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sábado, 24 mayo, 2025

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Ingenieros Agrícolas: cincuenta años después

50 años después de aquel 1968, la primera promoción de Ingenieros Técnico Agrícolas de la UEITA – Universidad Politécnica de Valencia se reúnen en esta ciudad para conmemorar este acontecimiento tan entrañable y por qué no, para hacer balance de los grandes avances tecnológicos alcanzados durante todo este tiempo en agricultura y que en mayor o menor medida han sido protagonistas.

Ingenieros Agrícolas: cincuenta años después

1968, cincuenta años después

El mítico mayo del 68 fue, según uno de sus más emblemáticos líderes, el ahora eurodiputado verde Daniel Cohn-Bendit, el lanzamiento de una generación, la del baby boom de la posguerra, “a la conquista de las libertades”. ¿Qué queda del mayo del 68? Para muchos, ese movimiento, con lemas como “la imaginación al poder” o “prohibido prohibir”, tuvo importantes consecuencias sociales y políticas en Francia en los años siguientes y ha extendido su influencia hasta nuestros días. Aquel año de 1968 se sucedían noticias de hechos que, con toda seguridad, durante este 2018 merecerán atención especial por celebrarse su quincuagésimo aniversario.

Transcurrido medio siglo, 1968 se reveló con un destello intenso en la memoria colectiva y no sólo, como se lee a veces por ahí, a causa de los adoquines volátiles de París y el mes de mayo. Fue, sí, una época de sexo, drogas y rock and roll, de hedonismo y aventuras de libertad y rebeldía; pero también un año con sus sombras que no merecen recordar en estos momentos para no empañar lo positivo de ella. Es preferible resaltar noticias como que Christiaan Barnard practica una operación de alto riesgo, un trasplante de corazón, el donante es un hombre de piel negra y el beneficiario, de piel blanca. La medicina abría una nueva puerta a la esperanza.

Es el año de la famosa foto de la Tierra desde el espacio, del ‘La la la’ de Massiel en Eurovisión y del primer ratón de ordenador, inventado por Douglas Engelbart. Hay que reconocer que 1968 fue un año para marcar un antes y un después en la historia reciente de la especie humana.

Ingenieros Agrícolas: cincuenta años después

La Agricultura y ganadería… cincuenta años después

La agricultura en España desde finales de 1968, experimentó un fuerte aumento en la productividad a medida que la mano de obra humana se reemplazó por la mecanización, y por el uso de fertilizantes sintéticos, plaguicidas y la cría selectiva. El proceso de Haber-Bosch para la síntesis de fertilizante de nitrato de amonio a escala industrial contribuyó de manera significativa al aumento del rendimiento agrícola.

Con la agricultura moderna surgieron problemas sociales, políticos y ambientales, como la contaminación del agua y problemas asociados con los biocombustibles, los organismos genéticamente modificados, los aranceles y los subsidios agrícolas.

En el siglo XX, como respuesta a algunos de estos problemas, surge la agricultura orgánica como una alternativa al uso de los plaguicidas sintéticos.

Tipos de pimientos

La revolución verde

Una serie de iniciativas de desarrollo, investigación y transferencia de tecnología aumentó la producción agrícola global, especialmente desde finales de la década de 1960. Estas iniciativas, involucraron el desarrollo de variedades de cereales de alto rendimiento, variedades hortícolas agroindustriales como el guisante, la judía, el tomate y las brassicas de cosecha mecánica, la expansión de la infraestructura de riego, la modernización de las técnicas de manejo, así como las de semillas híbridas para cultivos contra-estación o de invierno en cultivos protegidos de Almería, Málaga, Murcia y Levante, fertilizantes sintéticos y pesticidas para los agricultores.

Alberto Milla, uno de estos ingenieros de 1968 escribió en el número 13 de la revista Horticultura en 1986 el artículo “Revolución verde: la barrera del gen fue rota”. Una visión avanzada que junto a otros artículos de este mismo autor (“Brassicas del tercer milenio”) demuestran que los ingenieros trabajaban el día a día con la vista puesta en el futuro.

Invernaderos

Tecnología de proyección internacional Marca España

Durante estos 50 años, sobre todo durante estas cuatro y más intensamente estas tres últimas décadas, se ha puesto a punto toda una tecnología de producción intensiva (consiguiendo cultivos de alto rendimiento) con proyección internacional que podemos catalogar con satisfacción que también es ‘Marca España’. Tecnología de invernaderos, plásticos para la agricultura, agronutrientes, fitosanitarios, genética (semillas y plantones), sustratos, fauna auxiliar, maquinaria, material de riego, fertirrigación y control climático,… herramientas para una agricultura moderna orientada a que en manos de profesionales les ayuden a satisfacer las necesidades alimentarias de la sociedad actual y venidera, de forma respetuosa y que no comprometa los recursos de próximas generaciones.

Profesionales como esta primera promoción de Ingenieros Técnico Agrícolas de la UEITA – Universidad Politécnica de Valencia, que si bien han sido partícipes de esta revolución agrícola, no lo ha sido solamente con su participación en primera línea de campo, sino que han ayudado a la formación de siguientes promociones-generaciones y entre todos han conseguido incorporar en esta profesión la investigación, el desarrollo, la innovación y por supuesto la transferencia ya que de nada sirve innovar si esta tecnología y buenas prácticas agrícolas no se transfiere.

Cultivos de tomates

Hablamos de algunos ejemplos de lo conseguido, pero nos encontramos en una ‘reinvención’ de la producción agrícola y ganadera sin precedentes. Hablar de fertilización es hablar de agronutrientes especiales, bioestimulantes agrícolas y microorganismos para el suelo; hacerlo de sanidad vegetal es tener la fauna auxiliar como aliada (lucha biológica); pensar en variedades es pensar en ‘juegos varietales’ e incluso de especies que enriquezcan en cantidad, calidad y durante más tiempo la oferta de las frutas y hortalizas en tiendas; hacerlo de invernaderos es contemplarlos como fábricas que permiten hitos como por ejemplo que el sureste de España sea considerada la huerta de Europa, etc.

Hoy, la tecnología de producciónviaja en maleta’ por todo el mundo y la llevan de la mano profesionales como ingenieros técnico agrícolas, peritos, biólogos,… profesionales que si bien de la promoción de 1968 ya gozan de su merecido descanso, también es cierto que algunos de ellos aún siguen asesorando y ayudando en lo que pueden en esta apasionante profesión.

Poinsettias mini

Las plantas en maceta de porte pequeño, también llamadas plantas mini o plantas miniatura, son ideales para atraer las miradas a cualquier mesa o estantería donde se coloquen. Son decorativas, no necesitan mucho espacio y quizás por ello podemos afirmar que son plantas que están de moda.

En un anterior artículo ya hablamos de una especie que da mucho juego como es ‘El Cyclamen mini y sus cuidados’. En esta ocasión abordaremos las Poinsettias mini que deja de manifiesto como estas pequeñas estrellas triunfan a lo grande.

Decoración con poinsettias miniatura

Decoración con poinsettias miniatura

Como hemos avanzado, las plantas de formato mini poseen un potencial decorativo muy alto, sobre todo conforme se acercan las fechas navideñas y además son un gran recurso decorativo en especial como plantas para apartamentos pequeños ya que necesitan poco espacio, lo que incrementa los lugares donde pueden colocarse.

Durante la temporada navideña, las poinsettias en miniaturas son muy populares gracias a sus coloridas brácteas en forma de estrella,… estas plantas crean enseguida un sentimiento navideño.

Debido a su reducido tamaño, espectacularidad de sus brácteas en forma de estrella y gran surtido de variedad y como consecuencia de colores, las poinsettias miniatura son un milagro de la decoración. Con ellas podemos conseguir:

  • Son ideales como accesorios festivos.
  • Crear un efectivo centro de mesa, con una sola o juntando varias poinsettias miniaturas de diferentes colores y formas en un cuenco decorativo. Como idea siempre podemos plantarlas en una taza o en un azucarero sin necesidad de maceta.
  • Son excelentes para las decoraciones colgantes navideñas.
  • Podemos implementarlas en los calendarios de Adviento o las coronas.
  • También las podemos usar para crear inolvidables regalos.

Consejos para el cuidado de poinsettia en miniaturas

Consejos para el cuidado de poinsettia en miniatura

En cuanto a unos consejos para el cuidado de poinsettias en miniatura, nos servirían los ya mencionados en el artículo ‘Los cuidados de la poinsettia’. Recordemos algunos de ellos con especial atención:

  • Su ubicación ideal es un lugar cálido, luminoso y protegido de corrientes de aire.
  • Nunca coloques una miniatura de Poinsettia cerca de un radiador ya que el aire caliente enseguida secará la tierra.
  • Es muy importante regarlas regularmente y con moderación ya que poseen muy poco sustrato.
  • Debemos evitar que las raíces se sequen o regarlas en exceso.

Respecto al riego, es recomendable regarlas por inmersión de su macetita en lugar de hacerlo con regadera. En este caso, las raíces se sumergen en agua a temperatura ambiente durante unos minutos y luego se retiran para que drene el agua sobrante. Repetiremos este proceso cada tres días o más a menudo si fuera necesario. Si utilizamos este método también haremos tras cada riego, pasados unos 10 o 15 minutos, revisar el exceso de agua en la maceta o en el platillo y vacíalo enseguida, ya que las Poinsettias (Euphorbia pulcherrima) no toleran el encharcamiento.

Cultivo de poinsettias mini

Cultivo de Poinsettias mini

Cuando llega a nuestras manos una Poinsettia debemos saber que ha sido cultivada expresamente para tener este formato. Como Poinsettia miniatura la podemos adquirir en pequeña maceta… sobre 10 a 12 centímetros de diámetro normalmente, pinzada con varios brazos (ramas) o como uniflora con un solo tallo. En este último caso también la podemos encontrar en macetas más pequeñas todavía… de tan solo 7 centímetros de diámetro.

El cultivo de poinsettias mini es muy corto y su producción muy intensiva con una gran densidad de plantación. Para ello las instalaciones (viveros) suelen estar muy mecanizadas para manipular durante el proceso tanta planta pequeña.

Los esquejes de Poinsettia en casi todos los casos para estos formatos se enraízan directamente en la maceta definitiva. Incluso en los más pequeños llegan a iniciar su proceso de floración mientras finaliza su enraizaje, para que su nuevo sistema radicular y floración estén en perfecto estado en el momento de su venta.

Una vez terminada la Navidad, estas pequeñas poinsettias las podemos seguir cultivando en casa como si de Poinsettias de mayores formatos se tratase, sabiendo que tendrán un crecimiento prácticamente paralizado hasta que la duración del día sea mayor que el de la noche, cuando brotarán y seguirán creciendo hasta finales de año que volverán a florecer. Recordemos que es una planta que le afecta el fotoperiodo y florece cuando la noche es más larga que el día.

» Imágenes cedidas por Stars for Europe (SfE)

Lentisco

El lentisco es una planta arbustiva que además de ser una planta típica mediterránea también es muy utilizada en jardinería, donde con pocos cuidados potencia su calidad ornamental. Forma parte de la maquia mediterránea (formación vegetal típica de las regiones que rodean el mar Mediterráneo) y por lo tanto es una esas plantas que está adaptada a ‘convivir con el fuego’, teniendo la capacidad de rebrotar o germinar sus semillas si esta ha sufrido un incendio no muy severo.

Es una planta que crece espontáneamente en las áreas mediterráneas y es muy fácil verlas cuando caminamos por los montes. La Pistacia lentiscu aparece en su hábitat natural asociado a matorrales y garrigas desarrolladas en ambiente de encinar, sobre todo tipo de suelos, asociándose a mirtos, coscojas, palmitos, aladierno etc. resistiendo mal las heladas.

Pistacia lentiscus

Pistacia lentiscus

El lentisco es el nombre con el que se conoce al arbusto o pequeño árbol Pistacia lentiscus, perteneciente a la familia Anacardiaceae. Otros nombres comunes son alantisco, almáciga, charneca, lantisco, lentisca, lentismo, lentisquín, masta, llentiscle o llentrisca, legeltxor, legeltxorra, arceira, aroeira, mastic ,…

En Mallorca también vive la especie emparentada Pistacia terebinthus, que sólo se encuentra en las paredes rocosas de la Sierra de Tramuntana, se diferencia porque las hojas compuestas tienen un folíolo terminal, son bastante más grandes y además se caen en invierno.

Es originaria de las regiones Mediterránea y Macaronésica (nombre colectivo de varios archipiélagos del Atlántico Norte, cercanos en mayor o menor medida al continente africano, en este caso Canarias).

Su altura puede alcanzar hasta los 5 metros aunque su tamaño normal, en condiciones de la maquia mediterránea, es de uno a dos metros y con forma achaparrada, colonizando zonas mediante una vegetación espesa.

Sus ramas adultas son de corteza grisácea ya que las más jóvenes son verdosas o rojizas. Sus hojas son persistentes y paripinnadas con 2-10 folíolos enteros, coriáceos, rematados en un pequeño dientecito y con contorno elíptico a oblongo-lanceolado. Estas hojas despiden un cierto olor a resina al quebrarse.

La Pistacia lentiscus florece desde finales de invierno hasta bien entrada la primavera. Su floración carece de interés ornamental. Se trata de una inflorescencia de unos 2 a 5 centímetros, paniculada, densa, con pedúnculos cortos. Las flores de la Pistacia lentiscu o lentisco son muy pequeñas, de apenas 2 ó 3 milímetros de diámetro de color amarillentas o rojizas y son emitidas durante los meses de febrero a mayo (Arroyo, 1988; 1990; Aronne y Wilcock, 1997), fructificando entre noviembre a febrero.

Sus frutos adquieren un color rojizo en otoño y son alimento de las aves que ayudan a dispersar sus semillas. La recogida de los frutos para la obtención de sus semillas para su cultivo debe de hacerse a mano sobre los meses de septiembre y octubre, cuando estén bien maduros y antes de que caigan al suelo. Estos frutos son aromáticos, de forma en drupa glabra, poco carnosa, apiculada, globosa, de color rojo al principio y negro a la madurez, teniendo un diámetro de unos 4 a 8 milímetros. La semilla es plana, redondeada o algo irregular, con cubierta seminal lisa de color oscuro a marrón.

Frutos maduros de Pistacea lentiscus

El lentisco en jardinería

Como hemos adelantado cada vez es más común encontrar plantas de Pistacia lentiscus en jardinería y es que estamos ante una planta muy rústica y que apenas requiere cuidados para vegetar sana y fuerte.

Con ella se pueden abordar zonas ajardinadas típicas mediterráneas y bajo la modalidad de xerojardinería. Plantada sola o en pequeños grupos junto a especies como mirtos (Myrtus communis), palmitos (Chamaerops humilis), coscojas (Quercus coccifera),… incluso además con ciertas aromática como el romero, la salvia, el tomillo, etc. se pueden crear bellos espacios ajardinados y de bajo mantenimiento.

Al igual que otros arbustos de gran crecimiento tiene mucho interés para la formación de pantallas vegetales que reduzcan la contaminación química, acústica y visual en parques públicos y privados.

El lentisco debe de estar ubicado a pleno sol y en zonas resguardadas de sufrir fuertes heladas. En jardinería se comporta más como un arbusto que tiende a achaparrarse y colonizar como una mata espesa, adquiriendo alturas medias que no llegan al metro y medio. Si las condiciones le son favorables y deseamos que no adquiera gran tamaño, las podas serán necesarias durante el invierno.

Ya hemos avanzado que su floración carece de interés ornamental aunque sí sus frutos, algo aromáticos, de color rojo al principio y negro a la madurez. A las aves les encanta, por lo que nos permitirá además gozar en nuestro jardín de sus visitas.

Su rusticidad le permite crecer en casi cualquier tipo de terreno y además posee una buena resistencia en ubicaciones cercanas al mar. El lentisco en el jardín puede ser utilizado en grupos para crear grandes masas verdes durante todo el año, o en alineación para crear setos libres de mediana altura. En general son excelentes para jardines secos mediterráneos.

Con el abonado de mantenimiento del jardín le será más que suficiente para desarrollarse adecuadamente. En cuanto a plagas o enfermedades, la Pistacia lentiscus crece sin apenas ataques o problemas.

Semillas de lentisco

Semillas de lentisco

Las semillas de Lentisco (Pistacia lentiscus) son las utilizadas para su reproducción y la recogida de sus frutos para su siembra debe de hacerse a mano entre los meses septiembre y octubre, cuando estén bien maduros y antes de que caigan al suelo.

Su extracción se realiza mediante despulpado en agua y eliminación de la semilla vacía por flotación, secado, con un rendimiento que oscila entre el 9-22%.

Una vez limpias, las semillas son planas, redondeadas o algo irregulares, con cubierta seminal lisa de color oscuro a marrón. Estas semillas deben almacenarse en un lugar oscuro, frío y ambiente seco.

Frutos de Pistacea lentiscus

Siembra del lentisco

La germinación del lentisco es bastante desigual debido, principalmente, a la cubierta impermeable que las cubre, necesitando un tratamiento previo para acelerar su germinación.

Entre los métodos más eficientes de tratamiento de la semilla de Pistacia lentiscus se encuentran:

  • Escarificación más inmersión en agua fría durante 1 día, seguido de inmersión en ácido sulfúrico durante 6 horas, más inmersión en agua durante 12 horas (Anónimo, 1995).
  • Escarificación mecánica e inmersión en agua a temperatura ambiente durante 24 horas.
  • Escarificación con ácido durante 6 horas y posterior inmersión en agua durante 12-24 horas.
  • Ruptura de la dormancia mediante un lavado de 2-3 horas (Ellis et al., 1985).
  • Remojo durante 24 horas, y germinación sobre sustrato de arena a una temperatura de 25ºC (4,25% hasta 30.5%).

