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Granada verde. Ciudad de futuro

Dentro de las actividades organizadas por los Premios Zerosion (primera iniciativa por el suelo a nivel mundial) para celebrar su IV Edición se encuentra la conferencia coloquio: Granada verde. Ciudad de futuro.

Esta tendrá lugar en el Aula Magna de la ETS de Arquitectura (Campo del Príncipe) de la Universidad de Granada el día 7 de marzo de 2018 a las 16:30 h. Siendo su asistencia gratuita mediante confirmación previa en el correo b.fernandez@bpsgroup.es y hasta completar su aforo.

Uno de los motivos que justifica este encuentro es la necesidad de la toma de conciencia social medioambiental hacia el objetivo de lograr un urbanismo cada día más sostenible, ya que el entorno natural impone condiciones y servidumbres sobre la planificación urbanística que no son bien conocidas ni interpretadas por los ciudadanos.

Conferencia de Luis Andrés Orive

Este acto cuenta con la conferencia de Luis Andrés Orive, Premio Zerosion del mes de mayo de 2017, centrado sobre la importancia del entorno natural sobre el desarrollo urbano. Esta pretende situar a los profesionales, investigadores, comunicadores y asistentes en el debate para contribuir a movilizar a actores que sean capaces de proyectar ese cambio estratégico necesario para adaptar a nuevos hábitos, costumbres y aptitudes a la población granadina.

Luis Andrés Orive es Director del Centro de Estudios Ambientales de Vitoria-Gasteiz y diseñador de la estrategia de conservación de suelos y de laminación de las escorrentías que llegan a Vitoria-Gasteiz, así como del mantenimiento y enriquecimiento de esta estrategia desde finales de la década de los 80, que le valió a esta ciudad desarrollar el Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz y ser reconocida años más tarde como European Green Capital 2012.

Este hecho puede ser crucial para movilizar conocimientos y conciencias en torno a un objetivo común: “qué tipo de ciudad de futuro queremos y como iniciar el camino para llegar a ella”, lo que puede ser del máximo interés para futuras candidaturas de la ciudad de Granada a albergar eventos o para ser sede de la capitalidad europea de la cultura, del medicamento, del deporte… o por qué no, de la European Green Capita.

Programa ‘Granada verde. Ciudad de futuro’

  • 16:00 – 16:30 h. – Recepción, entrega de acreditaciones y atención a los medios.
  • 16:30 – 17:00 h. – Bienvenida y presentación del ponente por parte de Pilar Aranda Ramírez (Rectora Magnífica de la Universidad de Granada), Francisco Cuenca Rodríguez (Excmo Sr. Alcalde de Granada), Josemaría Manzano Jurado (Director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UGR), Montserrat Zamorano Toro (Directora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la UGR) y Valentín Contreras Medrano (Presidente de BPS Group).
  • 17:00 – 18:30 h. – Conferencia: la importancia del entorno natural sobre el desarrollo urbano. Por Luis Andrés Orive.
  • 18:30 – 20:30 h. – Mesa redonda y conclusiones.
  • Moderador: Juan Enrique Gómez Blanco (premio Zerosion 2016 y periodista del periódico IDEAL de Granada). Intervienen:
    • Luis Andrés Orive, Ingeniero de Montes. Director del Centro de Estudios Ambientales de Vitoria- Gasteiz y Premio Zerosion mayo 2017.
    • Eduardo Zurita Povedano. Dr. Arquitecto. Arquitecto municipal de Almuñécar. Profesor del Departamento de Construcciones Arquitectónicas en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UGR.
    • Francisco Peña Fernández. Arquitecto. Profesor del Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UGR y responsable del urbanismo de la ciudad de Granada en las últimas décadas.
    • María Isabel Rodríguez Rojas. Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos. Profesora del Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos de la UGR, experta en Sistemas de Drenaje Sostenibles (SuDs).
    • Sara Perales Momparler. Doctora Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos, y consultora especializada en Sistemas de Drenaje Sostenible (SuDS).
    • Juan Francisco Romero. Ingeniero de Montes. Jefe de Área de Aplicaciones Forestales Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
    • Valentín Contreras Medrano. Empresario. CEO de BPS Group y Presidente del Comité Organizador de los Premios Zerosión.
    • Antonio Castillo Martín, hidrogeólogo del instituto del Agua, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de la Universidad de Granada.
  • 20:30 – 22:00 h. – Finalización de la jornada con vino de honor.

Datos técnicos de la conferencia coloquio: Granada verde. Ciudad de futuro.

  • Lugar: Aula Magna de la ETS de Arquitectura (Campo del Príncipe) de la Universidad de Granada.
  • Día: 7 de marzo de 2018.
  • Hora: 16:30 h.
  • Asistencia: gratuita mediante confirmación previa y hasta completar su aforo.
  • Web de inscripción: www.bioingenieriadelpaisaje.com
  • Email – de solicitud de asistencia: b.fernandez@bpsgroup.es

Las firmas organizadoras de este evento son la Escuela T.S. de Arquitectura, así como la de Caminos Canales y puertos de la Universidad de Granada, junto con las empresas de BPS Group (Bonterra Ibérica y Paisajes del Sur). Además cuenta con la colaboración de los habituales patrocinadores de los Premios Zerosion como son la Junta de Andalucía, Diputación de Granada, Caja Rural de Granada y Construcciones Otero, a los que se ha sumado este año la Cámara de Comercio de Granada.

Empresas y entidades colaboradoras

Granada verde. Ciudad de futuro

Candidatura de los Premios Zerosion 2017

Abierto el periodo de elección de la candidatura representante de los Premios Zerosion 2017

Los Premios Zerosion nacieron en el año 2014, organizados por BPS Group para reconocer la labor educativa, divulgativa, así como de la adopción de medidas de control de la erosión del suelo, de restauración paisajística, de cuidado y conservación del entorno natural por parte de personas, asociaciones, instituciones, medios de comunicación o entidades, cuyo esfuerzo esté orientado de forma destacada al mantenimiento de los suelos vivos y su biodiversidad.

Las ediciones son anuales y cada año el Jurado de los Premios Zerosion otorga uno mensualmente entre las diferentes candidaturas presentadas. Finalmente entre los premiados del año y por votación popular, se elige al representante de los Premios Zerosion de la Edición. Este galardón se entregará en esta ocasión el día jueves 14 de junio.

Así, desde primeros de febrero hasta el 15 de abril se encuentra abierto el periodo de votación para la elección de la candidatura representante de los Premios Zerosion 2017 en su IV edición. Aquellas personas que deseen participar en la votación entre las diferentes candidaturas, puede hacerlo desde la web oficial de BPS Group en la sección www.bioingenieriadelpaisaje.com/premio-zerosion-2017.

Candidaturas a la IV Edición:

» Premio Zerosion enero 2017: Ayuntamiento de Terrinches. Este premio ha sido motivado por el modelo que puede suponer para muchos pueblos y municipios españoles de referencia por realizar acciones locales decididas para la prevención del cambio climático.

» Premio Zerosion febrero 2017: Guillermo Tardío y Slobodan Mickovski. En reconocimiento a su labor y esfuerzo en la realización del trabajo “Adaptación del cálculo de las obras de estabilización de taludes al caso de las obras de bioingeniería”. Este trabajo ha sido reciente ganador del Primer Premio 2016 por el CIOB International Innovation & Research (I&R) Awards y viene a reconocer las particularidades de las obras de bioingeniería en las metodologías tradicionales de cálculo de los proyectos de estabilización de taludes, incorporando las complejidades debidas a la utilización de las plantas o partes de ellas como materiales de construcción en la estabilización de cárcavas y suelos degradados.

» Premio Zerosion marzo 2017: Antonio Castillo Martín. Es hidrogeólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de la Universidad de Granada. A lo largo de su dilatada carrera profesional (37 años de servicio) ha trabajado sobre diferentes ramas de la hidrogeología del sureste español. La especial aridez de ese territorio, la escasez de recursos hídricos y la fragilidad de los agroecosistemas asociados le ha llevado a preocuparse especialmente por una gestión sostenible del agua y del suelo, como elementos fundamentales de la funcionalidad y productividad de dichos sistemas.

» Premio Zerosion abril 2017: Joaquín Araújo Ponciano. Como reconocimiento al intenso trabajo de comunicación y divulgación que viene realizando en defensa del mantenimiento de la biodiversidad en su más amplio espectro, lo que atañe de forma fundamental al suelo. Joaquín Araújo dedica la mayor parte de su tiempo a la agricultura y ganadería ecológicas. Ha plantado aproximadamente un árbol por cada día que ha vivido, unos 24.500. Está escribiendo sus libros 106 y 107 como único autor. Le han publicado además 11 como coautor y 69 colectivos. Sus 2.516 artículos han sido publicados en 146 revistas, 19 blogs y 17 diarios. Guionista y/o director de 340 programas de TV, la mayoría documentales. Ha hecho unos 5.500 programas de radio, casi todos con secciones propias, ha dado unas 2.600 conferencias tanto en España como en una decena de otros países…

» Premio Zerosion mayo 2017: Luis Andrés Orive. Premiado entre otros muchos aspectos por su labor como Director del Centro de Estudios Ambientales de Vitoria-Gasteiz, como diseñador de la estrategia de conservación de suelos y de laminación de las escorrentías que llegan a Vitoria-Gasteiz y el mantenimiento y enriquecimiento de la misma desde finales de los 80, que finalmente le valió a esta ciudad para desarrollar el Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz y ser reconocida años más tarde como European Green Capital 2012.

» Premio Zerosion junio 2017: María Milagros Saavedra. Trabaja en el centro IFAPA de Alameda del Obispo de Córdoba como investigadora titular dentro del área de la protección vegetal sostenible. Su trabajo se desarrolla en numerosos proyectos todos ellos relacionados con las relaciones suelo planta y la protección que estas pueden hacer sobre el mismo, tanto controlando la erosión como protegiendo a los cultivos de enfermedades. Destaca que todos ellos se enmarcan en el estudio de como las mal llamadas “malas hierbas” en los cultivos y en las áreas degradadas, pueden ser grandes protectoras de los cultivos y los suelos, dedicándose a ello con todos los conocimientos a su alcance con pasión plena en la defensa de la vida sobre el suelo.

» Premio Zerosion julio-agosto 2017: Pascal Thierry Janin. Viene trabajando con comunidades nativas del Norte de África en proyectos del MAPAMA, en la formación y desarrollo de la cultura del esparto que conlleva la defensa y aprovechamiento de estos espacios naturales, cuya conservación aporta grandes beneficios en el control de la erosión y la preservación de la desertización. Su carrera lo ha conducido a concebir e implementar proyectos de desarrollo turístico, de desarrollo rural, de cooperación transfronteriza y de preservación en materia de oficios amenazados de desaparición, por cuenta de las Consejerías de Turismo, Cultura, Economía, Innovación, Ciencias y Empleo de la Junta de Andalucía, del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de España, y del Ministerio de Artesanía y de Economía Social y Solidaria del Reino de Marruecos.

» Premio Zerosion septiembre 2017: Juntos por los Bosques. En ella se aúnan las voces de más de 30 entidades representativas del sector forestal español. El trabajo realizado hasta ahora por Juntos por los Bosques, ha supuesto un gran esfuerzo de las personas e instituciones de los miembros de la plataforma para llegar a consensos comunes por el bosque, que se han materializado en esta realidad técnica, científica y humana que es necesario apoyar y promover para conseguir una mejor conservación del suelo natural.

» Premio Zerosion octubre 2017: Pedro Maestre de León. Es director – copropietario de una explotación de secano en Alcalá de Guadaira (Sevilla) en la que cultiva en siembra directa cereal, girasol y leguminosas. En ella pone en práctica técnicas para evitar la erosión y escorrentía de sus laderas y así evitar pérdidas de suelo. Para evitar la erosión y escorrentía de sus laderas y así evitar pérdidas de suelo, en su explotación Pedro Maestre de León realiza con éxito actuaciones de diferente índole dentro de un manejo bajo agricultura de conservación, técnica que conoció hace 30 años y que realiza desde entonces (es miembro de la Asociación Española Agricultura de Conservación Suelos Vivos desde su fundación).

» Premio Zerosion noviembre 2017: Sharan Wilson. Es directora ejecutiva de IECA (International Erosion Control Association) y durante su etapa en el cargo desde 2015, año que tomo la responsabilidad del cargo, ha conseguido marcar una dinámica progresiva y ejemplar en pro de esta Asociación. Como resultado directo de todo ello está colaborando en que el control de la erosión en el mundo sea controlado de una forma mucho más eficaz por los profesionales y empresas representadas en esta Asociación.

» Premio Zerosion diciembre 2017: Manuel Enrique Figueroa Clemente– Por su aportación a la defensa de los valores del suelo y sobre el papel que estos juegan como soporte de la vegetación, así como su destacada capacidad de comunicación que trasmite interés y pasión por las necesidades para la conservación de nuestro entorno natural más cercano. Por destacar algunos de los que le hacen merecedor de este premio se encuentran ser actualmente Catedrático de Ecología y director de la Oficina de Sostenibilidad de la Universidad de Sevilla, su Premio Andalucía de Medio Ambiente especial Cinta Castillo a toda una carrera profesional, Premio de Divulgación Científica de la Universidad de Sevilla, Miembro del Consejo Andaluz de Medio Ambiente desde 1992 hasta la actualidad representando a las Universidades de Andalucía, etc.

Puede participar en la elección de la candidatura representante de los Premios Zerosion 2017 en su IV edición

  • Periodo de votación: Desde primeros de febrero hasta el 15 de abril de 2018.
  • Puede hacerlo desde la web oficial de BPS Group

Sustratos para semilleros

Los sustratos comerciales para semilleros están elaborados con la turba como elemento base. A ella se le pueden añadir otras materias primas como la perlita, fibra de coco, arena, vermiculita… para modificar las propiedades de aireación y humedad. Y también dolomita cálcica y fertilizante de fondo para ajustar su pH y grado de fertilización, que salvo excepciones es muy bajo para evitar un exceso de salinidad en esta fase de cultivo.

Este tipo de sustrato para semilleros es mucho más popular en el mercado profesional que para el aficionado. Para el primero se dirige a empresas tanto hortícolas para el cultivo de semilleros como para ornamentales que lo utilizan en la germinación de semillas y enraizado de esquejes.

sustratos para semilleros

Turba para sustrato para semilleros

Al hablar de la turba para la fabricación de sustrato para semilleros, debemos de tener en cuenta las proporciones de dos distintos tipos de turba: la turba rubia y la turba negra.

Teniendo en cuenta las características de estas turbas para sustratos, las turbas negras están más descompuestas y sus fibras suelen ser mucho más cortas que las del tipo turba rubia. Esta proporciona al sustrato más retención de humedad, menos aireación y una mayor capacidad de retención de agua. Las turbas negras pueden proceder de las partes más profundas de las turberas llamadas altas, así como de los fondos de turberas bajas también llamadas sumergidas en zonas pantanosas. Es una turba más descompuesta y rica en ácidos húmicos por ejemplo. También hay que tener en cuenta que hay turberas de turba negra que están en zonas que en alguna época han estado sumergidas en aguas saladas por lo que previamente a su uso deben ser lavadas.

En cuanto a las turbas rubias proceden de zonas del centro y norte de Europa, Asia y Estados Unidos. Proceden de las llamadas turberas altas y gozan de gran popularidad aquellas que provienen del musgo Sphagnum sp. Este es un género que engloba de entre 150 a 350 especies de musgos comúnmente llamados musgos de turbera. Entre las características del mismo está la gran cantidad de agua que puede retener dentro de sus células.

La turba rubia, al margen de su gran capacidad de retención de agua, al ser esponjosa aporta una buena aireación y se comporta muy bien con los fertilizantes aportados. Al proceder de turberas altas y zonas lluviosas, su contenido en sales es muy bajo.

Proporción de turba negra y rubia para sustrato para semilleros

Las proporciones entre estos dos tipos de turbas varían en función de la calidad del agua de riego del semillero, así como de la fecha de siembra. A partir de esta premisa, podemos distinguir dos casos: un primero para aguas de buena calidad con una conductibilidad eléctrica inferior a 2 mS/cm y otro para aguas de mala calidad cuando esta es superior a 2 mS/cm.

Cuando el agua de riego tiene una conductibilidad eléctrica inferior a 2 mS/cm., para obtener en verano más aireación, se recomienza mezclar una parte de perlita por cada tres partes de turba.

Plántula germinada

En cuanto a las proporciones aconsejadas entre turba rubia y negra, sería de 51% y 49% en verano, y de 61% y 39% respectivamente en invierno.

Y cuando el agua de riego tiene una conductibilidad eléctrica superior a 2 mS/cm., mezclaríamos un 70% de turba rubia y un 30% de turba negra en verano, mientras que en invierno sería de un 80% y 20% respectivamente.

En el caso de que deseemos utilizar sustratos para semilleros prefabricados, tenemos los profesionales que se venden en almacenes de suministros agrícolas y son utilizados por los viveros, y los dirigidos al mundo de la bricojardinería que se comercializan en centros de jardinería, floristerías, grandes superficies y demás tiendas especializadas.

En este último caso, si no disponemos de sustratos específicos para semilleros, podemos utilizar el sustrato para plantas de interior que es uno de los más adecuados para este uso.

Fertilización en sustrato para semilleros

La fertilización que llevan los sustratos para semilleros es muy baja y el motivo es que está pensado para que la planta viva muy poco tiempo en ellos. Podemos decir que desde que germina una planta o enraíza hasta que es trasplantada a una maceta mayor o en campo, no suele pasar más de 45 días, siendo lo normal entre 25 y 30 días.

También es cierto que tras la germinación y aparición del segundo o tercer par de hojas verdaderas, se inicia la fertirrigación que consiste en añadir pequeñas cantidades de abono en el agua de riego periódicamente.

Dracena marginata

Prácticamente todas las plantas son de exterior en sus lugares de origen, si bien por sus características pueden llegar a comportarse como plantas de interior en recintos cubiertos ya sean públicos como privados. Un ejemplo de este tipo de plantas es la Drácena marginata o dragón rojo de Madagascar.

