras y cortasetos, para asegurarte de que las cadenas y espadas están en correcto estado, afiladas y engrasadas. Es tan importante para la salud de los árboles como para la seguridad del jardinero. Afila y desinfecta tus herramientas de mano para evitar dañar tu jardín.

Poda de un seto

Equipos de seguridad.

Gafas, guantes y casco son imprescindibles para afrontar una poda de invierno segura.

Cuidados posteriores a la poda.

Tras podar los árboles, especialmente si tienen ramas gruesas, puede ser necesario que apliques pastas cicatrizantes en las llamadas heridas de poda que faciliten su curación. Además, después de cada jornada de poda debes limpiar bien tus herramientas y máquinas para retirar restos de madera, savia o resina; desinfectar las de mano y engrasar todas ellas para asegurar un buen funcionamiento futuro.

Estilo neutro para macetas de bonsáis

¿Existe el estilo neutro para macetas de bonsáis? Esta es una pregunta que en alguna ocasión ha llegado a nuestra redacción y en contestación a ella, si bien el estilo masculino y estilo femenino en bonsáis son dos términos poco conocidos, sí son utilizados en el mundo del bonsái.

Sobre ello, el de estilo neutro para macetas para bonsáis se basa en aquellas que pueden considerarse más versátiles o neutrales. Así, basándonos en la información y opiniones proporcionadas, se puede explicar algunos conceptos que justificar este estilo.

Macetas y bandejas para bonsáis de colores neutros.

Las macetas y bandejas en colores neutros son una opción versátil que puede adaptarse a diversos estilos de bonsái. En este contexto, los colores tierra, como marrones, beiges y grises, son considerados neutros y naturales. Estas tonalidades suelen complementar bien tanto a coníferas como a árboles de hoja caduca.

Sobre las macetas y bandejas sin esmaltar, ofrecen una apariencia más neutra y natural, siendo particularmente adecuadas para coníferas y yamadoris (árboles recolectados de la naturaleza). Su textura y color natural pueden realzar la «apariencia salvaje» de ciertos estilos de bonsái.

El factor de formas versátiles, en el caso de algunas formas de macetas y bandejas, son más adaptables a diferentes estilos. Por ejemplo, las macetas ovaladas son indicadas para varios estilos como Moyogi, Hokidachi, Yose-ue, entre otros, mientras que las bandejas planas y amplias son versátiles para estilos como bosque (Yose-ue) o plantaciones múltiples.

Consideraciones para conseguir estilos neutros en macetas de bonsáis.

Para lograr un aspecto más neutral, se puede evitar colores llamativos. Los colores intensos o brillantes pueden dominar visualmente sobre el árbol.

También se puede trabajar buscando el equilibrio, optando por una maceta que no compita con el árbol en términos de atención visual. Y priorizar la funcionalidad, enfocando aspectos como el drenaje adecuado y el tamaño proporcional al árbol.

Así, aunque no exista un «estilo neutro» definido, las macetas en colores tierra, sin esmaltar, y de formas versátiles como las ovaladas o rectangulares simples, pueden considerarse opciones más neutrales y adaptables a diversos estilos de bonsái. La clave está en elegir una maceta que complemente el árbol sin dominarlo visualmente.

Abies nordmanniana

El Abies nordmanniana es una conífera de interés ornamental en España, tanto para su plantación en jardines públicos y privados, como para su uso ornamental, de hecho, es uno de los árboles más apreciados y populares dentro de los abetos de Navidad naturales.

De corteza grisácea, lisa cuando son jóvenes y agrietadas de forma longitudinal conforme avanzan en edad, su madera es suave y blanca, utilizada por la industria maderera para la construcción, y de celulosa, para la elaboración de papel.

Abeto de Normandía.

Si su nombre científico es Abies nordmanniana, se le conoce con diversos nombres populares, como por ejemplo el abeto del Cáucaso, abeto de Normandía o abeto de Nordmann.

Se trata de una conífera de porte arbóreo perteneciente al género Abies, dentro de la familia Pinaceae. Es originario de la zona del Cáucaso (de ahí uno de sus nombres) y de Asia Menor, extendiéndose por su hábitat natural de las montañas del Mar Negro, Turquía, Georgia, Cáucaso ruso, norte de Armenia y noroeste de Azerbaiyán.

Como hemos avanzado, puede plantarse en jardines y para ello, es importante conocer cómo es el árbol para tomar decisiones a la hora de su plantación y cuidados.

Este abeto puede superar con el tiempo los 60 metros de altura, por lo que necesitará disponer de una capa de tierra profunda y un espacio alrededor importante.

Es un árbol bello, con hojas (agujas) flexibles de un tamaño de unos tres centímetros de largo por dos milímetros de ancho y 0,5 de espesor. Son de color verdes, con dos zonas lineales claras por el envés.

Sus inflorescencias de sexo masculino son de color verde amarillento, mientras que las femeninas son de tono verdoso durante la floración.