Tras su siembra directamente en bandejas de alvéolos o bandejas de semillero, tienen una germinación epigea, con plántula de dos cotiledones elípticos algo lanceolados, hojas primordiales simples, ovales y sentadas de borde entero.

Las siembras realizadas en primavera con semilla previamente tratada tienen una germinación media-baja, por lo que conviene realizar siembras tempranas, para lograr el cultivo en una savia. El cultivo puede realizarse en envases forestales de 200-300 centímetros cúbicos para obtener un buen sistema radicular pivotante. La plantación en campo o contenedores mayores puede realizarse cuando la planta obtiene un tamaño final entre 10 y 15 centímetros de altura.

Plántulas de Pistacea lentiscus

Cultivo del lentisco

Existen viveros especializados que cultivan Pistacia lentiscus bajo dos claros criterios: lentiscos para jardinería y lentiscos para reforestación. Los primeros se cultivan en contenedores de 12 a más de 30 centímetros de diámetro con plantas bien formadas y buen aspecto ornamental. Los segundos se realizan en bandejas forestales de uno a dos años de cultivo para repoblaciones tras incendios o de zonas de nueva implantación.

En todos los casos, para el cultivo del lentisco se recurre a su multiplicación por semilla y muy rara vez a su propagación por medio de esquejes debido a la mala o inexistente inducción de raíces adventicias.

La germinación es bastante heterogénea como ya hemos avanzado y va en relación a su potencial germinativo y a los modos de proceder para estimular su germinación.

La siembra se realiza sobre un sustrato a base de turba y perlita a partes iguales y bajo invernadero a una temperatura de 20ºC. Las semillas suelen germinar al mes de efectuar la siembra y el rango idóneo de temperatura de cultivo va entre los 10 a 30ºC.

El lentisco en cultivo, sobre todo si va destinado a la reforestación, no necesita de pinzado. A cambio las plantas deben de estar muy fuertes y en parte se consigue controlando el riego y gestionando su abonado para no aplicarlo en exceso.

Pistacia lentiscus

Curiosidades del lentisco

Entre las curiosidades del lentisco se encuentra la extracción de la almáciga obtenida de su tronco, una resina aromática usada desde muy antiguo para la elaboración de barnices, cementos dentarios, e incluso goma de mascar para fortalecer las encías y perfumar el aliento. También se utiliza para aromatizar licores.

Como ejemplo, en Marruecos se recogen las llamadas lágrimas de lentisco que posteriormente se venden en los mercados para aromatizar la boca, fortificar las encías y como reconfortantes del corazón.

Aunque en España nunca se ha empleado para obtener esta sustancia de manera industrial, sí se hace en otros lugares como la isla de Quío, en Asia Menor, donde los lentiscos son árboles de buen tamaño.

En Francia y España se utilizó su madera para la fabricación de palillos de dientes destinados a fortalecer las encías.

Las semillas del Lentisco – Pistacia lentiscus contiene un 50% de un aceite que en Baleares, se utilizó como aceite de lámparas.

También la madera de esta planta, de color blanco rosáceo sin su corteza, es dura, densa y de buena calidad para la ebanistería, además de ser considerada como una de las mejores leñas combustibles, de fuego lento y vivo.

Ginkgo biloba

En un anterior artículo en Floresyplantas.net y dentro de nuestra sección de Jardinería infantil, hacíamos referencia al Ginkgo biloba como ‘Plantas dinosaurios’ por ser junto con las Metasequoia o las Wollemias una de las especies más populares que se conocen.

Ginkgo biloba o Salisburia adiantifolia Smith

Su nombre científico es Ginkgo biloba y tiene como sinónimo Salisburia adiantifolia Smith. Pertenece a la familia Ginkgoaceae y se le conoce popularmente con otros nombres como por ejemplo Ginko, Árbol de los cuarenta escudos, Árbol sagrado, Árbol de las pagodas o simplemente Gingo. Etimológicamente su nombre Ginkgo proviene nativamente de Gyinkuo y lo de biloba hace referencia a los dos típicos y característicos lóbulos de sus hojas.

Su lugar de origen es China y es en este país donde este árbol es considerado sagrado, precisamente de ahí uno de sus nombres comunes. Según fuentes consultadas por Floresyplantas.net el Ginkgo biloba llegó a España desde China sobre el año 1727.

Es un árbol de crecimiento lento a la vez de muy longevo (se han localizado algunos ejemplares con más de 2.500 años) que puede alcanzar una enorme envergadura con una altura superior a los 40 metros. Posee un porte erguido en su juventud y que con el tiempo se hace más extendido. Su ramificación es abierta, adquiriendo su copa un aspecto piramidal en el caso de ejemplares masculinos y algo más horizontal en los árboles femeninos. La corteza de su tronco y ramas es bastante suberosa de color gris y aspecto fisurado.

El Ginkgo biloba es un árbol caducifolio con hojas simples, planas, de color verde claro durante su periodo vegetativo y que se tornan amarillas de tonalidad dorado intenso en el otoño, una característica muy valorada ornamentalmente. Estas hojas son algo carnosas y tienen forma de abanico y que como hemos adelantado muestran dos lóbulos que la dividen de forma singular. Estas hojas largamente pecioladas pueden medir entre los cinco y diez centímetros de longitud manteniendo una nerviación ahorquillada y paralela. Crecen de forma alterna o dispuestas en racimos de tres a cinco hojas.

Ginkgo biloba

Los árboles Ginkgo biloba son una especie dioica y por lo tanto su sexo (macho y hembras) se dan en ejemplares separados. Las flores masculinas son inflorescencias amarillas agrupadas en amentos cilíndricos (una inflorescencia racimosa generalmente colgante), muy numerosas y que nacen en los brotes cortos. Las flores femeninas crecen en grupos de 2 ó 3. Florece en primavera al tiempo que produce las hojas, generalmente sobre marzo o abril y para que se fecunden se necesita que convivan árboles masculinos y femeninos juntos.

Una vez fecundadas producen un fruto en drupa, redondo o elipsoide de tamaño similar al que produce una ciruela, de color pardo-amarillento en la madurez y con la pulpa comestible que contiene una semilla. Estos frutos, aunque comestibles, al abrirlas desprende un olor desagradable y rancio ya que contienen ácido butírico, por ello en jardinería se busca plantar ejemplares macho para evitar que fructifiquen. En el caso de desear tener un Ginkgo biloba femenino se aconseja no plantarse cerca de la vivienda para evitar el olor desagradable de sus frutos cuando maduran.

El Ginkgo biloba es un árbol catalogado como rareza botánica y de hecho se le llama «fósil viviente» por ser uno de los vegetales que más tiempo han permanecido sin cambios a través de las diferentes eras geológicas.

Cultivo del Ginkgo biloba

El Ginkgo biloba en viveros se multiplica tanto por semillas como por esqueje. Si se opta por su multiplicación por semilla, para evitar comercializar posibles ejemplares hembra que produzcan frutos con su característico mal olor, se emplea la técnica de injertar la plántula una vez germinada con el género masculino.

Para su multiplicación por semilla, se recolectan sus frutos a mediados del otoño. Se elimina su pulpa y se guardan las semillas ya limpias entre capas de arena húmeda durante diez semanas a temperaturas de 15 a 21ºC a fin de permitir que los embriones completen su desarrollo. Seguidamente es recomendable que estas semillas pasen un período comprendido entre 2 a 3 meses a unos 4ºC en modo de estratificación para conseguir una mejor germinación.

Si se procede por su multiplicación por esqueje, se suele recurrir a cortar estacas de madera suave recolectadas sobre mitad del verano para enraizarlas en invernadero con nebulización. Estos esquejes pueden ser apicales o interdonales y con una longitud de unos 7 a 10 centímetros según la longitud de entre nudos. El uso de hormonas de enraizamiento ayuda ya no sólo a la emisión de nuevas raíces sino también a la fuerza con las que estas son emitidas.

Tanto la siembra de semillas como el enraizado de esquejes se realizan sobre un sustrato turboso de categoría TKS-1. A nivel de aficionado se puede realizar sobre un sustrato especial para plantas de interior o sustrato para semillero. Como soporte se emplean bandejas de alvéolos anti repicantes o forestales con una buena capacidad de sustrato, siendo lo ideal superiores a 250 centímetros cúbicos.

Una vez la planta ha adquirido un buen cepellón puede ser trasplantada a un contenedor mayor de unos 12 a 16 centímetros de diámetro. Las plantas se tutoran con una caña de bambú para que su crecimiento sea recto y según el formato de venta se trasplanta o no en el tiempo a un contenedor mayor. En todos los casos, el sustrato empleado puede ser del denominado TKS-2 o para el mercado del aficionado un sustrato universal o sustrato de plantación.

Los riegos deben ser moderados sin llegar al encharcamiento durante todo su cultivo. En cuanto a la fertilización, un abonado equilibrado más microelementos es el adecuado, rebajando su dosis y frecuencias durante el invierno ya que es una planta que requiere reposo invernal.

Ginkgo biloba

Variedades de Ginkgo biloba

No son muy conocidas por el consumidor las variedades pero las hay con notables diferencias. Algunas de ellas son comercializadas con nombres que además las vinculan con el género masculino, como por ejemplo la ‘Princeton Sentry’ de porte estrecho y la ‘Tremonia’ (también masculino) con porte más columnar y de tamaño más reducido.

A continuación detallamos algunas variedades de Ginkgo biloba que podemos encontrar en el mercado:

  • Ginkgo biloba ‘Otoño dorado’. De porte pequeño que apenas suele sobrepasar los dos metros y medio de altura, sus hojas crecen de forma compacta y como todas las demás variedades se tornan de color dorado en otoño.
  • Ginkgo biloba ‘dorado pequinés’. También es una planta de porte compacto que se sitúa sobre los cuatro metros de altura. Cuando brota en primavera sus hojas crecen rígidas y apretadas.
  • Ginkgo biloba ‘fastigiata’. Crece de forma columnar y sus hojas son de color tendiendo a verde azuloso. Su crecimiento es más alto, sobre los diez metros de altura.
  • Ginkgo biloba ‘Troll’. Está considerada la verdadera enana de los ginkgos ya que apenas llega al metro de altura y sus ramas crecen muy cerca del suelo.

Otras variedades de Ginkgo biloba son:

  • Ginkgo biloba ‘Atardecer californiano’
  • Ginkgo biloba ‘de David’
  • Ginkgo biloba ‘enano Chris’
  • Ginkgo biloba ‘Everton Broom’
  • Ginkgo biloba ‘Dragón dorado’
  • Ginkgo biloba ‘Globus’
  • Ginkgo biloba ‘Globus dorado’
  • Ginkgo biloba ‘horizontalis’
  • Ginkgo biloba ‘pilar verde’
  • Ginkgo biloba ‘de Leyden’
  • Ginkgo biloba ‘Lakeview’
  • Ginkgo biloba ‘Rey de Dongting’
  • Ginkgo biloba ‘Mariken’
  • Ginkgo biloba ‘Ohazuki’
  • Ginkgo biloba ‘pendula’
  • Ginkgo biloba ‘variegata’
  • Ginkgo biloba ‘Santacruz’
  • Ginkgo biloba ‘Saratoga’
  • Ginkgo biloba ‘Tit’
  • Ginkgo biloba ‘Sombrilla’
  • Ginkgo biloba ‘Tubifolia’

Ginkgo biloba

¿Cómo saber si es macho o hembra un Ginkgo biloba?

Determinar el sexo de un Ginkgo biloba antes de su plantación puede llegar a ser muy interesante ya que se tiende a plantar prioritariamente plantas macho para evitar el desagradable olor que desprenden los frutos de las plantas hembras una vez abiertos, como consecuencia del ácido butírico que contienen.

Al ser una planta dioica y por lo tanto su sexo (macho y hembras) se da en ejemplares separados, se desea la oportunidad de diferenciar las plantas en el momento de su plantación. Saber si un Ginkgo biloba es macho o hembra en fase juvenil es muy complicado, si bien hay quien afirma que las plantas femeninas son de porte más espigado que el masculino que tiende a ser más ancho. Pero como eso es comprensible este aspecto también puede ser fruto de la variedad o estado de vigor de la planta.

Lo aconsejable es partir de plantas de Ginkgo biloba reproducidos por esqueje. Es la mejor forma de asegurarnos ya que todos aquellos esquejes provenientes de planta macho… son clones.

Ginkgo biloba

¿Dónde comprar Ginkgo biloba en España?

En este caso, cuando nos referimos a dar respuesta a la pregunta de ¿Dónde comprar Ginkgo biloba en España? nos referimos a plantas vivas y no productos farmacéuticos que contienen materias activas, ya que al Ginkgo biloba se le atribuyen innumerables propiedades beneficiosas para la salud. Por cierto, muchas de ellas falsas y que alimentan su comercio desde un punto de vista especulativo para ganar dinero.

Del Ginkgo biloba se pueden comprar su semilla o plantas ya cultivadas en contenedor. Si es semilla desconfiemos de aquellas que nos aseguran que producirán plantas macho… no se sabe. Si son plantas cultivadas sí pueden garantizárnoslo. En este último caso se pueden comprar en viveros, centros de jardinería e incluso por internet.

Suelen ser plantas ya de cierto tamaño con alturas que van según su tiempo de cultivo de 150 centímetros a varios metros. Otra forma de tasarlos es según el calibre del tronco principal y van en medidas de 6/8, 8/10, 10/12,… 25/30, 30/35, 35/40,… centímetros de circunferencia.

En España hay un buen número de viveros que cultivan el Ginkgo biloba y su destino es principalmente como arbolado de alineación, ‘árbol urbano’.

Cuidados del Ginkgo biloba en jardinería

El Ginkgo biloba es exclusivamente una planta de exterior y como hemos adelantado un árbol de crecimiento lento pero que salvo variedades de porte bajo, adquieren con el tiempo una gran envergadura. Por lo tanto a la hora de elegir el lugar de plantación debemos tener en cuenta el espacio que necesitará transcurridos unos años.

Es una planta que se adapta bien a cualquier zona de clima templado y quizás por ello la podemos encontrar presente en muchos jardines del mundo. También aguanta perfectamente climas continentales sin heladas severas ya que se trata de un árbol caducifolio.

Su mejor desarrollo foliar lo realiza cuando recibe abundante luz solar. Es una especie muy rústica y se adapta a terrenos de cualquier naturaleza siempre y cuando no sufran encharcamientos. Por supuesto, vegeta mejor en aquellos terrenos de tipo franco tendiendo a arenosos y bien fertilizados.

Al tratarse de una planta de crecimiento lento conviene prestar especial atención a sus primeros años de vida, vigilando sus necesidades de agua y fertilizantes.

En cuanto a la poda podemos realizar una de mantenimiento al final del invierno, pero siempre teniendo cuidado de no deformar su característico crecimiento en forma piramidal. Durante estas podas podemos realizar despuntes para favorecer un crecimiento más denso así como para eliminar aquellas ramas mal ubicadas o dañadas.

Respecto a plagas y enfermedades del Ginkgo biloba no se le conoce ninguna a tener una consideración especial.

Destacar que el Ginkgo biloba en jardinería es muy utilizado tanto como ejemplar aislado como en grupos en la modalidad de árboles urbanos en alineación en avenidas o calles amplias. En jardinería pública apreciamos que crece insensible ante las más adversas condiciones de contaminación urbana. También es importante destacar que gracias a su aspecto ofrece un especial y atractivo contraste cuando se ubica cerca de árboles de copa densa y tonalidad oscura como por ejemplo junto a algunas coníferas.

Curiosidades del Ginkgo biloba

El Ginkgo biloba está considerado un fósil viviente pues el único representante vivo de un antiguo orden de gimnospermas ya extinguidas.

Se han encontrado restos de esta planta petrificados con más de 200 millones de años.

Su madera se usa en ebanistería y sus semillas como alimento al margen del desagradable sabor.

El nombre popular de «árbol de los 40 escudos» tiene origen en el precio que pagó un aficionado parisino a un horticultor inglés por la compra de cinco ginkgos al precio de 40 escudos cada uno.

La familia Ginkgoaceae está compuesta por dos géneros ya extintos como son el Ginkgoites y Baiera que han sido conocidas por sus hojas fosilizadas, y uno vivo,… el Ginkgo que posee una única especie: el Ginkgo biloba.

Sus frutos, al ser abiertos despiden un olor rancio y desagradable provocado porque contienen ácido butírico.

Es una de las especies más longevas conocidas, habiéndose localizado algunos ejemplares con más de 2500 años.

Sobre la evolución del género Ginkgo sp. se conocen con fósiles claramente emparentados a él que datan del Pérmico, hace 270 millones de años. Estos ejemplares se extendieron y diversificaron por toda Asia durante el Jurásico medio y el Cretáceo, comenzando a reducir su población a partir de entonces. Sobre el Paleoceno la única especie que quedaba era el Ginkgo adiantoides que al final del Pleistoceno según los fósiles de Ginkgo encontrados desaparecieron de todos los registros a excepción de una pequeña zona de la China central donde ha sobrevivido la actual especie moderna,… el Ginkgo biloba.

En 1691 el botánico alemán Engelbert Kaempfer que se encontraba en Japón trabajando descubrió ejemplares de Ginkgo biloba vivos, describiéndolos en su obra Amoenitatum exoticarium publicada en 1712. Posteriormente, sobre 1727, llevó unas semillas de Ginkgo biloba a Holanda, semillas que se plantaron en el jardín botánico de Utrecht dando como resultado uno de los primeros Ginkgo biloba de Europa y que todavía se encuentran allí.

Su capacidad de resistencia es enorme. Un año después del estallido de la bomba de Hiroshima, durante la primavera de 1946 y a tan sólo un kilómetro de distancia del epicentro de la explosión, un viejo Ginkgo biloba destruido y seco empezó a brotar mientras que un templo construido frente al mismo fue destruido por completo. Como consecuencia, para la ciudad de Hiroshima se convirtió en su símbolo del renacimiento y desde entonces es objeto de veneración, por lo que se le llama «portador de esperanza«.