Su robustez, resistencia y estructura la hacen ideal para decoraciones de interiores. A ello se suma su diversidad de tamaños disponibles en el mercado, permitiendo decorar con ella desde un pequeño lugar de la casa hasta grandes salones de restaurantes, hoteles y demás centros comerciales.

Como aspecto a destacar en esta planta, es una de las usadas por la NASA en sus estudios realizados para la limpieza del aire y ha demostrado que ayuda de forma eficiente a eliminar el formaldehído (aldehído de olor irritante) en el ambiente.

Dracena marginata

Dracaena marginata o Dracaena reflexa

La Drácena marginata tiene como nombre científico Dracaena marginata, considerado un sinónimo de Dracaena reflexa var. Angustifolia, pertenece a la familia Agavaceae y es originaria de Madagascar. Popularmente también se le conoce como dragón rojo de Madagascar, drácena, drácena marginata, dracaena de borde rojo, árbol de sangre de dragón o dracaena de hoja fina.

El nombre de Dracaena reflexa var. angustifolia fue descrito por John Gilbert Baker. Dracaena deriva del griego drakaina = «dragón» y angustifolia es el epíteto latino que significa «con hojas estrechas».

En su hábitat de origen es un arbusto con uno o varios troncos que superan fácilmente los tres metros de altura. Esta ha demostrado ser una de las plantas que mejor se adapta al crecimiento en interior y según va creciendo, sus tallos van perdiendo las hojas inferiores dejando desnudo sus finos tallos que suele arquearse creando efectos muy decorativos.

Sus flores carecen de interés ornamental, suele florecer durante los meses más cálidos del año emitiendo tallos con numerosas flores estrelladas de color crema.

La drácena marginata se caracteriza por sus hojas lineares a lanceoladas de punta aguda, bastante estrechas con aspecto de cintas, de color verde oliva fuerte y márgenes rojizos. Son populares las variedades ‘Tricolor’ con hojas coloreadas de crema, verde y rojo, y la ‘Bicolor’ de hojas verdes con bandas rojas en los márgenes.

Variedades de Drácena marginata

Variedades de Drácena marginata

Como consumidores finales y de forma coloquial no se suele referir a esta planta con el nombre de sus variedades sino simplemente como Drácenas marginatas, en genérico. Como mucho simplemente se hace referencia al color predominante de sus hojas. El uso del nombre de las variedades de las drácenas marginatas solo se suele utilizar a nivel profesional ya sean cultivadores o responsables comerciales.

Las variedades más comerciales de Drácenas marginatas son
:

  • Drácena marginata “Colorama”. Presenta en sus hojas prominentes bordes rojos, destacando la apariencia rojiza.
  • Drácena marginata “Tricolor”. Presenta una banda amarilla entre las estrías rojas y verdes, dando un efecto global de verde-dorado.

Otras variedades de Drácena marginata menos conocidas en España son “Tarzán” y “Magenta”.

Dracena marginata

Cuidados de la Drácena marginata

Al exterior rara vez las vemos en España y en estos casos, los cuidados de la Drácena marginata se limitan a ser cultivada en parques y jardines donde el ambiente reinante tenga un componente básico: un clima subtropical. A partir de ahí una exposición soleada, un terreno o sustrato que mantenga bien la humedad sin llegar al encharcamiento y espacio suficiente entre otras plantas, porque si no se podan, sus delgados tallos llegan a ocupar varios metros tanto de altura como de volumen.

Lo normal es disfrutar de ella como planta ornamental de interior. En este caso los cuidados de la drácena marginata deben comenzar por una ubicación lo más iluminada posible… recordemos que se trata de una planta de exterior en su hábitat natural. Al margen de ello, observaremos que en interiores sus hojas adquieren un aspecto más elegante y bello debido a que la luz indirecta le ayuda a que adquieran más brillo y manifestar mejor sus colores.

Propia de ambientes subtropicales requiere una temperatura mínima de 15°C por lo que sobre todo en invierno debemos cuidar este aspecto. En este sentido evitaremos ubicarla cerca de radiadores y equipos de aire acondicionado para protegerla de corrientes de aire secos. Controlados estos factores son las que la hace muy popular en las oficinas en donde el calor y la luz constantes le son propicios. Siguiendo con las temperaturas más adecuadas para esta planta su desarrollo óptimo lo tiene con temperaturas altas, comprendidas entre los 22 y los 26ºC.

La drácena marginata precisa de humedad elevada. En ambiente seco y caluroso puede aparecer araña roja y este problema lo podemos disminuir notablemente pulverizando sus hojas con agua un par de veces al día, sobre todo por el envés de sus hojas que es donde vive este ácaro.

En cuanto al sustrato, el más indicado es un sustrato universal o sustrato de plantación de los que se comercializan en los puntos de venta especializados. Esta requiere una humedad constante en el sustrato, por lo que las hidrojardineras son muy apropiadas para esta planta. Además permiten un mantenimiento en cuanto al riego mucho más ‘relajado’ ya que la frecuencia de estos se dilatan notablemente en el tiempo. Pero debemos saber que el secreto de esta planta reside en no regarla excesivamente, ya que no necesita mucha agua. Con que tengamos la tierra siempre húmeda es suficiente puesto que la planta tiene la capacidad de acumular agua en sus raíces.

Para su fertilización centraremos los abonados durante la época de crecimiento activo, utilizando aquellos formulados especiales para plantas verdes. Las dosis serán las más bajas recomendadas por el fabricante cuando las tengamos plantadas en hidrojardineras porque no hay lavados de fertilizantes como sí puede ocurrir cuando regamos en exceso en las tradicionales macetas con drenaje.

Dracena marginata

Poda de la drácena marginata

La poda de la drácena marginata obedece más a un aspecto ornamental y de rejuvenecimiento que a las necesidades propias de la planta. El objetivo principal de estas es mantenerla dentro de área de crecimiento deseada ya que al estar dentro de una casa, restaurante, centro comercial, etc. su volumen de desarrollo debe enmarcarse en el preestablecido para cada caso.

Lo normal es que el crecimiento de sus delgados tallos crezca en altura y por su peso se arqueen y adquiera una ‘arquitectura elegante’ a la vez de peculiar. En ocasiones, estos tallos crecen en exceso en cuanto a longitud y es necesario cortarlos. En estos casos, optaremos por una poda selectiva y distribuida en el tiempo… en concreto en años.

Los cortes se realizarán con tijeras de podar bien afiladas para no machacar la zona de corte. Esta se realizará sobre unos 10 centímetros de su base desde donde brotó para que los nuevos tallos vuelvan a ser emitidos cerca del tallo principal. Como hemos avanzado y con el objetivo de no dejar la planta excesivamente despoblada de tallos y hojas, las ramas seleccionadas para su poda las iremos alternando. De esta forma, un año podaremos un tercio o la mitad de sus largas ramas y al siguiente el resto y de esta forma siempre tendrá un aspecto ornamental más adecuado.

El punto de corte también debe de tener presente la zona de ubicación y orientación de la yema final. Procuraremos que esta esté dirigida hacia el exterior de la planta o hacia aquellas zonas más despobladas y así obtendremos plantas estéticamente más armoniosas. El momento ideal de la poda es a comienzo de primavera.

Trasplante de la Drácena marginata

Con el tiempo, debemos realizar el trasplante de la drácena marginata. El cambio de maceta se puede realizar cada 2 años y las mejores épocas para ello son primavera y verano.

El sustrato más adecuado puede ser de los prefabricados sustrato universal o el sustrato de plantación, o bien realizarlo mediante una mezcla de 2 partes de turba, una de tierra vegetal y otra de arena.

La maceta o hidrojardinera elegida debe ser ligeramente superior a la que tenía en esos momentos, así como la altura final del trasplante. Durante el proceso es conveniente eliminar parte del sustrato tanto el superior como el inferior del cepellón ya que suele contener cierta acumulación de sales como consecuencia de los abonados realizados durante todo el cultivo. Tras el trasplante, realizaremos un riego copioso y el siguiente será cuando observemos que el sustrato vuelve a estar ligeramente seco. De esta forma induciremos a la planta a emitir nuevas raíces que exploren la zona del nuevo sustrato.

Cultivo de la drácena marginata

Cultivo de la Drácena marginata

A nivel profesional, dentro del grupo de las Drácenas, la Dracaena draco es la única que se emplea la semillas para su reproducción. En el resto de las especies, entre ellas la Drácena marginata, se multiplican por esquejes terminales de tallo o por esquejes de tallo de unos cinco a ocho centímetros de longitud. Estos se extraen de plantas madres o de los tallos procedentes de las podas de las plantas en producción.

En España es una práctica normal importar tallos más o menos largos directamente de sus países de origen. Una vez en el vivero se combinan varios tallos con longitudes diferentes que se plantan en macetas, se depositan en el vivero y manteniendo una humedad ambiente saturada y una temperatura entre 25 y 30ºC se consigue que broten y enraícen a la vez en un mes aproximadamente. Pocas semanas después se espacian y cuando adquieren un buen follaje ya están listas para su venta.

Un sustrato adecuado estaría compuesto por tres partes de turba y una de polietileno expandido (material plástico espumado derivado del poliestireno y utilizado en el sector del envase y la construcción) para darle esponjosidad y drenaje. Este sustrato debe neutralizarse a pH 6,5-7. El exceso de acidez provoca clorosis en las hojas, mientras que la alcalinidad induce deficiencias en la absorción de hierro. La fertilización en cultivo se realiza semanalmente en un equilibrio 1-0,5-1 durante todo su periodo de crecimiento. En invierno se aplicarán abonos foliares con algún quelato de calcio cuando el crecimiento se ralentiza por falta de luz o las bajas temperaturas.

La Drácena marginata puede comercializarse desde pequeñas plantas individuales cultivadas en maceta de 12 a 16 centímetros de diámetro a grupos de estas en tamaños más grandes de contenedores con alturas de plantas superiores al metro y medio.

Plagas y enfermedades de la drácena marginata

Las plagas más frecuentes que se pueden presentar en la drácena marginata son:

  • La cochinilla: Se las reconoce fácilmente ubicadas como unas pequeñas motas pardas sobre los nervios del envés de las hojas. Este insecto además segrega una sustancia azucarada que atrae a las hormigas y donde se instala el hongo conocido como negrilla.
  • La araña roja (Tetranychus urticae): Es uno de los mayores problemas de D. marginata, especialmente en las variedades ‘colorama’ y ‘tricolor’. Esta plaga es más virulenta cuando el ambiente es seco y las temperaturas son altas. Los síntomas son unos puntos de color amarillo en el haz de las hojas que posteriormente se tornan de color marrón y se abarquillan. Es frecuente encontrar finas telarañas en el envés de las hojas afectadas.

Las enfermedades más frecuentes que se pueden presentar en la en la Drácena marginata son:

  • La Cercospora: Sus síntomas aparecen en forma de manchas necróticas con un borde amarillento en las hojas.
  • Fusarium y Phytophthora: Son enfermedades vasculares que aparecen sobre la base del tallo. Para evitar que aparezcan se debe prestar especial interés en evitar los encharcamientos.
  • La Erwinia: Es una bacteria que produce una podredumbre blanda y maloliente. No tiene cura, por lo que debemos eliminar las plantas afectadas.

Fisiopatías de la Drácena marginata

En ocasiones observamos que la Drácena marginata muestra una serie de problemas que equivocadamente los catalogamos como problemas: son las llamadas fisiopatías, trastornos que sufren las plantas derivados de unas condiciones de cultivo inapropiadas. Entre ellas se encuentran:

  • Amarilleamiento de las hojas inferiores: Este síntoma puede deberse tanto al proceso natural de envejecimiento de sus hojas si se produce lentamente, como a un exceso de sequedad y calor si las hojas se caen rápidamente.
  • Aparición de hojas descoloridas: Suele pasar cuando hay una escasez de iluminación y por lo tanto se resuelve reubicando a la planta en un lugar más iluminado.
  • Aparición de márgenes y ápices foliares necróticos: Puede producirse tanto si se da una humedad relativa baja como si la planta se encuentra en una zona con corrientes de aire frío. En el primer caso es conveniente nebulizar regularmente sus hojas y en el segundo reubicando la planta a lugares más protegidos.
  • Aparición de hojas blandas y rizadas con márgenes necrosados: Es un síntoma propio de épocas frías del año. Hay que elevar la temperatura ambiente, sobre todo durante la noche.
  • La planta está lacia: Si el sustrato está muy húmedo es un problema de pudrición de sus raíces. Si por el contrario está seco… simplemente es una falta de riego.
  • Pérdida de hojas y nulo crecimiento: Suele ocurrir cuando la planta está padeciendo frío, que se considera por debajo de los 14ºC.

Edelweiss, la Flor de las nieves

La Leontopodium alpinum, conocida como flor de las nieves o con la palabra alemana Edelweiss es una planta perenne de la familia de las Asteraceae. Es originaria de Asia y forma parte de las altas cumbres de Europa desde el período glaciar. Se trata de una flor que crece en pequeños grupos en las praderas alpinas y roquedos de altura de las cordilleras europeas, de no más de 30 cm de altura, con brácteas carnosas y gruesas, cubiertas de una fina pelusa.

Su nombre científico Leontopodium alpinum, proviene del griego y significa »pie de león de los Alpes». Edelweiss significa Nobleza Blanca. Florece entre julio y septiembre y sus hojas pueden ser de color blanco, o ligeramente amarillento. También llamada Flor de las Nieves, es el Símbolo de la Protección de la Naturaleza, de la Inmortalidad y de la Pureza. Su otro nombre es Estrella de Plata. Se la considera un símbolo de valor y coraje. Es también la flor nacional de Suiza y Austria.

La flor del Edelweiss vive camuflada. Se esconde bajo la apariencia de una sola flor, cuando en realidad es un conjunto de diminutas florecillas que han evolucionado y crecen agrupadas para sobrevivir. Los elementos centrales de color amarillo son capítulos donde se agrupan flores tanto de género masculino como femenino; y lo que parecen pétalos blancos en realidad son brácteas, estructuras que la protegen durante su desarrollo.

El fruto es un aquenio (fruto de una sola semilla) de aproximadamente 1,5 milímetros de largo y de color marrón. Estos están coronados por un penacho, que facilita la dispersión de las semillas.

Edelweiss

Florece entre los meses de julio a septiembre. El tamaño de la flor puede variar entre 2,5 y 10 cm y su aparente fragilidad es un espejismo tras el que se oculta una flor increíblemente resistente, capaz de sobrevivir a más de 3.000 m de altura y soportar temperaturas extremas de los Alpes donde incluso en verano pueden estar debajo de 0ºC. De hecho, ésas son las condiciones adecuadas para su desarrollo, pues sólo crece en forma natural a más de 1.500 m de altura, en pendientes calcáreas o sobre rocas, en hendiduras, recibiendo una pequeña dosis de luz solar. Una fibra vegetal la protege de las heladas y las radiaciones ultravioleta, y su espesa savia la hace resistente a muy bajas temperaturas.

Su gran importancia ecológica estriba en que proporcionan alimento a una gran variedad de insectos, aunque sólo unos pocos contribuyen a su polinización. El néctar de la flor de Edelweiss contiene unos aminoácidos necesarios para el metabolismo de estos insectos polanizadores. La semilla que produce una flor polinizada tardará en alcanzar la madurez aproximadamente entre 20 a 30 días.

Es la flor emblemática de las alturas y por ello ha sido largamente esquilmada, habiendo desaparecido de muchas zonas y siendo mucho menos frecuente que hace unas pocas décadas, debido a lo cual ha sido protegida en territorio español, estando prohibida su recolección. En la actualidad en España se encuentra solamente en el Pirineo, sobre todo en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, del que es su símbolo, aunque raramente, se puede encontrar también en las montañas del norte de León.

Edelweiss

Su belleza y fortaleza han alimentado muchas leyendas que hablan sobre ella:
Una de ellas cuenta que una noche, una estrella le confesó a la Luna que sentía envidia de todo aquello que vivía en la Tierra y que deseaba abandonar el firmamento para convertirse en Flor.

En consecuencia la luna despechada y enfadada decidió vengarse enviándola a una de las montañas más altas de la tierra. Allí, la afortunada estrella, bañada por el manto blanco de la nieve se transformó en una de las flores más bellas, de petalos del color de la luna.

Lo que no sabía es que finalmente estaría siempre sola, casi imperceptible para la gente, en lo más alto de las montañas.

Pitahaya, fruta del dragón

La pitahaya nombre que significa fruta escamosa, también es conocida como «picajón», «yaurero», «warakko» y «fruta del dragón o Thanh Long« palabra de origen vietnamita que se debe a que la planta que la ofrece trepa sobre los troncos de los árboles y se entrelaza dando apariencia del cuerpo de un dragón.

Es una fruta originaria de Centroamérica, probablemente de México, Colombia y las Antillas, que producen unos cactus de las especies Hylocereus y Selenicereus de la familia Cactaceae, del que existen principalmente dos variedades comestibles: la pitahaya amarilla cultivada sobre todo en países de zonas tropicales como Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú, Venezuela y la pitahaya roja cultivada en México, Nicaragua y también en Vietnam, sobre todo en la costa oriental, desde Nha Trang en el norte hasta la ciudad de Ho Chi Minh en el sur, exportando a los mercados de Hong Kong, Singapur, Taiwán y Europa.

Pitahaya y Pitaya ¿Son lo mismo?

Se suelen emplear indistintamente los nombres de pitaya y pitahaya para referirse a los frutos de plantas que aunque parecidas, son sin embargo distintas. Comúnmente se suelen confundir estos frutos, se piensa que son el mismo, pero existen algunas diferencias entre ambos. Su principal diferencia radica en el género al que pertenecen las plantas que los producen. La pitaya proviene del género Stenocereus, mientras que la pitahaya es del género Hylocereus. Ambas pertenecen a la familia de las Cactaceae y provienen de América Central y México, y se cultivan tanto como plantas ornamentales como para la recolección de sus frutos.

pitaya y pitahayaFoto: Pitaya y Pitahaya

Las espinas también son una característica que las distingue; aun cuando la pitahaya proviene de un cactus, no tiene espinas. La flor de estos frutos es blanca y fragante, sale una noche y dura solamente esa noche. En particular la flor de la pitahaya es la más grande de todas las cactáceas.

El nombre de la pitaya se le da a la frutas que están cubiertas de espinas; su fruto es ovoide semiredondeado, de pulpa blanca, roja, amarilla, morada, rojo-violeta y con gran cantidad de semillas negras (al igual que la pitahaya). Su sabor es mucho más dulce.

Pitahaya amarilla (Selenicereus megalanthus)

pitahaya amarilla

La pitahaya amarilla (Selenicereus megalanthus) puede encontrarse en el mercado entre enero y marzo. Mide aproximadamente unos 9 cm de largo por unos 7 cm de ancho. Cuando nace es de color verde y cuando madura cambia al amarillo.

Pitahaya roja (Hylocereus undatus, Hylocereus costaricensis) 

pitahaya roja

Las variedades más conocidas de pitahaya roja son la Hylocereus undatus y la Hylocereus costaricensis. Se encuentran en el mercado entre junio y agosto y miden aproximadamente unos 12 cm de largo por unos 8 cm de ancho. A la variedad de Hylocereus undatus también se la conoce como pitahaya blanca por su pulpa de color blanco con semillas negras.

La pitahaya roja, de bajo contenido calórico, es rica en antioxidantes, vitamina B3, riboflavina y tiamina, además de fibra vegetal y altas concentraciones de agua y proteína vegetal.

¿Cómo se planta la pitahaya?

Para cultivar la pitahaya podemos elegir utilizar semillas o emplear esquejes de otra planta. También podemos comprar una plantita de pitaya ya germinada y trasplantarla al jardín. Podemos plantarla al aire libre o bajo techo, en suelo o en maceta… si decidimos cultivarla al aire libre, deberemos eligir un lugar con algo de sol, y aunque las raíces permanezcan en la sombra, es conveniente que el tallo de la planta reciba la luz solar directa para florecer.

cultivo de pitahaya

La pitahaya es una planta tropical y puede soportar temperaturas de hasta 40°C (104°F) y periodos muy cortos de heladas, pero no sobrevivirá si se expone a temperaturas bajo cero, por lo que aunque pueda sobrevivir a una helada ligera, necesita de temperaturas cálidas para vivir al aire libre. Si el invierno es moderadamente frío es mejor cultivarla bajo techo.

Para el cultivo de la pitahaya o fruta del dragón, deberemos utilizar tierra arenosa con buen drenaje, no debemos utilizar nunca tierras húmedas ya que, recordemos que es un cactus, no necesita de mucha agua ni alimento para crecer. Por ello si utilizamos una maceta, eligemos una grande con agujeros de drenaje en el fondo y un buen sustrato para cactus.

Si utilizamos esquejes para plantar la pitahaya, es conveniente dejarlos decar unos días antes de plantarlos. Si lo hacemos mediante semillas, tardaremos más tiempo en obtener una planta y al menos dos años para que nos dé frutos.

En cuanto a los fertilizantes a emplear, es conveniente utilizar los de liberación lenta, cada dos meses aproximadamente, que son los indicados para cactus por su bajo contenido en nitrógeno.

pitahaya roja

Los riegos deberán ser moderados, únicamente cuando la planta esté prácticamente seca, ya que un riego excesivo puede hacer que las flores se caigan y que el fruto se pudra. Si utilizamos una maceta, deberemos vigilar que drene correctamente, ya que de lo contrario, el agua se embalsará en el fondo causando que se pudran las raíces y la planta muera.

Propiedades nutricionales de la pitahaya

La pitahaya o fruta del dragón, es fruta con muy bajo valor calórico, rica en fibra y con un escaso aporte nutritivo, aunque con alto contenido de vitamina C en la variedad roja, pero no así en la variedad amarilla. Puede ser consumida por todo el mundo: niños, adultos, mujeres embarazadas o lactantes y ancianos, y puede combinarse con otras frutas que la enriquezcan tanto en sabor como en nutrientes. La pitaya y la pitahaya contienen además de vitaminas C, vitaminas B (B1 o tiamina, B3 o niacina y B2 o rivoflavina), potasio, hierro, calcio y fósforo.

Su consumo, debido a que la vitamina C tiene una acción antioxidante, favorece la resistencia a las infecciones así como la absorción del hierro de los alimentos. Se aconseja en caso de anemia ferropénica, acompañando a otros alimentos ricos en hierro acelerando con ello la recuperación. Favorece además, la formación de colágeno y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y degenerativas. La pitahaya roja constituye una alternativa saludable a quienes no toleren bien los cítricos, pimiento u otros vegetales ricos en vitamina C y es muy adecuada para quienes tienen un mayor riesgo de sufrir carencias de dicha vitamina.

El Consumo de la pitahaya

La pitahaya puede consumirse como fruta fresca o utilizarse en ensaladas, cócteles y refrescos. Las pitahayas maduras se pelan sin dificultad pudiéndose cortar en rebanadas. Al comerlas debemos evitar masticar las semillas.

La pitahaya amarilla se consume al natural o en zumos y cócteles, en macedonias con otras frutas o añadiéndola al yogur. En algunos países se emplea en la elaboración de yogur, helados, dulces, mermeladas, jaleas, gelatinas y refrescos, así como colorante.

La pitahaya roja es menos aromática y dulce que la amarilla, de sabor más insípido, es una fruta con un sabor muy suave y algo dulce, pero muy poco intenso. Mucha gente dice que no sabe a nada. Su atractivo color la hace particularmente apropiada como adorno de múltiples postres y cócteles exóticos. Podemos comer la fruta del dragón utilizando una cucharilla, como su fuese un kiwi. De hecho, la textura de la pulpa es muy parecida a la del kiwi, pero un poco más consistente.

Rúcula

La rúcula es una planta aromática, condimentaria y una fuente de hierro, fibras y vitaminas A, K, B, B9 y C a la que se le atribuyen propiedades desintoxitantes, estimulantes, antiescorbúticas, antianémica, revitalizante, digestiva, antioxidante y diurética. Uno de esos vegetales que en épocas ya lejanas ayudaban a prevenir el escorbuto, enfermedad provocada por la falta de determinados principios vitamínicos en la alimentación.

Actualmente la encontramos en las secciones de frutas y hortalizas de las tiendas y centros comerciales ya sean envasadas solas o formando parte de diferentes ensaladas elaboradas. Así, sus hojas son un ingrediente habitual en ensaladas, mezcladas con lechuga, escarola, canónigos, cebollas, tomates,… incluso aderezando diferentes platos como por ejemplo la pizza. Sus flores también se pueden tomar en ensaladas, sopas y pasta. Además, sus semillas se llegan a utilizar para la elaboración de vinagretas, como germinados e incluso para aromatizar aceites (los hay muy populares como el conocido aceite de Jamba o Tamira).

Flores de Eruca sativa

Eruca sativa

Se le conoce popularmente como rúcula, su nombre científico es Eruca sativa Mill y pertenece a la familia Crucíferas o Brasicáceas. A esta familia pertenecen numerosas plantas con sabor ligeramente picante, como la mostaza (Brassica nigra), la berza (Brassica oleracea) o los berros (Nasturitum officinale) por ejemplo. Es originaria del sur de Europa y Asia.

La Eruca sativa es una planta herbácea anual de crecimiento erecto y de escasa altura. Sus hojas crecen en forma de roseta, son de color verde y más o menos segmentadas o lobuladas según la variedad, teniendo todas ellas en común un margen más o menos irregular e incluso en algunos casos hasta dentadas. Son levemente carnosas y poco pubescentes. Para degustar mejor su sabor, aroma (debido a la presencia de glucosinolatos) y textura se consumen preferentemente en estado juvenil, variando su tamaño según el tiempo de la planta y época del año, llegando a alcanzar los 25 centímetros de largo o más.

La floración se produce en primavera. Sus flores pueden ser de color blanco o amarillento, tienen 4 pétalos y se desarrollan agrupando racimos sobre un tallo floral que puede alcanzar los 90 centímetros de altura.

Una vez fecundadas producen unos frutos alargados llamados técnicamente silicuas, terminan en una especie de pico y son de aspecto seco. Cuando maduran se abren y muestran en su interior sus semillas de color ocre y ligeramente aplanadas.

Cultivo de la rúcula

Cultivo de la rúcula

El cultivo de la rúcula puede realizarse para el aprovechamiento de sus hojas, flores y semillas. Podemos destacar que durante muchos años su consumo se basó en la recolección de plantas de rúcula silvestres, promoviéndose su cultivo sobre todo a partir de la década de los 90 para aprovechan fundamentalmente sus hojas dado su característico sabor picante y amargo que comenzaba a ser reconocido y demandado por el consumidor y la ‘alta cocina’. Su cultivo se ha visto incrementado notablemente durante estos últimos años.

El cultivo de la rúcula tiene varias modalidades, principalmente marcadas por el sistema de recolección y posterior manipulación de las hojas tras su recolección:

  • Cultivo de la rúcula al aire libre para recolección de hojas, flores y semillas. Este se inicia con su siembra directa durante los meses de marzo a octubre. Se cultiva en líneas dejando una separación de unos 20 centímetros entre plantas y unos 30 entre hileras. La recolección se suele realizar de forma manual con varios pases a lo largo de su cultivo, salvo en el caso de obtención de semilla que se centra al finalizar el mismo.
  • Cultivo de la rúcula al aire libre para la recolección mecanizada de sus hojas. Se siembra durante la misma época cálida del año, sobre tablas de cultivo planas y bien niveladas, con mayor densidad de siembra/plantación (unos 5 cm entre plantas) y distribuida su siembra a voleo. Una vez germinadas y en estado de plantas jóvenes se les da varias siegas recolectando sus jóvenes y tiernas hojas.
  • Cultivo de la rúcula en invernadero para la recolección mecanizada de sus hojas. Se siembra durante todo el año ya que en invernadero se aplica calefacción durante los meses más fríos del año. También se realiza sobre el mismo tipo de tablas de cultivo (planas y bien niveladas) e incluso con mayor densidad de siembra/plantación y distribuyendo su semilla a voleo. También se les da varias siegas recolectando sus jóvenes y tiernas hojas.

La semilla puede obtenerse fácilmente recolectando los frutos antes de que se abran naturalmente y en todos los casos se aconseja enterrar la semilla a un centímetro de profundidad, realizar un riego y mantener el terreno húmedo hasta la germinación total. Las temperaturas óptimas de germinación son de 25 a 27°C. Una vez germinadas requiere riegos regulares para mantener cierta humedad durante todo el ciclo de cultivo, sobre todo desde primavera a otoño. En estas condiciones de humedad la germinación se produce a los 10 ó 14 días.

Cultivo de la rúcula

La temperatura ideal de cultivo es entre los 15 y 25ºC. La duración del cultivo, comprendido desde la siembra hasta la recolección en el caso de sus semillas es de unos cuatro meses. Para sus hojas, ya se pueden comenzar a realizar los primeros cortes sobre los dos meses.

Para el cultivo de la rúcula al aire libre debemos tener muy presente sus necesidades de clima y suelo. Es una planta de clima templado y por lo tanto requiere temperaturas suaves, teniendo su desarrollo óptimo en terrenos soleados. Pero ojo, el exceso de sol le confiere un mayor sabor amargo a sus hojas y favorecen la floración. Por ello, desde mayo a agosto es conveniente buscar para su cultivo lugares más sombríos. También debemos tener presente que el frío intenso impide el desarrollo de la planta por lo que si queremos cultivarla durante el invierno debemos recurrir a su cultivo bajo invernadero y con calefacción.

En cuanto al tipo de suelos requiere preferentemente los de tipo calcáreo, permeables (con buen drenaje) y ricos en materia orgánica.

Durante su cultivo realizaremos fertilizaciones equilibradas con un buen aporte de nitrógeno sin excederse ya que debemos favorecer el desarrollo foliar pero con cierta turgencia para evitar problemas de enfermedades. Otras labores culturales a realizar son la eliminación de malas hierbas, también llamadas escardas, y remover el terreno periódicamente para facilitar la aireación.

En cuanto a plagas y enfermedades, si el riego, el abonado y la densidad de cultivo es la correcta no suelen aparecer de forma alarmante, recordemos que su cultivo dura pocos meses. Pero de aparecer, la plaga más habitual es el pulgón y las enfermedades más comunes serán la roya y el oídio.

Aunque no tiene relación directa con las plagas y enfermedades de la rúcula, sí la tiene de forma indirecta. Nos referimos a la rotación o asociación de cultivos en un mismo terreno. Así, deberemos evitar cultivar la rúcula en el mismo terreno con plantas de la misma familia como por ejemplo las coles, los nabos o los rábanos. En cambio le favorece su asociación con otros cultivos del tipo berenjenas, lechugas, tomates o pimientos por ejemplo. También se recomienda cultivar entre líneas de rúcula algunas lechugas para suavizar su sabor y disminuir su sabor amargo.

Hojas de rúcula

Variedades de rúcula

Como hemos avanzado hay varias especies englobadas dentro del grupo de las rúculas comerciales: la Eruca sativa, la Diplotaxis tenuifolia y la Diplotaxis muralis. Estas dos últimas, también conocidas como ‘jaramago’ de hoja más lanceolada y un sabor amargo con un toque picante de menor intensidad que el de la rúcula (Eruca sativa). Todas ellas se amparan bajo la denominación de ‘hierbas digestivas’.

A partir de aquí, las empresas genetistas comenzaron durante la década de los 90 lo que se denomina programas de mejoras varietales, con el que mediante hibridaciones y mejoras de genotipos han dado como fruto la puesta en el mercado de un importante número de nuevas variedades.

Así, empresas como Semillas Tozer puso en 2004 la variedad de rúcula Voyager, siendo una de las más comerciales en aquel momento. Esta variedad de rúcula combina excelente uniformidad, rendimiento y sabor, con un crecimiento vertical, lo que facilita su cosecha. Desde entonces se ha continuado lanzando clases superiores de rúcula silvestre; con mejores cualidades agronómicas, de fácil cosecha y atractivas al consumidor.

Las variedades más recientes han ido orientadas a mejorar su resistencia al mildiu, el oídium, a la reducción de su espigado, al aumentado de su fortaleza, formas y colores de hojas atractivas, desarrollo foliar más rápido, etc.

A continuación nombramos a modo de ejemplo algunas variedades de rúcula presentes en el mercado:

  • Dragon’s Tongue. Con exclusivas venas coloradas.
  • Wildfire. Aporta un sabor significativamente más picante que las clases estándar.
  • Selección de Tozer de Rúcula Salvaje. Variedad más vigorosa, más uniforme y es más erguida que algunas otras variedades estándar.
  • Voyager. Más lenta al espigado o subida a flor, tiene hojas más gruesas y de color verde Oscuro. Tiene un sabor, descrito como “dulce con un golpe picante”.
  • Rúcula Selvática Selección Enza. Vigor de planta medio tolerante al espigado, hoja dentada de color verde oscuro, gran sabor y alto rendimiento, para recolecciones de inicio de otoño a final de primavera y apta para cultivo al aire libre e invernadero.
  • Rúcula común. Variedad robusta de rápido crecimiento, hojas redondeadas, de color verde medio. De buen rendimiento de hoja en fresco y con un ciclo de cultivo de 4 a 6 semanas.
  • Rúcula común de hoja serrada. Variedad de hoja lobulada de color verde medio y con sabor algo más suave. Buen rendimiento de hoja en fresco con un ciclo de cultivo de 4 a 5 semanas.
  • Wild rocket. De crecimiento medio y desarrollo erecto. Hoja oscura de sabor intenso. Más lenta que otras variedades a espigar.

Otras variedades existentes en el mercado son Bellezia, Grazia, Letizia, Prudenzia, Tanazia, Tricia,…

Hojas de rúcula

Recolección de la rúcula

La recolección de la rúcula puede realizarse de forma manual o mecanizada. Este último caso es el más utilizado para la industria de las ensaladas envasadas.

Lo habitual es realizar la cosecha de sus hojas antes de que se desarrolle el tallo floral ya que tienen mejor sabor. En el caso de utilizar las hojas más jóvenes se realizan pases periódicos aprovechando cada momento de sus brotaciones. En este caso el corte de sus hojas se realiza sobre el nivel del suelo y se pueden realizar entre 5 y 7 cortes al año con intervalos de 10 a 20 días.

También está la modalidad de manojo, como también se realiza con la espinaca. En tal caso se arrancan las plantas cuando el tamaño de su follaje es el adecuado, se lavan sus raíces y se atan varias plantitas conformando manojos.

Una misma variedad puede resultar de sabor más amargo o no según la época del año en la que se cultive: en general resulta más amarga durante su cultivo en pleno verano.

Con respecto a la cosecha de sus flores se realiza durante los meses de abril y mayo o agosto y septiembre. Y si se recolectan sus semillas debemos tener la precaución de hacerlo poco antes de que maduren para que no se abran los frutos y se dispersen.

Se prefieren las hojas pequeñas con un tamaño comprendido entre los 8 y 10 centímetros de largo y por supuesto frescas. Para la conservación de las hojas y flores de las rúcula podemos mantenerla durante varios días en el frigorífico y para ello se recomienda su conservación en frío a unos 0ºC y con un 95 a 100% de humedad relativa.

Cómo germinar las semillas de rúcula

Es sabido que prácticamente todos los germinados son muy nutritivos y diuréticos. El beneficio de sus propiedades como germinado está comprobado. A continuación os indicamos unos pequeños pasos para germinar semillas de rúcula con éxito:

  • Cogemos la cantidad de semilla que deseemos.
  • Ponemos en remojo estas semillas durante 5 ó 6 minutos en un vaso de agua.
  • Preparamos y llenamos de agua un recipiente germinador.
  • Distribuimos las semillas húmedas sobre la rejilla y los tapamos.
  • A partir de ahí iremos pulverizando con agua mineral (sin cloro) varias veces al día.
  • Los brotes comenzarán a germinar a los cinco o seis días y ya están listos.
  • Si nos brotan demasiados a la vez, aunque lo ideal es comerlos al momento, los brotes ya cortados los podemos mantener hasta diez días en la nevera.

Cultivo de la rúcula

Curiosidades de la rúcula

Este tipo de hortaliza de hoja para fines culinarios se le conoce bajo tres especies: Eruca sativa, Diplotaxis tenuifolia y Diplotaxis muralis. A su vez a ellas se les refieren con otros nombres populares como son oruga, ruqueta, arúgula, rocket, argula, eruca, jaramago, etc.

En la Europa mediterránea, la rúcula ha sido cultivada como verdura desde la época romana, siendo considerada un afrodisíaco. Sin embargo, no ha sido hasta principios de 1990 cuando ha sido cultivada a gran escala y sometida a investigación científica. Hasta esa fecha siempre ha sido recolectada en su estado salvaje.

La rúcula es un tipo de cultivo muy indicado para los huertos urbanos ya sea en macetas o mesas de cultivo. Es muy rústica, crece de forma rápida y aguanta bastante bien los errores de cultivo.

¿Sabías que la Rúcula es una de las verduras más completas para cuidar de tu salud? Y lo es porque además de ser beneficiosa para nuestro sistema cardiovascular también tiene propiedades anticancerígenas. La rúcula contiene una sustancia llamada glucosinolato, que según los expertos es muy efectiva en la lucha contra determinados tipos de cáncer como por ejemplo el de páncreas, el de mama o el colorrectal (el que se origina en el colon o el recto).

También destaca su importante lucha contra el envejecimiento. Esta planta posee un gran poder desintoxicante al igual que otras verduras como la col y el brócoli. Su alto contenido en ácido fólico y vitamina B influye en que el cerebro no envejezca prematuramente así como contribuir a evitar posibles inflamaciones repetitivas.

Importancia de los microorganismos para el suelo

Los microorganismos: aliados de las plantas frente a los efectos del cambio climático y otros estreses abióticos.

Actualmente, la preocupación sobre los efectos que el cambio climático está empezando a tener en distintas regiones cultivables del planeta está aumentando a todos los niveles. De este modo, dado que estos efectos han comenzado a notarse, debemos tomar conciencia y empezar a actuar de forma consecuente con esta nueva realidad. Es importante contribuir a la disminución de los efectos del cambio climático modificando hábitos y moviéndonos hacia prácticas agrícolas más limpias. También es fundamental buscar herramientas y soluciones que ayuden a afrontar las condiciones adversas de los cultivos a las que se enfrentará la agricultura del mañana, para lo cual, es crucial aumentar los esfuerzos y recursos en investigación.

En relación con esta importante problemática, Floresyplantas.net entrevista a Noemí Herrero Asensio, quien nos acerca del transcendental papel que los microorganismos podrían desempeñar en un futuro como aliados de las plantas en su lucha contra los efectos del cambio climático y otros estreses abióticos. Noemí Herrero Asensio es Doctora en Microbiología y Genética por la Universidad de Salamanca y cuenta con una amplia trayectoria investigadora a nivel nacional e internacional. Ha realizado estancias predoctorales en el Imperial College de Londres, y trabajado como investigadora en prestigiosas instituciones como el Instituto Agrario de San Michele All’Adige en Italia y la Academia de las Ciencias de la República Checa. Noemí ha centrado sus investigaciones principalmente en el estudio de microorganismos con potencial para su uso en agricultura, como los hongos entomopatógenos y los hongos endofíticos. Adicionalmente, el estudio de los virus que infectan a estos hongos ha ocupado también gran parte de sus estudios.

Noemi Herrero Asensio

En la actualidad, Noemí desempeña el cargo de directora del departamento de I+D+i de Grupo Agrotecnología, empresa dedicada desde 1997 al desarrollo, producción y comercialización de productos innovadores para la agricultura. Hay que destacar que la empresa Grupo Agrotecnología se integró en AEFA en el año 2004, participando durante todo este tiempo de forma activa en ella y como ejemplo desde 2012 Enrique Riquelme, CEO de Grupo Agrotecnología, desempeña el cargo de secretario al frente de esta Asociación.

¿Qué significado tiene en la actualidad el cambio climático para la agricultura mundial?

A día de hoy, estamos empezando a tomar conciencia de los efectos que el cambio climático puede llegar a tener en un futuro sobre nuestros cultivos. Esto se debe en gran parte a que un importante número de agricultores está sufriendo en sus explotaciones los efectos devastadores de este cambio climático. Nuestra imparable emisión de gases a la atmósfera está provocando que se incremente la temperatura del planeta. Esta subida de temperaturas está teniendo consecuencias nefastas, como el deshielo de los polos, el aumento de fenómenos meteorológicos extremos, así como la modificación de las estaciones climáticas.

Las previsiones de la comunidad científica no son muy alentadoras, y si no bajamos el ritmo, el cambio climático, unido al aumento de la población mundial, supondrá una amenaza a la seguridad alimentaria en todas partes. La agricultura es extremadamente sensible a este cambio, así, a modo de ejemplo, se prevé que en 2050 más del 50% de las zonas cultivables del planeta estarán afectadas por fuertes problemas de sequía. Por ello, es crucial el empleo de prácticas agrícolas más limpias y también la búsqueda de nuevas herramientas que ayuden a las plantas a tolerar las nuevas condiciones de cultivo a las que estarán sometidas.

Importancia de los microorganismos para el suelo

¿Con qué herramientas contamos en este momento para paliar los efectos de este cambio climático en la agricultura?

Como ya he comentado, una de las peores consecuencias del cambio climático es la falta de agua. Si bien, existen otros estreses abióticos a los que las plantas pueden estar sometidas a lo largo de su ciclo de vida y que se ven acentuados en mayor o menor medida por el cambio climático, hablamos de temperaturas extremas, salinidad, cambios en el pH, riadas, heladas, elevados índices de UV o metales pesados.

Actualmente, para combatir los problemas de sequía nuestra agricultura cuenta con distintas herramientas culturales, como la gestión sostenible del riego, la adecuación de cultivos a las condiciones de humedad disponible, la alternancia y diversificación de cultivos, los periodos de barbecho, la construcción de diques, etc. También existen productos en el mercado con efecto osmoprotector, formulados a base a extractos de algas, glicina betaína, hidrolizados proteicos o azúcares que ayudan a equilibrar el balance hídrico celular.

Otra de las herramientas con la que cuenta nuestra agricultura, es la relacionada con la obtención de variedades de plantas resistentes a distintos estreses abióticos como la sequía, salinidad, etc. Estas variedades pueden ser conseguidas mediante técnicas tradicionales de breeding, a través del desarrollo de variedades transgénicas o mediante técnicas más punteras de edición génica. Por otro lado, también se está dedicando gran cantidad de recursos a la investigación para la creación de bioestimulantes con base microbiana, que protejan a los cultivos frente a la falta de agua y otros estreses abióticos. La idea final es conseguir una tecnología que sea respetuosa con el medio ambiente y rentable. Parece ser que los microorganismos podrían ser esta tecnología.

Importancia de los microorganismos para el suelo

¿En qué medida los microorganismos pueden ayudar a nuestros cultivos a hacer frente a distintos estreses abióticos?

La mayor parte de las investigaciones disponibles en esta línea han sido desarrolladas durante las dos últimas décadas. Así, en 2009 se acuñó el término IST (del inglés “Induced Systemic Tolerance”) o tolerancia sistémica inducida, para designar a los cambios inducidos en las plantas por rizobacterias promotoras del crecimiento (PGPRs), los cuales van a desencadenar un aumento de tolerancia frente a estreses abióticos en estas plantas.

Los microorganismos constituyen una importante parte del suelo, de manera que aquellos suelos colonizados con un mayor número de microorganismos y una mayor diversidad de estos van a ser suelos más sanos y más compatibles con nuestros cultivos. Estos microorganismos van a estar involucrados tanto en la descomposición de la materia orgánica como en la solubilización de nutrientes, haciéndolos disponibles para la planta y contribuyendo fuertemente a su nutrición. No obstante, esta actividad no es uniforme en el suelo, sino que está concentrada en la región que rodea a la raíz o rizosfera. Esto se debe a que la planta a través de los exudados que expulsa por sus raíces va a reclutar a distintas especies de microorganismos que le proporcionan ayuda, según sus necesidades nutricionales o de protección frente a situaciones de estrés abiótico o biótico. De este modo, la explotación de los microorganismos para desarrollar estrategias que ayuden a conseguir el máximo de nuestros cultivos parece inmediata. Por ello, el conocimiento de este diálogo planta-microorganismo y de los mecanismos por los que los microorganismos generan tolerancia en las plantas frente a estreses abióticos, es fundamental.

¿Qué tipo de microorganismos pueden ayudar a nuestros cultivos a hacer frente a los estreses abióticos?

Existen estudios que demuestran que, prácticamente, dentro de todos los grupos de microorganismos que son susceptibles de colonizar el suelo de manera natural, hay cepas que tienen capacidades como inductores de tolerancia frente a estreses abióticos en distintos tipos de cultivos. Así, existen rizobacterias promotoras del crecimiento (PGPRs) con estas capacidades, y también bacterias endofíticas o actinobacterias. En el caso de los hongos, se ha comprobado que diversas especies de micorrizas arbusculares tienen la capacidad de inducir tolerancia a algunos de los principales estreses abióticos a los que los cultivos están sometidos, como la sequía, salinidad, temperaturas extremas… Lo mismo ha sido observado para diversas especies de hongos endofíticos.

Importancia de los microorganismos para el suelo

¿Cuál es el mecanismo de acción de estos microorganismos?

Es imposible generalizar a la hora de hablar de un mecanismo de acción único por el que los microorganismos inducen tolerancia a diversos estreses abióticos en la planta. Ni siquiera entre especies similares los mecanismos van a ser los mismos. De hecho, en muchos casos se sabe que ciertas especies de microorganismos son capaces de inducir tolerancias, pero se desconoce totalmente el mecanismo por el que se llega a estos resultados.

La mayor parte de estreses abióticos afectan a las plantas en varios niveles, aunque normalmente este estrés va asociado a la producción de especies reactivas del oxígeno, las cuales van a afectar negativamente a la planta, produciendo daño celular, toxicidad metabólica, inhibición de la fotosíntesis o cambios en los niveles hormonales. De acuerdo con esto, los mecanismos que van a seguir algunos microorganismos a la hora de frenar estos efectos negativos van a ser variados: actuando a nivel hormonal, contribuyendo a la acumulación de metabolitos protectores en las plantas, a través de mecanismos antioxidantes, ayudando a aumentar la toma de nutrientes en la planta o favoreciendo la homeostasis iónica.

¿Podrías ilustrarnos con algún ejemplo que refleje algunos de estos mecanismos de acción?

A nivel hormonal, se sabe que algunas bacterias son capaces de inducir en la planta el aumento de la producción de ciertas hormonas. Este es el caso de distintas especies bacterianas capaces de inducir la síntesis de auxinas en plantas bajo estrés hídrico. Las auxinas están implicadas en la producción de raíces laterales, de este modo, estos microorganismos contribuyen a un cambio en la morfología radicular de la planta que va a ser más compatible con situaciones de estrés hídrico. Si bien, en otras ocasiones son directamente las bacterias las que van a producir estas hormonas.

Otras cepas bacterianas van a ser productoras de ACC deaminasa o bien, van a inducir la producción de esta enzima en planta. La deaminasa va a degradar al precursor del etileno, bajando así los niveles de esta hormona en las plantas. Esta bajada en los niveles de etileno va a contribuir a la eliminación de los efectos deletéreos de esta hormona cuando es producida en exceso ante una situación de estrés en las plantas.

Algunos metabolitos como, glicina betaína, ciertos aminoácidos y proteínas o poliaminas van a acumularse por lo general en plantas que muestran cierta tolerancia al estrés hídrico y salino. En concreto, la acumulación de prolina ayuda a la estabilización de estructuras subcelulares como membranas y proteínas. Además, la prolina también es capaz de secuestrar radicales libres y tamponar el potencial redox celular. De este modo, se conocen cepas bacterianas y micorrizas que son capaces de inducir la acumulación de prolina y otros metabolitos protectores ante condiciones de estrés, induciendo así tolerancia en la planta.

Por otro lado, algunas cepas bacterianas son capaces de inducir la síntesis de enzimas antioxidantes en plantas sometidas a estreses abióticos. Estas enzimas, entre las que se encuentran la superóxido dismutasa (SOD), la catalasa (CAT) o la peroxidasa (POX), van a ayudar a bajar los niveles de especies reactivas del oxígeno, disminuyendo así los efectos nocivos que estas especies tienen en plantas estresadas.

Importancia de los microorganismos para el suelo

¿Cuál es el peso que la formulación tiene en la producción de bioestimulantes con base microbiana?

La bioformulación, como tal consiste en el tipo de preparado o carrier en el que microorganismos vivos o latentes son suministrados sobre el objetivo, que puede ser una planta o el suelo. Este preparado o bioformulado va a permitir un fácil manejo, un periodo de almacenamiento más o menos largo y una buena efectividad del producto final. De este modo, la tecnología del bioinoculante va a depender básicamente de dos factores, el tipo de cepa microbiana y la formulación del inóculo. No obstante, los últimos avances en bioformulación han hecho que las tecnologías desarrolladas en esta línea puedan adaptarse sin muchos cambios a casi cualquier tipo de cepa microbiana. Si bien, aún son escasos los recursos destinados a la investigación de estas bioformulaciones, a pesar de su papel central en la obtención de una tecnología de inóculo exitosa.

¿Qué tipo de bioformulados existen?

Los bioformulados van a variar según el tipo de carrier utilizado en su preparación. Estos carriers pueden ser sólidos o líquidos, y van a poder incluir osmoprotectores, agentes adherentes, nutrientes, etc., que aseguren la calidad de los inoculantes microbianos, lo cual va a radicar principalmente en el número de células viables presentes en el inóculo.

En un inicio, se desarrollaron exclusivamente bioformulados sólidos. Hay una multitud de carriers empleados en la elaboración de estos inóculos sólidos: suelos (turba, carbón, arcillas, etc.), desechos vegetales, materiales inertes (vermiculita, perlita, perlas de alginato, etc.). En cuanto a las formulaciones líquidas, que fueron desarrolladas con posterioridad, son típicamente acuosas, con base a aceites o productos basados en polímeros. Existen formulados líquidos que no solo están compuestos a base de microorganismos y sus nutrientes, sino que además llevan incorporados protectores celulares especiales y/o aditivos que promueven la viabilidad celular durante el almacenamiento del producto y después de su aplicación en semillas o directamente al suelo.

Y una vez conseguidos ¿cómo se aplican los bioformulados de forma efectiva en el campo?

Evidentemente elegir y conseguir el bioformulado correcto constituyen los principales factores para asegurar el éxito del bioestimulante final. Si bien, hacerlo llegar de una forma efectiva al campo a través de un método de aplicación adecuado, es otro importante reto. Así, los bioformulados sólidos o líquidos pueden aplicarse en campo de formas muy diversas: tratamiento de semillas, aplicación al suelo, mojado de raíces, aplicación de tipo foliar, etc. Estas aplicaciones dependerán enormemente del tipo de microorganismo presente en el formulado y del tipo de cultivo sobre el que se aplicará.

Ahora bien, una vez que el inóculo está presente en el suelo o planta objetivo, tendrá que hacer frente a la microbiota nativa, llegando a competir con ella o desarrollando sinergias. De estas relaciones microbianas, dependerá en cierta medida que los microorganismos puedan desarrollar su función y, por tanto, que el bioestimulante agrícola sea efectivo en el campo. En este paso serán cruciales las características genéticas y fenotípicas de los microorganismos presentes en el inóculo.

Importancia de los microorganismos para el suelo

¿Y cómo se encuadran estos bioestimulantes con base microbiana dentro de la legislación actual?

Recientemente se ha publicado el RD 999/2017, por el que se modifica el Real Decreto 506/2013, sobre productos fertilizantes. Este RD, en su Anexo I, Grupo 4 (Otros abonos y productos especiales), incluye nuevos tipos de productos fertilizantes que incorporan microorganismos cuya acción es facilitar la disponibilidad de nutrientes para la planta.

Las acciones de los microorganismos regulados bajo este RD 999/2017, serán siempre del tipo: ayudan al incremento de la cosecha; disminuyen las necesidades de aportar nutrientes; mejoran la calidad de la cosecha; mejoran la resistencia de la cosecha a estrés abiótico (sequía, heladas, calor, etc.); ayudan a adelantar la cosecha; favorecen el enraizamiento. Por lo tanto, según la nueva normativa, el uso de microorganismos es perfectamente compatible con la elaboración de productos que protejan a los cultivos frente a diversos estreses abióticos.

Además, estamos a la espera de la aprobación de un Reglamento Europeo, relativo a los productos Fertilizantes y Bioestimulantes agrícolas, previsiblemente en 2020. Este Reglamento también regulará el uso de microorganismos o sus partes, en los productos fertilizantes y bioestimulantes.

¿Qué lugar ocupan los productos con base microbiana dentro del mercado global de insumos agrícolas? ¿Cuáles son las perspectivas de futuro?

Los productos con base microbiana tienen un relevante papel dentro del panorama biológico mundial. En referencia al mercado de los biofertilizantes destacan los fijadores de nitrógeno como grupo principal. Los productos usados para mejorar la absorción de nutrientes del suelo, como solubilizadores de P2O5 y otros solubilizadores específicos, así como los hongos micorrícicos, también formarían parte significativa de los biofertilizantes.

En cuanto al mercado de los biopesticidas, las bacterias seguidas de los hongos abarcan la mayor parte del mismo, un 90%. Las predicciones son alentadoras, se prevé que el 58% de los biopesticidas en el 2020 esté basado en microorganismos, seguido de un 30% basado en bioquímicos y el 13% en macroorganismos. En 2015 la línea de productos con base microbiana alcanzó un mercado de 1,4 billones de dólares, en el 2020, se estima que alcance los 3 billones y en el 2025, supere los 6,7 billones de dólares.