Una vez fecundadas, se crean los llamados conos (denominados también piñas), de aspecto cilíndrico de alrededor de los 15 centímetros de longitud por unos cinco de ancho, Sobre la superficie de estos conos se suelen asentar exudaciones de resina.

Variedades de Abies nordmanniana.

Como sucede con la mayoría de plantas en su entorno natural, hay identificadas diversas variedades de Abies nordmanniana, siendo en muchos casos, variaciones clonales que se dan en la naturaleza, o son seleccionadas por el ser humano para mejorar sus cualidades de cultivo y valor ornamental.

De todas ellas, y más que variedades, se tienen catalogadas, por ejemplo, dos subespecies. Una es el abeto Caucásico (Abies nordmanniana subespecie nordmanniana), que como su nombre ya indica, es nativo de las montañas del Cáucaso y montañas del norte de Turquía. Se caracteriza principalmente porque sus brotes tiernos están cubiertos de pelusa. Y otra es el abeto turco (Abies nordmanniana subespecie equi-trojani, sinónimo de Abies bornmuelleriana y Abies equi-trojani), originario del noroeste de Turquía, cuyos brotes son glabros.

El Abies nordmanniana como abeto de Navidad.

El abeto de Normandía o abeto de Nordmann es uno de los preferidos en España para ser disfrutado como árbol de Navidad. De hecho, es el más popular dentro de los abetos de Navidad naturales.

Este es cultivado para tal fin en zonas frías peninsular de norte y se comercializan en las modalidades de solo la parte aérea sin raíz, cultivados en campo y replantados en macetas o contenedores ya en el vivero un año antes, o cuyo ciclo de vida ha sido todo él en contenedor.

Es valorado, no solo por su aspecto ornamental, sino por su capacidad de mantener su follaje durante más tiempo que otros utilizados también como abetos de Navidad.

Si son comprados sin raíz, se pueden compostar, y si son de las otras dos opciones, pueden plantarse en el jardín, o donados para plantaciones en jardines públicos o reforestación si se puede.

El cuidado y cultivo del Abies nordmanniana.

Sobre los cuidados del abeto del Cáucaso, al tratarse de un árbol de grandes dimensiones, entre sus cuidados beben tenerse acciones preventivas. En este sentido, plantarlo en un terreno con cierta profundidad y espacio alrededor suficiente para su etapa adulta, evitará problemas futuros.

Es conveniente plantarlo en zonas de clima fresco, por lo que, en zonas cálidas, lo mejor es optar por otras especies más adaptadas a ese tipo de condiciones climáticas.

También requiere una buena humedad ambiental y volviendo al terreno, prefiere aquellos que están bien drenados y no sean calcáreos.

Respecto a su cultivo, se reproduce tanto por semillas como por esquejes y es interesante saber que se puede hibridar fácilmente con otras especies como el Abies pinsapo, por ejemplo.

En definitiva, el Abies nordmanniana es una de las coníferas bien valorada como abeto ornamental en España, con interés para jardines y jardines, y especialmente como abeto de Navidad natural.

Abetos de Navidad naturales

Los abetos de Navidad naturales son árboles vivos, generalmente de las especies Picea o Abies, cultivados específicamente para su uso como decoración navideña. Los hay también artificiales, pero en este artículo nos centraremos en los naturales.

Estos abetos son seleccionados y plantados en viveros especializados, donde crecen bajo condiciones controladas para garantizar una estética final ideal y adecuada resistencia para soportar el traslado y uso en interiores durante las fiestas.

Aunque hay opiniones contrarias, realmente son una opción ecológica, ya que, en comparación con los árboles de plástico, tienen un ciclo de vida que ayuda a capturar dióxido de carbono y se pueden compostar, e incluso algunos de ellos, reutilizar después de su uso. Además, son plantaciones realizadas para tal fin, por lo que no se afecta con entornos boscosos naturales.

Especies de abetos navideños cultivados en Europa y España.

En Europa, las especies de abetos de Navidad más cultivadas incluyen a las de:

  • Abies nordmanniana (Abeto del Cáucaso o de Normandía). Es Originario del Cáucaso, es muy valorado en Europa por su gran resistencia a la caída de hojas y su tono verde oscuro brillante. Sus ramas robustas y simétricas lo convierten en una opción duradera y de fácil decoración.
  • Picea abies (Pícea común o abeto rojo). Es una especie tradicional en Europa del Norte y Central, reconocible por su aroma característico. Aunque sus agujas pueden caer más rápido, sigue siendo popular por su aspecto frondoso.
  • Abies pinsapo (Abeto de España). Especie autóctona española, especialmente cultivada en el sur. Es un árbol resistente y de porte elegante y tupido, aunque se cultiva en menor cantidad. Sus hojas, aciculares acabadas en punta, son de color verde muy brillante y su corteza es rojiza.
  • Picea pungens (Abeto azul o Pícea de Colorado). Se reconoce por su tono azulado y su gran resistencia en climas fríos. Es una opción decorativa menos común pero apreciada por su estética distintiva.
  • Picea pungensHoopsii”. Se trata de un clon seleccionado que se diferencia por su forma más regular y color azul muy intenso. Sus acículas tienen reflejos blancos.
  • Picea omorika (Abeto de Serbia). Posee un porte piramidal aunque algo estrecho. Destaca su follaje de color verde con reveses más claros y sus acículas muestran una tendencia a caer. Sus ramas crecen en forma llorona.