Precisamente por su resistencia tras el desastre de la bomba atómica, el Ginkgo biloba despertó la curiosidad en la ciencia médica por estudiar las propiedades curativas de esta singular planta.

Ginkgo biloba

Propiedades farmacológicas del Ginkgo biloba

Basta con hacer una serie de consultas sobre el Ginkgo biloba para constatar que es una planta que posee usos medicinales, sobre todo por la medicina tradicional china y que a día de hoy ya se ha extendido al resto del mundo.

De sus hojas se obtiene un extracto de los flavonoides ginkgoloides y heterósidos, que tras ser ingeridos aumentan la circulación sanguínea y como consecuencia se hace más eficiente la irrigación de los tejidos orgánicos, beneficiando especialmente a las personas de mayor edad.

El consumo de Ginkgo biloba aminora los síntomas de pérdida de memoria, cansancio, confusión, depresión y ansiedad, haciendo además más eficiente la irrigación en el corazón y las extremidades. Además, estos flavonoides también son efectivos en neutralizar radicales libres que están implicados en el proceso del envejecimiento.

Plantación de un Ginkgo biloba en Gernika

Que estamos ante una planta muy especial está fuera de dudas y un ejemplo más al respecto es la reciente noticia de la plantación de un Ginkgo biloba en Gernika. También que el alcalde de Hiroshima Kazumi Matsui haya plantado este árbol en Gernika no es rareza ya que es todo un símbolo, puesto que esta planta sobrevivió a la bomba atómica. Destacar que el ejemplar plantado desciende del original que en 1945 logró sobrevivir a la bomba atómica de Hiroshima.

La plantación de este ejemplar de Ginkgo biloba se hace en conmemoración del 81 aniversario de su bombardeo en 1937 de la ciudad de Gernika y dentro del marco de la celebración de las XXVIII Jornadas de Cultura y Paz. Con este gesto, Gernika fortalece su mensaje por la paz.

Este pequeño Ginkgo biloba ha sido trasplantado en el Parque Europa, a escasa distancia del mítico árbol de Gernika. Ahora el Ginkgo Biloba y el roble (Quercus robur) de Gernika crecen juntos conteniendo un profundo significado como símbolo de la paz y la libertad.

Acer negundo

El Acer negundo es uno de los árboles urbanos y de jardinería con mayor capacidad de adaptación. Se caracteriza por su resiliencia (capacidad que tiene un ser vivo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando su futuro), por lo que sobrevive y se adapta fácilmente al medio en el que se encuentra. De hecho es fácil verlo plantado en avenidas y paseos decorando ambientes urbanos. Gracias a su rápido crecimiento y facilidad de adaptación, es una especie muy adecuada para ser utilizada en infinidad de jardines.

Prefiere climas templados pero es resistente al frío, aguanta períodos de sequía y la exposición directa al sol a la vez que vegeta bien en ambientes húmedos. Lo dicho… una especie muy interesante para la jardinería tanto pública como privada.

Hojas de acer negundo

Arce americano o Arce de hoja de fresno

Es curioso ver como a los Acer se les llama Arce y como ejemplo, al Acer negundo se le llama comúnmente Arce negundo, Arce americano, Arce plateado (en EEUU), Arce de hoja de fresno (en España), Arce de Manitoba (en Canadá),… a la vez de otros nombres comunes como Acezintle (en México), Bordo o simplemente Negundo.

El Acer negundo es una especie de Acer perteneciente a la familia Aceraceae, aunque hay bibliografía que la cataloga como Sapindaceae, que crece por toda Norteamérica de donde es originario… desde la costa este de EE.UU. hasta California, y desde Alberta hasta el sur de México y Guatemala. En Canadá se encuentra naturalizado.

El Acer negundo es un árbol dioico (o sea que hay un árbol “macho” y otro “hembra”) y caducifolio de tamaño medio que sitúa su crecimiento entre los 10 y 20 metros de altura. Su crecimiento es rápido aunque de vida relativamente corta, de 50-60 años.

Su tronco es de corteza más o menos lisa o finamente fisurada que suele adquirir un diámetro de 30 a 50 centímetros, estando su madera considerada de mala calidad, aunque se ha usado como fuente de fibra de madera. Su copa es frondosa con forma más o menos redondeada. En cuanto a sus tallos son verdes, con una cera rosa o violeta cuando son jóvenes.

Al contrario de otros Acer sp. que poseen hojas palmadas, las del Acer negundo son pinnadas con tres a siete folíolos de color verde en el haz y de envés algo más pálido, manteniendo una forma ovado-oblonga con el borde aserrado.

El Acer negundo florece durante los meses de marzo y abril. Sus flores son poco vistosas. Posee flores masculinas y femeninas en pies diferentes, apareciendo antes que las hojas y sobre ramillas del año anterior. Estas flores unisexuales se encuentran dispuestas en racimillos colgantes de color verde-amarillento. Las masculinas se disponen en fascículos y tienen de 4 a 6 estambres con las anteras lineares y purpúreas con una longitud de unos 2 a 4 milímetros, mientras que las femeninas crecen en racimos colgantes y poseen 2 estigmas blanquecinos de unos 4 a 6 milímetros de largo.

Sus semillas/frutos son técnicamente disamaras, de 1 a 2 centímetros de longitud, con alas de 2 a 3 centímetros incurvadas que se dispersan y caen en otoño. También se puede dar el caso de que estas fructificaciones colgantes permanezcan en el árbol aun cuando éste ha perdido su follaje.

Flores de Acer negundo

Variedades de Acer negundo

Si bien la variedad de Acer negundo más utilizada es la de hojas verdes (sinónimo de A. fraxinifolia), se suelen ver cada día con más frecuencia otras variedades.

Variedades de Acer negundo más conocidas:

  • Acer negundo ‘Argenteovariegatum’. Arce negundo ‘Argenteovariegatum’. De follaje verde claro parcialmente manchado o bordeado de blanco crema.
  • Acer negundo ‘Aureovariegatum’. Arce negundo dorado. Árbol de porte erecto con hojas de color verde variegadas de blanco-amarillo en los bordes y que se tornan amarillentas hacia el otoño.
  • Acer negundo ‘Flamingo’. Arce negundo ‘Flamingo’. Hojas ligeramente más pequeñas que las del Acer negundo, verdes con borde blanquecino.

El Acer negundo en jardinería

El Acer negundo en jardinería es una buena opción por su tolerancia a la contaminación, utilizándose principalmente como árbol ornamental en zonas urbanas en alineaciones y parques. Se puede utilizar tanto como árbol aislado, como en grupo y en alineación de paseos y por ello se encuentra entre los denominados árboles urbanos.

Además de su tolerancia a la contaminación, sus hojas actúan como ‘recolectoras de partículas contaminantes del aire’ por lo que ayudan a su limpieza. De la misma forma, su transpiración contribuye a aportar humedad ambiente por lo que mejora la calidad de vida en las ciudades.

Su floración no es su principal valor ornamental, produciéndose entre los meses primaverales de marzo a abril. Aun así no deja de tener su interés decorativo. Como árbol, prefiere los terrenos soleados, si bien es capaz de crecer sobre cualquier tipo de suelo, incluso inundado.

Acer negundo

Cuidados del Acer negundo

Es un árbol muy rústico aunque vegetará mucho más rápido y mejor con los cuidados adecuados.

Su ubicación debe de ser a pleno sol o con cierta semisombra. Con preferencia a un suelo fértil, profundo y fresco. Aunque soporta algo la sequía no tolera nada la cercanía al mar.

Lo normal es comprar estos árboles en contenedor y para su plantación realizaremos un hoyo de unos 15 a 20 centímetros más por lado que las dimensiones de la maceta o contenedor. La tierra la podemos mejorar con un sustrato universal, un sustrato de plantación, o simplemente añadiéndole un compost que mejore su riqueza en materia orgánica. La proporción será del orden del 20 al 30% según la calidad de tierra del jardín. Seguidamente se llenará el hueco con agua, se retirará el contenedor y se plantará nada más se absorba el agua aportando la mezcla de tierra para su sujeción. Se le aplicará otro riego y se cuidará de que el terreno permanezca con humedad para un buen arraigo.

Es muy importante colocar un buen tutor en el momento de su plantación y fijar correctamente la verticalidad de su tronco, sobre todo si su copa ya tiene peso o está sometida a corrientes de aire.

Un abonado durante la primavera con un fertilizante general equilibrado le ayudará a mantener su follaje de color más intenso. Estos deben ser equilibrados y con micro nutrientes para evitar carencias nutricionales. El Acer negundo no soporta bien los terrenos calizos y si lo son es propenso a manifestar clorosis férrica, en tal caso el aporte de hierro en forma quelatada le ayudará a corregir esta carencia.

Es conveniente podarlo como mínimo cada dos años, durante el reposo invernal como poda de formación o sobre la primavera (poda en verde) para conseguir así brotes más vigorosos y hojas grandes. Aunque las heridas producidas por la poda cicatrizan fácilmente al formarse un callo si los cortes son pequeños, en el caso de ser grandes su cicatrización es más lenta y difícil, pudiéndose dar el caso de que los hongos que se desarrollan a expensas de la madera la destruyan, apareciendo las temidas caries del tronco. Para evitarlo podemos utilizar masilla protectora sobre los cortes nada más producirse.

Si tras un fuerte granizo o viento se producen lesiones en la corteza, debemos cortar las ramas afectadas mediante cortes limpios y sin desgarros.

Acer negundo

Multiplicación del Acer negundo

La multiplicación del Acer negundo se puede hacer tanto por semilla como por esqueje. Por medio de semillas, estas presentan algo de letargo interno, por lo que es conveniente su estratificación antes de la siembra si se desean buenos porcentajes de germinación. Esta estratificación se realiza a unos 4ºC durante 3 meses, seguida de siembra en primavera.

En cuanto al esqueje, funcionan muy bien los extremos de ramas vigorosas plantados a finales de primavera, manteniendo el aire muy húmedo durante el proceso y aplicando hormonas de enraizamiento.

Viveros de Acer negundo

Existen muchos viveros de Acer negundo, planta cultivada entre otras muchas especies arbóreas ornamentales. Su cultivo parte de semilla o esqueje según el criterio del vivero en cuestión.

Tras su germinación o enraizado en bandejas de alvéolos, se cultiva durante un breve período de tiempo en contenedor. De ahí suele pasar a su plantación en campo de forma alineada, donde se les coloca un tutor y transcurre prácticamente todo su cultivo viverístico.

A cierta altura son despuntados o no según si se desee su formación. Durante su reposo invernal son arrancados y contenerizados (plantados en contenedor) en el propio vivero para su correcto arraigo. De ahí se mantienen en bancales con riego localizado a esperas de su venta durante todo el año.

Los formatos más comunes de venta son en contenedor con un diámetro de tronco de 10/12, 12/14, 14/16, 16/18 y 18/20 centímetros con una altura que oscila entre los 100 a 350 centímetros según el tiempo de cultivo y estado de formación.

El lenguaje de las hojas de Poinsettia

En ocasiones se hace referencia al lenguaje de las flores, en el que sus colores e incluso el tipo de flor permiten transmitir ‘mensajes’ a la persona a quien se le regalan. Es un lenguaje entre los humanos, en el que utilizamos a las plantas para transmitir emociones, sensaciones, estados de ánimo,… y si lo analizamos bien, estas plantas utilizadas para tal fin están de forma pasiva en la ‘ecuación’.

Sin embargo, las plantas también nos muestran ‘mensajes’ que ‘si sabemos leerlos’ nos ayudarán a cuidarlas mejor. Por eso, en esta ocasión nos centramos en otro aspecto del lenguaje de las plantas y además en concreto sobre la poinsettia (Euphorbia pulcherrima) con el objetivo de ser más exactos en su interpretación. Nos referimos por tanto al lenguaje de las hojas de poinsettia.

Flores de poinsettia

¿Qué nos dicen las hojas de la flor de Pascua?

En otro artículo ya tratamos los cuidados de la poinsettia y en cierta medida dábamos en él las claves para mantenerlas sanas y fuertes. Pero estos consejos no son matemáticos, ni siquiera se aplican bajo un guión, sino que debemos estar atentos a cómo vive nuestra poinsettia su día a día e interpretar cualquier síntoma que nos indique qué necesita de nuestros cuidados.

El color de las hojas varía notablemente entre variedades, de modo que un verde oscuro o suave en una poinsettia no tiene por qué ser un síntoma de problema si ese color en concreto corresponde al correcto de su variedad. Por lo tanto, lo primero es saber el color propio y característico de la variedad de poinsettia que hemos comprado o nos han regalado.

También debemos distinguir entre sus hojas y sus brácteas. Cuando hablamos de hojas de poinsettia nos referimos a sus verdaderas hojas y no las que rodean a sus inflorescencias cuando florecen, siendo estas de color muy llamativo. El que los colores de estas… durante el período de floración sean los propios de la variedad, son un claro síntoma de que estamos ante una planta sana. Si por el contrario posee las puntas o bordes de las brácteas marrones o secos, es síntoma de estar expuesta en una corriente permanente de aire o que nos estamos pasando en el abonado, salinizando en exceso el sustrato.

Problemas más comunes en poinsettias

A continuación exponemos algunos de los problemas más comunes que se pueden dar en nuestras poinsettias una vez en casa. Es importante saber que siempre debemos actuar ante los primeros síntomas ya que si no lo hacemos, los daños pueden ser irreparables.

Flores de poinsettia

Hojas amarillas: un exceso de agua

Cuando comencemos a ver que las hojas verdes de la poinsettia adquieren una tonalidad amarilla y comienzan a colgar, nos está indicando que las raíces de la poinsettia están dañadas. La causa más común es un exceso de agua, recordemos que si bien estas plantas normalmente toleran un poco de sequedad, no soportan el exceso de agua. Para evitar este problema partiremos de cuidar su riego haciéndolo con moderación y evitar que se encharque el sustrato. Poner un plato debajo de la maceta no es una buena idea.

Como norma, podemos administrar una pequeña cantidad de agua a temperatura ambiente cada dos o tres días. Pero esta norma dependerá de factores como el tamaño de la planta, temperatura en la habitación y su ubicación. El mejor consejo para el riego de la poinsettia es hacerlo cuando el sustrato esté ligeramente seco y la planta no pese tanto al levantarla. Si nos hemos ‘pasado’ regando la dejaremos secar unos días, hasta que se haya recuperado.

Hojas verdes lacias: aire frío o corrientes de aire

A veces no nos damos cuenta pero colocamos la poinsettia en un lugar cerca de una puerta, ventana o simplemente ante la salida de aire de un calefactor. Estas situaciones suelen crear corrientes de aire constante que hacen que las hojas transpiren más de lo normal y por lo tanto adquieran un aspecto lacio e incluso las expulse la propia planta.

La poinsettia aunque es un amante del calor no tolera en absoluto las corrientes de aire. Una temperatura inferior a los 12°C es suficiente para que sufra daños permanentes.

La oscuridad también puede hacer que las hojas se caigan. Les encanta la luz y por eso es aconsejable que las coloques en un lugar cálido y soleado. En invierno, la luz solar directa no las dañará. Para no tener este problema debemos anticiparnos a él.

Hojas lacias: agua insuficiente

Siempre tenemos que estar pendientes de nuestras plantas. Ellas nos piden cosas con su lenguaje foliar y un claro ejemplo de ello es cuando comienzan a tener sed. En habitaciones con ambientes secos por la calefacción, temperaturas demasiado altas o luz solar intensa, debes regar las poinsettias con cuidado. Si no reciben suficiente agua, las hojas empezarán a ponerse lacias.

Si actuamos pronto, la planta se recuperará rápidamente nada más le demos un poco de agua. La forma más efectiva de hacerlo es que sumerjas las raíces en agua a temperatura ambiente, elimines luego el exceso de agua y vuelvas a colocar la planta en su maceta.

Flores de poinsettia

Manchas o puntas marrones

Este síntoma de manchas o puntas marrones en las hojas de la poinsettia tiene básicamente dos causas y totalmente extremas entre ellas: falta o exceso de nutrientes.

Lo normal es que sea por exceso de abonado. Hay personas que no son conscientes de la efectividad de un fertilizante y piensan que echando más de lo que recomienda el fabricante la planta vegetará mejor y en realidad sucede todo lo contrario. Por lo tanto, saber si el síntoma es por exceso o por falta de abono, lo sabremos por deducción si hemos o no abonado.

Cuando compramos una planta suele llevar un nivel de fertilización adecuado. Por tanto, no es necesario un aporte adicional durante las primeras semanas y sí comenzar los abonados a partir del mes y aplicados de forma regularmente… un poco de abono en cada riego. Más vale poca dosis y de forma continuada que mucha distanciada en el riego.

Pero ante todo un consejo: para disfrutar de tus poinsettias durante el mayor tiempo posible, es recomendable que las compres sanas y vigorosas, sabiendo que una vez en casa,… los cuidados son ya nuestra responsabilidad.

Imágenes Stars for Europe: www.stars-for-europe.eu

Stars for Europe (SfE) es una iniciativa de marketing fundada por los criadores europeos de poinsettias Dümmen Orange y Selecta One, con el apoyo de Beekenkamp B.V y MNP Flowers. La iniciativa empezó en el año 2000 con el objetivo de promover y asegurar las ventas de poinsettias a largo plazo en Europa. Actualmente, las actividades de Stars for Europe se están desarrollando en 16 países europeos.

Árboles de hoja caduca

Saber si un árbol es de hoja caduca o no en jardinería es muy importante ya que nos pueden llegar a aportar con sus características valores de importancia para nuestro jardín.

Si lo son, es muy fácil que muchos de ellos nos ‘regalen colores cálidos’ en una época del año como es el otoño, cuando las temperaturas empiezan a bajar. Bien combinados con el resto de plantas e incluso con elementos arquitectónicos pueden llegar a crear marcos estéticos de gran valor visual.

También nos permitirán disfrutar de la luz y el sol, en invierno… cuando más falta nos hace, puestos que sus hojas no estarán para impedir su paso. Este aspecto también ayuda a calentar el suelo y paredes y disminuir la humedad.

Árboles caducifolios

A la hora de referirse a determinados árboles que pierden sus hojas durante una parte del año se les denomina como árboles caducifolios. El término caducifolio proviene del latín cadūcus (caduco, caído) y folĭum (hoja), y en botánica hace referencia tanto a los árboles como arbustos que pierden su follaje durante una parte del año, en la mayoría de los casos durante la época invernal y en otra coincidiendo con la época más seca del año. Los primeros son originarios de climas con inviernos suaves o fuertes, y los segundos de zonas con climas más cálidos y áridos.

Este término (árboles caducifolios) no es el más popular con el que se les conoce a estos tipos de árboles y arbustos. El más usual es el de ‘árboles de hoja caduca’, por oposición a los árboles y arbustos llamados de hoja perenne.

Flores de cerezo

Los árboles de hoja caduca y sus flores

Un gran número de especies de árboles de hoja caduca florece durante su periodo de reposo ya que al parecer, es un momento que ante la falta de hojas se aumenta la efectividad de la polinización. Así, la ausencia de estas, beneficia la dispersión del polen por el viento o, en el caso de ser polinizadas por los insectos… aumenta la visibilidad de sus flores.

En contrapartida, la aparición tan precoz de las flores, sobre todo en zonas de clima muy frío, pueden resultar dañadas por el hielo. Y en el caso de las que lo hacen en las zonas con estaciones muy cálidas y secas, las plantas pueden agotarse más con este esfuerzo.

Los árboles de hoja caduca y los colores de otoño

Centrados en los árboles de hoja caduca de invierno, sus matices de hojas a lo largo del año los hacen especialmente bellos. Sus jóvenes brotaciones, el desarrollo de su masa foliar y la preparación para su entrada invernal en otoño, van marcadas de tonalidades muy particulares según la especie e incluso la variedad de que se trate. En todos los casos, un aporte de belleza sin contraprestaciones al paisaje.

En jardinería, el número de especies de árboles de hoja caduca que se utilizan es muy superior que el de especies perennes. Entre los motivos se encuentra:

  • En las épocas de reposo en otoño e invierno, al no tener hojas, no producen sombra, creando ambientes más cálidos.
  • El resto del año, tras recuperar su follaje, crean agradecidas sombras a la vez que aportan humedad al ambiente.
  • Como árboles urbanos, ayudan a reducir la contaminación al atrapar en sus hojas, posteriormente eliminadas, partículas de polvo en suspensión.

Flores de Albizia

Árboles ornamentales de hoja caduca

En el sector de la jardinería y el paisajismo se utilizan un gran número de árboles ornamentales de hoja caduca.

De todos, algunos de los más populares utilizados en España son:

  • Acacia farnesiana (Mimosa)
  • Acacia karroo (Espina dulce)
  • Acer negundo (Arce)
  • Acer platanoides (Acirón o arce noruego)
  • Acer pseudoplatanus (Arce blanco o falso plátano)
  • Aesculus hippocastanum (Castaño de Indias o falso castaño)
  • Aesculus x carnea (Falso castaño de flor roja)
  • Ailanthus altissima (Árbol del cielo o ailanto)
  • Albizia julibrissin (Acacia de Constantinopla o albizia)
  • Albizia lophantha (Albizia o acacia plumosa)
  • Alnus glutinosa (Aliso común)
  • Bauhinia purpurea (Pata de vaca púrpura)
  • Bauhinia variegata (Árbol orquídea o pata de vaca)
  • Betula pendula (Abedul común o abedul de Europa)
  • Broussonetia papyrifera (Morera del papel o mora turca)
  • Carpinus betulus (Carpe o Abedulillo)
  • Carya illinoinensis (Nuez de pecan)
  • Catalpa bignonioides (Catalpa común)
  • Celtis australis (Almez)
  • Cercis siliquastrum (Árbol del amor)
  • Chorisia speciosa (Palo borracho o árbol botella)
  • Crataegus laevigata (Espino navarro o majuelo de dos huesos)
  • Crataegus monogyna (Espino albar o espino blanco)
  • Delonix regia (Flamboyan)
  • Elaeagnus angustifolia (Árbol del paraíso)
  • Erythrina caffra (Árbol coral)
  • Erythrina corallodendron (Árbol del chocho)
  • Erythrina crista-galli (Árbol coral o ceibo)
  • Fagus sylvatica (Haya común)
  • Firmiana simplex (Parasol chino)
  • Fraxinus americana (Fresno blanco americano)
  • Fraxinus angustifolia (Fresno de hojas estrechas)
  • Fraxinus excelsior (Fresno de hoja ancha)
  • Fraxinus ornus (Fresno de flor)
  • Ginkgo biloba (Cuarenta escudos)
  • Gleditsia triacanthos (Acacia de tres espinas)
  • Hibiscus syriacus (Rosa de Siria o altea)
  • Jacaranda mimosifolia (Jacaranda)
  • Koelreuteria paniculata (Jabonero de la China)
  • Laburnum anagyroides (Lluvia de oro)
  • Laburnum watereri (Lluvia de oro híbrida)
  • Lagerstroemia indica (Árbol de Júpiter)
  • Liquidambar styraciflua (Liquidámbar)
  • Liriodendron tulipifera (Tulipífero de Virginia o árbol de las tulipas)
  • Malus communis (Manzano de flor)
  • Malus floribunda (Manzano silvestre japonés)
  • Melia azedarach (Cinamomo o agriaz)
  • Morus alba ‘Pendula’ (Morera llorona)
  • Morus kagayamae (Morera de hojas de plátano)
  • Parkinsonia aculeata (Palo verde)
  • Paulownia tomentosa (paulonia imperial o kiri)
  • Platanus orientalis (Plátano oriental)
  • Platanus x hispanica (Plátano de sombra)
  • Populus alba (Álamo común o chopo blanco)
  • Populus nigra (Chopera o alameda)
  • Populus tremula (Chopo temblón o lamparilla)
  • Populus x canescens (Chopo cano o álamo gris de Picardía)
  • Prunus cerasifera (Prunus pisardi, ciruelo mirobolano o ciruelo de Pissard)
  • Prunus serrulata (Cerezo de flor japonés)
  • Pyrus calleryana (Peral de Callery o peral de flor)
  • Pyrus salicifolia (Peral de hojas de sauce)
  • Quercus robur (Roble común)
  • Robinia hispida (Langosta erizada, la acacia rosada o langosta del musgo)
  • Robinia pseudoacacia (Falsa acacia)
  • Salix alba (Salguero o sauce blanco)
  • Salix babylonica (Sauce llorón)
  • Salix caprea (Sauce cabruno o zargatillo)
  • Salix matsudana (Sauce tortuoso)
  • Sophora japonica (Acacia del Japón, sófora o árbol de las pagodas)
  • Sorbus aucuparia (Serbal de los cazadores o azarollo)
  • Sorbus domestica (Serbal común)
  • Tamarix africana (Taray o taraje)
  • Tamarix canariensis (Taray de Canarias)
  • Tilia cordata (Tilo norteño)
  • Tilia platyphyllos (Tilo común o tilo de hoja grande)
  • Tilia x vulgaris (Tilo híbrido de Holanda)
  • Ulmus glabra (Olmo de monte u olmo montano)
  • Ulmus minor (Olmo común o negrillo)
  • Ulmus pumila (Olmo de Siberia)
  • Zelkova carpinifolia (Olmo del Cáucaso)

Manzanas en el árbol

Árboles frutales de hoja caduca

El cultivar árboles frutales de hoja caduca en un jardín o bien en un huerto dentro del mismo es una opción muy recurrida. Un ejemplo de ellos:

  • Actinidia deliciosa (Kiwi)
  • Annona cherimola (Chirimoyo)
  • Castanea sativa (Castaño)
  • Corylus avellana (Avellano)
  • Cydonia oblonga (Membrillero)
  • Ficus carica (Higuera)
  • Juglans nigra (Nogal negro americano)
  • Juglans regia (Nogal europeo o nogal español)
  • Malus domestica (Manzano)
  • Morus alba (Morera)
  • Morus nigra (Morera negra)
  • Palosanto Diospyros (Kaki o caqui)
  • Pistacia vera (Pistachero o alfónsigo)
  • Prunus amygdalus Batsch (Almendro)
  • Prunus avium (Cerezo dulce)
  • Prunus avium x Prunus cerasus – híbrido (Cerezo ‘Duke’)
  • Prunus cerasus (Guindo o cereza ácida)
  • Prunus domestica (Ciruelo europeo)
  • Prunus persica (Melocotón)
  • Punica granatum (Granado)
  • Pyrus communis (Peral)

Cuidados de los árboles de hoja caduca

La época ideal para plantar o trasplantar un árbol de hoja caduca ya sea frutal u ornamental es de durante su reposo invernal, sobre todo si se encuentran a raíz desnuda. Si están cultivados en contenedor, también es preferible hacerlo durante este periodo para que ‘arranque mejor su brotación primaveral’, pero permite realizarlo durante cualquier época del año.

Su poda más importante también se realizará durante su reposo invernal, si bien es aconsejable realizarla a finales de invierno, justo unas semanas antes de que empiece a brotar, así podremos saber si ha habido daños por heladas y tomar decisiones sobre cuales cortar.

En cuanto al abonado, a finales de verano reduciremos los fertilizantes nitrogenados para sustituirlos por otras fórmulas más ricas en fósforo y potasio, con el fin de endurecerlos y que puedan pasar mejor el periodo de reposo invernal. También reduciremos los riegos durante dicho reposo.

Bulbos de otoño

Bajo el título ‘las bulbosas’ nos introdujimos en su día en este complejo mundo donde se dan cabida un amplísimo número de plantas silvestres, comestibles y ornamentales. En él, también se hacía referencia a dos clásicos grupos de bulbosas según su época recomendada de plantación en el jardín: los ‘bulbos de otoño’ y los ‘bulbos de primavera’.

En este post, trataremos los llamados ‘bulbos de otoño’. Los podemos encontrar en los centros de jardinería, floristerías, centros comerciales y tiendas especializadas especialmente entre los meses de octubre a febrero. Estas fechas pueden ampliarse según factores como son las especies, las variedades… y por supuesto la climatología de la zona a donde van a ser plantados.

Flores de Anémonas

Presentación de colecciones de bulbos de otoño

Su forma de presentación en estos puntos de venta son básicamente en blíster, bolsas y a granel. En los dos primeros casos son envases con un número concreto de bulbos, con una muy buena imagen para su identificación, además de determinados datos técnicos para su cultivo como son las fechas recomendadas de plantación, profundidad, época de floración, etc.

El precio es la unidad de venta del envase en cuestión y este difiere de unos a otros en base a la especie comercializada, unidades en cada envase y calibre de los mismos.

En el caso de la modalidad a granel, estos se encuentran en expositores con varios departamentos en función de las especies o variedades a comercializar. En estos espacios se encuentran los bulbos… evidentemente a granel que son vendidos por unidades, de forma que el cliente adquiere tantos como necesita sin la necesidad de tener que calcular múltiplos de un envase ya confeccionado como unidad de venta.

La modalidad de bulbos a granel es también la utilizada en el mercado profesional viverístico. En este caso se encuentran envasados en sacos, normalmente de rafia para facilitar su transpiración. Las unidades por saco varían en función de la especie y calibre, pero sus cantidades van en cientos de unidades por saco.

Por qué se les llama bulbos de otoño

Es curioso que se les llame bulbos de otoño cuando en realidad, la mayoría de ellos florecen fuera de esta estación.

Se les llama bulbos de otoño porque son los apropiados para plantarse sólo durante este período de tiempo.

Los bulbos de otoño, ofrecen una gran variedad de especies, variedades y por lo tanto colores. En su conjunto, permiten tener el jardín con sus flores durante más de medio año. Así, podemos encontrar especies como el Allium (Allium aflatunense) con multitud de variedades y con ellas colores entre los que destacan los lilas y blancos, floreciendo durante la primavera. Las Anémonas que prefieren las zonas soleadas y con floración según la época de plantación, entre principios de primavera a principios de otoño. El Eremurus (Eremurus stenophyllus) de originales espigas florales con floración desde la primavera a finales de otoño. La Fritillaria (Fritillaria imperialis) de fácil cultivo y con floración muy atractiva, realzada cuando está plantada en grupo, con floración durante la primavera. El Galanthus que destaca, además de ser muy atractivo, por permanecer año tras año en el jardín, con floración a principios de año y sin la necesidad de arrancar sus bulbos cada año, etc.

Flores de Tulipan

Catálogo de bulbos de otoño

A continuación mencionamos algunas de las especies, dentro del catálogo de bulbos de otoño, más populares en el comercio español, así como el período de plantación más apropiado y su época de floración natural:

  • Allium (Allium aflatunense de color blanco y Allium cowanii de color púrpura). Se plantan de septiembre a febrero para su floración entre los meses de abril a mayo.
  • Amarilis (Amarilis hippeastrum vittatum). Se plantan de octubre a marzo y florecen de abril a junio.
  • Anémonas (género Anemone sp. con variedades como Anémona Blanda, Anémona de Caén, Anémona Sta. Brígida, etc.). Se plantan entre septiembre y noviembre para su floración entre los meses de marzo a abril.
  • Azafrán (Crocus sativus). Se planta de septiembre a enero para su floración entre los meses de marzo a abril.
  • Azucena (Lilium candidum). Se planta de septiembre a diciembre para su floración entre los meses de febrero a mayo.
  • Brodiaea (Brodiacea laxa). Se planta de septiembre a noviembre para su floración a partir de mayo.
  • Cala (Zantedeschia aethiopica). Se planta de septiembre a febrero y florece entre los meses de junio a septiembre.
  • Chinodoxa (Chinodoxa forbesii). Se planta de septiembre a noviembre para su floración entre los meses de enero a marzo.
  • Crocus (Crocus vernus). Se planta de septiembre a enero para su floración entre los meses de marzo a abril.
  • Cyclamen (Cyclamen hederifolium). Se planta de agosto a noviembre y florece de marzo a mayo.
  • Eremurus (Eremurus ruiter y Eremurus stenophyllus). Se planta de septiembre a noviembre para su floración entre los meses de mayo a agosto.
  • Freesia (Freesia hybrida). Se planta de septiembre a enero para su floración entre los meses de marzo a mayo.
  • Fritillaria (Fritillaria imperialis). Se planta de septiembre a enero para su floración entre los meses de abril a junio.
  • Galanthus (Galanthus nivalis). Se planta de septiembre a noviembre para su floración entre los meses de enero a febrero.
  • Iris (Iris hollandica). Se planta de septiembre a enero para su floración entre los meses de marzo a mayo.
  • Ixias (Ixia maculata). Se planta de septiembre a enero para su floración entre los meses de febrero a mayo.
  • Jacinto (Hyacinthus). Se planta de septiembre a enero para su floración entre los meses de marzo a mayo.
  • Leucojum (Leucojum aestivum). Se planta de septiembre a diciembre para su floración entre los meses de abril a junio.
  • Muscaris (Muscari armeniacum y Muscari azureum). Se planta de septiembre a noviembre para su floración entre los meses de febrero a mayo.
  • Narciso (Narcissus sp.). Se planta de septiembre a diciembre para su floración entre los meses de abril a junio.
  • Ranúnculo (Ranunculus asiaticus). Se plantan de octubre a diciembre para su floración entre los meses de marzo a abril.
  • Rosa de Jericó (Anastatica hierochuntica). Aunque no es un bulbo, se suele comercializar junto a ellos y por eso los encontramos en la sección de bulbos de otoño. Esta especie simplemente hay que posarla sobre un recipiente con agua para que despliegue todo su esplendor.
  • Scilla (Scilla siberica). Se planta de septiembre a noviembre para su floración entre los meses de mayo a junio.
  • Tulipán (Tulipa sp.). Se planta de septiembre a enero para su floración entre los meses de marzo a mayo.

Flores de Jacinto azules

¿Cómo plantar las bulbosas de otoño?

En cuanto a cómo plantar las bulbosas de otoño, en sí es un sólo concepto aplicable a todas las bulbosas en general; respetar las especificaciones propias de cada especie.

Para obtener éxito en la plantación de cualquier planta bulbosa debemos respetar al máximo las variables de época de plantación, elección del lugar, profundidad de enterrado del bulbo, orientación del mismo, marco de plantación, adecuación previa del terreno si es necesario y cuidados tanto de riego como de fertilización, en especial hacia el medio y final de su ciclo… propias de cada especie e incluso variedad.

El cultivo de plantas bulbosas es normalmente al aire libre por lo que el control climático se escapa de nuestra posibilidad de manejo, por ello es tan importante cultivarlas en aquellos períodos en los que tanto las temperaturas como la duración de los días, sean los más apropiados para su correcto desarrollo natural.

Son cultivadas básicamente como plantas de exterior, por lo que hay que buscar la iluminación adecuada ya que no podremos reubicarlas una vez comiencen su ciclo vegetativo, como podríamos hacer si las cultivásemos en maceta. Las que requieran máxima iluminación irán a pleno sol y las que requieran menos luz podemos ubicarlas en zonas de sombra ya sea proporcionada por la casa o por vegetaciones más altas o arbolados.

Cada especie e incluso variedad, tiene un desarrollo determinado de su masa foliar, por lo tanto debemos plantarlas previniendo el espacio natural que necesitarán una vez lleguen a ser adultas.

Como norma general, la profundidad de plantación será aproximadamente el doble que el tamaño de su bulbo y siempre procurando que la yema de germinación esté orientada hacia arriba.

Casi todas las bulbosas se desarrollan a nivel radicular entre los 15 y 30 centímetros de profundidad. Por ello, la posibilidad de mejorar la tierra no es un gran problema y con ello aseguramos en gran medida su correcto desarrollo vegetativo. En primer lugar debemos remover el terreno unos 15 a 20 centímetros para airear y descompactar el terreno. También es aconsejable añadir un poco de sustrato universal para enriquecer el terreno, ya que los bulbos consumirán gran cantidad de nutrientes en su carrera hacia la floración.

Otra acción recomendable es el desinfectar el suelo con un insecticida específico para suelos, así evitaremos en lo posible la presencia de insectos provenientes de campañas anteriores.

Jan, Jordi y Magí, plantando bulbos de Tulipán

A qué profundidad y marco de plantación se plantan las plantas bulbosas de otoño

La profundidad de plantación de los bulbos es muy importante: demasiado superficiales hará que las plantas se ladeen con facilidad, mientras que si están demasiado profundos corren el riego de pudrición. También es relevante el marco de plantación ya que al principio puede parecer que la densidad de distribución de los bulbos es la adecuada, pero a los pocos meses, tras desarrollarse su masa foliar, podemos ver que los hemos plantado demasiado juntos. A continuación y a modo de ejemplo, os ofrecemos unos datos orientativos sobre el marco y profundidad de plantación de algunas especies:

  • Allium (Allium aflatunense de color blanco y Allium cowanii de color púrpura). De 20 a 30 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 10 centímetros.
  • Anémonas (género Anemone sp. con variedades como Anémona Blanda, Anémona de Caén, Anémona Sta. Brígida, etc.). De 20 a 30 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 5 centímetros.
  • Lirio de los valles (Convallaria majalis). De 15 a 20 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 5 centímetros.
  • Crocus (Crocus vernus). De 20 a 30 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 10 centímetros.
  • Eremurus (Eremurus ruiter y Eremurus stenophyllus). Unos 10 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 10 centímetros.
  • Freesia (Freesia hybrida). De 15 a 20 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 5 centímetros.
  • Fritillaria (Fritillaria imperialis). Unos 15 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 10 a 15 centímetros.
  • Tablero de damas (Fritillaria meleagris). Unos 15 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 10 a 15 centímetros.
  • Galanthus (Galanthus nivalis). De 15 a 20 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 5 a 10 centímetros.
  • Jacinto (Hyacinthus orientalis). De 20 a 30 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 5 a 10 centímetros.
  • Lirio (Iris hollandica). De 10 a 15 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 10 a 15 centímetros.
  • Muscaris (Muscari armeniacum y Muscari azureum). De 25 a 30 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 5 centímetros.
  • Narciso (Narcissus sp.). De 15 a 20 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 15 a 20 centímetros.
  • Ranúnculo (Ranunculus asiaticus). Unos 15 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 5 centímetros.
  • Scilla (Scilla siberica). De 15 a 20 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 10 centímetros.
  • Azucena amarilla  (Sternbergia lutea). Unos 20 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 10 centímetros.
  • Tulipán (Tulipa sp.). De 15 a 20 bulbos por metro cuadrado a una profundidad de unos 10 a 15 centímetros.

Bulbos de Jacintos en agua
Imagen de my{yellow}Family – www.myyellowfamily.com

Cómo hacer crecer bulbos en agua

Hay algunas plantas que gracias a sus órganos de reserva nos permite ‘jugar a cultivarlos en agua’. Un ejemplo lo tenemos en plantas como el boniato Ipomoea batatas cuyo tubérculo en contacto ligero con el agua llega a emitir sus serpenteantes ramas de forma muy decorativa. Pero los bulbos también son órganos de reserva y en este contexto de bulbos de otoño, hay especies como el tulipán (Tulipa sp.) o el jacinto (Hyacinthus orientalis) que los podemos hacer crecer simplemente en contacto con el agua.

Cultivar bulbos en agua obedece a una técnica con un objetivo ornamental claro ya que la vida de este bulbo finalizará con su floración y no podremos guardar o reproducir estas plantas para el año próximo.

Como ejemplo, el método de cómo cultivar bulbos de jacinto en agua es sumamente sencillo. Partimos de un principio básico: los cultivaremos en su temporada ya que es cuando podemos comprar los bulbos de Jacinto en las mejores condiciones y además estarán ya con su tratamiento de preenframiento para que florezcan perfectamente.

Elegiremos los bulbos de mayor tamaño porque poseen mayores reservas y la planta va a vivir prácticamente de ellas. También los que se encuentren en mejor estado, forma, color,… recordemos que es una técnica de cultivo con un fin ornamental.

También conseguiremos un recipiente de cristal elegante y cuya boca permita asentar bien la base del bulbo. Podemos encontrar en tiendas especializadas ‘jarrones para flores de jacinto’, que ya tienen el diseño para sostener los bulbos sobre el agua y a la vez permiten que las raíces tengan el espacio y el agua necesarios para crecer.

Llenaremos de agua el recipiente sin que llegue a tocar la parte inferior del bulbo de jacinto. Colocaremos el bulbo sobre la parte superior del recipiente y lo colocaremos en un lugar dentro de casa bien iluminado pero sin que le dé el sol directamente. A los pocos días veremos como comienzan a crecer sus raíces y seguidamente sus hijas y flores. El agua la iremos renovando y/o rellenando según se consuma.

Una vez marchitados los bulbos de jacinto hay que deshacerse de ellos puesto que la planta ha utilizado todas sus reservas para florecer y no ha podido prepararse para la siguiente campaña.

Sustratos y tierras para plantas acidófilas

Dentro de las fórmulas de tierras y sustratos que podemos encontrar en los centros de jardinería o gardens center, centros comerciales, grandes superficies, floristerías y demás tiendas especializadas, se encuentran los sustratos y tierras para plantas ácidas.

Los sustratos y tierras para plantas ácidas están indicados para todo el grupo de plantas acidófilas que se suelen comprar como plantas ornamentales en maceta. Este grupo de plantas lo componen aquellas que viven sobre un sustrato o tierra con un pH más bien ácido, la mayoría de ellas con preferencia entre 5 y 6.

Son sustratos elaborados normalmente a base de turba rubia de Sphagnum, perlita, compost vegetal, extracto de algas y abono orgánico y/o mineral como abonado de fondo. Su pH se sitúa sobre 5,5 y se presenta principalmente en envases de 20 ó 25 litros. Según el fabricante estos sustratos contendrán más o menos materias primas en su elaboración, así como pueden variar la calidad de las mismas.

Flores de rododendro

¿Qué plantas requieren tierra ácida?

Existe un catálogo amplio de plantas que requieren una tierra ácida para crecer mejor. Por ejemplo, en el ámbito de plantas ornamentales estarían las azaleas, camelias, hortensias, ericas, rododendros, gardenias, anémona de madera del corazón sangrante, muchas de las plantas carnívoras que se comercializan, helechos, robles, lirios, Acer palmatum, Daphne odora,… y entre plantas frutales los apreciados arándanos.

Son plantas naturales de zonas con clima muy lluvioso y que vegetan en terrenos turbosos. Con estos sustratos y tierras para plantas ácidas, podremos disfrutar de estas plantas en zonas geográficas no habituales para ellas.

Frutos de arandano

Cómo utilizar un sustrato acidófilo

En cuanto a la forma de uso de estos sustratos puede hacerse de varias formas:

  • Una será utilizándolo de forma directa para el trasplante cuando queremos pasar una de estas plantas acidófilas a una maceta mayor.
  • Otra forma será sustituyendo la tierra existente en una zona concreta de jardín por esta si las vamos a plantar allí.
  • Y también mezclándola con la propia tierra del jardín con la intención de mejorarla notablemente. En este caso la proporción será como mínimo del 50% e ir incrementando el porcentaje en función de la calidad de la tierra existente en el jardín.

También podemos para bajar el pH de una tierra del jardín, añadir turba rubia de Sphagnum pura en una proporción del 50% aproximadamente. Esta suele tener en estado puro un pH muy bajo… del orden del 4, pero no estaremos incorporando fertilizantes como en el caso que comentábamos de utilizar sustratos y tierras para plantas ácidas ya preparados.

Otro tema muy importante es la fertilización de mantenimiento. Para ello debemos de usar solamente abonos formulados especialmente para plantas acidófilas, con el objetivo de mantener la acidez del suelo. Recordemos que hay fertilizantes que alcalinizan el terreno.

Como idea a medio plazo, saber que si aportamos un mulching como por ejemplo el de corteza de castaño, con su descomposición también irá favoreciendo la bajada del pH de la tierra.

Flores de camellia

Sustrato para plantas acidófilas casero

Si en vez de comprarlo ya preparado queremos fabricar nuestro propio sustrato para plantas acidófilas casero, lo primero que debemos pensar es en recurrir a materias primas que ya de por sí lo sean.

El objetivo será conseguir un sustrato final con un pH entre 5 y 6 para conseguir que este tipo de plantas puedan extraer los nutrientes de forma adecuada. Con sustratos con pH neutros o básicos, estas plantas tienen serias dificultades para asimilar ciertos minerales y aunque estos se encuentren en el suelo estarán bloqueados para ellas, provocándoles carencias nutricionales, alguna de ellas por ejemplo el amarilleamiento o clorosis de sus hojas.

Para fabricar un sustrato para especies acidófilas podemos recurrir a materias primas como el compost de brezo o castaño y la turba rubia sin corregir su pH. Estos productos permiten, formando parte importante de un sustrato, conseguir sustratos finales con un pH ácido.

A ellos les podemos añadir tierra de jardín, perlita, arcilla expandida,… e incluso otros sustratos ya preparados comercialmente. Podremos tener como referencia para plantas acidófilas, utilizar turba rubia en un 60% y turba negra en un 25% con un 5% de perlita.

Papel tornasol para medir el pH

Cómo saber si un sustrato es para plantas acidófilas

Saber si un sustrato es adecuado para plantas que requieren un pH ácido es relativamente sencillo, aunque necesitaremos de cierta ayuda técnica. Lo primero es saber que hablamos siempre de un pH ácido, cuando realmente debemos saber que no lo es tanto. La escala del rango ácido va del 1 al 6,5 (7 es neutro y de 7,5 a 14 alcalino), por lo que moverse entre 4 y 5 tiene sus interpretaciones. Dicho de otra forma, un pH por debajo de 4 también es problemático para el correcto desarrollo de la planta acidófila.

Para saber el pH de un sustrato deberemos disponer de un pH-metro o un papel tornasol. Un El pH-metro es un aparato que introducido en un líquido mediante su sensor nos mide el pH de dicha disolución. Un papel tornasol o papel pH es mucho más económico y fácil de utilizar aunque no es tan preciso y funciona introduciendo uno de estos tornasoles en una disolución y a partir de ahí el cambio de color de este nos indica el pH que tenemos. La disolución se prepara cogiendo un poco de sustrato al que añadimos agua destilada hasta su saturación. Sobre la pasta acuosa es donde se hace la medición.

El agua también es muy importante que la vigilemos, sobre todo en zonas donde sean alcalinas. La solución puede ser el añadir algún componente ácido al agua que lo contrarreste, como por ejemplo el ácido cítrico o el vinagre. Echar unas gotitas de vinagre en la regadera seguramente te resultará lo más sencillo.

Flores de gardenia

Pero también debemos saber que el agua destilada o descalcificada, la de lluvia y la procedente de los equipos de aire acondicionados son muy adecuadas para el riego de plantas acidófilas ya que no incorporan sales que suban el pH. Pero ojo, a estas aguas hay que añadirles siempre un fertilizante porque son muy bajas en sales… y siempre que lo hagamos con un abono especial para plantas acidófilas.

Algunos consejos para el cuidado de plantas acidófilas

Además del requisito de un pH bajo en el sustrato, la mayoría de plantas acidófilas requieren de unos cuidados comunes que debemos tener en consideración. Por ejemplo:

  • Suelen ser plantas que no les gusta el sol directo, prefiriendo zonas de sombra o semisombra dependiendo del clima.
  • Les afecta la falta de humedad atmosférica, por lo que para las plantas acidófilas de interior les va bien que se rocíen sus hojas con agua cuando el ambiente está muy seco.
  • Necesitan normalmente riego abundante, sobre todo en verano. Tanto para este caso como en el anterior, colocar un recipiente con agua cerca de ellas lo agradecen.
  • Aunque no requieren temperaturas muy altas, tampoco suelen aguantar temperaturas bajas.
  • El agua de riego no deberá ser alcalina. Si lo es, podemos añadir unas gotas de limón o vinagre al agua de riego para corregirlo.
  • En fertilización, utilizaremos abonos específicos para plantas ácidas, siguiendo las recomendaciones del fabricante.

Abonos de floración para Marihuana

Hay especies de marihuana que florecen en función del día y otras tras un tiempo de crecimiento determinado. En los dos casos, podemos potenciar durante el cultivo su floración mediante la aplicación de fertilizantes y estimulantes agrícolas denominados abonos de floración para marihuana.

Épocas de floración de las plantas de marihuana

Las especies de marihuana Cannabis sativa y marihuana Cannabis índica, necesitan de 14 a 18 horas de luz para mantener un ritmo de crecimiento continuo, en el que sólo desarrolla su sistema foliar y radicular: crece básicamente en vegetación.

Abonos de floración para Marihuana

Cuando entramos en franjas horarias equivalentes, 12 horas de día y 12 de noche, la marihuana entra en fase de floración. Por ello, en el hemisferio norte, suele florecer a finales de verano o principios de otoño. En cambio, la especie de marihuana Cannabis ruderalis no depende del fotoperíodo para florecer, puesto que los ejemplares de esta especie se guían por el tiempo que llevan creciendo para comenzar a producir los cogollos. Como ejemplo, si cultivamos variedades híbridas que están cruzadas con plantas de Cannabis ruderalis, como pueden ser las variedades ‘White Dwarf’ o ‘Low Rider’, en unos 75 días, estas pequeñas plantas estarán listas para cosechar.

Pero como decimos, en todos los casos, podemos mejorar la cosecha con la aplicación de abonos de floración para marihuana. Estos abonos se identifican con marcas comerciales atractivas para el usuario, junto con imágenes bien identificativas. Pero debemos asegurarnos de que cumplan con una fórmula NPK equilibrada y que además incorporen todos los micro elementos (oligoelementos) para que la planta esté perfectamente alimentada hasta el final de su ciclo vegetativo.

Abonos de floración para Marihuana

Cuándo aplicamos los abonos de floración en marihuana

Los abonos de floración para marihuana deben comenzar a aplicarse poco antes de que comience su ciclo natural de floración. Normalmente se suelen aplicar en el agua de riego. En tal caso, para cultivos realizados en épocas calurosas, las dosis serán las más bajas recomendadas por el fabricante ya que los riegos serán frecuentes. En cambio, en épocas frías las dosis serán las más altas ya que se distanciarán los riegos.

En todos los casos, el fertilizante se disolverá en el agua de riego momentos antes de ser aplicado, ya que mantenerlo disuelto muchas horas pueden generarse precipitaciones de nutrientes, evaporaciones no deseadas en incluso bloqueo entre los nutrientes, sobre todo cuando utilicemos aguas duras.

Lo ideal es que el pH del agua de riego sea neutro o ligeramente ácido. Un pH muy alcalino provocará el bloqueo de ciertos microelementos como el Hierro (Fe) y las plantas adquirirán clorosis en sus hojas.

Los abonos de floración para marihuana son en su equilibrio más ricos en Potasa y Fósforo que en Nitrógeno. Su función es no desarrollar tanta masa foliar, sino fortalecer la planta y potenciar las reservas de nutrientes en ella. Con todo esto, se estimula su floración y calidad de los frutos… es este caso, sin llegar a ellos pero sí sobre la fase previa del proceso: el cogollo.

Abonos de floración para Marihuana

Si estos fertilizantes de floración para marihuana son de origen orgánicos 100% mucho mejor. En tal caso son naturales, suelen ser procedentes de materia vegetal fermentada con bacterias y enzimas, al que hay empresas que les añaden extractos de algas marinas que potencian su acción bioestimulante, y aseguran una buena cosecha.

También pueden contener extractos de la semilla de Neem, el cual ayuda al fortalecimiento y defensa de la planta contra patógenos externos. Este concepto también se llamaba hace unos años fitofortificantes… ahora bioestimulantes agrícolas, que sin ser un insecticida o fungicida propiamente dicho, sí ayuda a la planta a mantenerse más sana ya que potencia sus autodefensas ante patógenos.

Estos fertilizantes suelen ser compatibles con todos los sustratos y cultivo hidropónico. En cuanto a la dosis, siempre la recomendada por el fabricante ya que dependerá en gran medida de la riqueza del mismo.

¿Cuándo aplicar abono de floración al cannabis?

Sin duda la fase de floración de la marihuana es fundamental para obtener una buena cosecha ya que durante ella la planta experimenta una serie de cambios hormonales que se manifiestan muy claramente en cambios morfológicos.

Estos cambios no se manifiestan en todas las especies de igual forma. Por ejemplo en la Cannabis sativa sigue experimentando un crecimiento rápido de la planta tanto en altura como en volumen durante toda la fase de floración, mientras que la Cannabis índica llega un momento en que dejara de crecer.

Abonos de floración para Marihuana

En todos los casos, comienzan a aparecer algunos pelillos blancos en las intersecciones de ramas y hojas, y ya de forma más evidente en las puntas… es el momento que podemos afirmar que la floración de la marihuana ha comenzado.

En estos instantes es cuando debemos comenzar con la aplicación del abono de floración al cannabis. Procederemos a sustituir el fertilizante propio de crecimiento para sustituirlo por el de floración, menos rico en nitrógeno ya que este elemento tiende a inhibir la producción de THC.

¿Cuándo dejar de aplicar abono de floración al cannabis?

Pero también es importante saber cuándo retirar el abono de floración. El momento adecuado unas dos semanas antes de la cosecha.

Durante esta fase, también se recomienda dar un par de riegos en abundancia con el fin de eliminar o reducir en gran medida la cantidad de sales del sustrato, así como ‘lavar sus raíces.’

Potaje de garbanzos y verduras

Los garbanzos son una de las legumbres más utilizadas y con más proteínas y antioxidantes que existen. Pero para no repetirnos, os dejamos con este enlace donde además de conocer todas las propiedades de los garbanzos, también encontraréis otra de nuestras recetas de potaje:
Potaje de garbanzos con espinacas.

Ingredientes para potaje de garbanzos y verduras:

  • 1 bote de garbanzos.
  • 200 gr de espinacas.
  • 3 dientes de ajo.
  • 1 cebolla.
  • 3 zanahorias.
  • 2 patatas.
  • 100 gr. de judías verdes.
  • 3 cucharadas de tomate frito.
  • 1 cucharadita de pimentón dulce.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.
  • Pimienta molida.
  • Comino molido.
  • Orégano.
  • 1 hoja de laurel.

Pasos para su elaboración:

  • El bote en el que están ya cocidos los garbanzos te llevará menos tiempo, pero puedes optar por poner en remojo los garbanzos durante toda una noche.
  • Comenzaremos picando la cebolla, los ajos, las zanahorias y las patatas, pochándolo todo en una olla a fuego lento con un chorrito de aceite.
  • Cuanto esté dorado y la zanahoria se ponga algo blandita añadiremos el tomate frito, las especias, los garbanzos y por último la cucharada de pimentón, removiéndolo todo con rapidez y cubriendo de agua unos tres dedos por encima de los garbanzos.
  • Cuando comience a hervir, bajamos la potencia del fuego y lo dejamos unos 10 minutos.
  • Añadimos las judías troceadas y las espinacas. Si hace falta agua la añadimos también, rectificamos de sal y dejamos cocer veinte minutos más… y listo.

Truco: Si lavas la cebolla con agua fría antes de cortarla, no te llorarán los ojos.

Ingrediente destacado: el comino

Cuminum cyminum es el nombre científico de lo que conocemos popularmente como comino. Es una planta anual de la familia de las Umbelíferas que puede alcanzar los 50 cm. de altura. Tallo delgado, hojas lanceoladas, flores blancas o rosadas pequeñas, semillas ovoides aplanadas dorsalmente de color marrón, gris o verduzcas.

Semillas de comino

En estado silvestre lo encontramos en Turkestán y en el Valle del Nilo en Egipto, aunque actualmente el cultivo del comino se extiende por Oriente Medio, India, Indonesia, Irán, China, en América y en algunas islas del Mediterráneo como Malta.

Se han encontrado restos de comino en las pirámides del Antiguo Egipto y es que su uso viene desde hace más de cinco mil años. Aparece en el Antiguo Testamento y en la Edad Media fue muy utilizado.

Al final del verano, antes de que su fruto madure, se corta la planta por la base procurando que no esté mojada por el rocío, se procede a su secado en lugares bien ventilados y cálidos y después se separan las semillas del resto de la planta.

Es una especia muy importante en la cultura culinaria árabe, formando parte del cus-cús y en los platos de cordero. En España se utiliza en el gazpacho. En la cocina india lo incluyen en los curris y en el garam masala. Los alemanes lo utilizan en el chucrut, los encurtidos y las salchichas y los holandeses en los quesos.

Flor de comino negro

El comino posee propiedades digestivas: antiespamódicas, estomacales (como tónico, al estimular el proceso digestivo) y carminativo (evita las flatulencias). Tradicionalmente en la cultura india se utiliza como estimulante en la generación de leche materna (galactógeno), para problemas de insomio y fiebres. La tintura se utiliza para afecciones de la piel.

Curiosidad: En el norte de África en determinadas culturas forman una pasta con comino, miel y pimienta, usándolo como afrodisiaco.

Fertilizantes para plantas

En todas las actividades económicas suele pasar lo mismo: cuando se le pregunta por el mercado de su empresa el responsable de la misma tiende a ver solamente aquel segmento donde desarrolla su actividad comercial.

Agronutrientes tras cada planta

En el caso de AEFA, la visión y respuesta es más compleja ya que la globalidad del mercado de los agronutrientes y bioestimulantes agrícolas abarca todas aquellas especialidades en las que las plantas requieren ser cultivadas o cuidadas. Por eso se puede afirmar que siempre hay una necesidad de agronutrientes tras cada planta.

Fertilizantes para jardinería

El sector que más visibiliza el comercio de la fertilización es el agrícola: la horticultura, fruticultura, viticultura, citricultura, etc. son subsectores directamente relacionados con la producción agrícola. Y aquí se incluyen desde los cultivos extensivos como el cereal, industrial, forrajero,… hasta los de alto rendimiento ya sean al aire libre como bajo invernadero, donde las explotaciones llegan a ser verdaderas “fábricas” en las que gracias al control climático, ni el clima les afecta en sus producciones.

Fertilizantes para cítricos

Pero hay otras muchas profesionales vinculadas con el ‘sector verde’ que necesitan enormes cantidades de agronutrientes y bioestimulantes agrícolas para sus actividades diarias. Nos referimos a sectores como el de la producción ornamental (ya sea de plantas en maceta, flor cortada o ejemplares destinados a la jardinería paisajística), campos deportivos y de golf, las áreas verdes de las ciudades y por supuesto las variantes de jardinería pública, privada y como no,… la doméstica en la que prácticamente en cada hogar hay unas plantas a las que fertilizar.

Fertilizantes para hortícolas

A todo ello se le suma el ámbito de los huertos urbanos que a su vez contempla tanto la agricultura periférica a las ciudades como a los que tienen su lugar en jardines, balcones, terrazas,… así como espacios habilitados expresamente por los ayuntamientos con carácter social y colegios para la formación de sus alumnos y alumnas en la cultura de la alimentación saludable.

Pero hay más mercados para los agronutrientes y como ejemplo podemos referirnos a dos de ellos: los fabricantes de sustratos o enmiendas orgánicas que incorporan nutrientes y bioestimulantes para mejorar las características de sus fabricados, así como el de la reforestación que recurren a fertilizantes especiales para mejorar las posibilidades de arraigo con éxito de los plantones una vez plantados en el monte, donde las condiciones para vegetar no son las más adecuadas en esos momentos.

Fertilizantes para áreas verdes

Es cierto que cada especialidad productora de planta requiere agronutrientes y bioestimulantes agrícolas más o menos complejos desde un punto de vista de desarrollo tecnológico, pero para eso están las empresas que los fabrican y los técnicos que los aplican.

Camino García Martínez de Morentin

Camino García Martínez de Morentín, nueva directora de relaciones institucionales y comunicación de AEFA.

Uno de los objetivos prioritario de AEFA ha sido y seguirá siendo, el dotarla del máximo nivel de profesionalización. En esta línea la Asociación da la bienvenida a Camino García Martínez de Morentin en calidad de Directora de relaciones institucionales y comunicación.

Ingeniero Agrónomo, titulada por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid, durante estos últimos nueve años ha desarrollado trabajos como ingeniero consultor, realizando diversas asistencias técnicas tanto para el Ministerio como para las diferentes comunidades autónomas.

Entre las diferentes funciones a desarrollar en esta nueva etapa, están las orientadas hacia la promoción, comunicación, dotar de mayor presencia y puesta en valor de AEFA como asociación referente del sector de los Agronutrientes y Bioestimulantes agrícolas, con 52 empresas asociadas en la actualidad y una facturación durante el ejercicio de 2017 superior a los 645 millones de Euros.

En la imagen, de izquierda a derecha:

  • Ricardo Villuendas Seguí, Presidente de AEFA.
  • Pedro Luis Peleato Estaún, Tesorero de la Asociación.
  • Camino García Martínez de Morentin, Directora de relaciones institucionales y comunicación de AEFA.
  • Francisco Artal Huerta, miembro del equipo del Departamento de Comunicación de AEFA.

Ensalada de tomate y pepino para cuchara

El tomate es la hortaliza más difundida en todo el mundo. En España se cultiva prácticamente en todo el territorio destacando las comunidades de Andalucía, Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Catalunya y Canarias para cultivo en fresco, y Extremadura para industria. Es rico en vitamina C, A y K. Aporta hierro, potasio, fósforo, calcio, zinc, manganeso y sodio. Tiene propiedades antioxidantes porque contiene licopeno, que nos ayuda a protegernos frente a las enfermedades coronarias y el cáncer.

Es muy popular porque se puede comer crudo, frito, en zumos, salsas, tostado, encurtido, etc.. En esta receta lo vamos a tomar crudo acompañado de pepino. Los ingredientes son para cuatro personas. Se trata de una ensalada muy fresca y fácil de preparar. Por su forma de consumir, suele sorprender a los invitados.

Ingredientes para ensalada de tomate y pepino para cuchara:

  • 3 tomates grandes semi maduros.
  • 2 pepinos de tamaño medio.
  • Sal.
  • Aceite de oliva.
  • Vinagre al gusto.
  • Agua fría
  • 4 cubitos de hielo

Pasos para su elaboración:

  • Se pelan los tomates y los pepinos.
  • Se cortan a cuadritos pequeños y se introducen en una ensaladera.
  • Se le añade la sal, el aceite de oliva y vinagre al gusto, y se mezcla hasta homogeneizar los ingredientes.
  • Seguidamente se introduce la ensalada en la nevera para que se mantenga fresca hasta la hora de servir.
  • En el momento de preparar las raciones, se introduce la cantidad deseada de ensalada en un bol pequeño, se le añade el agua hasta que cubra perfectamente la superficie de los taquitos de pepino y tomate, y se le añaden dos cubitos de hielo.
  • Se puede comer antes o entre platos, y siempre con cuchara sopera.

Ingrediente destacado: el pepino

¿Sabías que el pepino contiene muchísimos nutrientes? Ademas de su gran contenido en agua y por ello tener un bajo aporte calórico, es rico en fibra, vitamina A, B, C y E. El fósforo, hierro, calcio, potasio y magnesio son minerales presentes también en esta riquísima hortaliza.

El pepino también es un buen aliado para las personas con la presión arterial alta y para eliminar toxinas del cuerpo por ser diurético. La cáscara es ideal para preparar mascarillas faciales por sus ácidos caféico y ascórbico que junto a la vitamina C ayudan a mantener una piel sana.

Listado de especies de flora extinguidas en España

El BOE ha publicado con fecha 26 de julio el primer listado aprobado por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente con las 32 especies extinguidas en el territorio español. Esta lista está compuesta por especies de flora autóctonas y fauna desaparecidas de su área natural, si bien también incluye algunas que se encuentran desaparecidas de su medio natural español en tiempos históricos, pero que por suerte aún existen poblaciones en otros lugares o en cautividad, que podrán ser objeto de proyectos de reintroducción.

El listado de especies extinguidas en España se encuentra abierto a nuevas inclusiones según se aporten de forma científicamente justificada nuevas solicitudes al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO). Las especies o subespecies aportadas para incluir en esta lista habrán debido tener presencia en tiempos pasados, así como que se constate su ausencia actual en estado silvestre en España.

La conservación de la flora y fauna silvestres.

Está demostrado que el ser humano a día de hoy no es capaz de la conservación eficaz de la flora y fauna silvestre, aunque la sensibilidad creciente en este sentido permite mitigar en gran medida el nivel de amenaza sobre el medioambiente y con ello trabajar en su preservación.

Los científicos apuntan a que «Cuando el mantenimiento del medio no puede dar lugar a la recuperación de sus elementos originales, se hace necesario recurrir a su restauración, lo que puede implicar, entre otras actuaciones, la reintroducción de especies extinguidas«. De ello se desprende la necesidad de adoptar medidas urgentes orientadas a la recuperación y rehabilitación de aquellas especies que se consideren amenazadas para su reintroducción en sus hábitats naturales en las condiciones que se consideren apropiadas.

Listado de especies de animales extinguidas en España

Entre las especies de animales considerados extinguidos en España se encuentran el Esturión (Acipenser sturio), Perdiz griega (Alectoris graeca), Grulla damisela (Antrhopoides virgo), Grévol (Bonasa bonasia), Ballena vasca (Eubalaena glacialis), Halcón borní (Falco biarmicus), Grulla común -población reproductora- (Grus grus), Pigargo europeo (Haliaeetus albicilla), Lamprea de río (Lampetra fluviatilis), Lince eurasiático (Lynx lynx), Foca monje (Monachus monachus) y Torillo andaluz (Torillo andaluz).

Cicuta virosa

Listado de especies de plantas extinguidas en España

En el listado de especies de flora extinguidas en todo el medio natural español se encuentran las plantas Aeonium mascaense, Astragalus algerianus, Astragalus baionensis, Aurinia sinuata, Cicuta virosa, Draba incana, Kunkeliella psilotoclada, Lysimachia minoricensis, Nolletia chrysocontoides, Nonea calycina, Normania nava, Oenanthe aquatica, Potentilla grandiflora, Pulicaria undulata, Sagittaria sagittifolia, Silene uniflora thorei, Stratiotes aloides, Trapa natans y el Verbascum faurei subsp. Commixtum.

Conferencia Sectorial de Medio Ambiente

La Conferencia Sectorial de Medio Ambiente es el órgano de cooperación existente entre la Administración General del Estado y las diferentes administraciones de las Comunidades Autónomas para la coordinación de sus políticas y actuaciones medioambientales.

Su organización y funcionamiento están regulados por Ley y según lo dispuesto en uno de sus artículos, ‘la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad elevará a la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, previa consulta al Consejo Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad y, en su caso, al comité científico del Listado y Catálogo Español de Especies Amenazadas, un Listado de especies extinguidas en todo el medio natural español’.

Potentilla grandiflora

La información justificativa para la inclusión de las distintas especies en el Listado de especies extinguidas en todo el medio natural español está disponible en el siguiente vínculo de la página web del Ministerio para la Transición Ecológica: www.mapama.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/conservacion-ex-situ/ce-exsitu-reintroduccion.aspx

Consideraciones para que una especie se considere extinguida

Como es normal no se pueden incluir alegremente especies a esta lista de Especie autóctona extinguida. Para su inclusión en este Listado han de satisfacer una serie de estudios científicos bien preestablecidos.

En este sentido y para reforzar su identificación, las especies extinguidas objeto de inclusión en este Listado habrán de cumplir la definición dada a las especies extintas en estado silvestre (EW) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza: ‘un taxón está extinto en estado silvestre cuando sólo sobrevive en cultivo, en cautividad o como población (o poblaciones) naturalizadas completamente fuera de su distribución original’.

Se presume que un taxón está extinto en estado silvestre cuando la realización de prospecciones exhaustivas de sus hábitats, conocidos y/o esperados, en los momentos apropiados (diarios, estacionales, anuales), y a lo largo de su área de distribución histórica, no ha podido detectar un solo individuo.

Estas prospecciones habrán sido realizadas en períodos de tiempo apropiados al ciclo de vida y formas de vida del taxón.

Pelargonium grandiflorum

El Pelargonium grandiflorum es una planta de temporada muy popular en zonas protegidas de interior y exterior de España y como consecuencia la podemos ver en muchas terrazas, balcones y jardines tanto públicos como privados.

Hay que reconocer que si bien no es tan popular como el Pelargonium zonale (geranio o malvón) o el Pelargonium peltatum (murciana o gitanilla), no deja de ser una planta muy típica de la primavera y que ha conseguido estar presente en el mercado durante mucho más tiempo gracias a su mejora varietal.

Pelargonium grandiflorum

En esta ocasión nos centramos en el geranio más intelectual de todos ellos. ¿Por qué es el más intelectual?, porque se le conoce como “Geranio de pensamiento“. Al margen de esta broma, debemos saber que el Pelargonium grandiflorum es más resistente a la mariposa o polilla del geranio (Cacyreus marshalli) que el geranio común.

Geranio de pensamiento

Conocido popularmente como geranio pensamiento, geranio real, malvón pensamiento,… su nombre científico es Pelargonium x domesticum o su sinónimo Pelargonium grandiflorum, pertenece a la familia Geraniaceae y es originario de Sudáfrica.

Es una planta perenne de porte erguido con tendencia a ser muy ramificada, pudiendo alcanzar más de medio metro he incluso en óptimas condiciones de cultivo superar el metro y medio de altura.

Sus hojas son verdes, reniformes y redondeadas con abundante pelosidad con un tamaño entre los 5 y 8 centímetros de diámetro.

Su época de floración se centra en primavera y verano. Respecto a sus flores son muy vistosas reunidas en pompones y de buen tamaño, superando los cinco centímetros de diámetro, compuestas por pétalos de colores variados que van desde el blanco hasta en casi negro, con los dos superiores con manchas oscuras. Cada año aparecen nuevos híbridos con forma y colores diferentes que se vienen a incrementar su juego varietal.

Pelargonium grandiflorum

Cuidados del Pelargonium grandiflorum

El Pelargonium grandiflorum es una planta de exterior muy resistente y muy utilizada para adornar arriates, jardineras en incluso para su cultivo en maceta como planta individual. Necesita una buena exposición al sol y temperaturas cálidas siempre y cuando se satisfaga correctamente el riego. Por lo tanto su ubicación será en pleno jardín. No importa si a determinadas horas le da un poco de sombra.

El terreno sobre el que se plante debe de estar muy bien drenado para evitar encharcamientos que producirían daños en sus raíces. En este aspecto, los riegos deben ser moderados y frecuentes, procurando que no se encharque. De hecho soporta mejor una sequía suave que el exceso de agua.

Para su abonado utilizaremos un fertilizante del tipo denominado de plantas de flor, equilibrado pero con mayor cantidad de potasio, así con presencia de microelementos. Se aplicará durante todo su cultivo cada quince días a las dosis recomendadas por el fabricante. Un suelo adecuado y bien nutrido nos asegurará en gran medida un perfecto desarrollo y una abundante floración.

En plena floración iremos retirando las flores marchitas tanto para favorecer el crecimiento de las nuevas como evitar que sus flores secas se conviertan en refugio de parásitos.

En cuanto a la poda, en el Pelargonium grandiflorum se centra en una poda de acortamiento de tallos durante la primavera cuando estos adquieren longitudes indeseadas.

Si se requiere un cambio de maceta o jardinera esperaremos a realizarlo a principios de primavera o principios de otoño, utilizando un sustrato prefabricado del tipo sustrato de plantación o sustrato para plantas de exterior.

Pelargonium grandiflorum

Multiplicación del Pelargonium grandiflorum

La multiplicación del Pelargonium grandiflorum se puede realizar tanto por semilla como por esqueje. Como la gran mayoría de plantas de Pelargonium grandiflorum que podemos encontrar en el mercado son variedades híbridas, lo mejor para reproducirlas es mediante la técnica del esqueje apical o interdonal.

El momento adecuado para hacerlo es antes o después de la floración, mediante esquejes procedentes de plantas sanas y vigorosas, sobre un sustrato turboso y para ayudar a la emisión de raíces, aplicando hormonas de enraizamiento.

Es muy importante realizar el esqueje en una ambiente controlado con una humedad relativa saturada para evitar su deshidratación, con una temperatura comprendida entre los 18 y 25ºC, y una luz tamizada evitando que le dé el sol directo. En estas condiciones suele enraizar entre los 15 y 20 días.

Pelargonium grandiflorum

Cultivo del Pelargonium grandiflorum

Para el cultivo del Pelargonium grandiflorum a nivel de bricojardinería podemos recurrir a los consejos mencionados en el apartado de sus cuidados. A nivel de su cultivo profesional estos aspectos se complican notablemente ya que los productores buscar la máxima rentabilidad posible y para ello industrializan sus procesos.

El cultivo lo comienzan mediante esquejes apicales enraizados en pequeños tacos de sustrato. Tras recibirlo a mediados o finales de otoño lo plantan en maceta definitiva sobre un sustrato que mantenga unas condiciones físicas y químicas adecuadas ya que hay que tener en cuenta que el sustrato es la base del cultivo… siendo la fuente de alimentación de la planta y el medio donde se reproducirá durante todo el tiempo. Así, un sustrato adecuado tendrá una buena estructura conteniendo partes gruesas, finas y arcillas, una porosidad del orden del 25%, una adecuada capacidad de retención de agua sobre el 25% y buena estabilidad. Su pH debe oscilar entre 5,8 y 6,2, estando el rango de conductibilidad eléctrica entre 1,5 a 3,0 mS/cm en un sustrato saturado.

En cuanto al método de riego se suele utilizar el sistema de gotero ya que es el que mejor uniformidad proporciona al cultivo. Además se evita el riego por aspersión para evitar la posible propagación de enfermedades.

El abonado se realiza mediante el sistema de fertirrigación ya que permite aportar los nutrientes necesarios a la planta mediante el agua de riego. Niveles insuficientes en uno o más elementos pueden limitar el rendimiento o el potencial del geranio… y su exceso puede ocasionar fitotoxicidades en la planta. Dependiendo de la calidad del agua, una dosis de entre 0,7 a 1,2 gramos por litro pueden ser aportados en el riego como referencia. La formulación de la solución nutritiva debe tener un buen balance entre los macroelementos y oligoelementos.

Flores de Pelargonium grandiflorum

La intensidad de luz influye notablemente en el cultivo y calidad del Pelargonium grandiflorum. La escasez de luz da como consecuencia una planta débil, de escasa floración e intensidad de color tanto de hoja como de flor. En cuanto a la temperatura óptima de cultivo se sitúa entre los 16 y los 24ºC. Temperaturas inferiores a los 12ºC se paraliza notablemente su crecimiento así como si supera los 28ºC. Está comprobado que el Pelargonium grandiflorum mejora su crecimiento cuando la oscilación de temperatura entre día y noche es mínima, e incluso cuando la temperatura de día es ligeramente más fresca que por la noche. En cuanto a la humedad relativa óptima se sitúa entre el 60 y el 80%.

Para cultivar plantas compactas se recurre al pinzamiento manual realizándolo entre los 20 y 30 días posteriores a la plantación de la plántula.

Algunos cultivadores de Pelargonium grandiflorum recurren a la técnica de aplicación de reguladores de crecimiento para producir plantas más compactas y floridas. Entre los productos utilizados se encuentran el clormequato y el paclobutrazol.

Flores de Pelargonium grandiflorum

Enfermedades del Pelargonium grandiflorum

Entre las principales enfermedades del Pelargonium grandiflorum se encuentran:
Enfermedades foliares. En este grupo se encuentran la Botrytis cinerea, Alternaria alternata, la Cercospora brunkii y la Puccinia pelargonii-zonalis por ejemplo.

Enfermedades vasculares. Son hongos que actúan bloqueando los tejidos conductivos y hacen prácticamente imposible la translocación de agua y nutrientes entre la raíz y parte aérea de la planta. En este grupo se encuentran la Xanthomonas campestris pv. Pelargonii, la Ralstonia solanacearum y el Verticilium sp.

Enfermedades de cuello y raíz. En este grupo se incluyen al Pythium sp., la Thielaviopsis sp. y el Fusarium sp.

Flores de Pelargonium grandiflorum

Plagas del Pelargonium grandiflorum

Entre las principales plagas en cultivo intensivo del Pelargonium grandiflorum se encuentran la Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum, la Frankliniella occidentalis, el Tetranychus urticae, pulgones y el Tarsonemus crassus.

Virosis del Pelargonium grandiflorum

Los virus que afectan al geranio afectan su calidad y el desarrollo de la planta. En caso de infección deben ser eliminadas las plantas afectadas ya que no existe cura para ellas. Los principales virus que podemos encontrar en el geranio son el Carmovirus infecciosa del Pelargonium (PFBV), el Tombusvirus del rizado de la hoja del Pelargonium (PLCV), el Carmovirus de la lineación del Pelargonium (PLPV), el Ourmiavirus del punteado del geranio (PZSV), el Cucumovirus del mosaico del pepino (CMV), los Nepovirus de los anillos del tomate (ToRSV) y de los anillos del tabaco (TRSV),… y el Tobamovirus del mosaico del tabaco (TMV) por ejemplo.

Sustratos para realizar esquejes

Los sustratos para realizar esquejes con las mayores garantías de éxito posible deben tener unas cualidades básicas, aunque estas dependen notablemente de la especie de planta a reproducir. Cactus o plantas ornamentales requieren sustratos muy diferentes y esto también debe estar presente en sus fases de enraizado.

En esta ocasión trataremos sobre los sustratos para realizar esquejes y es que existen diferentes formas de multiplicar una planta. Entre ellas se encuentran las de esquejes, semillas o esporas (según tipos de plantas), división de mata… e incluso técnicas más avanzadas como es el cultivo in-vitro en el que intervienen los laboratorios y técnicas muy complejas.

Sustratos para realizar esquejes

El mejor sustrato para enraizar

Para cada una de estas técnicas hay un método distinto de actuación en el que influyen factores determinantes como los sustratos empleados, el material vegetal de partida, las condiciones climáticas, la modalidad del esqueje (apical, interdonal, de hoja, trozo de hoja, estaquilla tierna o leñosa…), etc.

Como vemos, el sustrato es uno de los factores que inciden decisivamente en el éxito del enraizaje de una planta. Encontrar el mejor sustrato para enraizar no es tarea fácil y además no deberíamos plantearnos esta cuestión como tal ya que en muchas ocasiones el que un sustrato sea mejor o peor depende en gran medida de la forma de su uso. En el mundo profesional, los sustratos para realizar esquejes están muy estudiados e incluso, se elaboran a la carta del cultivador ya que consumen grandes volúmenes y justifica su fabricación. Pero en el mundo de la bricojardinería, debemos optar tanto por aquellos más adecuados dentro de los existentes en los centros de jardinería y tiendas especializadas, como por los fabricados por uno mismo de forma artesanal.

El mejor sustrato para esquejes

De entrada no es frecuente encontrar en el mercado de la bricojardinería sustratos para realizar esquejes como tales, pero sí podemos encontrar algunos que por sus características, cumplirán perfectamente su función. Como norma base y que nos ayudará enormemente a su enraizado, es elegir aquellos sustratos más turbosos y entre ellos, un sustrato para plantas de interior es el más interesante. También lo es el sustrato especial semilleros, pero es más difícil de encontrar y cumple la misma función.

A partir de ahí podemos mejorar sus características para adaptarlo lo mejor posible a la especie a multiplicar. Por ejemplo, si vamos a esquejar un cactus o planta crasa añadiremos a un sustrato para plantas de interior comercial un 40% de arena de río lavada o arena de sílice para darle una textura más acorde a las necesidades de este tipo de planta. Si es una aromática tipo romero o tomillo haremos lo mismo pero en un porcentaje del 20 al 25%.

Sustratos para realizar esquejes

Cómo preparar sustrato para esquejes

Ya hemos adelantado que a nivel de bricojardinería es difícil encontrar un buen sustrato preparado especialmente para realizar esquejes. Por lo tanto la pregunta de ¿cómo preparar sustrato para esquejes? no es algo banal.

Los sustratos para realizar esquejes son la base sólo de una parte importante del proceso y entre sus propiedades deben estar el servir de soporte, mantener un nivel de humedad adecuado durante todo el proceso de enraizado del esqueje y tener un nivel de pH y fertilización adecuado a la especie y momentos iniciales de su vida.

Para fabricar un buen sustrato para realizar esquejes debemos tener a mano y mezclarlo en las siguientes proporciones:

  • Un 50% de turba rubia con pH neutralizado entre 6,5 a 7.
  • Un 20% arena de río lavada o de sílice de granulometría fina para darle porosidad al sustrato final. Esta cantidad se puede aumentar cuando la planta a esquejar sea una cactácea o crasa… o planta adaptada a terrenos áridos y secos.
  • Un 30% de perlita para ayudar a su aireación.
  • Un fertilizante para incorporarlo como abonado de fondo. Este será a poca dosis, simplemente tiene la misión de que la planta pueda iniciar su nutrición tras emitir sus primeras raíces.

Sustrato para esquejes de bonsais

En el apartado de sustratos para esquejes existen muchísimas matizaciones, no existiendo el sustrato universal válido para todo. Y como ejemplo podemos profundizar sobre el sustrato para hacer esquejes de bonsáis.

El mundo del bonsái agrupa multitud de especies arbóreas y arbustivas, así como especies propias para plantas de interior, exterior, frutales, silvestres, etc. Pudiendo estar hablando de un Ficus benjamina, un almendro, un determinado tipo de pino e incluso un Ginkgo biloba. Especies muy distintas y necesidades de terrenos particulares y esto evidentemente también se ve reflejado en el tipo de sustrato para el enraizaje que necesitan cada una de ellas.

¿Y entonces que hacemos? Pues adaptar el sustrato para realizar el esqueje en función del tipo de planta que se trate. Si es un Ficus benjamina adaptaremos el sustrato a una planta de interior y si es pino a un sustrato más árido y suelto.

¿Cuándo hacer los esquejes?

El momento de realizar un esqueje también es importante ya que una planta posee momentos a lo largo del año en el que su enraizado es más fácil o posee mayores posibilidades de éxito.

También la época de multiplicación de la planta nos puede indicar si es más conveniente realizar un esqueje tierno o leñoso, incidiendo notablemente en el tipo de sustrato a utilizar.

Sustratos para realizar esquejes

Tipo de recipientes para realizar esquejes

El tipo de recipientes para realizar esquejes también es importante. Lo podemos hacer directamente sobre el terreno, en bandejas de alvéolos, macetas, jardineras, etc. En todos los casos en ambientes protegidos de corrientes de aire, controlando la humedad, temperatura y luminosidad en parámetros propios del tipo de esqueje y especie a multiplicar.

Si los esquejes son de tipo leñoso los podemos realizar sobre el propio terreno o en cajoneras algo profundas ya que las ramas suelen tener una cierta longitud. Si lo hacemos al exterior directamente al terreno definitivo del jardín como puede ser en el caso de estaquillados leñosos, se realizarán sobre la misma tierra. En este caso, si le añadimos en la preparación del terreno entre un 25 y un 40% de un buen sustrato para plantas de interior, las condiciones de enraizamiento serán más favorables.

Si son pequeños y tiernos… ya sean apicales o interdonales, lo mejor son las bandejas de alvéolos o pequeñas macetas, recordemos que una vez enraizados los trasplantaremos a una maceta mayor o al terreno definitivo. En el primer caso utilizaremos el sustrato adecuado a la planta en cuestión (de interior, exterior…), y en el segundo es recomendable mejorar la tierra con un sustrato universal o sustrato de plantación, mezclándolo a la tierra del jardín entre un 20 y un 50% dependiendo de la calidad de la tierra existente.

Destacar que en todos los casos, si utilizamos unas hormonas de enraizamiento adecuadas a la especie a multiplicar, estas siempre ayudan.

Sustrato para esquejes por acodo

Para la multiplicación mediante la técnica de acodo, el sustrato para esquejes por acodo básicamente se trata de elegir un sustrato muy turboso que retenga bien la humedad y en el tiempo.

Este sustrato se coloca sobre la zona de corte de la rama sujetado mediante unas tiras de plástico bien atadas. Se humedece periódicamente hasta que la rama emita raíces en esa zona y tras su desarrollo radicular se corta dicha rama por debajo de la bolsa y se trasplanta a una maceta… que en realizad es como un segundo esquejado ya que esta rama deja de nutrirse de la planta madre y debe potenciar su nuevo sistema radicular.

Champiñón, Agaricus bisporus

Actualmente existe una importante industria asociada al cultivo y transformación del champiñón. Lo podemos encontrar entero en fresco a granel o en bandejas, laminado, deshidratado, precocinado, en conserva, etc. y lo podemos consumir incluso en crudo formando parte de las ensaladas, frito, asado… o formando parte del acompañamiento de otros alimentos.

Las especies del género Agaricus sp. son actualmente muy apreciadas, no sólo por sus propiedades nutricionales sino también por sus cualidades organolépticas, (color, sabor, textura y aroma). De ellas, la especie más célebre del género y también la de mayor producción en el mundo entre las especies cultivadas es el champiñón Agaricus bisporus.

Características del Agaricus bisporus

En nombre científico del champiñón es Agaricus bisporus y pertenece a la familia Agaricaceae.

Esta especie (A. bisporus) posee un sombrero redondeado y ligeramente aplanado en la parte superior. Durante su crecimiento este sombrero se encuentra unido al pie mediante un anillo simple. Conforme madura se abre este sombreo exponiendo las laminillas típicas de todas las especies de esta familia. Estas laminillas no están sujetas al pie y varía gradualmente de color pasando del ligeramente rosado a un pardo oscuro.

Agaricus bisporus

El sombrero del Agaricus bisporus puede alcanzar los 18 centímetros de diámetro, con una altura de pie hasta 8 centímetros y unos 3 centímetros de diámetro.

Al microscopio, uno de los rasgos distintivo del Agaricus bisporus son sus esporas que miden de 5-5-8-5 µm por 4-6.5 µm, que presentan una forma elíptica y muestran dos por cada basidio, en lugar de cuatro como es habitual en otros géneros Agaricus sp.

Variedades de Agaricus bisporus

Existen diferentes variedades de Agaricus bisporus y la más cultivada es la A. bisporus var hortensis. Esta es de color blanco en toda su superficie aunque su carne presenta algunos matices rosados. Esta variedad se obtuvo mediante una mutación al azar por un granjero en Pensilvania y que poco a poco ha ido desplazando del mercado a la original A. bisporus var brunnescens. Esta variedad última se denomina de diferente forma según su punto de maduración: Crimini en su etapa juvenil y Portobello cuando su tamaño es más grande y desarrollado.

Tipos de champiñón

Es frecuente ver en las secciones de frutas y hortalizas diferentes tipos de champión. Entre los más populares están:

Champiñón Agaricus bisporus. Es el champiñón más cultivado y popular en España, conociéndolo también con los nombres de seta de París u hongo de cepa. Este posee una carne espesa, dura y blanca que una vez cortada y expuesta al aire adquiere un color enrojecido cuando son pequeños y pardo cuando son grandes. De sus dos variedades más populares la de color oscuro se destina sobre todo al consumo inmediato mientras que el blanco permite mejor su conservación.

Champiñón Agaricus campestris. Es de carne dura, compacta y blanca, que al corte y exposición del aire se vuelve ligeramente rosada. Existen diferentes variedades siendo la más conocida la A. campestris var squamulosus que se distingue por sus escamas bastante separadas y pardas.

Champiñón Agaricus arvensis. Se le conoce popularmente como Bola de Nieve y de carne densa y consistencia dura de color blanca con una ligera tendencia a adoptar un tono ocre.

Champiñón Agaricus essettei. Es conocida con el nombre de Champiñón del Abeto y su carne tiene la peculiaridad de ser primero dura y después más tierna, es de color blanco que se enrojece levemente tras el corte. Este champiñón posee un olor anisado.

Champiñón Agaricus sylvicola. Se confunde en ocasiones con el Agaricus essettei por su olor anisado. Se conoce como Champiñón Anisado y su carne es dura, de color blanco aunque rosado en el pie.

Champiñón Agaricus macrosporus. Es conocido como Hongo de las Vacas y su carne es espesa y consistente de color blanco con una tonalidad ocre rojiza sobre todo hacia la base del pie. La Agaricus macrosporus es la especie de mayor tamaño entre los champiñones ya que el tamaño del sombrero llega a alcanzar los 30 centímetros.

Propiedades del champiñón

El champiñón, Agaricus bisporus, es una seta que como alimento es muy recomendado en dietas bajas en calorías ya que posee tan sólo 23 calorías por cada 100 gramos.

También es muy rica en agua con un 88% de su peso, en proteínas posee el 2,95%, en carbonatos el 6,8% y un 1% en fibra. En grasas sólo posee el 0,25% y su contenido total de minerales el 1%.

Si bien todos los aminoácidos esenciales se encuentran presentes, hay que destacar que entre un 25 y 30% de estos aminoácidos se encuentran en la célula como aminoácidos libres. Destacar que son una buena fuente de vitaminas B1 y B2.

Agaricus bisporus

El cultivo del champiñón Agaricus bisporus

El cultivo del champiñón Agaricus bisporus se inicia en la región de París (Francia) hacia 1950 cuando algunos agricultores de la zona vieron la aparición de setas comestibles al cubrir el estiércol de las caballerías con arena. Su cultivo comienza a producirse en Francia en el siglo XVII y en España se inicia en 1952.

El cultivo del champiñon en España se viene realizando desde 1952. Las principales zonas de producción se encuentran en La Rioja, Cuenca y Albacete.

Las técnicas del cultivo del champiñon Agaricus bisporus son varias. La primera es la preparación del compost sobre el que se desarrollará el hongo, utilizando una mezcla de paja, estiércol de gallinaza, yeso y urea. Otras materias primas muy utilizadas son la turba rubia, turba negra y tierra grumosa caliza.

Hay tres métodos de fermentación del compost:

  • Sinden: Fermentación en pila con volteo.
  • Fermentación en cámara: Insuflando aire y humectando el compost.
  • In door: En sala cerrada con recuperación de los gases amoniaco y metano.

Una vez completado el compost, este debe de pasteurizarse, incubarse con el hongo y cubrirlo con tierra.

El cultivo del champiñon en España se suele realizar, entre otras opciones, en paquetes o balas de sustratos de 10 a 20 kilos aproximadamente y en bodegas de hormigón en masa. En el caso de cultivo en sacos, son colocados en estantes con varias alturas, normalmente tres.

Las instalaciones deben estar convenientemente aisladas y pueden ser enterradas (cuevas), naves industriales y también en invernaderos opacos. Las instalaciones suelen disponer en general de sistema de calefacción, extracción de aire, sistema de humidificación e incluso de tratamiento del aire.

Para su cultivo, en la fase de germinación su temperatura óptima se sitúa entre los 23 y 25ºC, la humedad relativa casi o saturada entre el 95 y 100%. En cuanto a la concentración de CO2 entre el 0,15 y el 3%.

Una vez desarrollado el micelio, para provocar la fase de pre fructificación, debe establecerse un descenso gradual de la temperatura hasta situarla entre los 17 y 19ºC con una humedad relativa del 90% y una concentración de CO2 por debajo del 0,5%. Durante la fructificación se mantendrá esta misma temperatura pero se descenderá la humedad relativa hasta el 87% y el CO2 hasta el 0,08%.

Recolección del champiñón Agaricus bisporus

El sistema de recolección debe de ser mediante el sistema de arrancado y ya en el proceso de encasado se cortará o no por la base, laminará, etc.

Desde el punto de vista de su comercialización, el champiñón Agaricus bisporus es un producto de elevada actividad respiratoria y como consecuencia de ello muy perecedero. Como ejemplo, su vida útil es de tan sólo de 1 ó 2 días a temperatura ambiente entre 18 y 20ºC.

A la hora de su compra debemos prestar atención a que no se encuentren descoloridos, con sombreros aplanados, con la no apertura de estos y que presenten posibles manchas de color oscuro como fruto de la actividad microbiana sobre ellos.

Normalmente, el champiñón Agaricus bisporus pasa en la champiñonera un período de unas cuatro horas a temperatura ambiente, seguidamente pasa a la planta de procesado para su confección y enfriamiento que sitúa su temperatura en unos 2ºC. El transporte se realiza en camiones frigoríficos hasta los puntos de venta donde se exponen en zonas con clima controlado (sección climatizada para frutas y verduras). En estos casos la presentación suele ser en bandejas de poliestireno recubiertas con un film de PVC.

Cultivo del champiñón en casa

El cultivo del champiñón Agaricus bisporus en casa es relativamente muy fácil si se tienen en cuenta un mínimo de cuidados. Al Agaricus bisporus se le conoce también como bola de nieve. Presenta color blanco y en ocasiones con escamas parduscas en la parte central del sombrero.

A parte de su facilidad de cultivo, el tener la oportunidad de cultivarlo en casa ofrece grandes satisfacciones como la pedagógica hacia los más pequeños de la casa ya que no es fácil ver cómo se desarrollan estas setas, la de poder recolectarlas y cocinarlas directamente… y la económica ya que se le puede llegar a sacar una gran producción a una sola bala.

Para el cultivo del champiñón en casa se comercializan balas que pueden oscilar entre dimensiones de 55 x 37 x 20 centímetros en el caso de las grandes y 45 x 30 x 20 centímetros en las pequeñas. Su cultivo es muy sencillo si te tiene un mínimo de cuidados.

Lo ideal es comprarlas ya con la primera cosecha en marcha para asegurarla. Una vez en casa podemos aprovechar la misma caja de embalaje para crear un mini invernadero y con ello recrear las condiciones de cultivo mejor.

Entre los cuidados a tener en cuenta está el de no exponer la bala al sol ya que no necesita luz. La temperatura máxima no debería pasar de los 20º y el ambiente que esté húmedo, en orden del 80% aproximadamente y mantener una ligera ventilación.

Para recolectar las setas de champiñón no debemos cortarlas, simplemente arrancarlas con cuidado para no dañar el cultivo.

Para continuar con el cultivo del champiñón en casa debemos mojar la tierra y no los champiñones, para mantener la humedad de la bala. Si es de agua de lluvia mejor y si no, mineral, evitando utilizar la potable que se encuentra clorada.

Para una mayor sanidad debemos mantener un ambiente libre de mosquitos. Se recomienda recolectar las setas para su consumo lo antes posible ya que poseen su mayor turgencia y sabor.

Control de erosión en olivares

El “Proyecto TRAMCE: Control de la erosión en el olivar a través del tratamiento de las cárcavas” es un estudio de prácticas agronómicas para el control de la erosión en olivares.

Tanto desde un punto de vista económico como en extensión el olivar es uno de los cultivos más importante en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Según datos oficiales “Andalucía cuenta con más de 1,5 millones de hectáreas de olivar y produce entre 500.000 y 1.400.000 toneladas de aceite de oliva según la climatología del año, lo que supone en torno al 37% de la producción mundial, la mitad de la europea y el 80% de la española. En torno a la mitad de la producción se destina a los mercados exteriores.”

Por otra parte, al ir aumentando la rentabilidad del olivar, se ha ido extendiendo de manera significativa su cultivo, colonizando tanto las denominadas “tierras calma” como de montaña y en este último caso con pendientes más o menos acusadas. En este contexto, unas determinadas prácticas agrícolas de cultivo tradicionales han y vienen provocando en muchos casos una erosión del suelo que necesita ser corregida y con urgencia. Este es uno de los objetivos fundamentales del Proyecto “TRAMCE: Transferencia de un método para el control de la erosión del suelo en el olivar”.

Grupo Operativo andaluz TRAMCE

El Grupo Operativo andaluz TRAMCE está formado por Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, la empresa especializada en restauración paisajística Paisajes del Sur, la Universidad de Granada y la Diputación de Granada, junto a cooperativas de Granada, Jaén y Córdoba.

TRAMCE trabaja intensamente en un proyecto innovador centrado en la investigación de métodos agronómicos que frenen los efectos de la erosión en el olivar andaluz.

En esta línea, el Grupo Operativo andaluz TRAMCE ha celebrado recientemente la Jornada “Proyecto TRAMCE: Control de la erosión en el olivar a través del tratamiento de las cárcavas”. Su objetivo es evaluar la eficacia en el control de cárcavas de nuevas estrategias agronómicas que contemplen la utilización de biorrollos (sistemas buffers… sistemas de amortiguación) conjuntamente con alternativas de fertilización más optimizadas a los requerimientos del cultivo del olivar y la gestión ambiental.

Objetivos específicos para el control de la erosión en olivar

Entre los objetivos específicos de este proyecto TRAMCE para el control de la erosión en olivares se encuentran:

  • Caracterizar los suelos de cada microcuenca y evaluar su evolución durante los dos años del proyecto.
  • Estimar y caracterizar la escorrentía y sedimentos generados por erosión en microcuencas con olivar.
  • Evaluar la eficacia del tratamiento de cárcavas con biorrollos (sistemas buffers) en la retención de sedimentos y caracterización de los mismos para estimar la capacidad de retener carbono orgánico y nutrientes en el sistema.
  • Evaluar la capacidad de disminuir el volumen de escorrentía mediante la utilización de biorrollos que favorezcan la infiltración del agua en el suelo.
  • Establecer la emisión de N2O en las parcelas tratadas y controles en las distintas microcuencas seleccionadas.
  • Cuantificar la estabilidad y fertilidad de los suelos mediante análisis microbiológicos en respuesta a los cambios operacionales introducidos.

En esta jornada se presentará este proyecto con gran interés agrario y medioambiental a profesionales de este sector y la sociedad en general.

Control de erosión en olivares

Jornada Proyecto TRAMCE y cómo reducir la erosión en el olivar

La Jornada se ha celebrado el día 29 de junio en la Cooperativa Santa Mónica de Píñar (Granada), que también es colaboradora en este proyecto.

Esta jornada informativa sobre el ‘Control de la erosión en el olivar a través del tratamiento de las cárcavas’ ha sido inaugurada por el presidente de la Cooperativa Santa Mónica, Miguel López y el director de Cooperativas Agro-Alimentarias de Granada, Gustavo Ródenas, quienes valoraron el interés económico y ambiental del proyecto.

La cooperativa Santa Mónica de Píñar está asociada a la Federación provincial y cuenta con mil agricultores de olivar y unas 4000 hectáreas de cultivos. Su presidente Miguel López destacó durante su intervención que “Este proyecto contribuye a paliar la problemática de la erosión y las cárcavas en la actividad olivarera, un sector altamente productivo y con una gran relevancia socioeconómica en Andalucía”.

Rentabilidad y sostenibilidad de las explotaciones olivareras

Valentín Contreras, responsable de la firma Paisajes del Sur, explicó a los agricultores durante su intervención la metodología del Proyecto TRAMCE y como este contribuirá a la mejora de la rentabilidad y sostenibilidad de las explotaciones olivareras, mediante la implementación de acciones de control de la erosión.

Entre sus comentarios afirmó que “Durante dos años se estudiarán técnicas agronómicas encaminadas al control de cárcavas, mediante la incorporación de biorrollos (sistemas buffers) y diversos sistemas de fertilización encaminados a la mejora de la calidad de los suelos y el aprovechamiento de recursos hídricos”.

Control de cárcavas en olivares

Otra de las intervenciones corrió a cargo del profesor de la Universidad de Granada, Manuel Sierra, en las que expuso las características de los procesos erosivos en el cultivo de olivar, frecuentes en terrenos con pendientes medias y elevadas, desprovistos de cubierta vegetal que disminuyan la erosión y frenen los efectos de las escorrentías tras las lluvias.

Otro tema tratado ha sido el análisis por parte de investigadores que harán en una finca de la cooperativa Santa Mónica, ubicada en el municipio de Deifontes en la provincia de Granada. Estos análisis se centran en las propiedades del suelo, cultivo y recursos hídricos, valorando la eficacia de los sistemas de control de la erosión implementados. Entre sus afirmaciones resaltó “Creemos que estas actuaciones, junto a unas buenas prácticas agrarias, tendrán beneficios positivos para la actividad agraria, mejorando la productividad y la fertilidad del suelo” y que además subrayó los beneficios medioambientales del proyecto de cara a mitigar el cambio climático y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Pero la innovación debe ser transferida y así en este proyecto, las Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía-Granada realizarán la transferencia de conocimientos e innovaciones al sector agroalimentario oleícola regional, promoviendo la incorporación de estas prácticas agrarias en las cooperativas del sector.

Asphodelus fistulosus, la Varita de San José

El Asphodelus fistulosus, la Varita de San José o como también se le conoce… el Argénit, es una de esas famosas plantas, cuanto menos peculiares, que podemos encontrar en los bordes de los caminos y carreteras de las zonas del litoral mediterráneo español. Es una planta herbácea silvestre que decora con su espectacular floración desde final de invierno a final de primavera.

Es una planta muy tóxica tanto para el hombre como para los animales, sin embargo, en la etnomedicina valenciana se emplean sus tallos y hojas frescas como remedios capaces de curar las heridas.

Flores de Asphodelus fistulosus

Varita de San José

Entre sus nombres comunes se encuentran Varita de San José, Argénit, Cebollí, Cibolla, Porrassí, Gamoncillo, Gamonita, Cebollana, Marranet, Cebolla de culebra, Cebollada,… siendo su nombre científico Asphodelus fistulosus y pertenece a la familia Liliaceae.

Su nombre Asphodelus proviene de las palabras latinas aspho y delus, que a su vez proviene del griego y que según se documenta, llenaba las llanuras de los Campos Elíseos y la antesala del infierno, el reino de Perséfone. En cuanto a Fistulosus le fue asignado por tener el tallo y las hojas huecas.

El Asphodelus fistulosus es una hierba bisanual de corta duración con los tallos huecos, simples o ramificados en el ápice que puede alcanzar poco más de medio metro de altura.

Raíces de Asphodelus fistulosus

Su raíz parte de un rizoma nulo o corto sin restos fibrosos. De él parten numerosas raíces de hasta de 2 mm de diámetro. Son flexuosas, amarillentas, sin tubérculos radicales.

Sus hojas de color verde son semicilíndricas de unos 3 milímetros de anchura, carnosas y todas situadas en su base. Son tan largas o más que la mitad del tallo,… unos 25 centímetros, subcilíndricas a semicilíndricas con rayas angostas longitudinales y algo áspera al tacto.

Como hemos adelantado vemos a esta planta mientras paseamos por caminos y nos llama la atención sus decorativas flores, aunque no se trata de una planta ornamental. Sus elegantes flores son blancas con rayas rosas, de unos tres centímetros de diámetro y dispuestas en racimos terminales.

Su época de floración se sitúa entre los meses de febrero a abril y lo hace mediante inflorescencia en racimo de 15 a 50 cm de longitud en el que sus flores son emitidas a lo largo de un eje. Sus pétalos son oblongo-elípticos de un blanco rosado con nervio medio de un pardo rojizo.

Una vez fecundadas, producen frutos en forma de cápsula subglobosa de cinco a siete milímetros de diámetro de color paja a menudo con tonos rojizos. Sus semillas de unos 3 milímetros son de color gris oscuro.

Flores de Asphodelus fistulosus

Distribución de la Asphodelus fistulosus

La distribución de la Asphodelus fistulosus está situada en España por toda sus zona mediterránea meridional: Alicante, Barcelona, Castellón, Gerona, Islas Baleares, Lérida, Tarragona, Valencia y Alicante principalmente.

Es muy común verlas crecer en bordes de caminos y campos abandonados ya que en los trabajados no suele aparecer. Así su hábitat está en pastizales, estepas y arenales costeros, en substratos preferentemente básicos y ocasionalmente silíceos.

La Asphodelus fistulosus no soporta la sombra por lo que crece en zonas despejadas a pleno sol.

Prefiere los suelos muy secos y bien drenados por lo que es una planta indicadora de sequedad. Entre las necesidades de suelos prefiere los débilmente ácidos pero ricos en nutrientes.

Flores de Asphodelus fistulosus

Cultivo del Asphodelus fistulosus

Aunque no es muy popular el cultivo del Asphodelus fistulosus se puede hacer para su uso en jardinería, sobre todo en xerojardinería.

Su multiplicación puede realizarse mediante la división de sus raíces tuberosas inmediatamente después de la floración o mediante semillas.

Para su multiplicación por semilla la mejor fecha de siembra es durante los meses de marzo o abril en un lugar cálido o en invernadero La temperatura de germinación no debe ser inferior a los 15ºC. Con esta temperatura y el sustrato humedecido tiene lugar su germinación al cabo de uno o dos meses.

Las plántulas de unos 10 centímetros ya pueden ser plantadas directamente en el lugar definitivo. Si se trata de un lugar no demasiado cálido, se recomienda proseguir su cultivo en maceta y plantarlas al año siguiente.

Su plantación en el jardín será en una exposición soleada y principalmente para ser utilizada como planta decorativa en rocallas y parterres florales alargados.

Flores de Asphodelus fistulosus

Propiedades de la Asphodelus fistulosus

Entre la información consultada encontramos diferentes propiedades del Asphodelus, si bien muchas de ellas no se encuentran lo suficientemente contrastadas. No existen estudios actuales sobre la eficacia de esta planta en fitoterapia. Por otra parte numerosos estudios han corroborado la elevada toxicidad, por lo que no se aconseja la elaboración de remedios caseros.

A continuación nombramos algunas de ellas como curiosidades literarias.

Según el doctor William Salmon en su libro «Botanología, El herbario inglés o historia de las plantas» de 1710 explica que su jugo mezclado con vino blanco se usaba para combatir algunos tipos de obstrucción en los intestinos o pulmones.

En cuanto a la tintura de la Asphodelus fistulosus era utilizada como diurético para eliminar líquidos, por lo que se daba a las personas que presentaban dolores reumáticos o gota.

En España, Pio Font Quer en su libro Plantas Medicinales, menciona como el Asphodelus fistolosus tenía mala fama entre los pastores de la provincia española de Castellón que creían que esta planta era muy venenosa porque no se la comían los animales.

El Asphodelus fistulosus, al igual que el resto de Asphodelus, se ha venido considerando una planta tóxica por la presencia de dos principios tóxicos: la asfodelina y el asfodelosido, con porcentajes muy elevados sobre todo en los tubérculos.

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