Aphelandra squarrosa, Afelandra

Conocida popularmente como Afelandra, «planta cebra o zebra« y «Añilillo«, la Aphelandra squarrosa es una planta tropical arbustiva originaria de Brasil (Minas Gerais, Pernambuco, Rio de Janeiro y Sao Paulo) donde vive en el húmedo sotobosque. Muy estimada por la belleza de sus hojas, pertenece a la familia Acanthaceae que comprende unas 200 especies distintas, originarias de las zonas tropicales de América central y meridional, en particular de zonas del México meridional, del sur de la Argentina y el Norte del Brasil.

La Aphelandra squarrosa es un arbusto siempreverde erecto, compacto, que en la naturaleza puede superar los dos metros de altura, pero que en las plantas cultivadas en macetas para interiores raramente supera los 50 cm, con tallos carnosos y hojas simples, opuestas, oblongo-elípticas con margen entero y ápice acuminado, largas 20-30 cm y anchas 8-10 cm, de color verde oscuro con nervaduras blanco marfil, coriáceas y brillantes superiormente.

Las hojas de la Aphelandra squarrosa son de un hermoso color verde intenso y brillante que contrasta con las vetas blancas de los nervios bastante pronunciadas en el haz y de color verde claro en el envés. Florece a finales de primavera y verano con unas vistosas inflorescencias terminales erectas, de 6 a 15 cm de largo, acompañada a veces de dos espigas laterales más cortas, constituidas por una espiga formada de brácteas estrechamente imbricadas obovado-cuneiformes con ápice acuminado, textura similar al papel, de color amarillo, persistentes por 1-2 meses. Las brácteas sostienen a las flores con corola tubular bilabiada, larga 3,5-5cm, con labio superior bilobado y labio inferior trilobado, de color amarillo, con duración de algunos días. Los frutos son cápsulas dehiscentes oblongas, de 0,6-0,8 cm de largo, conteniendo 4 semillas.

Flores de Aphelandra squarrosa

En su hábitat natural la Aphelandra squarrosa goza de una elevada humedad durante todo el año, por lo que lo ideal es que la planta se ubique en un lugar muy luminoso pero que no reciba el sol directo y que esté protegida de las corrientes de aire y de fuentes de calor ya que pueden provocarle la caída de las hojas. Requiere elevadas temperaturas, superiores a 18ºC, en verano lo ideal sería alrededor de los 21-27°C aunque después de la floración se puede dar un breve período de reposo con temperaturas ligeramente más frescas, pero no inferiores a 14ºC, de lo contrario, la planta no florecerá en la primavera-verano siguiente e incluso podría morir.

Requiere un suelo bien drenante, ácido o neutro, mantenido constantemente húmedo, pero sin encharcamientos; el sustrato muy seco o muy mojado provoca la caída de las hojas. Deberemos regarla frecuentemente siempre con agua no calcárea y a temperatura ambiente sin dejar jamás secar el sustrato, pero sin que llegue a encharcarse, procurando que la tierra esté siempre húmeda y no se seque. Durante la floración es conveniente regarla con regularidad y cuando finalice la floración disminuir los riegos. También podemos utilizar un difusor de agua para mojar de vez en cuando sus hojas, lo que ayudará a mantener la humedad en la planta cuando la temperatura ambiente sea demasiado alta. Recuerde que una buena humedad ambiental y riegos regulares son importantes considerando que es una planta de origen tropical.

Las hojas pueden limpiarse de vez en cuando con un paño suave y húmedo. Durante la operación, sostener las hojas con una mano para evitar que se rompan. No utilice nunca productos que se ofrecen para abrillantar las hojas. Podemos mantener la humedad de la planta poniendo la maceta en un plato ancho lleno de arcilla expandida o graba con un estrato de agua sin que esta entre en contacto directo con el fondo de la maceta lo que produciría que las raíces se pudran.

Aphelandra squarrosa

Es importante cuidar el abonado de la Aphelandra squarrosa porque nos va a ayudar a tener una planta proporcionada con hojas bien desarrolladas. Recomendamos abonar en primavera cada dos semanas aproximadamente con un fertilizante líquido diluido en el agua de riego y cuando empiece a formarse la espiga floral, aumentarlo a una vez por semana. A partir del otoño y durante todo el invierno, podemos abonar cada dos semanas si las temperaturas altas se mantienen, o suspenderlos por un tiempo si no fuera así.

Un buen abono equilibrado en proporciones iguales de nitrógeno, fósforo y potasio (por ejemplo 30:30:30) y que también contenga microelementos como el magnesio (Mg), el hierro (Fe), el manganeso (Mn), el cobre (Cu), el cinc (Zn), el boro (B), el molibdeno (Mo), sería el más indicado para un correcto y equilibrado crecimiento de la planta.

Si los tallos de la planta quedan demasiado alargados para nuestro gusto, podemos podar la Aphelandra squarrosa dejando solo unas pocas ramas, teniendo cuidado de que el utensilio que utilicemos esté limpio para evitar infecciones y daños en la planta. Este trabajo es conveniente hacerlo antes de que llegue la primavera y la planta comience el proceso de floración.

La Aphelandra squarrosa se reproduce por semilla, micropropagación y por esqueje apical, de 10-15 cm de largo, en primavera, colocada en sustrato aireado y drenante en posición sombreada, a 22-24ºC de temperatura, con elevada humedad que puede ser obtenida, a nivel aficionado, cubriendo la maceta con una bolsa de plástico transparente hasta la aparición de los brotes, signo del enraizamiento.

Diphylleia grayi, flor esqueleto o flor de cristal

Perteneciente a la familia de las Berberidaceae, la Diphylleia grayi es una una planta herbácea perenne conocida popularmente como «flor esqueleto» o «flor de cristal», que crece de manera silvestre en las zonas boscosas, húmedas y frías de China y Japón y en las montañas Apalaches en el Este de los Estados Unidos.

La Diphylleia grayi es una planta sorprendente debido a que cuando llueve y se moja sus pétalos pasan de ser de un color blanco opaco a ser casi transparentes. Durante esta curiosa metamorfosis, las venas de la flor quedan expuestas y las gotas de agua se adhieren a la estructura venosa para crear una retícula etérea y húmeda que casi parece el esqueleto de una flor en lugar de un espécimen exuberante y vivo, de ahí el nombre de «flor esqueleto» con el que se la conoce.

planta de Diphylleia grayi

La Diphylleia grayi se caracteriza por sus grandes hojas en forma de sombrillas coronadas por cúmulos de apenas dos cm de diámetro de estas níveas flores. El fruto de la planta es una baya de color azul de un cm de diámetro. Cuando llueve, el agua las convierte en transparentes, pero cuando se secan vuelven a su color blanco original.

Diphylleia grayiFotografía: Diphylleia grayi «flor esqueleto»

Es una planta muy resistente, idónea para cultivar en climas fríos y templados, que resiste bien las heladas, y que requiere de temperaturas que oscilen entre -7ºC de mínima y sobre los 30ºC de máxima.

¿Cómo cultivar la «flor de esqueleto» en el jardín?

La mejor ubicación en el jardín para esta planta es la semisombra, en suelos frescos y húmedos, con buen drenaje y ligeramente ácidos, ricos en materia orgánica, resguardadas de fuertes vientos; requiere de riegos frecuentes, sobre todo en verano, procurando mantener sin encharcamientos una humedad constante del suelo, que aconsejamos abonar sobre todo en primavera y verano con abonos para plantas acidófilas.

Diphylleia grayi

La planta puede crecer hasta los 40 cm de altura, desarrolla hojas enormes con forma de sombrilla con delicados racimos de pequeñas flores blancas que florecen desde principios de la primavera hasta principios del verano.

Calceolaria uniflora, «Happy Alien»

la Calceolaria uniflora es una hierba perenne de hasta 20 cm de alto, rizomas cortos, perteneciente al género de las Calceolariaceae, que crece en pedreros y arenales tanto en la estepa como en la alta montaña en Santa Cruz y Tierra del Fuego, en Argentina, y regiones limítrofes de Chile.

La Calceolaria uniflora, el epíteto uniflora significa «una flor», florece a principios del verano y es una de las especies de colores más llamativos en la alta montaña. Descubierta por Charles Darwin en su expedición (1831 à 1836) por sudamérica, fue inicialmente denominada Calceolaria darwinii (Zapatito de Darwin), y pasó posteriormenete a llamarse Calceolaria uniflora, aunque a las plantas de este género se las conoce popularmente como Zapatitos de la Virgen, Topa-Topa o Capachito. En los países anglosajones es conocida como «Happy Alien» (Alien feliz).

Calceolaria uniflora

Destacar que dentro del mundo de las calceolarias se encuentra la Calceolaria herbeohybrida, muy popular cultivada como planta de temporada.

Sus hojas en roseta basal, ovadas, de 3 a 5 cm de largo, glabras en la cara superior y con algunas glándulas en la inferior y escapos florales 1 a 2 por roseta, con 1 a 2 flores globosas. Corola amarillo a amarillo-rojiza, con una abertura cuadrada, labio inferior alargado y con puntos rojos y una franja blanca con retículo violáceo en el borde de la abertura.

La característica más llamativa de la flor es el disco de néctar blanco de forma rectangular que emite un ligero perfume. Esto y los puntos rojos en el «casco» atraen a los insectos y a veces a las aves pequeñas como el colibrí chileno (Sephanoides sephanoides) o colibrí austral​, también llamado picaflor chico, pingarita o picaflor de cabeza granate, que es un colibrí que se encuentra en el sur de Argentina y Chile.

Los frutos de la Calceolaria uniflora son cápsulas de 1,5 cm de largo de color marrón y cáliz persistente. La floración comienza en primavera y fructifica en verano.

La Calceolaria uniflora crece en suelos húmedos y prefiere una exposición entre soleada y semisombra. Vive principalmente en el sotobosque y zonas montañosas. También se encuentra en las pampas y puede soportar temperaturas de hasta -12°C.

Hakea laurina

Hakea laurina es una de las plantas nativas más admiradas del suroeste de Australia. Se cultiva tanto en Australia como en otros países de Europa y América, donde la podemos encontrar en calles y setos.  Es un arbusto perenne, perteneciente a la familia de las proteáceas, con flores de color rojo cereza en forma de cabezas redondeadas que desprenden un tenue aroma.

También conocida como Hakea alfiletero, Flor alfiletero, Kodjet o Arbusto Emú, la Hakea laurina pertenece al género Hakea llamado así en honor al Barón Christian Ludwing von Hake (1745-1818) político alemán, ministro en Hannover, persona ilustrada y protector de la Botánica, y está conformado por alrededor de unas 150 especies. Su denominación se debe a la extraña forma de su flor: un centro globular de color rosa a rojo oscuro desde el que parten los estambres, dando la sensación de un alfiletero. Florecen durante el otoño y hasta bien entrado el invierno.

Se trata de una planta de crecimiento bastante rápido que puede alcanzar entre 2 y 6 metros de altura aproximadamente. Necesita una exposición a pleno sol o de sombra ligera, aunque puede soportar alguna helada débil (hasta -5ºC). Sus hojas de color azul-verdoso son simples y bien formadas y están ampliamente espaciadas, onduladas y rizadas, de aspecto muy atractivo, coriáceas y alargadas, con forma de cuchillo de hasta 15 cm de largo, gruesas y lisas, con filas de vetas prominentes.

Crecen mejor en suelos bien drenados y al ser plantas resistentes a la sequía le conviene riegos muy moderados, con exceso de humedad, la planta empieza a perder hojas por lo que es bueno esperar a que se seque la tierra antes de regarla. Las plantas jóvenes necesitan algo más de agua que las plantas adultas.

Lamprocapnos spectabilis, corazón sangrante

Conocida popularmente como «Corazón sangrante«, la Lamprocapnos spectabilis es una planta herbácea rizomatosa perenne originaria de Asia del Este: norte de China, sur de Japón, Corea y Siberia; perteneciente a la familia de las Papaveraceae. Los nombres comunes por los que también es conocida son: Dicentra, Fumaria, Corazón de María, Corazón de la Virgen y el más popular de Corazón sangrante.

Denominada anteriormente Dicentra spectabilis, fue renombrada en 2011 a Lamprocapnos spectabilisSus sinonimias son las siguientes: Capnorchis spectabilis, Corydalis spectabilis, Dicentra spectabilis, Diclytra spectabilis, Dielytra spectabilis, Dielytra spectabilis, Eucapnos spectabilis, Fumaria spectabilis y Hedycapnos spectabilis.

Según el clima de la zona, florece desde mediados de primavera hasta principios de verano y sus flores se mantienen en ocasiones incluso hasta principios de otoño. Las flores son su mayor atractivo, tienen forma de corazón de 3 a 5 cm de largo, de color entre rosa y magenta para la zona acorazonada y blanco para la especie de gota descendente, aunque existe la variedad ‘Alba’ que produce flores completamente blancas, si bien no son tan vistosas. 

La Dicentra tiene hojas compuestas con folíolos de tres en tres en tallos, formando matas de unos 70 cm de altura y 50 cm de anchura, pudiendo en ocasiones ser incluso algo mayores.

flor Corazón sangrante

Debido a la curiosa forma que adoptan sus flores, la Lamprocapnos spectabilis es muy utilizada como flor cortada para el día de San Valentín o Día de los Enamorados.

En su entorno natural, la Lamprocapnos spectabilis crece junto a los ríos en terrenos húmedos y sombríos. Por ello, si la cultivamos en un clima frío necesitará mucho sol, en cambio si la cultivamos en un clima más cálido necesitará algo de sombra. La mejor ubicación por tanto, es la de semisombra o con exposición directa al sol, según si el clima de la zona es más o menos caluroso, protegida de vientos intensos, en terrenos o sustratos fértiles y porosos, moderadamente ácidos y bien drenados manteniendo una cierta humedad constante.

Los riegos serán regulares y más o menos frecuentes en función de la temperatura ambiente, exposición al sol, época del año, etc.; buscando siempre un equilibrio más o menos constante en la humedad de la tierra. Un consejo: añadiendo musgo y materia orgánica aligeraremos el suelo y le aportaremos nutrientes.

Dicentra spectabilis

La Lamprocapnos spectabilis puede multiplicarse a través de división de matas, semillas y esquejes de raíz.

 

Cómo y cuándo regar un bonsái

Entre los diferentes aspectos que debemos tener en cuenta para el cuidado del bonsái se encuentra su riego, tanto en frecuencia como en modo de hacerlo. Así, a la pregunta de ¿cómo y cuándo regar un bonsái? se pueden dar muchas respuestas pero ninguna sería considerada seria ya que cada bonsái es un mundo en sí mismo: especie, tamaño de maceta/tarrina, tipo de sustrato, ubicación, estación del año, edad, etc. demasiados factores que afectan de forma importante al cómo y cuándo se debe regar.

Por lo tanto, la mejor respuesta la da uno mismo y para que esta sea correcta y galante de éxito, lo mejor es tener los conocimientos adecuados y así tomar la mejor opción en cada momento.

Cómo y cuándo regar un bonsái

¿Cómo regar un bonsái?

Los bonsáis viven en macetas, tarrinas e incluso sobre losas, casi siempre con escaso sustrato y además durante mucho tiempo. Por lo tanto debemos gestionar adecuadamente la forma de riego para que este sea lo más eficiente.

De los diferentes sistemas de riego podemos establecer dos grupos: riegos automatizados y riegos manuales.

Los riegos automatizados para bonsáis son los menos indicados. Son aquellos que se apoyan en programadores de riego y que normalmente van conectados a un tipo determinado de riego localizado o de aspersión. Como avanzamos, esta opción es la menos indicada, salvo como opción temporal de emergencia para riegos durante períodos vacacionales o durante ausencias largas.

Los riegos manuales para bonsáis son los más indicados ya que permiten aportar el agua necesaria en cada momento. En cuanto a herramientas de riego podemos mencionar desde la tradicional regadera, a la manguera o vaso de agua.

Los riegos por inundación entrarían dentro del bloque de riegos manuales, pero los tratamos aparte ya que es una técnica más elaborada. Consiste en introducir la maceta en un recipiente con agua que la cubra total o parcialmente. Tras varios minutos debemos retirar el bonsái y dejarlo escurrir. Una vez finalizado el drenaje, el sustrato del bonsái contendrá la mayor cantidad de agua posible. Esta técnica de riego es una de las más efectivas aunque debemos aportar un aporte ligero de fertilizante en cada ocasión.

La mejor calidad de agua para regar un bonsái

Otro aspecto a destacar es saber cuál es la mejor calidad de agua para regar un bonsái. De entrada descartaríamos la potable por su alto contenido en cloro y aquellas procedentes de fuentes posiblemente contaminadas de semillas, agua estancada, con posibles contaminaciones por lixiviados o vertidos, etc.

Para tener un agua de calidad podemos optar a recurrir al agua mineral si nuestras necesidades son pocas, agua de pozo o aljibes con garantías e incluso mediante equipos de filtrado existentes en el mercado.

Cómo y cuándo regar un bonsái

¿Cómo eliminar el cloro del agua de forma efectiva?

Para eliminar el cloro del agua de forma efectiva podemos recurrir básicamente a dos sistemas:

  • Reposo del agua durante un tiempo. Consiste en llenar un recipiente con agua potable como por ejemplo un cubo y dejarlo destapado como mínimo durante 12 horas. En ese tiempo, el cloro o gran parte de él se evapora y evitaremos daño a sus raíces y fauna microbiana del sustrato.
  • Equipos de filtrado. En el mercado podemos encontrar diversos equipos de filtrados entre los que se encuentran los de ósmosis inversa. Son los más sofisticados, si bien al eliminar todo tipo de sales debemos tener en cuenta añadir algo más de cantidades de fertilizante.

¿Cuándo hay que regar el bonsái?

De cuánto a cuándo hay que regar un bonsái, la respuesta la da el conocimiento sobre la especie cultivada y la sensibilidad de su propietario. Como norma general debemos regar de forma moderadamente distanciada sin que la planta llegue a quedarse totalmente seca para evitar que esta sufra estrés hídrico. El dejar períodos cortos con escasa humedad ayuda a estimular el crecimiento de sus raíces a la vez que disminuimos el riesgo de asfixia radicular.

  • Según su ubicación. Si tenemos el bonsái en el interior de casa, los riegos suelen ser muy distanciados. Si está al exterior, el viento y sol directo suele secar más el sustrato por lo que los riegos deben de ser más frecuentes.
  • Según época del año. En invierno distanciaremos los riegos ya que la temperatura es menor, así como el crecimiento de la planta también es más lento, por lo que consume menos agua. En primavera y verano, las necesidades de agua son mayores por lo que realizaremos riegos con mayor frecuencia.
  • Según el tamaño de maceta. En ocasiones el bonsái se encuentra incluso sobre una losa de pizarra por ejemplo, por lo que las reservas de agua son mínimas. En estos casos la frecuencia debe ser mayor, las cantidades las menores posibles ya que el exceso se pierde rápidamente. Por el contrario, tarrinas altas permiten almacenar mucha humedad en el fondo de estas por lo que podemos distanciar los riegos sin riesgo a que la planta sufra estrés hídrico.
  • Según características de la especie. Mientras un ficus o higuera demandará mucha agua, otras especies como el granado o el almendro agradecerá algo de sequía entre riegos. Evidentemente también entra en juego la estación del año ya que especies de hoja caduca reducen sus necesidades hídricas al mínimo durante su reposo vegetativo.
  • Según tipo de sustrato. Las características del sustrato son fundamentales. Cuanto más poroso mayor será su exigencia en frecuencia puesto que drenará rápidamente. Lo contrario sucede con los más turbosos. Destacar que hay en el mercado sustratos especiales para bonsáis en los que la porosidad es muy tenida en cuenta.
  • Método de riego. Como hemos adelantado, los riegos por inundación reduce la frecuencia mientras que el resto varía en función de la cantidad de agua útil aportada en cada ocasión, puesto que en muchas ocasiones el agua escurre por la superficie del sustrato sin apenas calar en él.

Cómo y cuándo regar un bonsái

El tacto es fundamental para saber cuando un sustrato comienza a estar seco y necesitar un riego. También nos lo indica el estado de turgencia de sus hojas e incluso el peso del bonsái. En definitiva la sensibilidad de su propietario.

Los riegos con manguera o regadera invitan a que se realicen dos o tres riegos por sesión: uno para que la humedad abra los poros de la tierra y al cabo de unos minutos los siguientes más a fondo, hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje.

Si existe una bandeja bajo la tarrina como protección del bonsái… normalmente con el objetivo de que el agua sobrante no gotee encima de los muebles, una vez drenado el sustrato debemos vaciarla para que no se estanque el agua y pueda afectar a las raíces inferiores del cepellón.

Salvo para aportar humedad ambiente al bonsái, nunca hay que regar con un vaporizador, sólo humedecen la superficie de la maceta y el agua no llega a las raíces.

Y un buen consejo, nunca riegue sus bonsáis rutinariamente. Hay que observarlos y aunque parezca extraño, interactúe con él: le da más información de la que cree.

Psychotria elata, la Flor del beso

Se trata de una planta arbustiva originaria del Putumayo colombiano que crece en el sotobosque tropical en Centroamérica y América del Sur, por lo que la podemos encontar al pie de los árboles de los bosques tropicales y a orillas de manantiales y arroyos en Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador.

La Psychotria elata pertenece a la familia de las Rubiaceae y es conocida como la Flor del beso o Labios de mujer, debido a la forma de sus brácteas, que conforman en un momento del proceso de floración, la forma de unos sensuales labios pintados de carmín. La llamativa forma de estos labios, que muchos piensan erroneamente que se trata de su flor, son como hemos dicho un par de brácteas grandes de color rojo intenso que protegen a sus flores pequeñas y blancas, por lo que son hojas modificadas que acompañan a las flores, las protegen y a veces, como en este caso, cambian de color para atraer polinizadores como colibríes y mariposas.

flor labios de mujer

La Pstrochya elata o flor del beso crece como arbusto pequeño, herbáceo y bianual, y suele trepar o enredarse a otros árboles u otras estructuras. Al crecer en zonas selváticas o bosques tropicales con lluvias frecuentes, necesita mucha humedad ambiente y un suelo suelto, rico en materia orgánica, poroso y húmedo.

flor del beso

En su habitat natural crece debajo de los árboles, con luz filtrada por el follaje de los mismos.

flor del beso

Strongylodon macrobotrys, la parra de jade

Strongylodon macrobotrys es una planta trepadora de hoja perenne, perteneciente a la familia de las fabaceae, de rápido crecimiento, originaria de los bosques tropicales de las Filipinas, de color verde muy oscuro al inicio pasando a un verde más claro de adultas. Conocida popularmente como parra de jade, parra de jade turquesa, enredadera de jade o parra esmeralda. Se encuentra en peligro de extinción por la deforestación de su área de desarrollo.

De hojas alternas trifoliadas, con folíolos aovados acuminados, empiezan siendo oscuras casi negras y luego al madurar toman un color verde intenso. La Strongylodon macrobotrys es una especie de parra perenne leñosa, de follaje verde pálido con flores en forma de garra. Durante la primavera y el verano la Strongylodon macrobotrys produce espigas colgantes de más de 2 metros, con flores pedunculadas de color azul turquesa de gran tamaño, pudiendo alcanzar los 10 cm y forma de guindilla. Los pétalos están girados hacia arriba y tienen forma de garfio; cada espiga puede tener más de 80 flores. Tras la floración aparecen las vainas, redondeadas, de gran tamaño y de color verde claro que pueden contener hasta 12 semillas. De joven los tallos de la Strongylodon macrobotrys son herbáceos y se van haciendo leñosos a medida que envejece, pudiendo finalmente medir entre 5 y 20 metros de altura. Florece en primavera y verano.

El color turquesa de la flor es muy similar al de los minerales jade y turquesa, de ahí su nombre popular de parra de jade. Las vainas son cortas, oblongas y carnosas, produciéndose las inflorescencias en las parras maduras. Tras la floración se le pueden aplicar pequeñas podas para controlar su crecimiento y provocar la aparición de nuevas ramas con lo que tendremos floraciones más abundantes.

parra de jade

Suelen cultivarse en una pérgola o soporte de altura que permita mostrar sus hermosas cerchas de flores, siendo aconsejable ubicarlas a medio sol, a salvo de las heladas, aportándole un sustrato de neutro a ácido, rico en materia orgánica, fresco y arenoso para asegurar el drenaje ya que crece mejor en tierras algo húmedas, dado que la planta en su hábitat natural crece al lado de arroyos en los bosques húmedos y barrancos. La planta no tolera las heladas y necesita una temperatura mínima de 15°C para su cultivo.

Strongylodon macrobotrysLo ideal es ubicarla donde reciba la luz brillante filtrada, protegida de vientos fuertes y sobre todo de heladas con las raíces a la sombra y el follaje al sol suave de las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde. Los riegos en período vegetativo deben ser abundantes y frecuentes, 2 ó 3 veces por semana, manteniendo el suelo húmedo pero no anegado, y el resto del año algo más moderados.

En las primeras etapas de su crecimiento se puede podar unos pocos centímetros inmediatamente después de la floración, para limitar su crecimiento y obtener mayor cantidad de ramas nuevas.

Se puede multiplicar por semillas que se recogen en cuanto maduran y se siembran enseguida porque tienen vida corta (10 a 15 días). Necesitan por lo menos 25ºC de temperatura constante para germinar, en sustrato húmedo, no mojado. Florece después del tercer año de vida.

Si se multiplica por esquejes de madera semi-madura será en verano, atendiendo a sus necesidades de temperatura y humedad. También se pueden hacer acodos aéreos o terrestres, de la forma tradicional.

Aunque el color más usual de las flores es el azul o azul turquesa, también se las puede encontar de color rojo anaranjado.

Schefflera actinophylla

La Schefflera actinophylla es una de estas plantas duales ornamentalmente típicas que puede utilizarse como planta de interior en su etapa joven, mientras que de adulta es utilizada como árbol en jardinería. En ambos casos, la Schefflera actinophilla… al igual que sucede con su ‘hermana’ Schefflera arboricola se comercializa durante todo el año.

Su principal atractivo ornamental cuando es cultivada en el interior de hogares y centros sociales (hoteles, restaurantes, oficinas,…) reside en sus brillantes y elegantes hojas, mientras que cuando está ubicada al exterior en jardines es su ‘arquitectura vegetal’ la que aporta un volumen vegetal exótico al que se suman sus atractivos frutos de color naranja, rojo y negro según el estado de maduración.

Schefflera actinophylla

Árbol pulpo o árbol paraguas

La Schefflera actinophylla es un árbol que pertenece a la familia Araliaceae, originaria de Australia, Nueva Guinea e Islas Salomón. Sus nombres más populares son el árbol pulpo o árbol paraguas y hacen alusión al aspecto de sus inflorescencias.

El nombre del género Schefflera está dedicado al médico e incansable naturalista Johann Peter Ernst Scheffler de origen alemán. Este fue el que envió algunas plantas al autor de Tentamen Florae Gedangensis: el botánico alemán Gottfried Reyger. En cuanto a nombre de la especie actinophylla, procede de las palabras griegas aktinos = radio y phyllon = hoja por la disposición de los folíolos.

Esta planta adquiere porte de árbol que alcanza fácilmente los siete metros de altura creando una copa simétrica aparasolada con escasos troncos y ramificaciones delgadas de corteza lisa de color gris claro que se fisura con el paso del tiempo.

Es de hoja perenne de color verde oscuro brillante por el haz y algo más claros por el envés que se emiten en forma alterna y en modo agrupado hacia el final de sus ramas. De aspecto palmaticompuestas con 8 a 15 folíolos oblongo-obovados o elípticos dispuestos en círculo al final del pecíolo. En su estado juvenil sus hojas suelen tener menor número de folíolos, son más agudos y con los márgenes algo serrados en ocasiones.

Flores de Schefflera actinophylla

En estado adulto, sus inflorescencias crecen en forma de espigas que sobresalen del follaje, alcanzando algo más de un metro de longitud cada una. Estas inflorescencias crecen en modo de panículas terminales con 10 a 20 espigas que sobresalen del follaje y se disponen a modo de los radios que recuerdan los de un paraguas y de ahí uno de sus nombres populares. Estas espigas pueden llegar a medir hasta 130 cm de longitud cada una. A lo largo de ellas se asientan sus flores agrupadas en cabezuelas redondeadas de hasta 2 centímetros de diámetro. Cada una de estas cabezuelas está compuestas por unas 10 ó 14 flores rodeadas por un involucro de cuatro brácteas imbricadas. Sus pequeñas corolas de color rojo externamente y blanquecinos internamente no son su punto más fuerte desde un punto de vista ornamental.

Una vez fecundadas producen un fruto (bayas) drupáceo y globoso de poco más de medio centímetro de diámetro. Este varía de color verde a amarillo, naranja, rojo… hasta llegar a negro en la madurez.

Hojas de Schefflera actinophylla

Schefflera actinophylla como planta de interior

La Schefflera actinophylla como planta de interior se puede encontrar en el mercado en formatos de porte medio a grande, siendo comunes los comprendidos entre 14 a 22 centímetros de diámetro de macetas. Es una planta que puede ocupar espacios similares a los utilizados adecuadamente para la dracena fragans, dracena marginata, kentias, etc.

Su atractivo ornamental reside en sus brillantes y elegantes hojas, ideal para utilizarse en la decoración de salones, comedores, halls… tanto de hogares como en restaurantes, oficinas, hoteles… en definitiva espacios cubiertos pero de gran volumen. La ubicación en interiores debe de ser cerca de las fuentes de luz naturales, como por ejemplo las ventanas sin que les dé el sol directamente para evitar quemaduras en las hojas.

Como planta de interior, la Schefflera actinophylla es plantada en macetas con un cierto porte arbustivo y con varias plantas en grupo por cada una. Las hojas adultas suelen ser de mayor tamaño y número de folíolos que las jóvenes. En estados jóvenes no suele florecer.

Las temperaturas entre 18 y 30ºC son un buen rango para su desarrollo. Los riegos deben de ser directos a la maceta y con la frecuencia necesaria para evitar que la planta sufra períodos de sequía y que las sometan a un estrés que como resultado puede llevarle a una pérdida de hojas. La Schefflera actinophylla es una planta que responde muy bien a su cultivo en hidrojardinera. El rociar sus hojas con agua, si esta es rica en cal, las manchará de blanco haciéndoles perder parte de su valor ornamental.

Como abonado, un equilibrio 1-1-1,5 es muy indicado, abonando a la dosis recomendada por el fabricante durante todo el año. Como las dosis varían entre un máximo y mínimo, las dosis más pequeñas se pueden utilizar durante primavera y verano en Europa (mayor frecuencia de riegos), y máximas en otoño e invierno (menor frecuencia de riegos).

Si deseamos trasplantarla a un macetero mayor, podemos utilizar un sustrato para plantas de interior y funcionará muy bien, siempre y cuando regulemos los riegos para evitar un exceso de humedad en el cepellón ya que este tipo de sustrato retiene el agua con mucha facilidad por su alto contenido en turba.

En cuanto plagas, en el interior del hogar, sólo las cochinillas y pulgones en primavera, y los ácaros en las épocas calurosas, pueden presentarse de forma seria. Con insecticidas sistémicos en el primer caso y acaricidas en el segundo, son la solución a estos problemas. En todos los casos, mojar durante el tratamiento tanto el haz como el envés de las hojas para una mayor eficacia.

Schefflera actinophylla en el jardín

Schefflera actinophylla como planta de exterior

La Schefflera actinophylla como planta de exterior es un árbol utilizado en jardinería. Sus hojas algo coriáceas, se muestran agrupadas hacia el final de las ramas, en número de 8 a 15 folíolos. Las hojas adultas suelen ser de mayor tamaño y número de folíolos que las jóvenes.

Se puede encontrar en el mercado para su plantación en formatos de grandes contenedores que oscilan principalmente entre los 70 y 90 litros de capacidad, con una altura de planta que varía entre los 2,5 a 3 metros. Se suele plantar como ejemplares sueltos junto con otros árboles y palmeras para crear ambientes subtropicales.

Es una planta que necesita materia orgánica y dado que su punto más débil es el encharcamiento, un buen drenaje será necesario. Para ello podemos mejorar el terreno mezclando turba o mantillo cuando la tierra es muy arenosa y con arena de río si es muy arcilloso o turboso para obtener las condiciones de drenaje y nutrición óptimas.

A la hora de su plantación, si la Schefflera actinophylla proviene como planta de interior y no de vivero ya adaptada para ser plantada al exterior, debemos de tener la precaución de mantenerla unos días en el jardín con una exposición de semisombra para que sus hojas se endurezcan y evitar que se produzcan quemaduras severas en ellas. Tras su aclimatación puede plantarse al exterior, en suelos que drenen bien y con una exposición a pleno sol o a media sombra en climas templados sin heladas.

También unas temperaturas entre 18 y 30ºC son un buen rango para su desarrollo. Los riegos deben de ser con la frecuencia necesaria para evitar que la planta sufra períodos de sequía y que las sometan a un estrés que como resultado puede llevarle a una pérdida de hojas.

En cuanto a su abonado, el utilizado como mantenimiento en el jardín será más que suficiente. Respecto a posibles plagas,… las ya indicadas en el apartado de plantas de interior.

Cultivo de Schefflera actinophylla

Cultivo de la Schefflera actinophylla

La Schefflera actinophylla se multiplica tanto por semillas como por esquejes de tallo con hoja y por acodos aéreos.

Su cultivo se realiza bajo invernadero en zonas del sur de España (Andalucía), sobre todo en las provincias de Almería, Granada y Málaga, donde las temperaturas reinantes son en ocasiones subtropicales.

A nivel de aficionado, el método más interesante, rápido y seguro es de esqueje por acodo. Este consiste en elegir un pequeño tallo y realizarle una herida (quitándole una zona de corteza en forma de anillo de 2 a 4 milímetros) sobre la que colocaremos un puñado de sustrato turboso húmedo que recogeremos sobre la planta con un plástico bien atado. Es muy conveniente aplicar unas hormonas de enraizamiento sobre la herida para favorecer la emisión de raíces. Durante tres o cuatro semanas lo iremos humedeciendo hasta que emita raíces nuevas por la zona del corte.

Una vez veamos que la ramita ha emitido sus raíces nuevas, la cortaremos por debajo de la bolsa y ya está lista para su plantación en una pequeña maceta. El sustrato indicado es especial para plantas de interior. Una vez plantada la nueva planta la ubicaremos en un lugar resguardado hasta que vuelva a enraizar con fuerza en el nuevo sustrato, se fortalezca y será entonces cuando ya será totalmente autónoma. Durante su cultivo se abonan con un fertilizante del tipo 18-12-24 más microelementos y se le realizan los tratamientos oportunos para mantener las plantas en perfecto estado sanitario.

Destacar que una de las variedades de Schefflera actinophylla más cultivada para interiores es ‘Amate’.

Schefflera arboricola

La Schefflera arboricola es una planta arbustiva que toma el aspecto de pequeño arbolito y es muy utilizada tanto en jardinería donde el clima es cálido, como planta de interior de porte medio a grande.

Sus largos tallos, sus hojas palmaticompuestas (el limbo está dividido radialmente en segmentos o foliolos hasta su base, mostrando una similitud con una mano abierta) y color de estas, aportan un toque ornamental elegante allá donde está.

Schefflera arboricola

Heptapleurum arboricola o cheflera

Heptapleurum arboricola es el sinónimo técnico de Schefflera arboricola y cheflera el más común de los utilizados además de otros menos populares como árbol paraguas enano o árbol pulpo.

El nombre de Schefflera viene de forma dedicada al botánico alemán que vivió en el siglo XVIII, Jacob Christian Scheffler. En cuanto al nombre del género Arboricola proviene del latín arbor-oris = árbol y –cola-ae = el o la que habita, haciendo alusión probablemente por su comportamiento semitrepador.

La Schefflera arboricola es originaria del sureste asiático, nativa de Taiwán. Pertenece a la familia Araliaceae y en realidad se trata de un arbusto de hoja perenne de largos tallos poco ramificados con un cierto porte trepador.

La podemos describir como arbusto de hoja perenne que si le realizamos ligeras podas puede mostrarse incluso como un pequeño arbolito. Sus tallos son largos y no tiende a ramificar. Muestra un cierto porte trepador y con el tiempo puede alcanzar alrededor de los cuatro metros de altura.

Las hojas de esta Schefflera son palmaticompuestas con 7 ó 9 foliolos de forma abalada, aspecto coriáceo, de margen entero, ápice obtuso o agudo y de color verde brillante por el haz y algo más claros y mate por el envés con pigmentación en diversas tonalidades de amarillo.

Sus flores no son muy vistosas desde un punto de vista ornamental. Son emitidas en inflorescencias en panículas terminales de hasta 20 centímetros de largo, con un eje principal del que crecen numerosos ejes laterales y sobre ellos es donde se disponen numerosas umbelas de 5 a 10 flores cada una. El cáliz de su flor es anular, entero; su corola posee cinco pétalos; su androceo contiene cinco estambres y una vez fecundada produce un fruto que sí es vistoso y aporta un toque curiosamente ornamental. La forma del fruto es ovoide y glanduloso al principio, con un tamaño de unos cinco por cuatro milímetros que al principio es de color naranja y conforme madura va tornándose a negro.

Variedades de Schefflera arboricola

Son varias las variedades de Schefflera arboricola que se cultivan actualmente en España, si bien las de hoja jaspeada son las más llamativas. A continuación destacamos las variedades de Schefflera arboricola más populares:

  • Schefflera arboricolaGold Cappella’, una de las más demandadas con atractivas hojas con los márgenes más claros.
  • Schefflera arboricolaVariegata’, también con sus hojas jaspeadas de amarillo.
  • Schefflera arboricolaWortii’, de hojas jaspeadas pero con sus márgenes blanquecinos.
  • Schefflera arboricolaGeisha Girl’, que posee hojas de un verde muy intenso y las puntas redondeadas.
  • Schefflera arboricolaGreen Golden’, que destaca por sus hojas jaspeadas además de un bonito verde brillante.

Otras variedades de Schefflera arboricola con hojas matizadas son: ‘Emerald Green’, ‘Goldfinger’, ‘Henrietta’, ‘Janine’, ‘Trinette’, etc.

Schefflera arboricola

Cultivo de la Schefflera arboricola

El cultivo de la Schefflera arboricola se realiza bajo invernadero, con o sin calefacción según la zona de cultivo. Es una planta muy cultivada en Holanda bajo invernaderos con calefacción y en el sur de España (Andalucía) bajo invernadero sin calefacción ubicados en la zona costera de Almería, Granada y Málaga, donde las temperaturas reinantes son en ocasiones subtropicales.

Aunque se puede reproducir por semilla con facilidad, para fijar correctamente la variedad, profesionalmente el método de multiplicación de la Schefflera arboricola es por esqueje, ya sea apical o interdonal (el más utilizado). Estos esquejes proceden de plantas madres seleccionadas y consiste en cortar sus tallos de los que a su vez se dividen en hojas con una porción de su tallo con cuidado de no dañar la yema de la que brotará la nueva planta.

Los esquejes son enraizados en bandejas de alvéolos con un sustrato turboso especial para enraizamiento, de escaso abonado de fondo y con un pH ligeramente ácido. Durante el proceso de enraizado los esquejes se deben encontrar con el sustrato húmedo, una temperatura de entre 22 y 28ºC y con una humedad ambiente saturada para evitar que se deshidraten hasta que emitan sus nuevas raíces. Antes de su plantación es muy conveniente aplicarles unas hormonas de enraizamiento. Con ellas no sólo se facilitará la emisión de nuevas raíces, sino también que estas se emitan en mayor cantidad y con más vigor.

Una vez llegan los esquejes al vivero de producción, se plantan directamente en maceta plantando 1, 3 o más esquejes por maceta o contenedor en función del tamaño de planta final que se persiga. El sustrato utilizado en viveros profesionales está preparado y sólo se comercializa entre profesionales. Si las cultivamos en casa, el más adecuado es el tipo sustrato para plantas de interior que funcionará perfectamente.

Cuando las plantitas ya han enraizado en la nueva maceta, se encañan y mediante anillas de sujeción se tutoran en vertical hasta conseguir el formato deseado. Durante su cultivo no se realizan podas (es un crecimiento en vertical) y tan sólo se riegan, se abonan con un fertilizante del tipo 18-12-24 más microelementos y se le realizan los tratamientos oportunos para mantener las plantas en perfecto estado sanitario.

Schefflera arboricola

Cuidados de la Schefflera arboricola en interiorismo

Hemos avanzado que esta planta es muy popular como planta de interior y que por su porte no sólo se encuentra en casas particulares sino en oficinas, restaurantes, tiendas y demás espacios sociales. En este contexto, los cuidados de la Schefflera arboricola en interiorismo son muy interesantes conocerlos para que viva lo máximo posible.

La Schefflera arboricola se comercializa principalmente como planta de interior en maceta o contenedor de 17 a 25 centímetros, con alturas de 90 a 180 centímetros, con 3 o 5 plantas por maceta en los formatos mayores y con porte vegetativo columnar. Es una planta muy agradecida como planta de interior ya que a pesar de ser un arbusto se comporta muy bien en lugares no muy iluminados.

Es recomendable mantenerlas en un lugar con una temperatura moderadamente fresca. Esta puede estar entre los 15 y 25ºC y a ser posible libre de corrientes de aire. Es muy importante que su ubicación sea cerca de las ventanas, siempre y cuando se tenga cuidado con los equipos de calefacción.

La Schefflera arboricola agradece una humedad relativa alta. Con ella mantendrá mejor su color y brillo de hojas. En cuanto al riego, no necesita mucha agua y de hecho soporta mal el encharcamiento del sustrato. En cada riego, es recomendable añadir un poco de abono del denominado especial para plantas verdes a las dosis recomendadas por el fabricante.

No necesita poda y en caso de crecimiento excesivo, se pueden podar sus tallos de forma alterna a una altura de entre 30 y 40 centímetros para que la planta no quede totalmente desmochada. Una vez que han brotado estos tallos cortados y alcancen una altura adecuada, se podan los no podados y en poco tiempo no sólo tendremos una planta más compacta sino mucho más densa ya que tras el corte, suelen brotar más de una yema.

Schefflera arboricola

Cuidados de la Schefflera arboricola en el jardín

En el jardín o al exterior, la Schefflera arboricola brotará y se desarrollará perfectamente si la temperatura es cálida y su exposición es en zona semisoleada o sombreada.

En el caso de tenerla en contenedor o macetero, si al llegar los fríos invernales vemos que hay riesgo de helada se recomienda pasarla al interior del hogar hasta la primavera siguiente.

A la hora de plantarse en el jardín, el terreno no debe ser excesivamente arcilloso ni pesado. En tal caso lo mejoraremos añadiéndole entre un 10 y un 15% de arena de sílice o gravilla fina para mejorar su aireación, así como una cantidad adecuada de materia orgánica si procede para mejorar su retención de agua sin que llegue a perder capacidad de aireación.

Al exterior podemos optar por dos formas de formación: una tutorando sus ramas tendiendo a una forma de crecimiento columnar o en espaldera, o si se prefiere mediante podas convertir su porte en formato arbustivo. En los dos casos es conveniente que la planta esté protegida de fuertes vientos ya que sus ramas no son excesivamente leñosas.

Cómo trasplantar la Schefflera arboricola

La Schefflera arboricola es una planta que puede vivir muchos años por lo que cada uno o dos años convendría trasplantarla a un macetero mayor, aunque en ocasiones solamente sea para renovar su sistema radicular. Así, con el tiempo, nuestra Schefflera arboricola va creciendo y poco a poco se va desproporcionando su masa foliar con respecto a la maceta en la que se adquirió. Este crecimiento suele ser principalmente en altura y con él, su tutor también se va quedando pequeño, dificultando notablemente su guiado. Es una forma de indicarnos que llega el momento de trasplantarla a una nueva maceta.

Para su trasplante, el período más indicado es durante toda la primavera hasta mediados de verano. Llegado el momento, decidiremos la nueva maceta de destino, unos nuevos tutores para cada una de las ramas y el sustrato más adecuado para su plantación.

La nueva maceta para la Schefflera arboricola es recomendable que sea de cinco a diez centímetros de diámetro mayor que la anterior y algo más profunda. Los tutores unos diez centímetros más altos que la altura de la Schefflera arboricola en el momento del trasplante. Y en cuanto al sustrato ideal para la Schefflera arboricola, funciona perfectamente con un “sustrato universal” o “sustrato especial plantas de interior”. Estas modalidades de sustratos se pueden encontrar en floristerías, gardens center, grandes superficies y demás comercios especializados.

Lo habitual es que la Schefflera arboricola recién adquirida pueda permanecer en su maceta durante muchos meses sin necesidad de un cambio urgente, ya que se suelen comercializar en el momento ideal para ser disfrutada sin necesidad de precauciones especiales salvo sus riegos y abonados oportunos. Pero como ser vivo y por su vigor natural, a partir del año, quizá nos comience a ‘pedir’ un recomendable cambio de maceta donde pueda continuar creciendo.

Su trasplante se realizará extrayéndola mediante unos golpecitos de su actual maceta con cuidado de que no se deshaga su cepellón. En la nueva maceta se pondrá una pequeña base del nuevo sustrato sobre la que se asentará el actual cepellón. Se rellenarán con el nuevo sustrato los lados que quedan libres entre el cepellón y el perímetro de la nueva maceta, teniendo la precaución de no apretar el sustrato en exceso para no apelmazarlo.

La altura de plantación debe de ser la misma o ligeramente superior a la que tenía antes del trasplante. Una vez finalizado, aprovecharemos para cambiar también los tutores por otros un poco más altos y procederemos a su atado para el tutorado correcto de la Schefflera arboricola, evitando apretar las ataduras para evitar futuras estrangulaciones de sus ramas.

Una vez finalizado el trasplante de la Schefflera arboricola realizaremos un riego copioso para asentar correctamente el nuevo sustrato. Los siguientes riegos los distanciaremos lo máximo posible para favorecer y estimular las nuevas emisiones de raíces y por supuesto no hará falta abonar durante las próximas cuatro o cinco semanas ya que el nuevo sustrato suele llevar un fertilizante de fondo incorporado.

Schefflera arboricola

Cómo podar una cheflera

Con el tiempo las ramas de la Schefflera arboricola crecen y se desproporciona su porte. Es el momento de podarla para mantenerla dentro de unas proporciones adecuadas, sobre todo si está en el interior del hogar. Recordemos que es una planta con buena facilidad de brotado por lo que mediante la poda podemos conseguir que esta sea más frondosa que cuando la adquirimos.

Lo primero será evaluar el momento y cómo acometer su poda. Esta suele presentar varios tallos y con ello aumenta las opciones de cuales cortar. El consejo si procede, es no podarla de golpe para evitar dejarle un aspecto desmochado. En el caso de que solamente presente un tallo no hay más opciones que podarlo a la atura deseada.

Hay que tener en cuenta la forma natural de la planta en el momento de podarla. Si es el que se desea mantener, las podas irán orientadas en ese sentido, si lo que queremos es cambiarlo, los cortes de poda se darán de forma estratégica para conseguir ese cambio. En todos los casos, la mejor época de poda es durante la primavera y verano. Si tiene múltiples tallos, podemos realizar podas selectivas anuales, cortando tallos alternos para conseguir que la planta siempre tenga un aspecto frondoso.

Un aspecto a tener muy en cuenta es la zona de corte. Al margen de la altura del tallo que se aplique, este debe de realizarse siempre con tijeras de podar bien afiladas y procurando cortar por encima de una hoja en que su yema esté dirigida hacia la zona de crecimiento que deseemos se produzca. Pensar en cómo crecerá la planta en el futuro nos indicará donde necesita que la podemos para promover el crecimiento en direcciones específicas.

Antes de podarla debemos saber que nuestra Schefflera arboricola se encuentra bien alimentada y con vigor. Esto nos asegurará que brotará rápidamente y con fuerza. También que está bien regada para evitarle un estrés innecesario. También que se encuentra en un estado fitosanitario adecuado… es más, la poda nos puede servir también para eliminar ramas dañadas o con síntomas de asentamiento de plagas como por ejemplo las cochinillas.

Otro aspecto muy interesante es que podemos aprovechar el momento de la poda para su trasplante ya que así coordinamos factores como un nuevo recipiente, ubicación de la planta y futura brotación dentro de un espacio concreto. Si el corte es sobre una rama muy gruesa, hay que hacerlo en forma de bisel para que si llueve o se riega por encima no se acumule agua sobre la zona de corte. La aplicación de un sellante cicatrizante sobre la herida en muy interesante.

Otro punto a tener en cuenta es que de las ramas podadas, se pueden extraer esquejes ideales para propagar nuevas plantas. Coloca un esqueje con una o dos hojas en tierra húmeda durante algunas semanas, resguardadas de la deshidratación. Las raíces deben brotar desde la base de los esquejes y seguidamente las plantas podrán ser trasplantadas a nuevas macetas.

Schefflera arboricola

Consejos sobre la Schefflera arboricola

Entre los problemas que suele tener la Schefflera arboricola se encuentran:

  • Hojas amarillas y caedizas. Se suele producir como consecuencia de exceso de riego. Se aconseja dejar secar el sustrato algo de tiempo entre cada riego, así como comprobar que el exceso de agua sale por los agujeros de drenaje y que el sustrato no está compactado.
  • El cuello de la planta se oscurece. Es que se está pudriendo por exceso de agua. Evitar regar en exceso y aplicar un fungicida específico.
  • Las hojas de abajo se caen. Suele ser por falta de luz. Reubicar la planta en un lugar más iluminado.
  • Tiene las hojas pálidas. Básicamente se produce por una falta de fertilizantes y/o de luz.
  • Las hojas están ‘quemadas’. Suele ser por un exceso de fertilizantes. Dar un par de riegos muy copiosos para ‘lavar el sustrato’ y los próximos abonados se realizarán con fertilizantes de calidad y a las dosis adecuadas.

Plagas y enfermedades de la Schefflera arboricola

En cuanto a las enfermedades más propensas a atacar la Schefflera arboricola se encuentran:

  • Alternariosis (Alternaria panax). Se manifiesta como manchas en hojas de forma circular.
  • Punteado foliar (Xanthomonas campestris). Aparece una especie de punteado amarillo con menos de un milímetro de diámetro sobre el haz de sus hojas. En caso de fuerte infección sus hojas amarillean por completo y se caen.
  • Negrilla (Fumagina spp.). Sus hojas y tallos jóvenes se llenan de tizne negro. Se trata de un hongo que se desarrolla sobre la melaza que excretan insectos chupadores como por ejemplo las cochinillas, los pulgones y la mosca blanca. Controlando estas plagas se controla también la negrilla.
  • Oídio. Aparece sobre las hojas un polvo de color blanco que las seca y provocan su caída.
  • Otras enfermedades son la Antracnosis (Colletotrichum spp., Gleosporium spp.), las manchas foliares producida por el hongo Cercospora spp. Y la podredumbre basal del tallo como consecuencia del ataque de los hongos Rhizoctonia solani y Sclerotinia.

Respecto a las plagas más propensas a atacar la Schefflera arboricola se encuentran:

  • Cochinillas. Producida por insectos que se protegen con un pequeño caparazón en forma de lapa. Estos se adhieren fuertemente a la superficie de las hojas y tallos y debilitan la planta. Son muy difíciles de controlar y a su vez segregan una melaza brillante como los pulgones y la mosca blanca.
  • Cotonet. Es en realidad un tipo de cochinilla pero con un aspecto de masa de algodoncillo blanco que se ubica en las hojas y axilas de la planta.
  • Araña roja. Le favorece el ambiente seco y caluroso por lo que su época de ataque preferido es el verano. Si se pulveriza con agua su follaje se evita en gran medida su aparición. Su ataque provoca pequeñas manchas grisáceas en las hojas y a veces, así como finas telarañas por el envés.
  • Pulgones (áfidos). Los hay de varios colores según la especie, sobre todo verdes y negros. Su ataque produce deformaciones en los brotes.
  • Trips. Son pequeños insectos de escasos milímetros de longitud que pican las hojas para su alimentación. Debilitan la planta y al igual que los pulgones son vectores de virosis.

Alstroemeria aurantiaca

Las flores de Alstroemerias, también llamadas lirio de los Incas o azucena peruana, en el lenguaje de las flores simbolizan la salud, la fortuna, la devoción, la prosperidad… siempre conceptos ligados a la amistad y el bienestar. Quizás por ello es una de esas flores que se regalan entre las amigas y amigos sin importar su género.

Es una planta herbácea tuberosa (rizomatosa) que puede cultivarse para flor cortada o plantada directamente en el jardín como planta naturizada. En ambos casos, su espectacular floración aporta color y elegancia allá donde se encuentra.

El género Alstroemeria sp.

El nombre de su género está dedicado al botánico sueco Claus von Alstroemer (1736-1796) ya que esta planta llegó a Europa en el siglo XVIII de su mano, un joven naturalista que realizó un viaje de investigación botánica por Sudamérica y a su regreso en 1753 trajo consigo las semillas de esta flor.

Flores de Alstroemeria aurantiaca

El género Alstroemeria sp. contiene unas 120 especies, principalmente provenientes de regiones frescas y montañosas en los Andes. Entre las especies más populares se encuentran:

  • Alstroemeria aurantiaca (sin.: Alstroemeria aurea)
  • Alstroemeria caryophyllaea
  • Alstroemeria haemantha
  • Alstroemeria ligtu
  • Alstroemeria patagonica
  • Alstroemeria psittacina
  • Alstroemeria pulchella

Lirio de los Incas o azucena peruana

Nombres como astromelia, lirio de campo, azucena, lirio del Perú o lirio de los Incas son nombres populares con el que se le conoce a la Alstroemeria aurantiaca. Pertenece a la familia de las Amariliáceas y es originaria de América del Sur, más concretamente de Chile y Perú.

La Alstroemeria aurantiaca es una planta tuberosa o rizomatosa de hoja perenne. En su crecimiento radicular, el rizoma de la Alstroemeria se desarrolla bajo el suelo y de él crecen los retoños de forma vertical. De su rizoma principal se desarrollan nuevos rizomas laterales, que a su vez también pueden producir nuevos retoños… siendo esta una forma habitual de reproducción. Destacar que los tallos que se encuentran por encima de la superficie no crecen lateralmente.

Estos tallos erectos emitidos miden de 30 a 90 centímetros según la variedad, tienen un follaje de pocas hojas lanceloladas y terminan sus tallos en una umbela de 3 a 10 flores. Éstas tienen 6 pétalos con diversas marcas y manchas de colores contrastantes.

Flores de Alstroemeria aurantiaca

La mayor parte del desarrollo del rizoma de la Alstroemeria aurantiaca se realiza por debajo del sustrato de cultivo, la temperatura del suelo desempeñará un papel decisivo en la producción profesional. Como ejemplo, después de un período de temperaturas muy altas del suelo, la planta producirá muchos retoños y rizomas nuevos, aunque es posible que muchos de estos retoños no lleguen a florecer por su escaso tamaño y fuerza.

La floración natural de la Alstroemeria aurantiaca se sitúa desde la primavera hasta bien entrado el otoño si las condiciones le son favorables, aunque a nivel profesional se mantiene, gracias a las técnicas de cultivo en floración durante todo el año. Para ello se utiliza tanto la calefacción como el aporte de iluminación artificial.

Cultivo de la Alstroemeria aurantiaca

En España, normalmente se planta la Alstroemeria desde noviembre hasta junio y en el hemisferio austral desde septiembre hasta diciembre.

El cultivo de la Alstroemeria aurantiaca se realiza profesionalmente en la mayoría de los casos en invernaderos con calefacción, si bien pueden cultivarse al aire libre si las temperaturas no descienden de los 8°C y sin una humedad excesiva. Una vez plantadas, entre 10 ó 15 semanas según la variedad comenzará a florecer… y podrán seguir haciéndolo durante 3 ó 4 años, momento en el que se recomienda reponer las plantas.

La temperatura ambiente a comienzos de cultivo… durante las primeras seis semanas después de la plantación, la óptima es de 13°C durante la noche y entre 14 y 16°C durante el día. Unas temperaturas algo más bajas provocarán un retraso en su crecimiento, pero a cambio se puede obtener una calidad mejor con un tallo algo más corto.

Ya en el resto del cultivo, la temperatura óptima de crecimiento de la Alstroemeria en verano es de 18 a 22ºC durante el día y algo más frías durante la noche. En invierno, las temperaturas óptimas diurnas deben de oscilar entre 10 y 14ºC. La temperatura del suelo es muy importante en este cultivo y si se mantiene entre los 14 y 17ºC, la calidad de las flores será mayor.

En los invernaderos, cuando la humedad es muy elevada se recomienda ventilar mediante la apertura de las ventanas, utilizar calefacción o utilizar ventiladores.

En España, para el cultivo de la Alstroemeria aurantiaca no hace falta iluminación artificial, pero en países como Holanda, se utilizan lámparas de descarga de alta intensidad para mejora de la calidad y la producción de tallos en invierno. Como curiosidad se aplican de 3.000 a 4.000 Lux por metro cuadrado.

Un buen cultivo de Alstroemeria aurantiaca en invernadero producirá entre 180 a 400 tallos por metro cuadrado y año, dependiendo de la variedad, el método de producción, la cantidad de luz, etc. considerando aceptable que cerca de un 60 – 80% de la producción se puede vender como producto de primera calidad (un tallo recio con 4 flores o más).

Flores de Alstroemeria aurantiaca

Plagas y enfermedades de la Alstroemeria aurantiaca

En cuanto a posibles plagas, enfermedades y otros problemas, la rusticidad de la Alstroemeria no implica que se puedan dar en cultivo plagas como pulgones, trips, araña roja, caracoles, orugas, moscas blancas y nemátodos, controlándose fácilmente si se detectan en sus primeras fases de ataque.

A nivel de enfermedades, solamente cuando el suelo es demasiado húmedo, Pythium y menos frecuentemente Phytophthora presentan algún problema… y en ocasiones la Rhizoctonia cuando se da un ambiente cálido y húmedo.

Como fisiopatías… la deficiencia de hierro se suele manifestar en las hojas jóvenes que se vuelven amarillas, mientras que sus venas se quedan verdes; la deficiencia de manganeso se manifiesta en las hojas jóvenes que se vuelven amarillas quedándose tan sólo las venas mayores verdes: y la deficiencia de magnesio se manifiesta en las hojas viejas que se vuelven amarillas, y se ven rayas amarillas y verdes en las hojas.

Comercio de las flores frescas de Alstroemeria

Las flores de Alstroemeria aurantiaca, en el lenguaje de las flores simbolizan la salud, la fortuna, la devoción, la prosperidad… siempre conceptos ligados a la amistad y el bienestar. Quizás por ello es una de esas flores que se regalan entre las amigas y amigos sin importar su género.

Son flores todavía bastante desconocidas por el consumidor por lo que está por descubrir todo su potencial. Las flores de Alstroemeria están muy indicadas para la realización de bouquets y arreglos florales comerciales. Destacan por su larga vida en el jarrón que si se cuidan convenientemente pueden superar con facilidad las dos semanas con un buen aspecto ornamental.

La época en las que las flores de Alstroemeria aurantiaca se encuentran en su mayor oferta en el mercado, cuando se importan de Sudamérica, se centra en la primavera y verano andino, la que equivale en el hemisferio norte desde finales de verano a mitad de invierno. Sin embargo, gracias a las tecnologías de producción con su control climático y el creciente número de viveros que las cultivan en Europa, hoy en día ya las podemos encontrar en el mercado durante todo el año.

Lo mismo sucede con los colores de las flores de Alstroemerias. Fruto de las constantes hibridaciones y mejoras genéticas durante estas últimas décadas, las podemos encontrar en un surtido impresionante. Estos híbridos se están comercializando bajo marcas comerciales y la mayoría de ellos con protección de derechos de autor (royalties). En su conjunto, podemos encontrar en el mercado todo un abanico de gamas de colores dentro del blanco, dorado, amarillo, naranja, rosa, damasco, rojo, púrpura, violáceo, lavanda, etc.

Las flores de Alstroemeria aurantiaca se venden principalmente en floristerías y es una flor que cuando se compra en un ramo, con muchos de sus botones florales aun por abrir, no muestra toda su espectacularidad. Esta llega poco a poco, haciendo que el ramo sea cada día más apreciado.

Flores de Alstroemeria aurantiaca

La Alstroemeria aurantiaca para flor cortada

La planta de Alstroemeria aurantiaca es muy importante como cultivo de flor cortada, tanto a nivel de los mercados holandeses (referencia europea en este ámbito) como en los internacionales. Como ejemplo diremos que sólo en Holanda se cultivan más de 100 hectáreas de Alstroemeria aurantiaca para flor cortada, mientras que en el resto del mundo su superficie ronda las 400 hectáreas.

Sin embargo, el mercado de la Alstroemeria aurantiaca todavía es relativamente nuevo, aunque cada vez cobra un interés mayor. Este aumento se debe principalmente a factores como que es una especie relativamente fácil de cultivar ya que no exige cuidados especiales, sus flores son muy atractivas y elegantes, poseen una vida muy larga en el jarrón y su precio es muy razonable.

A nivel de producción profesional, la mayoría de las Alstroemeria aurantiaca se cultivan en invernaderos con calefacción, aunque si la climatología reinante lo permite, puede cultivarse también en túneles con cubierta de plástico sin calefacción… e incluso al aire libre. La Alstroemeria aurantiaca puede llegar a soportar temperaturas por debajo de los 8ºC.

Una vez plantadas en el vivero, las modernas variedades de Alstroemeria aurantiaca comienzan su floración a las diez o quince semanas, continuando floreciendo durante 3 ó 4 años de forma rentable si en cultivo es el adecuado. Pasado este tiempo, las plantas de Alstroemeria aurantiaca todavía producen suficientes tallos pero de un diámetro inferior por lo que se aconseja realizar nuevas plantaciones.

Este aspecto también tiene sus ventajas ya que la Alstroemeria aurantiaca para flor cortada también está sujeta a modas y además aparecen nuevas variedades con colores más comerciales o plantas más productivas.

Como referencia para los productores profesionales se dictamina que la producción de Alstroemeria aurantiaca se puede situar en un rango de entre 180 a 400 tallos por metro cuadrado y año, dependiendo claro está de la variedad, el método de producción, la cantidad de luz, etc. En condiciones normales, entre un 60 y un 80% de la producción se puede vender como producto de primera calidad, refiriéndose esta calidad para tallos con 4 flores o más y un buen grosor del mismo.

Cómo conseguir flores frescas de Alstroemeria en el jardín

Si tenemos plantas de Alstroemeria en el jardín, podemos echar sobre ella una malla agrícola de las que se usan para cultivar el clavel, con hilos componiendo grandes cuadros que sirvan de guía y soporte para los tallos. Si la ponemos podremos guiarlos una vez por semana y así, los tallos crecerán mucho más rectos.

Es también importante que durante el año se eliminen con regularidad los retoños que quedan sin flores, así como los retoños viejos y dañados. Estas podas permiten disponer de más espacio para el mejor desarrollo de la vegetación.

Si tenemos en el jardín alguna planta de Alstroemeria aurantiaca y deseamos recolectar sus flores para lucirlas en un jarrón, la forma más recomendada es arrancando los tallos del suelo directamente ya que requiere menos trabajo que cortar y no pasa nada. Solamente se recomienda realizar el corte mediante tijeras especialmente en el caso de plantas jóvenes, porque arrancándolas se puede dañar demasiado el rizoma.

Si disponemos de muchas plantas, los tallos florales los podemos cosechar durante dos veces a la semana en invierno y de 3 a 4 veces semanalmente en verano. Saber que tras su cosecha y la clasificación, a nivel profesional, las flores se colocan en una solución de giberelina, una hormona vegetal que evita que las hojas se amarilleen.

Flores de Alstroemeria aurantiaca

Cómo conseguir que las flores de Alstroemeria duren más

Tras la recolección de flores de Alstroemeria aurantiaca y una vez en el jarrón, es recomendable que se recorten todos sus tallos en diagonal por su base entre 0,5 y 1 centímetro para mejorar que absorba mejor el agua. Rellenar el jarrón con agua fresca unos 10 centímetros y añadir un conservante de flor.

Es importante que el jarrón esté limpio para que la flor se conserve mejor. A continuación poner las flores inmediatamente en agua y si se puede cambiar el agua a diario o cada dos días es perfecto. En cada cambio, volver a recortar todos los tallos en diagonal por su base entre 0’5 y 1 centímetro. Por último, aconsejamos y esto para todos los ramos, que al cambiar el agua, se lave el jarrón con unas gotas de lejía para eliminar las bacterias.

Para que el ramo de Alstroemeria aurantiaca mantenga su máximo esplendor, es importante proteger sus flores de la luz directa del sol, pero manteniéndolas en un sitio bien luminoso.

Plantación de la Alstroemeria aurantiaca en el jardín

Aunque la Alstroemeria aurantiaca es un planta más conocida como flor cortada, últimamente se han venido desarrollando variedades especialmente orientadas para su uso en jardinería como planta de flor en el jardín. En estos casos, la Alstroemeria de jardín es muy fácil de cultivar dada su rusticidad.

Normalmente se comercializan en macetas mediante los canales comerciales habituales como son floristerías, centros de jardinería, grandes superficies y tiendas especializadas. Una vez adquiridas, las plantaremos directamente en el jardín procurando elegir una zona preferiblemente resguardada del sol directo a las horas de mayor intensidad y con un suelo con buen drenaje.

Flores de Alstroemeria aurantiaca

En el vivero se comienza con el cultivo en otoño, aconsejamos podar las plantas en el invierno para estimular el desarrollo de más retoños. Su venta, plantadas en estas fechas, estará lista para comienzos de primavera. Y plantadas a mediados de primavera… su venta se realizará a finales de verano o principios de otoño.

El tamaño de maceta suele ser grande para una planta de flor, entre 15 y 20 centímetros de diámetro. El sustrato suele ser muy turboso, por lo que en el jardín intentaremos mejorar la tierra sobre todo a nivel de materia orgánica.

La Alstroemeria aurantiaca requiere temperaturas más bien frías, por lo que es ideal para ocupar las partes del jardín más frescas. Temperaturas que no excedan mucho de los 20ºC será agradecido por estas plantas.

El riego será a tener muy en cuenta ya que debemos de evitar someter a la Alstroemeria a periodos de sequía innecesarios. Por eso advertimos que el suelo esté bien drenado para no crear problemas con riegos continuados.

Para evitar que la planta se ‘estire demasiado’ y crezca de forma desgarbada es aconsejable proporcionar un abonado poco nitrógeno pero con suficiente potasio. Una fórmula de 12 – 18 – 24 (nitrógeno, fósforo, potasio) es muy recomendable. Si aplicamos a la hora de preparar el terreno un abono de liberación lenta del tipo 16 – 8 – 16 a una dosis de 3 gramos por litro de tierra es suficiente para los primeros meses.

La Alstroemeria aurantiaca de jardín no es muy susceptible a enfermedades. El hongo Botrytis es la enfermedad más corriente en invierno. Mantener una buena circulación de aire, plantas limpias y rociar de vez en cuando con un fungicida preventivo es suficiente para mantenerlas sanas. En el caso de que aparezcan plagas como caracoles, babosas, orugas y pulgones se recomienda controlarlos con los métodos tradicionales.

El huerto urbano en Expojove Valencia

La ciudad de Valencia (España) fue durante el 2017 la Capital Mundial de la Alimentación de la FAO. Una de sus repercusiones ha sido que su feria de Navidad ExpoJove, dedicada a la infancia y a la juventud, girara en esta edición alrededor de la alimentación saludable y sostenible, utilizando para ello el eslogan ‘Nyam!’.

Así se puede desmentir la famosa frase de que ‘la comida no es un juego’ y como muestra de ello Expojove 2017 muestra cómo hacer compatibles los buenos hábitos alimenticios con el entretenimiento de los más pequeños. Para ello se han desplegado en más de 50.000 metros cuadrados de Feria Valencia seis áreas temáticas que tienen en una cocina gigantesca su escenario principal.

El huerto urbano en Expojove Valencia

La huerta se convierte en protagonista de Expojove

En el pabellón 1 de Expojove se dedica buena parte de sus actividades a la divulgación y el acercamiento a la huerta valenciana: una red de huertas urbanas de la que goza esta ciudad de Valencia y que a su vez es motivo de estudio de otras muchas ciudades del mundo, ya que permiten poner las cosechas allí cultivadas en un tiempo record en las tiendas de barrio.

En el caso de esta ciudad, además cuenta con una estructura única en el mundo para comercializar sus frutas y hortalizas llamada la Tira de contar, de la que recientemente ha realizado un magnífico fotolibro el fotógrafo José Luis Iniesta bajo el título ‘La Tira de comptar. Els actors de l´agricultura de proximitat’ (La Tira de contar. Los actores de la agricultura de proximidad).

Volviendo al espacio destinado a recrear la huerta valenciana, la empresa Centro de Jardinería Tot en U ha recreado paisajes de los campos típicos valencianos, en los que no ha faltado su vinculación indisociable con las zonas lindantes a la Albufera y sus construcciones históricas en forma de barraca. En estos espacios se ha conseguido el objetivo de divulgar y acercar a los más pequeños los distintivos de la agricultura y los amplios valores de la huerta.

Como especialistas en huertos urbanos, Centro de Jardinería Tot en U ha cultivado en sus propias instalaciones de Picassent (Valencia) para esta ocasión, un gran número de hortalizas y frutales en maceta. El resultado ha sido que los niños y niñas que asisten a Expojove puedan pasear por esta zona de huerta contemplando y pudiendo tocar diferentes tipos de lechugas de colores, fresas, cebollas, coles, alcachofas,… y todas ellas propias de esta estación de invierno.

El huerto urbano en Expojove Valencia

La alimentación saludable y sostenible en escenarios naturales

Como avanzamos, la edición de este año de Expojove gira alrededor de la alimentación saludable y sostenible, aprovechando la Capitalidad Mundial de la Alimentación de la FAO de Valencia. Para ello se han habilitado diversos escenarios naturales de donde provienen los alimentos.

El conjunto ha contemplado seis áreas temáticas. El escenario principal es ‘La gran cocina’ y está ubicado en el primer pabellón. De él se accede a los otros cinco espacios relacionados con la procedencia de los alimentos: la granja, la montaña, el bosque, la huerta, la Albufera y el mar Mediterráneo. En todos ellos los niños y niñas pueden aprender de dónde vienen los alimentos que comen a diario, pisar uva para hacer mosto, perderse en un bosque laberíntico, plantar semillas, descubrir la huerta y sus barracas o participar en un enorme quién es quién marino.

Expojove plantea así extender ahora a los más pequeños los beneficios de una dieta sana y una alimentación saludable basada en productos frescos y de proximidad.

Expojove Valencia

La feria Expojove Valencia es una cita tradicional que tiene lugar durante los días navideños. Miles de familias pueden acudir durante este periodo de vacaciones de Navidad donde actividades vinculadas con el teatro, la música, el entretenimiento… e incluso la ciencia, ofrecen una propuesta diferente con la que despedir y comenzar el año.

Esta se celebra en Feria de Valencia y en ella participan tanto empresas públicas como privadas. Esta edición se celebra del 26 de diciembre de 2017 hasta el 4 de enero de 2018 y su horario es de 11:00 a 20:00 horas, a excepción del día 31 que abrirá de 10:00 a 14:00 horas, y el día 1 de enero que lo hará de 16:00 a 21:00 horas.

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