En España, el Abeto de Nordmann y el Pícea común, son los más comercializados en el ámbito navideño, ya que se adaptan mejor a la demanda del mercado por sus características de conservación y estética.

Ventajas de los abetos naturales para Navidad frente a los artificiales.

Aunque nos centramos en los abetos naturales de Navidad, exponemos las ventajas de estos frente a los sintéticos de plástico u otros materiales, en todos los casos, llamados abetos artificiales.

Por una parte, está su positivo impacto ecológico, porque los abetos naturales ayudan a mitigar el cambio climático, ya que durante su crecimiento capturan CO. Después de las fiestas, pueden ser compostados o reciclados, a diferencia de los sintéticos, cuya producción y desecho generan residuos de plástico y liberan compuestos dañinos.

Están los factores de calidad estética y aroma. Los abetos naturales aportan un aroma característico que se asocia con la Navidad, creando una atmósfera auténtica. Además, su apariencia natural añade un toque elegante y tradicional, difícil de imitar con materiales sintéticos.

Y el de sostenibilidad y apoyo a la economía rural, porque para su cultivo generan empleo en el sector agrícola, especialmente en zonas rurales, contribuyendo a la sostenibilidad económica y social de estas áreas.

Cultivo de abetos de Navidad en maceta

Consejos de compra de abetos naturales de Navidad para el consumidor final.

Unos consejos de compra de abetos naturales de Navidad para el consumidor final pueden ser:

  • Verificar el estado del árbol, asegurándose de que el abeto esté fresco y que sus agujas se mantengan firmes al tocarlas. Un árbol fresco se reconoce porque sus ramas son flexibles y desprenden un aroma fresco y natural.
  • Elegir el tamaño adecuado. Optar por un abeto que se ajuste al espacio disponible en casa, teniendo en cuenta que debe mantenerse alejado de fuentes de calor para evitar su deshidratación.
  • Y es recomendable preguntar por la procedencia. Los consumidores pueden optar por abetos cultivados localmente para reducir la huella de carbono asociada al transporte y garantizar que cumplan con las regulaciones fitosanitarias y de sostenibilidad.

Los cuidados del abeto natural de Navidad en casa.

Respecto a los cuidados del abeto una vez en casa, uno de ellos es elegir su ubicación, con el fin de mantenerlo en un lugar fresco y alejado del calor. Es importante colocar el abeto en un sitio alejado de radiadores o estufas. El calor excesivo provoca la pérdida rápida de las agujas y reduce su frescura.

Debemos mantenerle con una hidratación adecuada. Se recomienda añadir agua fresca regularmente para que el árbol se conserve mejor y mantenga su color y aroma.

Está la posibilidad de considerar opciones de reciclaje. Al finalizar la Navidad, es ideal aprovechar los servicios de recogida de árboles para compostaje o triturado, que permiten reincorporar el abeto a la cadena natural y evitar que termine en vertederos.

Si está enraizado, o bien se mantiene en el mismo contenedor para el año siguiente, trasplantarlo a una maceta ligeramente superior si se ve que lo necesita, o plantarlo directamente sobre el terreno en un jardín. En este último caso, hay que tener presente que estamos ante un abeto muy joven, por lo que debemos tener en cuenta el espacio que necesitará en unos años.

Formatos de venta de abetos de Navidad naturales.

En el mercado se pueden encontrar diferentes formatos de abetos naturales para su venta según su forma de cultivo.

Está el llamado de abetos de copas, que consiste en la parte aérea simplemente, ya que carecen de raíces. Tiene la ventaja de ser más livianos durante el transporte al carecer de cepellón. Por otra parte, su mantenimiento es sencillo porque es una planta que. Como pasa con los ramos de flores, pasados un tiempo hay que deshacernos de ellos. Esto implica que no hace falta regarlos ni nada. Simplemente, disfrutarlos durante el periodo navideño.

Por otra parte, están los llamados abetos semienraizados. Estos están cultivados en el campo sobre el terreno y se arrancan con un pequeño cepellón y trasplantan a una maceta. Normalmente, esta operación se realiza un año antes de que se pongan a la venta, dándole tiempo a que vuelva a enraizar en el sustrato de la maceta o contenedor. Estos suelen sobrevivir después del periodo navideño.

Y por último los denominados abetos enraizados, siendo aquellos que son cultivados durante todo su ciclo en maceta. Son plantas bien enraizadas y después, se pueden trasplantar con éxito en el jardín en cualquier momento.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies